lunes, 13 de mayo de 2013

QUERIDOS CIENTÍFICOS (IV): TELEVISIÓN Y DIVULGACIÓN

Hay una necesidad apremiante de un mayor conocimiento público de la ciencia. La televisión no puede proporcionarlo todo sola. Pero si queremos que haya mejoras a corto plazo en la comprensión de la ciencia, la televisión es el sitio ideal para empezar”. Carl Sagan. “El mundo y sus demonios”.

Hace casi dos años escribí sobre la tendencia actual a considerar la televisión el peor medio de comunicación, una especie de demonio poseído por seres malignos que solo programan bazofia y que es mejor tener apagada para no acabar con el cerebro achicharrado.
Cualquier otro medio de comunicación tiene mejor fama...y menos influencia en la sociedad.
¿Es la televisión un medio adecuado para divulgar no ya ciencia sino cultura en general?
En mi opinión SI. De hecho es el mejor que hay. Todos los que leemos blogs, estamos enganchados a twitter, facebook o cualquier otra red social y sabemos manejar internet y you tube tenemos todo un mundo de posibilidades de conocimiento y de información a nuestro alcance y tendemos a creer que está posibilidad está más extendida de lo que realmente está.

Para bien o para mal, la televisión es el medio de comunicación más importante para la mayoría de la población y es por tanto y como dice Sagan el mejor sitio para intentar hacer divulgación.

El medio más eficaz, con ventaja, para provocar interés en la ciencia es la televisión. Pero este medio enormemente poderoso no hace apenas nada para transmitir las satisfacciones y los métodos de la ciencia, mientras que su ingenio de “científico loco” sigue resoplando”. Carl Sagan. 

No es fácil. De hecho es muy complicado por varios factores.

No hay ciencia en televisión. EL problema no es que no haya "ciencia" en televisión, el problema es que no hay "cultura" y con esto me refiero a englobarlo todo, no hay programas de literatura, historia, arte igual que no hay de física, química o biología. Empeñarnos en diferenciar ambas cosas es tirar piedras contra nuestro propio tejado, contra la idea y la pretensión de conseguir que en televisión haya espacio para contenidos culturales de calidad, atractivos y "ENTRETENIDOS".

¿Cómo conseguir ese espacio? ¿Cómo conseguir que la televisión considere la divulgación del conocimiento como algo “deseable” para emitir en sus parrillas?
A mí me vale (casi) cualquier cosa y a Sagan también.

“Yo sostengo que la divulgación de la ciencia tiene éxito sí, de entrada, no hace más que encender la chispa del asombro. Para ello basta con ofrecer una mirada a los descubrimientos de la ciencia sin explicar del todo cómo se lograron. Es más fácil reflejar el destino que el viaje”.
Con esto quiero decir que si el espacio que te dan es para hacer “ciencia espectáculo” en El Hormiguero, o lo que se emite es Redes con Punset dando la brasa o tienes un tiempo en la 2 a cualquier hora del día para poder colgar tu formato hay que aprovecharlo. Ojalá hubiera un nicho en la programación claramente diferenciado para la divulgación y para programas de cultura pero como no lo hay, hay que jugar con lo que tenemos y son esos espacios. Si las gilipolleces que hacen en El Hormiguero hacen que algún niño o algún adulto de repente tenga curiosidad por conocer eso que han enseñado y se pone a buscar información...a mí me parece un buen comienzo. Si ver Redes y a Punset con sus entrevistas surrealistas consiguen que alguien se interese por la neurociencia o la nanotecnología...también me parece un buen comienzo. Creo que es más inteligente aprovechar esos resquicios para intentar hacer algo en la televisión que hacerse el digno y despreciar al medio.

No hay dinero para hacer divulgación. Las televisiones no pagan por esos contenidos.

Espero que nadie me considere excesivamente cínico si afirmo que un buen resumen de cómo funciona la programación de la televisión comercial y pública es simplemente este: el dinero lo es todo. (...) Especialmente desde principios de la década de los ochenta, la televisión se ha convertido en algo motivado casi enteramente por el beneficio. Eso puede verse, por ejemplo, en el declive de los informativos y programas especiales de noticias o en las patéticas evasivas de los canales principales para burlar la orden de la Comisión Federal de Comunicaciones de mejorar el nivel de la programación infantil”. Carl Sagan.

Nunca ha habido dinero para la cultura. Llorar ahora pensando que hubo una época dorada dónde siempre había pasta para hacer divulgación de cualquier clase es irreal. Ahora hay menos. Ni TVE, ni las autonómicas porque no tienen dinero, ni las privadas porque no les interesa van a pagar por un programa de divulgación científica. Correcto. No digo que sea fácil, no digo que sea sencillo, ni siquiera digo que sea posible, pero me parece que lo único que se puede hacer es intentar buscar otras fuentes de financiación: organismos públicos, grandes empresas que patrocinen...lo que sea.

Por supuesto, si se consigue ese dinero hay que pensar muy bien qué se va a hacer y cómo. Y tiene que ser algo TELEVISIVO.
¿Qué quieres contar y para quién? No todo se puede contar en tele. No toda la ciencia, ni la historia ni la literatura, es adecuada para ser contada en televisión. Poniendo un ejemplo de ciencia, un descubrimiento en un laboratorio que sea fundamental para el desarrollo de la física cuántica es algo que puede ser tremendamente importante pero que pueda no tener un reflejo en un contenido televisivo adecuado. Vamos a ver, es que no se tiene por qué contar todo en la tele. Hay que empezar por lo básico. La función de la tele no es mantener a la población al día de lo que ocurre en ciencia, de los descubrimientos en historia o de si se ha descubierto una nueva especie marina. La función de la tele es hacer un programa TELEVISIVO con esos contenidos culturales para conseguir acercarlos al público de masas que es el que tiene la tele...y a partir de ahí conseguir que ese público lo conozca, se interese y al tener curiosidad, busque otros canales para informarse. Es muy posible que esos programas televisivos de divulgación se queden “cortos” para un público especializado, pero eso no es a mi modo de ver un problema. Si yo soy especialista en historia del arte y veo un programa de televisión sobre Picasso es posible que no aprenda nada, pero seré capaz de saber si ese programa me ha enganchado, es correcto en lo que cuenta aunque sea básico y ha sido capaz de acercar la figura de Picasso a alguien que no lo conozca. La función del programa televisivo es por tanto acercar la cultura, la ciencia a un público que no la conocería de otra forma...no es su función hacer de vocero de los descubrimientos científicos entre especialistas porque para eso hay otros canales.

¿Cómo se puede hacer un programa de divulgación que sea “serio” y a la vez televisivo?

Esto es un obviedad como la copa de un pino pero hay que decirlo: haciendo que trabajen en ese programa gente que sepa de la disciplina a divulgar y gente que sepa de televisión. Se que parece que cualquiera puede hacer televisión y sí, cualquiera puede hacer televisión igual que cualquiera puede entrar en un laboratorio o ponerse a decir qué ve en un cuadro...pero para hacer un programa de televisión bueno hay que tener profesionales de televisión en el proyecto.

Para empezar y una vez que sabes qué quieres contar y para quien, tienes que tener un guionista de televisión. Alguien que sepa manejar los tiempos de la televisión y sepa coger todo el conocimiento que tú quieres contar y adaptarlo al formato y al público que ve la televisión. Hay mucha mística con programas de televisión de divulgación que todos hemos visto y que tenemos encumbrados al olimpo de la comunicación televisiva: El hombre y la tierra con Feliz Rodríguez de la Fuente, Cosmos con Sagan o los programas de peces de Costeau. Los gurús los llaman programas “de autor” y parece que esos programas eran cojonudos porque estaban allí esas tres eminencias científicas.

Obviamente Sagan, Felix Rodríguez de la Fuente y Costeau son referentes, pero sus programas son buenos no solo porque salgan ellos, sino porque llevan un trabajo televisivo detrás de mil pares de cojones. Además, esto es tele, ellos funcionan porque son buenos comunicadores, dan bien en cámara y tienen carisma televisivo que no todo el mundo tiene. Se puede ser un puto crack en tu campo y no valer para tele y eso pasa mucho con los escritores, gente brutal escribiendo que en tele no vale. Cosmos, “El hombre y la tierra” y los docus de Costeau hubieran funcionado igual de bien con otro "comunicador televisivo" con sus mismas aptitudes y conocimientos. Un comunicador televisivo cualquiera, como por ejemplo Buenafuente, su programa gira en torno a quién es Buenafuente y como cuenta las cosas, Cosmos tiene su potencial en lo QUÉ cuenta Sagan. Es distinto, muy distinto. Sobre esto del autor además hay mucho qué decir, yo sé quién es Sagan o Felix Rodríguez de la Fuente, pero si le pongo los docus a mis hijas ellas no saben quienes son, ni les importa y sin embargo se quedan a verlo...con esto no quiero decir que el autor no sea importante, pero a mi modo de ver no determina la diferencia. Y tampoco para mal. Redes es un buen programa de divulgación...a pesar de ser Punset el autor.
De hecho hay miles de documentales de divulgación científica, de historia o de cultura en general que no tienen un “conductor” y son fabulosos. La BBC es especialista en este tipo de programas pensados para la televisión y perfectamente documentados y que enganchan desde el minuto 1. Pones la televisión y hay alguien explicando cómo nos engaña nuestro cerebro, cómo funcionan las emociones, como es el ecosistema en la selva de Polinesia o como fue orquestada la “solución final” nazi para los judíos y te quedas enganchado al documental hasta el final y cuando termina dices: “joder...ha estado genial, no sabía esto o aquello o lo de más allá”.

No digo que sea fácil, no digo que sea sencillo, pero es lo que hay que hacer. Sentarse a pensar qué quieres divulgar. Valorar si ese contenido es adecuado para la televisión. Contar con alguien que sepa de televisión y sea capaz de adaptar lo que quieres divulgar al formato televisivo. Conseguir la financiación para ese proyecto. Obviamente si tienes mucha pasta es más fácil hacer algo más espectacular...pero espectacular no quiere decir “mejor” y que no sea espectacular no quiere decir que no sea bueno. Hacer el mejor programa posible tanto en contenido como en formato. El guión, el contenido, el ritmo y adecuar el formato a lo que quieres es lo más importante. Olvidar la idea de que te vas a hacer millonario vendiendo ese formato a la televisión y conformarte por cobrar por ese curro. Presentarlo a las televisiones hasta que alguna encuentre un hueco donde emitirlo y esperar que funcione.
¿Qué no hay audiencia para esos contenidos?

Los documetales de "divulgación" de cualquier tipo que ponen en la 2, todos los días de 9 a 10 de la noche, tienen una media de audiencia del 2,2 que son 53.000 espectadores de media. A la hora de los informativos de todas las cadenas. ¿53.000 personas viendo documentales? Ahí hay una audiencia deseosa de esos contenidos, lo que hay que hacer es dárselos en el formato televisivo adecuado.
53.000 personas son un montón de personas deseosas de “saber”...deseosas de que algo les “encienda la chispa del asombro”. Y no lo digo yo, lo dice Sagan.

viernes, 10 de mayo de 2013

UNA MADRE SIN SUPERPODERES: MOLI DE PROMO EN LA TELE.


Querida Molinos,

Somos de La Aventura del Saber, nos gustaría contar contigo en nuestro programa. ¿Podrías venir el 30 de abril a las 11:30, te recogerá un coche a las 10 para maquillaje y peluquería”.

Lo primero que pensé es “¿Tele? Ni de coña”, pero luego pensé que en fin en esto consiste la promoción y que lo mismo la experiencia molaba y que de perdidos al río...vamos que lo de siempre, cada vez que digo “Ni de coña”...voy directa a hacerlo.

¿A la tele? ¿Y qué me pongo?

Ponte algo que seas tú, polvorilla pero con clase. No seas macarra”
“Cambiate los pendientes y sobre todo llévalos a juego con el colgante”.
“Ponte falda que tienes unas piernas muy bonitas aunque con cualquier cosa que te pongas estarás guapa”.

Las típicas indicaciones con las que yo cortocircuito.

Cuando llegó el gran día, lo mejor fue que no tuve que madrugar. La noche anterior apagué la alarma “madrugónquetecagas” y pensé que iba a dormir a pierna suelta y un montón de horas. Por supuesto, me desperté a las 3 de la mañana y ya no pegué ojo: la tele, madre mía, quién me mandaría. ¿Me pongo la camisa azul? ¿La camiseta de perder premios? ¿Botas?¿Chaqueta? y qué digo? Y si doy horrible en cámara, es lo más probable, a la vista de como salgo en las fotos..verás como doy en cámara...y no estoy pegando ojo, verás mañana las ojeras, claro que como te maquillan como una puerta no se verán, pero claro yo, maquillada que no me maquillo nunca voy a estar rarísima.  

Todo fabuloso, madrugónquetecagas no me dí, pero directamente no dormí.

- Mamá..¿no trabajas hoy?
-No, hoy no. Voy a la tele.
- ¿Vas a salir?
- Y ¿nosotras? ¿Por qué no salimos nosotras que es nuestra vida y además somos más guapas?
- Porque NO.
- ¿Y vas a ir así? Si por lo menos tuvieras el pelo largo.....

A las 10:00 estaba perfectamente preparada con el pelo mojado, la cara lavada y la ropa elegida para parecer polvorilla, intentar estar favorecida y mis pendientes de la suerte. El coche de producción llegó puntual y allí que me fui...sentada en el asiento de atrás y mareándome por los túneles de la M30, mi perfil taxista de conductora permanente no tolera ir sentada en la parte de atrás de los coches.

Nada más llegar a “Maquillaje”, como dice un amigo eso es “ir a Lourdes”. Me senté y una amable señorita empezó a echarme todo tipo de productos completamente desconocidos para mí que soy una inútil integral en este tema. Después de 25 minutos, me dejó mirarme en el espejo y flipe...no me reconocía. Luego pensé que a C, le iba a flipar verme así...iba a estar encantada.

La maquilladora fue encantadora y por alguna extraña coincidencia empezamos a hablar de flores, yo dije que mi flor favorita eran las lilas, ella dijo que también y que le recordaban a su infancia en su pueblo...Los Molinos. Sin comentarios.

De ahí fui a peluquería. Así como de pinturitas no sé nada, sé que hay que tener mucho cuidado con el tema pelos. La parte buena es que llevo el pelo corto asi que estoy a salvo de creaciones escultóricas capilares al estilo “moño del demonio”, “recogido imposible”, “cardado vintage” o “flequillo absurdo” o "fabuloso peinado cabeza de bombilla". El resultado estuvo bien..era yo peinada. Sorprendente pero tolerable.

Peinada, maquillada, un poco de charleta previa a la grabación con Salvador y directos al plató.

Esa es tu silla”.

Me senté y resenté mil veces. Piernas cruzadas, piernas juntas...me cuelgan los pies. “Estírate. No saques chepa”. Oía a Molimadre en mi cabeza. ¿Qué hago con los brazos? ¿A los lados del cuerpo? ¿Me siento encima de las manos? ¿Los cruzo? ¿Encima de la mesa? ¿llevo mucho escote?

Me veía por el rabillo del ojo en el monitor antes de empezar a grabar y me daban ganas de salir corriendo.



Visto lo visto, obviamente me tenía que haber sentado encima de las manos.

Me horrorizo, me vi en el sofá como una peli de miedo, tapándome con un cojín para no verlo del todo.

He tenido reacciones de todo tipo: Molimadre me llamó nada más terminar: “Te he visto, estabas acelerada y te habían maquillado muy bien”. Sin comentarios. M opina que estaba muy guapa pero muy pintada. Pobrehermano Mayor dice que estoy horrible y Pobrehermano Pequeño ha pasado a llamarme “Pobrehermana famosa”. Muchos descerebrados y amigos, sin embargo me han dicho cosas estupendas y se las agradezco infinito.

Juro que intentaré no volver a hacerlo.

En próximas entregas de mi exitosa serie "Ni de coña": "Mi primera charla pública".

martes, 7 de mayo de 2013

SE NOS HA IDO LA OLLA.


A mí me gusta comer, disfruto cocinando y comiendo. Entiendo que se puede ser más o menos sofisticado a la hora de comer pero en algún sitio hay que parar antes de caer en el ridículo.


He escuchado esta noticia mientras desayunaba esta mañana.

Me parece estupendo tener varios restaurantes entre los mejores del mundo, igual que me parece estupendo ganar el mundial de fútbol, el de balonvolea, o de petanca. Preferiría tener las mejores bibliotecas del mundo mundial o unas universidades megaestupendas pero lo de los restaurantes no me parece mal, cada uno se gana sus habichuelas como puede y si se las gana convirtiéndolas en una experiencia mística que te traslade al universo de los cuentos (Jack y las habichuelas) pues me parece muy bien…pero eso no es comer.

Sinceramente me parece que con todo esto de la cocina de autor, las experiencias gastronómicas y la experimentación más allá de los sentidos estamos perdiendo el norte.

Soy bastante buena cocinera, tengo un repertorio amplio de platos y por ahora no tengo quejas. Cuando estoy harta de cocinar y disfruto de días de solterismo, entonces lo celebro sin cocinar y me alimento de bocadillos de jamón serrano pero me gusta comer. Si voy a un buen restaurante me gusta probar cosas nuevas y ponerme hasta las patillas aprovechando la ocasión especial.

Tengo el recuerdo de cenas y comidas en restaurantes estupendos, algunos baratos y otros más caros pero que han merecido la pena. Algunos cutres y otros sofisticados con criterio.  En todos ellos comí estupendamente, en algunos descubrí cosas nuevas que me molaban y otras que ni de coña, a mí por ejemplo por mucho que me empeñe las alcachofas no me gustan. En alguna ocasión muy especial y por circunstancias laborales he comido en un restaurante de esos de “tú vienes aquí a tener una experiencia” y debo decir que como experiencia está bien pero como comida está regular.

El rollo este de “El somni” me parece un espanto como experiencia de cualquier clase y una auténtica tortura como experiencia culinaria. (Pinchad y veis el video)

Para empezar el concepto. A mí (y creo que hay estudios sobre esto pero no me hagáis mucho caso) me parece que la manera de disfrutar de los sentidos es anulando los otros. Y esto lo hemos hecho todos, si te acarician y cierras los ojos mola más que si estás mirando cómo te acarician, si escuchas la música con los ojos cerrados se percibe más claramente…y así con todos. Una sobresaturación sensorial a mi modo de ver no hace que sientas más…sino menos porque tu cuerpo está en plan ¿Pero vamos a ver…a qué hago caso? ¿A la comida? ¿A la música? ¿Al tacto cartilaginoso de esto en tu boca? ¿Al aroma húmedo de la tierra del bosque de los castaños que echan esas plantas que no me dejan ver al que tengo enfrente? ¿A la conversación? Sinceramente no le veo la gracia.

Luego creo que es un sitio feo y me da miedo.

“La mesa tenía un diámetro de 240 cm, e incorporaba un sistema de altavoces bajo el mantel que emiten el sonido de las imágenes que se proyectan sobre su superficie. Alrededor, cuatro pantallas envolventes se proyectaban secuencias potenciadas por unos altavoces que crearon una atmósfera de una dimensión sonora enérgica” (lo he sacado de aqui)

 
Parece la mesa de cuarto milenio o algo así. La mesa donde te sentarías a jugar a la oiuja, todo tan oscuro que da como miedo. No es que yo no me fie de los hermanos Roca, pero a mí me gusta ver lo que me estoy comiendo, puede que sea un poco tiquismiquis…pero si lo que me están dando es trigo verde con sardina ahumada, me mola ver que el verde es trigo o lo parece y no imaginarme al tacto en la lengua que es otra cosa verde que no sé si me molaría comer. Que sí, que lo mismo estoy poco abierta a experiencias sensoriales…pero no lo veo claro.

El tema de las pantallas y el sonido envolvente que sale de debajo del plato. Perdón, “dimensión sonora enérgica”, esto en mi pueblo significa un ruido de mil pares de cojones. Ya sabéis, ahora cuando en vuestro pueblo amenicen la paella grande de las fiestas con una tamborrada no digáis “aquí hay un ruido que no me oigo los pensamientos”, decid “qué dimensión sonora más enérgica”.

Las pantallas son un horror, además están muy pegadas y las proyecciones tienen que incomodar. Probad a mirar la tele tan cerca: marea. He leído que se proyectaban imágenes que tuvieran que ver con el plato y en el video he visto a una chica que ella dice que cantaba sintiendo que es una sirena.

¿Cómo va esto? Comes pescado y piensas en sirenas. ¿Comes carne y ves vacas? No sé, tampoco me parece una buena idea. En el momento en que le pones cara y ojos a lo que te estás comiendo abres la puerta a pensamientos rarunos, bueno a lo mejor solo me pasaría a mí, pero si me estoy comiendo algo que se llama por ejemplo “sueño del mar vibrante de electricidad” con una textura llamémosla complicada o indefinida…mientras oigo a una chica cantar y veo medusas…soy capaz de irme a pensar en la sirenita, en buscando a Nemo o en la vez en que me pico una medusa en el culo en una cala en Menorca y toda la aventura consiguiente. Es una buena anécdota pero no podría contársela al de al lado porque entre la dimensión sonora enérgica y el bosque de en medio de la mesa ni le veo ni le oigo.

Lo que “comieron” ellos fue “salsa de anemona de mar a la plancha emulsionada con aceite de oliva, navajas, algas y espardenyes”. Salsa…a la plancha emulsionada…no parece que hubiera tropezones. ¿Cómo se come la salsa? ¿Les dejarían echar barcos de pan? No he encontrado ninguna noticia sobre cómo era el pan…

¿Y que tal comer “esfera de trufa blanca y negra y destilado de tierra”? Esto se presta al mismo comentario que se hace a la vista de alguna obra de arte contemporáneo “ eso lo pinta mi hijo de 5 años”…pues el destilado de tierra suena muy parecido a los filetes rusos de arena que te hacen tus hijos en el parque y que tu finges comer…”mami, no te lo habrás comido??..¡Qué es tierra!”

Dice la noticia que los comensales estaban un poco envarados… ¿Un poco? Pero vamos a ver, sentarte a comer con 12 desconocidos, algo que no sabes que es mientras de la mesa salen ruidos y te envuelven imágenes que tienen algo que ver con lo que te estás comiendo sin saber qué es, mientras un tío te da instrucciones y alguien canta….¿Como no vas a estar envarado? Lo que me extraña es que alguno no haya tenido un ataque epiléptico por tensión sensorial extrema.

 
Que conste que no me parece mal que se hagan este tipo de performances extrañas. Lo que no me gusta es que se confundan con comer o con cocinar. Esto es jugar con la comida, puede tener su gracia en un determinado momento pero sinceramente creo que se nos ha ido la olla. No me vale el argumento de que es “arte”, esto no es arte. Yo lo veo como un juego para sibaritas que solo está al alcance de muy muy pocos, una especie de sofisticación de un hábito humano como es cocinar y comer, para elevarlo de lo que significa para el común de los mortales y dejarlo solo para “elegidos”. No es arte tampoco porque no es para todos, el arte o la cultura está al alcance de todos en museos y bibliotecas. Comer “esfera de trufa blanca y negra y destilado de tierra” es solo para unos elegidos que pagan una cantidad estratosférica de pasta por ello. Por supuesto están en su derecho y cada uno se gasta la pasta en lo que quiere…pero digamos lo que es “Quiero comer lo que me de un tío que ha estado jugando con la comida”.

Lo veo un poco, como montarte una orgía sexual raruna con desconocidos vestidos de plantas y pagar por ello. Pues vale, si. Estás en tu derecho y puede molar mucho (supongo) pero no es arte…ni cultura ni leches. Es una excentricidad como la copa de un pino.

Para mí disfrutar de la comida es otra cosa. Me gusta un entorno agradable y amigable, comer algo que no necesite instrucciones para degustarlo. Me gusta verle la cara a la persona o personas con las que comparto esa comida y poder charlar con ellas. Si me voy a gastar una pasta en comer sinceramente me gusta elegir lo que quiero probar y no someterme al criterio de un “artista”, no por nada, pero es que a mí las alcachofas no me gustan aunque me las des disfrazadas de tarta contessa de trampantojo con espárragos blancos y láminas de trufa.

Me gusta comer pero creo sinceramente que se nos ha ido la olla con el tema de la alta gastronomía,  las experiencias ultra sensoriales y todas esas cositas molonas.

lunes, 6 de mayo de 2013

TERAPIA DE LA HOSTILIDAD: No lo estoy haciendo bien.

Resulta que no lo estoy haciendo bien.

Pensaba que escribía el blog para mí. Vamos, no es que lo creyera, es que es así. Y el blog se llama Cosas que (me) pasan y por eso escribo lo que me sale de las narices y lo que me apetece.

Misteriosamente resulta que hay bastante gente (algunos consideran que demasiada) a la que le gusta leer lo que escribo. No sólo les gusta sino que muchas veces me lo dicen en los comentarios y además, se alegran de las cosas buenas que (me) pasan y parecen tener criterio.

Pero no. Resulta que no lo estoy haciendo bien, siempre he sido muy listilla pero claro, no sabía que tanto. Menos mal que tengo una serie de comentaristas completamente desinteresados, generosos y volcados en hacer de mí una bloguera como debe ser que me dejan comentarios llenos de cariño para iluminarme.

Empecemos.

Qué cálculo... Todo enfocado a estar en la feria del libro, ¿no?

 

A eso se le llama no dar puntada sin hilo.

Obsérvese el fino tono irónico que la comentarista ha dado a su intervención. En un primer momento podría parecer que ha sido buena idea publicar en abril, para aprovechar el día del libro, el día de la madre y la feria del libro, pero obviamente introducir la palabra “cálculo” y la expresión “no dar puntada sin hilo” tiene como intención acusarme de ser calculadora. Supongo que la comentarista desinteresada considera que sería mucho mejor publicar el libro por ejemplo en agosto y a ser posible sin anunciarlo en ninguna parte. No consigo entender para quién sería mejor, sospecho que para ella y su nivel de envidia. Considerar que publique un libro y además lo haga en una fecha en la cual podría tener ventas es obviamente una idea que le molesta.

Siguiente.

“Y este es el final de la cosa. El editor de ese libro ha sabido expurgar lo bueno de este blog: la relación con las niñas mientras han sido pequeñas.
Pero las niñas han crecido. De su encantadora inocencia irá quedando cada vez menos. Y su gracia ausente irá siendo reemplazada por las ocurrencias de una señora cada vez con menos gracia.
En fin, es la vida..."
Vaya por Dios. Resulta que yo pensaba que tenía un blog variado y más o menos decente y resulta que lo único bueno es la relación con las princezaz mientras han sido pequeñas y además el mérito es del editor. Este anónimo además o no tiene hijos o vive dentro de un anuncio de colonia infantil o Cola cao “encantadora inocencia”…en fin. Claro que lo que peor llevo es que me llame señora. De todos modos aplaudo ese lirismo escritor, alguien que es capaz de poner: “expurgar, encantadora inocencia y gracia ausente” en un comment merece mi más sincera admiración…y le brindo una sugerencia, que se abra un blog de fondo negro con letras blancas para dejar salir ese torrente de lirismo. Yo mientras tanto me quedaré aquí haciendo gracietas.

Otro más que viene a iluminarme.

"Uff ... reconozco que con algunos maternitys me he reído, pero chica, tanto autobombo me está dando muuuuucha pereza.
Volveré cuando bajes de la nube.
O mejor no"

Pensaba yo que publicar un libro que había surgido del blog se merecía contarlo y que los descerebrados merecían conocer el proceso, como había surgido todo, como habían sido las reacciones y como había sido de divertida la promoción incluida el momento en que muchos de ellos dejaron de ser virtuales. 6 posts…entre 29 no me parecía demasiado la verdad, me parecía ajustado. Pues no,  resulta que es “tanto autobombo”.

Me parecía también que publicar un libro que ha surgido de algo que llevas escribiendo 5 años sin tener la más mínima intención de publicar es una ocasión para celebrar, para estar contento, feliz, emocionado, desbordado y por supuesto contarlo y compartirlo con la gente que lo ha hecho posible. Y resulta que tampoco. Supongo que este comentarista cuando le pasa algo bueno, se va a casa, se tumba en el sofá, se tapa con la batamanta y se lo cuenta a su amigo imaginario. Por último dice que a lo mejor no vuelve, en fin...espero que sea un tipo de principios y no vuelva, no soportaría desilusionarle otra vez y yo que sé, que llegará y yo hubiera publicado un post sobre la firma de libros en la Feria del Libro o cualquier otra cosa estupenda que me pase y que él considere solo apta para su amigo imaginario.

Un amigo del anterior.

Estoy con Suerte con lo tuyo.
Se me acabó el blog de tanto usarlo...
Adiós.

 
Años de poner música, años de colgar videos, años de enseñanzas musicales y tiene que despedirse con un verso sacado de una canción de Rocío Jurado. No, no se te ha acabado el blog de tanto usarlo, te echo. Me gusta el contundente “Adiós”, a ver si es de verdad.

Y para el final el comentario favorito.

A mí me gustaba el blog de Molinos. Sin más pretensiones. Primero esa voz en la radio.
Y ahora llega Ana Ribera y escribe un libro con los post de Molinos. Y pone fotos. Y se hace famosa y firma dedicatorias. Y ya no es lo mismo para mí porque es como si el blog fuera un buen libro y ahora hubieran hecho la peli. Y ya no me sirve la Moli que yo me imaginaba. Porque Ana Ribera es la actriz que hace de Moli. Y no me pega.
Bueno, es lo que hay...
Si te hace tanta ilusión mutar a escritora... ¡que te vaya muy bien!
Yo hago el papel de Pitufo Gruñón"

Resulta que yo no debería ser yo, sino la imagen que alguien se ha hecho de mí. Espectacular.

En fin, que soy una bloguera infernal y encima voy hoy y hago lo que siempre dicen que no hay que hacer, hacer caso a los trolls…pero es que son tan monos…que me provocan hasta ternura.

Eso si, como les veo faltos de fuerza de voluntad…les aliento para que esos bonitos comentarios en plan Escarlata O´Hara de “A Dios pongo por testigo que por aquí no vuelvo” se hagan realidad y si lo necesitan, que les pidan ayuda a sus amigos imaginarios. 

Será duro…pero creo que podré con ello.

Gracias.