
Caminito de chuches. Al final hay libros.
Llego al curro. Felicitaciones y regalos: libros (ohh..uno ya lo he leído y además lo odie, eso no lo digo). Un bañador nuevo, me temo que mi compañera de piscina no quiere volver a bañarse con una tía medio en bolas. Un bolso negro pequeño para cuando salgo de juerga.
14 horas. Sólo curro hasta mediodía.
17 horas: recojo a las niñas. Se las endoso a molimadre. Me han mandado flores.
Tarde de novios. Vamos a comprarme las gafas de sol que quiero. Unas como las de Bruce. Pasemos por la calle sin tener que agarrar a nadie para que salga corriendo. Podemos mantener una conversación.
Volvemos a casa. Descanso y silencio.
Me llaman mis suegros para felicitarme. Están pasando el invierno en el hemisferio sur. Mi suegro encuentra fascinante el Skype, asi que cualquier excusa es buena para llamar. Mantengo una conversación absurda porque hay un retorno de unos 30 segundos.
21:00 horas. A tomar cañas. No sé cuantos ni quienes aparecerán.
En Casa Santoña me hacen la ola claro. Parece que vivo allí. Somos buenos clientes.
Empieza a llegar gente. De los Molinos y demontes. Más regalos: complementos del tipo chales y pulseras. Sutil indirecta de mi amiga Guada sobre mi aspecto desaliñado, eso sí, le ha flipado mi vestido de los chinos. Alucina con que esté eufórica con mi cumpleaños y más aún con que diga la edad que cumplo. Discutimos porque ella opina que los impares son bonitos porque son esbeltos. Con un argumento tan científico como el suyo, yo digo que son frívolos y chulitos.
Ronda de cañas.
Más amigos: otro bolso. Estupendo, yo nunca compro bolsos, siempre los encuentro o muy caros o muy grandes o muy pequeños o de un color innecesario. No tengo criterio. Si me los regalan me hacen un favor.
Ronda de cañas.
Llegan mis amigas del colegio: Dos temporadas de MadMen.
Ronda de cañas.
Llegan F. y M. Traen un sobre en el que pone: Para moli de M. y F. Me temo que el personaje de molinos está comiéndome terreno en la vida real. 2 entradas para ver Tricicle..”puedes ir con el ingeniero o con quien quieras”.
Ronda de cañas e ibéricos
Ronda de cañas y anchoas
Ronda de cañas y entraña.
Llega P. Un libro. Ohh, justo uno que quería. Deduzco que ya he bebido bastante porque cuando me enseña una lista con 5 libros que ha estado buscando para mí y veo que son exactamente los que yo quería, le miro y le digo: joder, hubieras acertado con cualquiera. Se descojona en mi cara…había hablado con el ingeniero.
Ronda de cañas.
Pido la cuenta. Es mucho menos de lo que había calculado. Estupendo.
Gintonic.
Gintonic.
Llegan rezagados. Más regalos, complementos y cds.
Gintonic.
Nos echan del bar. Que sea la clienta del año no quiere decir que pueda quedarme a vivir.
Nos vamos a otro.
Gintonic.
11:30 de la mañana. Abro un ojo. Silencio total. Sonrío más feliz que una perdiz.
Me lo pasé de puta madre.
Para el año que viene quiero un cumpleaños igual, pero que acabe en 8.