Está la fruta y luego está la manzana. En las pirámides esas que vienen en los paquetes de cereales de lo que hay que comer y no…debería haber una categoría solo para la manzana.
La manzana es un alimento antipático. Cae mal. Hace bola. No apetece. Da pereza.
Como todas las cosas antipáticas, es consciente de la animadversión que provoca. No es tonta, como la pera, y es consciente de que es la pieza que siempre queda en el frutero cuando todo lo demás se ha terminado. Se consuela pensando cosas como “me quedo la última porque soy la que más tiempo me conservo, aguanto mucho sin pocharme”. No querida, te quedas la última en el frutero porque no apeteces, porque la gente prefiere comerse a la tonta de la pera, al simple del plátano, al peludo del melocotón o al exótico kiwi antes que la manzana. Eres la última opción, eres la pieza que nadie quiere…igualito que me pasaba a mi cuando había que escoger equipos al futbol…quedaba la última y me elegían por descarte.
La manzana sabe que cae mal y que resulta antipática, pero es una fruta con recursos y con contactos así que se inventó un pasado legendario, algo que le diera prestigio y caché. Algo que dijera, “Vale, caigo mal...pero es por envidia y además yo estaba aquí antes que todos vosotros”. Y se lo tomó en serio…se fue hasta el Paraíso y se montó una película casi porno con ella de protagonista.
Yo, sinceramente no veo la historia de la manzana y el pecado original como algo creíble. Me falla todo. El demonio se encarna en serpiente, esto me lo creo...las serpientes siempre tienen pinta de malas personas y siempre se pueden asociar al sexo (dependiendo del grosor esa asociación puede ser nefasta, pero eso es otro tema). La historia empieza a fallar cuando la serpiente para tentar a Eva le ofrece una manzana… ¿una manzana? ¿Qué mierda de tentación es esa? Que levante la mano el que considera que comerse una manzana es una tentación espantosa. Que levante la mano el que alguna vez haya tenido que resistir un impulso irrefrenable de correr a la nevera, abrirla y devorar una manzana. Que levante la mano el que haya tenido un antojo por comer una manzana que le haya hecho levantarse del sofá, vestirse y bajar a los chinos a comprarla. Que levante la mano el que sencillamente se ha levantado del sofá a por una manzana. Por favor…eso no se lo cree nadie, ¿Qué mierda de tentación es una manzana? Eva sin embargo se come la manzana... ¿por qué? Porque está a dieta y tiene más hambre que el perro de un ciego. Así que decide hacer lo correcto, pasa de zamparse una caja de bombones y un bocata de chorizo (es el Paraíso...hay de todo) y seguir a rajatabla la dieta. Obviamente comerse la manzana asquerosa ni le calma el hambre, ni la ansiedad y además le hace sentirse muy desgraciada y como es mala persona decide que no puede ser que Adán esté por allí zampando como un campeón y más feliz que una perdiz y ella esté haciendo esfuerzos por tragarse el último bocado de la “fruta prohibida”…Ja.
Adán, churri…ven, acércate…mira lo que tengo…mmmm...deliciosa… ¿no te apetece darle un mordisquito? Venga tonto
Adán es gay. Ahí lo dejó y no sé cómo no se le ha ocurrido a nadie antes, pero mirando objetivamente la escena no me cabe otra explicación. ¿Cuántos hombres heterosexuales del planeta cuando se les presenta una mujer desnuda con una manzana en la mano en vez de lanzarse a comer melones o fresitas…cogen la manzana??? NINGUNO.
¿Que conclusiones sacamos de todos estos fallos de argumento en la historia de la manzana?
Pues que la manzana además de triste y sosa, es tonta. Se monta una historia complicadísima, metiendo divinidades por medio y todo para nada. Sigue sin ser apetecible. Debería aprender de la fresa…parece tonta, parece simple...pero imaginas fresas y una pareja y ¡alehop!...a todos nos apetecen fresas. Intenta lo mismo con la manzana, lo máximo que se te ocurre es que son protagonistas de un anuncio de dentífrico. Imaginad lo que hubiera sido capaz de hacer una fresa con el Paraíso, una serpiente y una pareja en bolas…si..una peli porno.
A pesar de que obviamente la creación de leyendas molonas no era lo suyo, volvió a intentarlo con una historia más actual. Decidió dejar claro los papeles: jovencita en la flor de la vida y tios muy machos y en cantidades suficientes como para montar una orgía: Blancanieves y los 7 enanitos. No creo que haga falta explicar el fracaso de esta historia....siguió sin ser apetecible y además hizo que todos los niños del planeta asocien las manzanas rojas con brujas y por tanto con sus madres. Sin comentarios.
La manzana es un alimento que dice: soy sana, no engordo, me permiten en todas las dietas, te limpio los dientes, me puedes comer con piel, soy barata, tengo mil variedades, no pasa nada si me golpeas, no mancho…Y sí, todo eso es verdad, es la fruta perfecta …y por todo eso da una pereza que te cagas. Apetece tan poco que te subes una manzana del comedor del curro para comer a media tarde…y cuando abres el cajón te das cuenta de que ya tienes 7 ahí dentro…y sigue sin apetecerte. Eso con fresas no te pasaría. Es tan aburrida y tan correcta que te la dan en todas las bolsas de picnic cutre de los campamentos… ¿de verdad alguien cree que si molara tanto la repartirían alegremente en los campamentos? ¿En los picnis de los hostales? ¿En los boy scouts? Claro que no, si molara...se la quedarían ellos.
Comer manzana es lo que hay que hacer, es ser responsable y no hay nada más aburrido en la vida que ser responsable. Te comes una manzana a las 5 de la tarde porque crees que así no tendrás hambre cuando llegues a casa y te pongas a cocinar. Te la comes una manzana cuando quieres darle un giro a tu vida, algo así como “voy a llevar una vida sana”. Coges una manzana, le das un bocado..masticas, masticas, masticas y masticas. Le das otro bocado, te está haciendo bola pero piensas en lo bueno que es para tu dentadura...intentas consolarte con ese pensamiento..pero entonces cedes al impulso y miras la manzana mientras piensas: ¿ cuanto me queda?...Eso no pasa con una mandarina, antes de que te des cuenta se te habrá terminado. Una manzana se eterniza.
La manzana es un buen propósito. Y todos sabemos que pasa con los buenos propósitos, no dan ninguna satisfacción lo único que consiguen es hacerte sentir mal…y los acabas abandonando por algo que a lo mejor no es tan bueno, pero que te hace más feliz, como las mandarinas o un plátano.
La manzana es como la madre de todas las frutas, sí, está ahí por tu bien…pero es un coñazo.
La manzana consciente de que su campaña de imagen era lamentable y que no conseguía levantar en las encuestas, se devanó los sesos y dijo, algo tengo que hacer…algo que tenga que ver conmigo pero que la gente no se de cuenta…debo camuflarme, que me coman pero sin pensar que soy yo. Pensó y pensó y pensó…y acertó: inventó los postres de manzana…tarta de manzana, applepie, struddel….mmm...todas cosas deliciosas, cálidas, que apetecen siempre y que hacen sonreir. Lo hizo tan bien…que hasta son postres sexys.
Quiero tarta de manzana y la quiero ya.
Jamás diría eso por una manzana.
En próximas entregas, ensayo sobre la Coca-Cola, la gaseosa, el pollo cuando parece pájaro...