Antonio es un señor con una
chaqueta verde de punto al final de un pasillo. Antonio es ¿Qué pasa niña? Es
una corbata llena de manchas que no conseguí que desapareciera del armario
hasta que le regalamos otra, le quité la maldita corbata y me la llevé para
tirarla en una papelera de la calle y que no pudiera recuperarla.
Antonio es anchoas, es crema de
cangrejo, es paté de mejillones y mis judías pintas. Antonio es ser religioso,
es tener una fe a prueba de bombas y también muchas risas a costa de ella. Antonio
es viajar siempre con aceite de oliva virgen y vino. Antonio es una casa de
muñecas construida con todo el esmero del mundo. Antonio es curarte un corte
con loctite. Antonio es amor infinito hacia laz princezaz. Es desvivirse por
encontrar algo que coma M y que le guste. Antonio es trinaranjus de limón que
compra para mí. Antonio es sacarme de mis casillas por ser capaz de recorrerse
el rastro para comprar una pieza para reparar el molino del Belén cuando el
molino del Belén entero costaba 5 euros. Antonio es un Diógenes peculiar, cada
motor, cada tornillo, cada alambre, cada herramienta, cada cable tienen que guardarse por si acaso.
- -
¿Por si acaso qué? ¿Llega una increíble demanda
de cachivaches inservibles? - le digo yo.
- -
Nunca se sabe, niña.- me contesta él.
-
-Niña, nos vamos a Taiwán de misioneros.
-
-¿De misioneros? ¿con 80 años?
- -
Si, ya sabes, es lo que nos toca ahora...
-
-No, no lo sé pero si es lo que os mola, por mi
estupendo...pero ¿A TAIWAN??
- - Eso ha sido un error. Yo quería irme a un sitio
donde hablaran español. Estaban repartiendo los destinos en asamblea, anunciaron
“médico para Perú”...y yo le dije a Pilar...” venga ahora nos levantamos...que
esto es lo nuestro, medicina en Perú”...ella se puso a decirme no se qué,
discutimos y para cuando nos levantamos
nos dijeron: Estupendo, Antonio y Pilar se presentan voluntarios para ir a
Taiwan a cuidar una casa parroquial.
- -Jajajajaja, me lo imagino perfectamente ¿No
podíais decir que no?
-
-Si Dios lo ha querido así por algo será...pero
una cosa te digo...no sé yo como vamos a enterarnos allí de nada y a saber lo
que comen.
Antonio es una fortaleza y un
pundonor que te deja sin palabras.
Antonio es el pelo blanco, es unas orejas grandes, unas manos llenas de
experiencia y unos ojos bondadosos.
Nunca supo que “la niña” tenía un
blog y no creo que le hubiera gustado, pero hoy lo que (me) pasa es que Antonio
ha muerto. Lloro por él, por el Ingeniero y por laz princezaz que ya no tienen
abuelo.
No se me ocurre nadie mejor para la entrada 1111 de este blog.
No se me ocurre nadie mejor para la entrada 1111 de este blog.