lunes, 11 de mayo de 2009

RECUERDOS

El sábado hice un cursillo acelerado e intensivo de jardinería. Un millón de flores de temporada para plantar y un ingeniero profesional al mando: limpia las malas hierbas, rastrilla la pinocha, recoge el borde, coloca las piñas, ordena las macetas, ¡haz el favor de plantar en recto!, repite esa plantación…ha sido duro pero ha quedado precioso.

Mientras sufría en silencio la humillación de no saber plantar unas flores con un nombre tan cursi como petunia, mi mente se dedicó a reflexionar sobre los recuerdos.

Es genial tener un sitio donde vas desde que naciste y que puedes asociar a miles de recuerdos. Paseas por una calle y sabes que llevas paseando por ahí desde que naciste: en carrito, andando, en bici, en coche, sola, acompañada, con amigos, con tu madre, con tus hijos..toda tu vida ha pasado exactamente por ese punto.

Lo curioso de los buenos recuerdos es que nunca sabes qué va a ser en un futuro un buen recuerdo. Crees que el día que acabaste el cole, o te compraron una bici o el que conociste a tu pareja o el día que te casaste, o nacieron tus hijas van a ser días que nunca olvidarás y que serán para siempre recuerdos imborrables y todas esas cursilerias. Y no es así. Los días que crees que serán más importantes son en tu memoria una nebulosa en la que ciertos flashes aparecen y desaparecen pero nada más.
Sin embargo los hechos más triviales de tu existencia pueden aparecer en cualquier momento como recuerdos tan vívidos que incluso te provoquen una sensación física. Además cuando vivías esa experiencia no eras consciente de lo feliz que eras en ese momento y de que esa vivencia te acompañaría toda tu vida: montar en bici dando vueltas alrededor de la pérgola, ir a recoger moras, sentarte en una tapia a hablar con tus amigos, conducir solo en silencio, ir con tu padre a comer arroz abanda un día cualquier, un determinado libro, una determinada película, una noche cualquiera ….miles de cosas. Eran cosas que hacías por inercia y que sin embargo cuando vienen a tu mente ahora te provocan una sensación maravillosa. No lo sabías al vivirlas pero estaban dejando una marca en tu vida.

Otra cosa curiosa de los buenos recuerdos es que no se pueden compartir, se puede intentar explicar el momento, la sensación, el sentimiento que te provocan. Se puede incluso haber compartido esa experiencia primera con otra persona, pero lo que para unos constituye un recuerdo muy especial para otros puede haber caído en el olvido más absoluto.

Los malos recuerdos tampoco se pueden compartir, pero eso es una cuestión de supervivencia, igual que no puedes sufrir las desgracias de los demás tampoco puedes compartir la experiencia de un mal recuerdo, si se pudiera la vida sería un dolor continuo.

Los malos y los buenos recuerdos no provocan lo mismo.

Los malos momentos se pueden invocar casi sin ningún estímulo exterior. Puedo pensar en el día que murió mi padre o en el día que hice el ridículo en la función del colegio o el día que alguien se rió de mi o la vez que me dejó un novio en una cafetería. Pienso en esos momentos horribles de mi vida y experimento las mismas sensaciones que tuve en el momento mismo que sucedieron: pena, humillación, vergüenza, ridículo, tristeza absoluta…solo pensar en las situaciones que lo provocaron, y todo está ahí de nuevo, por supuesto que no con la misma intensidad pero sí con bastante crudeza, es entonces cuando dices “ mejor no lo pienso”.

Los buenos recuerdos sin embargo no se pueden invocar así como así. Para que de verdad te reconforten tienen que ser invocados inconscientemente, vas por la calle y el olor a tierra mojada te trae a la memoria el día que ibas paseando por Pontevedra completamente empapada y al ingeniero se le rompió el móvil porque se le llenó el bolsillo de agua, os reistéis tanto en mitad de la calle completamente empapados que la gente os miraba pensando que estabais locos. En el momento que tienes ese recuerdo experimentas una sensación agradable pero no la misma que tuviste en su momento..es como si te vieras a ti mismo en una película pasada a doble velocidad. Te entreves rápidamente en un momento dichoso pero pasa tan deprisa que no te da tiempo a asirlo, a revivirlo. Intentas volver a pensar en ello pero el recuerdo se ha esfumado, la sensación que te ha provocado también y sólo queda esperar a que vuelva.

Los buenos recuerdos te hacen revivir lo feliz, lo libre o lo reconfortada que te sentiste en un determinado momento sin saber que ese determinado momento perduraría en tu memoria.

Quizá dentro de un tiempo la visión de infinitas bandejas de petunias me traiga a la memoria este fin de semana como un buen recuerdo pero por ahora solo tengo agujetas.

viernes, 8 de mayo de 2009

NO PRIMAVERA

Hace un año escribí un par de post, uno sobre cómo odio la primavera y otro sobre el confusionismo estilístico. Bien, pues este año tengo una novedad. En Madrid no ha habido primavera, hemos pasado de dormir con edredón y pijama largo a ir en chanclas por la calle, camisetas de tirantes y si me apuras gorro de paja para la solanera que pega.

Esto estaría muy bien si nos hubieran avisado. “ Eh chicos, el 4 de mayo empieza el verano”. Yo me habría alegrado muchísimo, la inexistencia de la primavera es una buena noticia. Una estación absurda y cursi que nos hemos ahorrado.

Pero claro te ha pillado por sorpresa. Tú contabas con unos días del famoso “ entretiempo”, salir de casa por la mañana a 9 grados y llegar a casa con 30, levantarte sudando y volver a casa azul del frío de la tarde. Días entre semana en los que Madrid parece un horno, convertidos en frío polar el finde semana…vamos, el entretiempo de toda la vida. Peor no avisan y claro no habías preparado nada. Estabas en modo “ tiro con lo que tenga hasta que pueda sacar lo de verano verano”, pretendías tirar hasta junio con tu ropa de invierno que menos abriga sabiamente combinada.

Si llegas a saber que este año nos íbamos a saltar una estación te habrías aplicado y habrías cambiado el armario, tus piernas no tendrían esas melenas colgando y te hubieras preocupado por tener un color de piel que no hiciera sospechar a tus vecinos que tienes turberculosis. Por supuesto si lo llegas a saber te hubieras tomado el régimen más en serio y las torrijas de hace 3 semanas no habrían tenido tanto éxito en tu dieta.

Pero no. Ha sido a traición. Un día estás con el forro polar y al día siguiente solo abrir tu armario te da angustia vital. Miras dentro y ahí están tus jerseys de cuello vuelto, tus botas altas, los pantalones de pana, la gabardina…ahí están mirándote y diciendo “ todavía es mayo..danos una oportunidad..no te pongas tirantes todavía…que luego te hartarás”. ( Si eres tío no entiendes este problema porque ni siquiera sabes que existe) , pero yo empiezo a pensar, joder, tengo que sacar la ropa de verano…tengo que sacar la ropa de verano..y no tengo tiempo. Y salgo a la calle y veo a todas esas supermarujas organizadas que no solo han sacado la ropa de verano sino que además les ha dado tiempo a ir y comprarse modelos de la nueva temporada. ¿ Y qué me pasa? Que me hostilizo con las marujas, con mi armario, con el calor y con el que ha decidido que esta temporada todo tiene que ser morado.

¡¡ Este año incluso me he comprado 2 pares de zapatos de entretiempo!!..y ahora resulta que para nada.

Voy a mirar el parte metereológico a ver si alguna ola de frío polar despistada va a caer por aquí próximamente y puedo ver a las marujas en sandalias chapoteando en los charcos mientras la camiseta de tirantes se les agujerea por el granizo y la falda se les levanta por encima de la cabeza por el vendaval y así podría comprobar que solo se han dado autobronceador hasta las rodillas.

¡¡ODIO LA PRIMAVERA!!! Y ¡¡ODIO LA NO PRIMAVERA!!!.

Y encima me ha salido un post estacional…hoy no me soporto.

jueves, 7 de mayo de 2009

TRABAJO.

Admitámoslo, la mayoría de nosotros hacemos un trabajo absurdo que no produce nada y que no sirve para nada. No es una crítica, mi propio trabajo es totalmente superfluo y su supuesta utilidad está basada en la ineficacia e inutilidad de otros que hace que parezca que lo que yo hago es vital.

Los trabajos están bien, nos mantienen entretenidos, nos sacan de casa, nos hacen conocer gente y lo mejor de todo nos pagan por ello. La mayoría de las veces y en contra de lo que la gente quiere creer, nos pagan mucha pasta si la comparamos con la utilidad de nuestro trabajo.

Entiendo también que no se puede ir diciendo por ahí que tu trabajo es superfluo, todas nuestras relaciones laborales y la economía se irían al garete. Bueno, eso no, porque siempre vendría alguien más listo que tú y con la boca más pequeña que se quedaría con tu curro superfluo, lo haría aún peor y conseguiría un aumento.

Así que vale, muchos tenemos un trabajo superfluo por el que nos pagan y vale, no hay que ir pregonándolo a los cuatro vientos por ahí, pero de ahí a hacerse pasar por controlador de la Nasa de cuyo trabajo depende el movimiento rotatorio de la Tierra va un mundo.

A mi me pasa eso muchísimo en mi trabajo. Pongamos por ejemplo que trabajo en una empresa que se dedica a algo absurdo como colocar libros por colores en estanterías. Hay curritos que colocan los libros tal y como les dicen los jefes, hay curritos que iluminan los libros, curritos que les dan de comer, curritos que los controlan para que no se desorden, curritos que miran que estén bien colocados y curritos que miran si ese orden está teniendo éxito entre la gente que lo ve.

Vale, pues estamos todos enfrascados en ese apasionante trabajo día tras día. Ayer llamo al Director de colocación de libros porque el Jefe Supremo quiere un informe de medio folio sobre porqué colocamos los libros como los colocamos.

- ¿ para cuando?
- Pues para cuanto antes, es medio folio.
- No sé si me va a dar tiempo.

¿ NO SABES SI TE VA A DAR TIEMPO A ESCRIBIR MEDIO FOLIO? Venga no me jodas. Yo soy currita pero me dan ganas de decirle, pues ya lo hago yo, pero eso sería decirle que su trabajo es superflúo, inútil y tonto y no puedo decírselo porque mi hipoteca depende de eso.

Llamo también a la Jefa de compra de libros rojos y le pido un resumen de los contratos de compra de libros rojos de menos de 300 páginas que hemos hecho en el último año. Entra en pánico.

- No me queda claro lo que quieres.
- Yo no quiero nada. Lo necesita el Jefe Supremo.
- ¿ Podría hablar con él? Es que no sé que quiere exactamente.
- Exactamente quiere un cuadro con los contratos que se han firmado para comprar libros rojos de menos de 300 páginas en el 2008.
- Pero es que…
- PERO ES QUE QUÉ ( pierdo la paciencia). DAME A MI LOS DATOS Y YA LO HAGO YO.
- Eso no se puede hacer, es información de mi departamento.

Se me ha olvidado comentar que una cosa fundamental para intentar evitar que los demás descubran lo inútil de tu trabajo es guardar la información en plan gollum “ es mi tesoroooooo”. No hay nada que mejore más la importancia de un trabajo como la expresión “información confidencial”, aunque esa información sea la cantidad de rollos de papel higiénico que se gastan en los baños del departamento de compra de libros verdes.

Me siento a esperar que me den esos dos informes. El J.S. como todo mandamás que se precie no tiene conciencia del tiempo que se tarda en preparar cualquier cosa, pero esta vez estoy de su parte. Medio folio de filosofía barata laboral se puede escribir en 10 minutos.

La filosofía de nuestra empresa a la hora de colocar libros está basada en la importancia de resaltar los valores propios de la comunidad que los acoge, esto no quiere decir que nos olvidemos de lo universal. Desde nuestros inicios como colocadores de libros hemos pretendido que el público encuentre en nuestras estanterías el reflejo de lo que son, de lo que hacen y de sus vidas.”…blablablablabla.

Fácil ¿no?. Pues tuve que esperar 8 horas para que luego me pasara 3 folios porque “ se había embalado y no podía decirlo todo en tan poco espacio”. PERO SI NO HAS DICHO NADA, si se trataba de no decir nada. Al final tuve que podarlo todo para dejar medio folio.

La de los contratos de libros rojos tardó otra eternidad. Y esta me encanta porque es de las que te manda el mail, y según le está dando a enviar te llama para decirte que te lo envía y cuando lo estás imprimiendo aparece en tu despacho con el informe en papel. ¿ Soy yo o la gente no entiende el valor de las nuevas tecnologías? A lo mejor intenta justificar su trabajo con estos paseos o a lo mejor quiere ver que cara pongo al ver su trabajo. Por supuesto también he tenido que podarlo porque o yo no hablo castellano o me explico mal o la gente es imbécil; además de los contratos de libros rojos de menos de 300 páginas ha metido todos los contratos desde el inicio de los tiempos. ¿ PARA QUÉ? Otra vez para justificarse y darme a mi más trabajo.

Y luego está la parte en la que les puteo.

- ¿Le has dado a J.S el informe?
- Si. ( no te jode,me lo he quedado para vendérselo a los rusos)
- ¿ y que ha dicho?
- Nada
- ¿ Nada?
- Si. No ha dicho nada, lo ha guardado en la carpeta.
- ¿ Pero le ha parecido bien?
- No lo sé. No me lo ha dicho.
- Bueno, si hay que cambiar algo me lo dices.
- Como lo tenía en el ordenador, ya lo he cambiado. No sufras.


De todos modos estoy pensando que ya sé para que me tiene mi jefe y a lo mejor mi curro no es tan superfluo y efectivamente me merezco un aumento.
La foto de paquete ya está colgada en el post correspondiente

miércoles, 6 de mayo de 2009

RECENT KEYWORD ACTIVITY (V)

Y una semana más aquÍ tenemos nuestra sesión de búsquedas absurdas en Google.

He observado que hay por Internet una gran preocupación por el orden, desconozco si esos preocupados son de los desordenados o de los ordenados que sufren el desorden de otros. Hay búsquedas para todos los gustos:

“en mi desorden tengo mi orden”, claramente un adolescente con habitación llena de mierda, cama sin hacer, restos de pizza, raspas de sardina y calcetines malolientes que intenta encontrar en Internet una justificación que haga entrar en razón a su pobre madre. Querido petagranos, no te va a servir de nada, tu cuarto es una pocilga y tendrás que ordenarlo.


“justo medio entre orden y desorden”, aquí veo a la típica maníatica del orden que ha visto fracasar su enésima relación al darse cuenta una vez más de que el tío de sus sueños no ordena los calcetines por colores, las revistas por orden alfabético y las latas por tamaños. Querida, tu no estás en el justo medio..tienes trastorno obsesivo compulsivo.

Mi favorita en esta categoría esta semana es “ coaching para ordenar la casa”. Tengo una mala noticia, la palabra “coaching” se ha instalado en el vocabulario diario. Sospecho que la mayoría de la gente que la utiliza no sabe lo que significa pero le dan una especie de connotación mágica. La cree que si pone “ método para ordenar la casa” le saldrán cosas aburridas como: tire la mierda que tenga por medio, deje la ropa interior en el cajón, los zapatos en el armario, guarde los juguetes en las cajas, y tire los periódicos viejos. Sin embargo esa misma gente piensa que si pone “coaching” van a encontrar una solución divertida para ordenar. Algo tipo Mary Poppins cuando ordena con los niños chasqueando los dedos…con un poco de azucar..esa píldora que os dan…la píldora que os dan….( otro día hablaré de las traducciones de la canciones). Vale, pues el coaching no es magia…es también un timo pero no es tan divertido.




En la sección varios de esta semana, tengo algunos curiosos. Lo son por la búsqueda que hacen y porque no entiendo como busca Google.

Sé que hay unos tíos en California en unas oficinas superchulas, en vaqueros guarreros y calzando zapatillas gualtrapas que se relajan en sofás delante de peceras y que tienen pizarras en las paredes para poder escribir las ideas geniales que se les ocurren mientras juegan al ping pong. Ahora qué lo pienso no sé porque les damos credibilidad.

El caso es que si por ejemplo tienes una inquietud grave por saber algo como “ el bicho como autobús en centro américa” el primer resultado que sale es mi blog. Me temo que es un resultado frustrante. Chicos de las oficinas chulas..poneos a currar.

La consulta que sin embargo me llena de satisfacción esta semana es esta: “disfraces disney de boqueron de pez”. La pregunta era complicada, no se entiende bien, ¿ quieres disfrazarte de Disney? ¿ de pez pequeño?. Yo creo que mezclas conceptos. Creo que quieres ir de Nemo pero no te acordabas del nombre ni, me temo, de la especie porque no era un boquerón, era un pez payaso. Esto te lo disculpo, a lo mejor no tienes hijos y no la has visto 15 veces. Lo gracioso es que San Google ante esa pregunta tan complicada ¿ a donde te llevó? . Como primer resultado te llevó aquí…y lo que es mejor..lo leiste 33 segundos.

A lo mejor no has aprendido como hacerte un disfraz de boquerón o de pez payaso..pero espero haber evitado que vayas a ver el musical de Nacho Cano.

Que bonito es hacer el bien a la humanidad.