No os perdono la mentira descarada, la mentira cutre, la mentira poco currada y evidente.
No os perdono el menosprecio hacia nosotros, hacia los que no mandamos, no tenemos despacho, coche oficial, no somos de ningún partido y simplemente tenemos un curro para poder vivir.
No os perdono el desprecio absoluto hacia nosotros
No os perdono la actitud chulesca de “ a mi me votasteis y ahora hago lo que me sale de los cojones con vuestro voto”.
No os perdono la desvergüenza en los comportamientos.
No os perdono el desconocimiento absoluto de la vida real después de años de vivir en vuestra burbuja de políticos y poder corrupto.
No os perdono que sólo os guíe el interés partidista y por aumentar vuestra cuota de poder.
No os perdono la incompetencia profesional sin consecuencias.
No os perdono que robéis con total impunidad.
No os perdono que robéis con total impunidad y encima tengáis las narices de justificaros.
No os perdono que robéis, os llamemos ladrones y os hagáis los ofendidos.
No os perdono el desprecio absoluto hacia todos los que expresan opiniones contrarias a las vuestras.
No os perdono que todo tenga que ser o conmigo o contra mí.
No os perdono que os hagáis los indignados cuando vuestra mierda sale a la luz.
No os perdono que seáis tan cutres en vuestras opiniones, en vuestras formas, en vuestros argumentos.
No os perdono que creáis que lo público es vuestro.
No os perdono la mala educación.
No os perdono que consideréis que pediros explicaciones por vuestra gestión es una ofensa personal.
No os perdono el plural en tono paternal “tendremos que hacer sacrificios”, “ sabemos que será duro”.
No os perdono que pretendáis colarnos que una rebaja del 15 % en un sueldo de 100.000 € es igual que una rebaja de un 15 % en un sueldo de 30.000 €.
No os perdono que nos toméis por gilipollas y ni siquiera disimuléis.
No os perdono convertir a todo el que discrepa con vosotros o simplemente os enfrenta a vuestra propia mentira en una especie de bolchevique de las estepas o en un fascista hitleriano dependiendo del color que seáis.
No os perdono que no deis la cara.
No os perdono que os creáis con derecho a no dar la cara.
No os perdono que no reconozcáis que no tenéis ni puta idea de lo que hacéis.
No os perdono nada de todo esto, pero puede que algún día se me olvide.
Por lo que no os perdonaré jamás, es por habernos quitado la ilusión, por haber destrozado nuestro futuro e incluso el sueño de tenerlo. No os perdonaré jamás por habernos sumido en noches sin fin de insomnio. No os perdonaré jamás por habernos creado una culpabilidad que no es nuestra. No os perdonaré jamás el puto nudo en el estómago, la preocupación constante, el miedo a hacer planes, el agobio por gastar 3 € de mierda, por ir de vacaciones. No os perdonaré jamás el miedo a leer el periódico, a escuchar la radio, a ver las noticias. No os perdonaré jamás que incluso nos hayáis quitado el derecho a la queja porque piensas “joder hay muchos que están peor” y que aceptemos tragar con lo que sea.
No os perdonaré jamás la sensación de impotencia que nos habéis generado cuando todo lo que hemos conseguido está en peligro por vuestra culpa.
No os perdonaré jamás tener miedo.
Sois chusma. Y podremos con vosotros.
Por mis santos cojones que no podréis conmigo.