8:15 me levanto. Desayuno. Detalles finales de la maleta. Les digo adiós con la manita a la puerta de casa, me siento como en una peli. Se van. Miro alrededor, un bonito día, buena temperatura. ¿Voy a correr? Paso millas. Me vuelvo a la cama. Cojo el libro “Memorias de Albert Speer”, es un campeón de la trola y de la auto justificación... "¿los judíos? Mmm...Me suena que oí algo pero yo estaba a lo mío, mis construcciones y mis cositas. Me duermo otra vez. A las 11:30 me levanto. Bajo a comprar el periódico y el pan. “Madre hizo pan” se llama la panadería. Es un nombre espantoso y creo que gramaticalmente es erróneo y además me recuerda a una canción infantil, le doy vueltas hasta que me acuerdo “Moli robo pan en la casa de San Juan. ¿Quién yo? Si tú. Yo no fui. Entonces ¿quién? Fulano. Fulano robo pan en la casa de San Juan”. Estupendo, cancioncita absurda taladrándome las neuronas todo el día. Vuelvo a casa. No me he encontrado con nadie conocido, ha sido milagroso, pero no tengo ganas de ver a nadie. Corto un melocotón y un kiwi y me siento a la sombra a empollarme el periódico. Hay tanto silencio en molicasa que es rarísimo. Molimadre viene un rato a sentarse conmigo y charlar.
Me voy a la piscina. Sopla viento así que no paso calor al sol con el periódico. Llegan unos amigos a buscar a molimadre. Charlo con ellos. Me perturba que él me diga: tienes un pelo precioso. Es raro, sobre todo porque sé que parezco un gremlin.
Se van. Horas de soledad se abren ante mí. Piscina y tumbona en soledad.
Cuando tengo hambre, voy a la cocina. Abro la nevera. Apetitosos restos de comidas variadas y ricas preparadas por molimadre me dicen: “yooo...yooooo”. Al final mezclo varias cosas y como delante de la televisión. Por un momento pienso que tengo todas las puertas de la casa abiertas, quizás debería cerrar alguna por si algún malo quiere entrar a darme un susto. Perezón, paso de los malos.
No hay nada interesante en la tele, así que vuelvo a la tumbona y a la piscina. Me duermo un rato al sol, mola el vientecito que hace que no me cueza de calor. Leo, dormito, me baño. No hago nada más que vegetar.
Se va el sol y refresca. Me ducho y me voy al porche a leer. Pienso en ponerme una Coca-Cola pero luego pienso... ¡qué coño!! Es la hora del cocktail, mejor un Gin Tonic. Me siento Betty Drapper en versión cañí. Lo preparo con mimo y me siento a leer otra vez. Speer es un campeón, veremos cuando llegue a su papel como Ministro de Armamento, a ver qué excusa tiene...
Moli... ¿eso es un GT?Mamá... ¿vas a preguntarme siempre lo mismo?
¿Me das un poco?
Si claro y si quieres te preparo uno.
Anochece y refresca más. Cena con pan y jamón serrano mientras vemos una película en la que Al Pacino hace de forense con muchísimos problemas porque básicamente no paran de morir tías con las que él ha tenido relación, pero yo solo puedo pensar en el peinado que lleva y que me perturba enormemente.
A dormir. Por un momento pienso ¿conseguiré dormir algo si no he hecho otra cosa en todo el día más que vegetar…zzzzzz?
10:10 de la mañana. Obviamente sí podía dormir. ¿Salgo a correr? No. Paso millas. Agarro el libro y leo otro rato hasta adormilarme. Sueño. Me levanto y bajo a por el periódico y el pan. Intento no leer el cartel de la panadería...no lo mires, no lo mires, no lo mires. Para compensar compro croissants.
Desayuno con prensa y silencio. Placer supremo. Hace frio, viento fresco que no invita a la piscina, así que me leo el periódico con toda la calma del mundo. ¿La 1 de la tarde ya? Dios mío...como pasa de rápido el tiempo cuando no haces nada más que lo que te apetece. Para hacer algo de provecho por si me muero hoy y me hacen la típica pregunta de “¿Que ha hecho usted hoy que haga que merezca seguir viviendo? Ayudo a molimadre a organizar sus contactos de Hotmail en categorías. Soy una hija que te cagas.
Comida en amor y compañía. Molimadre no sabe cocinar para pocos, como siempre somos tropecientos, no tiene cogidas las medidas. Hace solomillo para 6.
“Inside Job”, sofá y mantita. Me indigno muchísimo con el choricismo de los banqueros y la complicidad política, pero no me asombro, ya sé que los reyes son los padres. Creo que doy alguna cabezada en medio de mi indignación.
Al terminar, me cambio de sitio y salgo con Speer a tumbarme en el balancín. La vocecita interior de mi vigorexia empieza a sonar: hace una tarde buenísima, sopla viento, no hace calor, no has hecho ni el huevo en todo el fin de semana, las lorzas van a crecerte por encima de la tira del bikini, te colgarán las mollas de los brazos, irás hacia la esfericidad….y total no te cuesta nada…
Speer no es lo suficientemente entretenido como para acallarla...asi que me someto. Subo, me cambio de ropa y salgo a correr.
Sufro y quiero suicidarme a mitad de camino pero no hay vuelta atrás, completo la carrera y llego a casa de un bonito color rojo. Estoy monísima. Mientras recupero el aliento escucho esto en el mp3.
Ducha. Casi es la hora del cocktail… ¿me pongo un GT? No, que mañana trabajo. Lloro al pensarlo. Mañana trabajo, me levantaré al amanecer y atravesaré media comunidad de Madrid, completamente vacía, para llegar al curro… ¡que pena me doy!
Decido que no es la hora del cocktail. Es la hora de la merienda. Tostadas con nocilla y vaso de leche…como cuando era cani.
Al porche a leer. Oigo entrar a alguien por la puerta del jardín. No me muevo, no hago un ruido. Quien sea intenta entrar por la puerta de la cocina y al encontrarse la puerta cerrada se pira. No digo nada, la verdad es que no quiero ver a nadie.
Hablo con laz princezaz.
- ¿Qué tal lo estáis pasando?
- Muy bien...¡¡hemos hecho una amiga!!
- Ah...estupendo…
- Y mami…¡¡tiene novio!!
- Pero... ¿cuántos años tiene esa amiga?
- 8
- Ah vale...8 ( respiro aliviada…por un momento me había imaginado a una tierna adolescente de 13 enseñándoles a miz princezaz los tortuosos caminos del ligue)
- Y mami… ¿sabes qué?
- ¿Qué?
- ¡¡ le va a pedir salir!!! .- están las dos emocionadas hasta el infinito.
Vuelve molimadre.
- ¿Qué tal?
- Bien, aquí leyendo. ¿Qué tal tu paseo?
- Bien. Me han dicho que si me quedaba a cenar pero he dicho que no, que mi pobre hija estaba sola.
Se me saltan las lágrimas…¡¡¡por fin soy la pobre moli!!!!
Molimadre me ama.
Yo amo a molimadre.