
Pronto advertí que la causa de tal ataque era la “agenda escolar”. Para los que no tengan churumbeles o nos lo tengan todavía en el cole (pobres) la agenda escolar es un invento diabólico creado por los coles para “mantener la comunicación entre progenitores y profesores”. Lo que traducido quiere decir que si eres una madre fundamentalista te pasas el día escribiendo notitas absurdas al profesor “ pepe ha tenido tos esta noche, vigílale”, “ pepe dice que la comida de ayer estaba mala…vigílale”, “ a pepe le recogerá hoy su abuelo calimocho porque nos vamos al campo a cazar gamusinos”….etc y si eres una madre desnaturalizada será un trasto que va en la mochila de tus churumbeles todo el día, que va cogiendo mierda, descuajeringándose y al final de curso seguro que transmite alguna enfermedad.
Bueno, como yo soy de las que jamás miro la agenda y M. lo sabe, el interés de su placaje venía porque quería que viera que la “profesora había escrito algo”. Me temí lo peor, abrí con precaución y allí estaba, las temidas palabras:
"Queridos padres, me gustaría tener una reunión con vosotros el día 19 a las 15:30”.
Miré a mi alrededor, más concretamente a mi derecha, donde instantes antes el ingeniero y toda su masa corporal estaban, para comprobar cómo bolas de paja del desierto habían ocupado su sitio y oía por el pasillo sus palabras: ¿las 15 30?...yo no puedooooooooooooooooooooooo”. Parezco nueva.
En fin, no me quedaba más remedio que coger la tarde libre para ir a la reunión. Fui a hablarlo con el otro hombre de mi vida.
- JS, hoy me voy a las 2
- ¿Y eso?
- Tengo reunión en el colegio de M.
- Esas cosas no sirven para nada.
- Ya, pero no querrás que a mi pobre hija la cojan manía porque su madre pasa del cole.
- Moli..no te engañes..ya le tendrán manía..eres insoportable.
Fabuloso. Con el permiso de la autoridad profesional y la delegación de voto de la autoridad paternal me cogí la tarde de ayer libre.
14 horas. Salgo de la ciudad imperial dónde han decidido hacer la única obra pública para la que debe haber dinero en el país. Resultado, mega atasco para salir del polígono dónde curro, 40 grados a la sombra (cómo mola la primavera) y luego a correr para no llegar tarde.
15:30- 15:45. Reunión absurda. M. es la leche, la pera limonera, la más mejor de todo y un amor. Está bien que te regalen los oídos con cómo es tu hija..pero vamos que si me lo dices en la puta agenda me vale igual.
Luego vinieron las gestiones “Ya qué”: ya que tienes la tarde libre ¿Por qué no?
16:00: Ya que tienes la tarde libre ¿porqué no vas a cambiarme esto a la tienda de al lado de tu casa?..dijo molimadre. Intenté negarme pero vi venir el chantaje emocional por el horizonte y claudiqué.
16:15: Ya que tienes la tarde libre… ¿por qué no vas a depilarte? Correcto, estuve atenta para no despistarme con la lectura y sufrir daños innecesarios en mi vello corporal.
17:00 Ya que tienes la tarde libre... ¿por qué no vas a la compra? Fabuloso...el plan de mi vida, pero no quedaba más remedio.
17:45 Subo a casa porque no sé cómo después de depilarme he conseguido llenarme la camisa ideal que llevaba, del aceite ese que te untan y voy hecha un cristo. Doy gracias a que ni molimadre ni molihermana me han visto.
18:00 Ya que tienes la tarde libre..¿Por qué no te acercas a comprar comida de M? Y allí que me fui, aparqué, puse el papelito de la hora, cargué bolsas y bolsas y cuando volvía hacia el coche me doy cuenta de que voy oyendo un tintineo…y pienso..”Joder, alguien va tocando campanillas”. Llego al coche, suelto las bolsas, me miro en el reflejo y compruebo estupefacta que la de las campanillas soy yo. Las chapitas ideales que adornan, o más bien adornaban mi camisa...se han ido cayendo todas y he dejado un reguero de plaquitas por toda la calle Alcántara de Madrid.
Lo normal es que me hubiera dado igual...soy así de desastrada...pero el problema era que ¡¡había quedado con una pareja de encantadores descerebrados para tomar una caña!!! Dios, mío...pensarán que soy un desastre...bueno...ya lo piensan, si lo cuento siempre...mira el lado positivo...verán que no te inventas las cosas.
En fin, de perdidos al rio. Me senté en una terracita, con mi libro y mi tinto de verano dispuesta a esperar porque milagrosamente había llegado pronto. Yo soy impuntual por naturaleza y como tal tengo una tolerancia asombrosa hacia la tardanza ajena, y más si tengo lectura y bebida. El problema está en que últimamente tengo una desconfianza absoluta hacia mi cabeza, así que al ver que no llegaban empecé a pensar: ¿hemos quedado aquí? ¿Hemos quedado el miércoles? ¿Hoy es miércoles? ¿Qué hora es? ¿Se me ha parado el reloj? ¿Y si se han sentado en otra mesa y no nos hemos reconocido? Pensamientos laterales para dar y tomar.
Al final era el día, el sitio y la hora…pero llegaron un poco tarde. Ella y él, más majos que las pesetas. Él se había chupado una hora de metro y ella una hora de coche y un atasco del 15. ¿Qué para qué habíamos quedado? Calmaré a la portera que lleváis todos dentro y lo contaré.
A raíz de mi post de “La princesa prometida”, el amable lector que conocí ayer se ofreció a confeccionarme un par de ezpadaz para las princezaz. Llevábamos meses para quedar y conseguir que me las dieran, y ayer fue el día.
Lo pasamos bien, me aticé 3 tintos de verano y desde ayer por la tarde tengo en casa a “Iñigo Montoya" y al Pirata Roberts” en constante lucha..Hasta han dormido con las ezpadaz.
¡¡Gracias descerebrados!!
