
El primero de todos. Siempre va mal. Desastre. Es mal sitio, probablemente mala pareja y los nervios no te dejan ni hablar. Como además no tienes ni idea de lo que estás haciendo y el otro tampoco, lo normal es que te pases el rato pensando: pero..¿ qué hace? ¿ esto que hago estará bien? ¿ahora?...y…¿ Ya está? Te miras con el otro y piensas joder pues vaya mierda.
Polvo del desastre ( versión 2.0 y posteriores)
El primero con la pareja que sea. Suele ser regular, sobre todo comparado con los posteriores de esa relación. Si la pareja es de las buenas puede que se solucione todo con risas. Hay tiempo de sobra para volver a intentarlo mejorando. Aún así, hay cosas que no se pueden mejorar y desaconsejo dar segundas oportunidades, pero de esto ya hablaré otro día.
Polvo del amor.
6 de la mañana te despiertan para echarlo. O es de amor o te están violando. O te sientes culpable por algo y lo haces para compensar. Suele ser satisfactorio y si no lo es, lo bueno es que alguno de los dos tendrá que salir corriendo y se olvidará rápidamente. Si es excesivamente bueno, la parte mala es que no habrá tiempo para repetir, la buena es que el resto del día vas tan contento y muy terso.
Polvo espabilante.
Duermes como un ceporro y tu pareja te despierta cuando se acuesta…”ahora noo..que estoy durmiendo”..” ¿ ahora?..pero qué hora es”. Al final es que sí. El que dormía como un ceporro acaba levantándose a hacer sudokus, ver la tele o acabar el libro y el que llegaba de nuevas duerme como un bendito.
Polvo sudadera.
Ella lleva sudadera guarrera, ropa interior desconjuntada y pelo en coleta. Él viene de jugar al fútbol o de barro hasta las orejas. Incomprensiblemente se encuentran supersexy y no da tiempo ni a quitarse la ropa.
Polvo “ aquí y ahora”
- Hola cariño..me voy a la reunión de vecino.
- ¿ ahora?
- En diez minutos.
- Cierra la puerta.
- ….
- ….
- ….
- Luego me cuentas la reunión.
Estos son muy peligrosos…”a rizzo le han hecho un bombo”. Eso si, desestresan.
Polvos legendarios
En el coche. Los tíos, conservan esos polvos como un recuerdo en la memoria de sus tiempos mozos, les parece hasta romántico. Suelen ser incómodos, fríos y muchas veces públicos a pesar de los cristales empañados. Más allá de los 35 son totalmente ridículos, quitar las sillas de los niños y las migas rompen cualquier supuesto encanto.
En el cine. Esos casi siempre son mentira. Son más magreo que otra cosa.
En casa de tus padres y te pillan. Mejor olvidarlos.
Polvo frustrado.
Ella lencería sexy, vestido negro, canalillo al aire, tacones y medias. Él elegante y cena romántica.
-Ella : Cariño..que buen plan me has preparado.
- El: Si.
- Ella: Es la primera vez que me preparas una cena así y además estás muy elegante.
- El: ¿La primera vez? No. No, no te acuerdas cuando llegaste a casa y abrí una botella de champán y había fresas…
- ESA NO ERA YO.