
Lo mejor de nuestro Sr. Lobo es que lo encontramos el ingeniero y yo, así que el mérito es tooodoo nuestro. Lo dejo aquí por escrito para que conste. Cuando conocimos al Sr. Lobo, mi madre, por supuesto, le puso un millón de pegas, pero ahora le adora y la sorprendo arramplándose el mérito de haber hallado semejante joya. El Sr. Lobo es mío.
Nuestro Sr. Lobo, es rumano, enorme, canoso, con bigote y los ojos claros. Tienes unas manazas gigantes y es encantador, pero supongo que enfadado debe dar muchísimo miedo. Se llama D. y es un tío genial. Lo soluciona todo, una maravilla. “ Moliii tu no prrreocuparrte..yo me encargggoo de todo”.
Amo a nuestro Sr. Lobo.
Ayer por la tarde mi madre, que está al borde del colapso con el tema MAK, decidió llamarle. Y por supuesto el Sr. Lobo no defrauda: “ningún prrroblemaaa..yo pongo a alguien que vigile. No preocuparrrte”.
Así que desde hoy tenemos un compinche apostado en las cercanías de la puerta esperando a que MAK salga.
¿ Cómo va a reconocer el compinche a MAK?
Porque uno de mis tíos ha hecho un retrato robot. Aquí. No seáis exigentes, que es un retrato de la pinta que tiene, no de asesina.
Esta historia es genial aunque me esté fagocitando el blog.
Ayer por la tarde mi madre, que está al borde del colapso con el tema MAK, decidió llamarle. Y por supuesto el Sr. Lobo no defrauda: “ningún prrroblemaaa..yo pongo a alguien que vigile. No preocuparrrte”.
Así que desde hoy tenemos un compinche apostado en las cercanías de la puerta esperando a que MAK salga.
¿ Cómo va a reconocer el compinche a MAK?
Porque uno de mis tíos ha hecho un retrato robot. Aquí. No seáis exigentes, que es un retrato de la pinta que tiene, no de asesina.
Esta historia es genial aunque me esté fagocitando el blog.