martes, 23 de febrero de 2010

SURREALISMO TELEFÓNICO

Conversación mantenida con la voz de niña buena que tengo.
Buenos días
Buenos días Sr. X.
Hombre moli, guapa, que ilusión que me reconozcas. Hay que ver que oído tienes.
Si, bueno, muchos años hablando con usted. ¿ Qué tal está?
Pues bien, aquí, recuperándome.
Oh..¿Qué le ha pasado?

Si, estoy mejor, porque tengo una raja desde el nacimiento del pene hasta el ombligo.


Entro en pánico, el Sr. X es un venerable señor con el pelo blanco, aspecto impecable y educadísimo con el que llevo tratando años. De repente solo veo un pene, una costura, tirones, la pantalla del ordenador parece un campo de pichas...ainsss..pierdo el hilo de la conversación completamente.

Eh bueno..pues nada, como lo siento…seguro que va todo bien.
Más vale que vaya todo bien, porque hija, estos tirones en el pene me están destrozando, pero ya estoy mejor.

Dios mío voy a entrar en un agujero negro de penes con canas. Intento reconducir la situación.

Bueno, pues nada. y me llamaba ¿para?
Pues para pedirte blablablablablabablabalibros rojos y blablablabalabla libros azules.
Muy bien, me encargo de eso. Sin problemas. Que se mejore..hasta luego.
Oye moli.
¿ Si?
¿ Viste ayer Eurovisión?
Eh..no, no lo .
Ah..es que el que ganó es el padre de mi bisnieta.


Dios mío…¿bisnieta? ¿ cuantos años tiene? a esa edad te operan todavía del pene..no sigas por ahí, no sigas por ahí.

Como mola mi curro.

lunes, 22 de febrero de 2010

ELEGI UN MAL DÍA..

¿Qué te pasa?
¿Y a ti que te importa?
Soy tu conciencia, claro que me importa.
Pues si eres mi conciencia, ya sabes lo que me pasa. Estoy hostilizada con el planeta en general.
Si, por aquí arriba se comenta que es mejor no moverse mucho hoy, que echas chispas.
Exacto, así que porque no te vas por dónde has venido y me dejas en paz.
Pero vamos a ver..¿Por qué estás de mal humor?
Porque si.
Porque si no es una razón.
¿Quien eres? ¿Mi conciencia o mi madre?
Oh, qué golpe más bajo. Ya veo que vas en serio. A ver, ¿el curro de los libros de colores va mal?
Los libros de colores van como siempre. Nada nuevo bajo el sol.
¿Has ido a nadar? El ejercicio sienta bien
Fabuloso, tengo una conciencia que habla como mi madre y como un friki del deporte, ¡que suerte tengo!

La ironía no me hace gracia. No soy uno de tus descerebrados.¿ Has ido a nadar?
Siiii…he ido a nadar, he hecho 50 piscinas con mucha rabia y no ha funcionado. Es más, ha sido peor, parezco un pelocho y tengo los ojos inyectados en sangre.
¿Gafas demasiado fuerte? ¿Han hecho el vacío? ¿ Efecto rana gustavo?
Exacto. Y no te rías.
¿Has comido algo? No comer pone de mal mor.
Si, he comido. Spaghettis de la dama y el vagabundo del rancho.
¿Spaghettis de qué???
Joder qué poco mundo para ser mi conciencia. Spaghettis de la peli de la dama y el vagabundo, esos con albóndigas, que cada uno coge uno por un lado y al final se besan.
¿TE HAS BESADO EN EL COMEDOR?
Si, claro..me lo he montado con el camarero en la barra del autoservicio. Pero ¿Tú eres imbécil?
Vale..¿Y el fin de semana? ¿Has llegado al límite de tu capacidad maternal?

No, no. El fin de semana muy bien, muyyy tranquilo.
¿El ingeniero se ha portado bien?
Si, si. Los 3 se han portado bien. Yo he dormido, descansado y leído muchísimo.
¿No has discutido con nadie?
No
¿No te has ofuscado leyendo el periódico, ni viendo la tele ni te han sacado de quicio las madres del parque?
No
Va a ser eso.
¿Va a ser qué?
Demasiado buenísmo para ti. Estas hasta el borde de mala leche contenida e inutilizada, eso es lo que te pasa.
¿Y qué hago?
Tú no sé, pero yo me piro, porque lo único que te falta es una excusa para explotar….y paso de que me pille.

Mierda de conciencia.

sábado, 20 de febrero de 2010

PULSERAS Y PULSERAS

¿Qué paso con la pulsera de molimadre?

(Esto para los descerebrados que se fijan en los detalles de las historias)

Llegué a casa en éxtasis y por supuesto la pérdida de la pulsera, me pasó completamente desapercibida.

- Menuda cara. ¿Que tal ayer?
- Biennnnnnnnnnn
- ¿A qué horas has llegado?
- No seeeeee..Pero era muy de día.
- ¿Y esa sonrisa de pánfila?
- ¡HE LIGADO!
- Por favor, otra vez con exnovio no.
- Nooooo. Con otro, más guapo, más mono y más todo. Ingeniero.
- Ya, ¿la pulsera?
- ¿Qué pulsera? Ah sí, estará arriba con la ropa. Luego te la doy.

Allí estaba yo en mi planeta del amor sin enterarme de nada. Cuando por fin me atreví a estudiar los resultados de la noche de juerga en mi atuendo de princesa, comprobé aterrorizada que la pulsera no estaba. ¡Mierda, mierda, mierda! ¿La tendrá ingeniero? Pero..No tengo su teléfono ni él, el mío. Optemos por darle largas a molimadre.

- Moli te llaman por teléfono.
- ¿Si?
- Moli, soy la noviadeayer, llamo para darte el teléfono del ingeniero.
- Pero tú..¿No estabas de luna de miel?
- Estamos a punto de embarcar, pero para una vez que ligas, NO LO JODAS. Llámale.

Pasé 3 días entre: le llamo, no le llamo. Que me llame él, que si tiene interés solo tiene que llamar a su amigo, el novio, localizarle en San Francisco y que le de mi teléfono. ¡Chupado! Le llamo yo y que sea lo que sea. No, no le llamo que quedo como una gilipollas necesitada de cariño. Al fin y al cabo podemos seguir como los últimos 10 años, esperando a encontrarnos de vez en cuando.
Le llamé.

- Hola...soy...
- Hola moli, sé quién eres. Estaba justo pensando en ti.

Después de eso, llegó la peor primera cita, pero ya lo he contado.
En medio de nuestro plaeta del amor, tuve que someterle a un pequeño interrogatorio, sutil, en mi estilo: ingeniero, ¿no te quedarías por error con una pulsera que llevaba el día de la boda?
Por supuesto no la tenía, pero me acompañó a preguntar en todos los bares dónde habíamos estado después de que nos echaran de la boda.

- Moli, no pasa nada. Solo es una pulsera. Molimadre lo entenderá.
- Vale, pero se lo dices tú, que a ti te quiere más.
- Pero si no me conoce.
- Por eso, te adora.

Trasncurrieron un par de meses, durante los cuales la incredulidad de mi madre ante el hecho de que había ligado, mantenía el tema pulseril en un segundo plano. Yo tenía pesadillas esperando el momento en que volviera a la carga. Un día, estábamos tomando algo en un bar en Los Molinos, y nos encontramos con un moliamigo que no veíamos desde la boda.

- Hola moli
- Hola moliamigo, mira este es el ingeniero. Estamos saliendo
. (Gran sonrisa de satisfacción)
- Ah, muy bien. Encantado.
- Moliamigo..¿Quien es esa tipa?
- Ah sí, un nuevo ligue. La conocí hace un par de meses en un bar.
- Pues tu nuevo ligue lleva MI PULSERA.
- Moli, eso no puede ser. Es a juego con el collar.
- A juego, a juego..Tú no tienes ni idea de qué significa eso. Esta noche, cuando yo me pire, le preguntas sutilmente.

A los dos días me llama mi amigo.

- Moli, es tu pulsera.
- NO JODAS.
- Sip, se la encontró en el bar dónde te enrollaste con el ingeniero la noche de la boda.
- Joder, y porqué no la dejo en la barra para que si alguien preguntaba se la dieran.
- Algo me ha dicho, pero no me ha quedado claro. El caso es que me dice que te pases por su tienda a recogerla.

Y así fue como recuperé la pulsera de molimadre.

El ingeniero fue muy comprensivo y me ayudó mucho, pero no podía durar claro.

Hace un par de años fuimos a la boda de una amiga. Nos bebimos TODOS los gintonic de la fiesta y fuimos los amos de la pista. Cuando llegamos a casa, me percaté de que había perdido una pulsera que él me había regalado, con la euforia alcohólica no supe callarme:

-MIERDA, HE PERDIDO LA PULSERA.
- ¿Qué pulsera? ¿La que te regalé yo? ¿La mía? ¿Esa tan preciosa?
- joder, lo estás diciendo como si tu hubieras ido a la mina a sacar las esmeraldas.
- ponte a llamar ahora mismo a ver si la tienen en el autobús, la fiesta o dónde sea. Eres lo peor.
- mejor mañana, que son las 6 de la madrugada. Y cadadiateparecesmásamimadre.

- ¡¡ ES MI PULSERA!!
- Es mía, me la regalaste. Y además no es el santo Grial.

No estaba.
Al cabo de meses, una amiga mía, manda un mail:
" Llevo meses para preguntar. El día de la boda, encontré en la pista de baile, una pulsera de esmeraldas. Es tan pequeña que debe ser de alguna niña, ¿vosotros conocéis a alguien que pueda haberla perdido?"

Ya no llevo pulseras.

jueves, 18 de febrero de 2010

MI "NO VIDA AMOROSA" (VII): Encontronazo

- Nos casamos en junio.
- ¿y por qué?
- Joder moli..nos queremos y blablablá. ¿No te alegras?
- Er..ah sí...claro...muchísimo.
- Bien porque eres testigo y tienes que leer.


Allí estaba yo, entretenida con mis ligoteos y mis viajes y de repente tenía que ponerme a pensar en qué me ponía para la primera boda de mi grupo de amigos. Esto puede parecer un tema tonto y carente de importancia, pero no lo era para nada.

Consideraciones a tener en cuenta:

- Me sentía patito feo.
- Nada sin tirantes.
- Mi confianza en verme decente disfrazada de boda, era nula.
- Nada rosa, ni de princesa ni excesivo.
- Nada caro.

Como no aprendo, me fui con mi madre dispuesta a sufrir humillación pública, escarnio y pelearnos hasta gritarnos en la tienda. Lo de siempre, vamos.

Pero no.

Entramos en una tienda, vi un vestido, me encantó, me lo probé y me estaba perfecto. Increíblemente los astros se alinearon y a molimadre también le pareció bien.

Este sutil signo debería haberme hecho pensar que mi suerte iba a cambiar, pero la verdad es que no lo pensé, estaba deslumbrada con mi flamante y espectacular vestido.

Llegó el día y yo iba con actitud de: pues nada la boda, a la iglesia porque soy testigo y luego barra libre. Gran juerga y resacón mañana.

Molimadre dijo:
Moli por Dios, modera lo que bebes que ya sabes cómo te pones luego. Te dejo esta pulsera, cuidado no la pierdas.
Joder mamá, que no la voy a perder. Lo dices como si fuera una borracha que no sé lo que hago.
Ya, por si acaso.

Así que nada, me duche, me calcé el vestido, las sandalias y la pulsera de mi madre y salí al jardín a esperar a que mi amigo F. viniera a buscarme.

- Oh…estás guapísima.
- Ya, tú también.
- Que no tía, en serio. Estás guapísima. A ver si consigues tener la boquita cerrada y lo mismo ligas.
- Si, seguro. Venga que llegamos tarde.

Iglesia, cocktail, mucha gente, blablablablabla. Derepente, allí estaba ÉL.

- Hola moli
- Hombre hola ingeniero, no sabía que venias. Ehh...cuanto tiempo, ¿ no? ( veía a mi amigo F. mirándome con cara de: no la cagues, no la cagues)
-
Ni yo que venías tú. Bueno, no lo pensé, pero claro tenías que venir, eres muy amiga de los dos y siendo en Los Molinos tenías que estar, pero no lo pensé. O sea, no lo pensé, pero me alegro de que estés, aunque tenías que estar..porque...
- Ya, yo no pensé que vinieras tu, como de Montes veníais pocos y además ¿tú no estabas en Escocia?
-
Eh..si..pero ahora no. Trabajo en Ávila. ¿te he dicho que estás guapísima?
- ¿Ah sí? quiero decir..¿Ah sí? a lo de Ávila..lo otro.eh no, no me lo has dicho pero da igual.
- No, no da igual. Estás guapísima.
- Eh, vaya gracias…(
entré en pánico )..bueno y ¿de qué curras?
- Pues en un club de tenis, ya sabes, paso el limpiafondos, corto el césped.
- ¿En serio?
(joder..que mal está el mundo de los ingenieros de montes)
- Sí, claro..¿quieres una copa?


Nos bebimos mil copas y hablamos de todo lo que nunca nos había dado tiempo. Cuando nos echaron del sitio de la boda, nos fuimos a un bar y seguimos charlando y charlando, y bailamos y nos reconocimos los premolares y se nos hizo de día. Fuimos a despertar a su amigo M., que a las 3 había volcado y estaba durmiendo en el coche. Tuvimos que agitar el coche para despertarlo y apareció con ganas de desayunar bocadillo de chorizo.

Y allí estábamos. En un bar de carretera inmundo. Yo, vestida de princesa, más feliz que una perdiz, el ingeniero mojando la corbata en el café con leche y su amigo diciendo: ¿vosotros os habéis enrollado, no?

Llegué a casa en éxtasis y sin la pulsera de mi madre.

El vestido lo tengo guardado.

Y por supuesto, no trabajaba pasando el limpia fondos. Ya entonces le encantaba tomarme el pelo.