
Según vas teniendo primeras citas las expectativas van bajando, más que nada porque de todo se aprende, y poco a poco vas comprendiendo que hay un 98 % de posibilidades de que el otro no sea la pareja de tu vida y cuando ya llevas un mogollón de primeras citas sabes que las posibilidades de no llegar a casa diciendo: “joder, si es que lo sabía, sabía que iba a ir mal” son exactamente del 1 %.
Antes de ir más lejos con esta historia voy a explicar que una “cita” es un encuentro entre dos personas que quedan un día determinado con expectativas de gustarse y tener un intercambio físico/sentimental satisfactorio para ambas partes o por lo menos para una de ellas.
Salir por la noche, ir a una boda, encontrarte a otro en un bar y acabar en satisfactorio intercambio no es cita..es encontronazo y suele ir mejor porque te lo encuentras sin buscarlo.
Con todo este bagaje de desastrosas experiencias al que no hay más remedio que someterse llega un día en que quedas para OTRA primera cita ( después de encontronazo).
Antes de ir más lejos con esta historia voy a explicar que una “cita” es un encuentro entre dos personas que quedan un día determinado con expectativas de gustarse y tener un intercambio físico/sentimental satisfactorio para ambas partes o por lo menos para una de ellas.
Salir por la noche, ir a una boda, encontrarte a otro en un bar y acabar en satisfactorio intercambio no es cita..es encontronazo y suele ir mejor porque te lo encuentras sin buscarlo.
Con todo este bagaje de desastrosas experiencias al que no hay más remedio que someterse llega un día en que quedas para OTRA primera cita ( después de encontronazo).
Decides arreglarte pero no demasiado, ya estás harta de llegar a una cita vestida elegante y que el otro venga con la camiseta mugrienta y las zapatillas rotas. Así que nada, te pones un vestidito mono pero sin estridencias. Por supuesto no te pones ropa interior color “visón".
Luego hay que fijar el sitio. Empezamos mal, hay que quedar en otra ciudad por que la parte contratante de la cita está viviendo allí y le es imposible venir a tuya. Como es otra ciudad que no conoces, la parte contratante decide que lo mejor es quedar en tachannnn…¡¡una gasolinera!!!.
Vale.
Te metes en el coche con tu vestidito, te ves monísima pero haces un esfuerzo y vas 100 km diciendo: no me voy a hacer ilusiones, seguro que un rollo y ya está, lo mismo me dice que sólo amigos..etc, etc. Entras en bucle.
Llegas a la gasolinera y estás como una panoli entre los surtidores esperando a que la parte contratante aparezca y diciendo: pero qué necesidad tengo, si es que para qué…a ver si se van a creer que busco rollo o peor que soy puta o peor que soy una terrorista o peor se me acerca alguno a hablarme y entonces llega la parte contratante y cree que estoy ligando con otro y se va y se me hace de noche. Entras en bucle.
Aparece un todoterreno con barro hasta el techo y de él se baja la parte contratante con una camiseta con un dibujo de un monstruo y algo así como “ nos vamos de fin de carrera con el dinero que has pagado por esta mierda de camiseta” y unos pantalones verde loro horribles. Entras en shock.
- Hola
- Holaa
- Perdona que llego tarde del monte y no me ha dado tiempo a cambiarme.
- Ya y eso que llevas es???
- Pantalones de motoserrista
- ¿ de qué?
- Motoserrista..llevan una parte metálica aquí, toca..para que si se te va la motosierra no te cortes la femoral y te desangres en medio del monte.
- Ahhh. Qué cosas. ( Piensas, mira que bien, que precavido, se los ha puesto para no desangrase y no dejarme colgada en esta gasolinera)
- Bueno, sígueme y vamos a mi casa.
- Vale, vale.
Te metes en tu coche y vas pensando que una vez más y aunque creías que era imposible, ésta es sin duda la primera cita más absurda de tu vida. Ahí vas siguiendo el todo terreno en tu minicoche tan mono por calles cada vez más estrechas hasta que la parte contratante te dice que aparques y desaparece con su coche. Obedeces, aparcas, y te bajas del coche sin tener ni idea de donde estas y dices: ¿ y si no vuelve? ¿ y si es un psicópata y me deja aquí? ¿ le he dicho a alguien donde voy? Bucle de pánico.
Pero no, ahí viene con la espantosa camiseta, los pantalones salvavidas y ¿ qué lleva en la mano? ¿ una pala? Ay mi madre.
Llegamos a una plaza en el centro más centro de la ciudad de provincias. Entramos en un portal y subimos un piso andando mientras hablamos de algo, pero tú sólo piensas en lo ridícula que eres con tu vestido y llevando una pala en la mano.
- Pasa
- Ah si…vale…¿QUE ES ESO?
Luego hay que fijar el sitio. Empezamos mal, hay que quedar en otra ciudad por que la parte contratante de la cita está viviendo allí y le es imposible venir a tuya. Como es otra ciudad que no conoces, la parte contratante decide que lo mejor es quedar en tachannnn…¡¡una gasolinera!!!.
Vale.
Te metes en el coche con tu vestidito, te ves monísima pero haces un esfuerzo y vas 100 km diciendo: no me voy a hacer ilusiones, seguro que un rollo y ya está, lo mismo me dice que sólo amigos..etc, etc. Entras en bucle.
Llegas a la gasolinera y estás como una panoli entre los surtidores esperando a que la parte contratante aparezca y diciendo: pero qué necesidad tengo, si es que para qué…a ver si se van a creer que busco rollo o peor que soy puta o peor que soy una terrorista o peor se me acerca alguno a hablarme y entonces llega la parte contratante y cree que estoy ligando con otro y se va y se me hace de noche. Entras en bucle.
Aparece un todoterreno con barro hasta el techo y de él se baja la parte contratante con una camiseta con un dibujo de un monstruo y algo así como “ nos vamos de fin de carrera con el dinero que has pagado por esta mierda de camiseta” y unos pantalones verde loro horribles. Entras en shock.
- Hola
- Holaa
- Perdona que llego tarde del monte y no me ha dado tiempo a cambiarme.
- Ya y eso que llevas es???
- Pantalones de motoserrista
- ¿ de qué?
- Motoserrista..llevan una parte metálica aquí, toca..para que si se te va la motosierra no te cortes la femoral y te desangres en medio del monte.
- Ahhh. Qué cosas. ( Piensas, mira que bien, que precavido, se los ha puesto para no desangrase y no dejarme colgada en esta gasolinera)
- Bueno, sígueme y vamos a mi casa.
- Vale, vale.
Te metes en tu coche y vas pensando que una vez más y aunque creías que era imposible, ésta es sin duda la primera cita más absurda de tu vida. Ahí vas siguiendo el todo terreno en tu minicoche tan mono por calles cada vez más estrechas hasta que la parte contratante te dice que aparques y desaparece con su coche. Obedeces, aparcas, y te bajas del coche sin tener ni idea de donde estas y dices: ¿ y si no vuelve? ¿ y si es un psicópata y me deja aquí? ¿ le he dicho a alguien donde voy? Bucle de pánico.
Pero no, ahí viene con la espantosa camiseta, los pantalones salvavidas y ¿ qué lleva en la mano? ¿ una pala? Ay mi madre.
Llegamos a una plaza en el centro más centro de la ciudad de provincias. Entramos en un portal y subimos un piso andando mientras hablamos de algo, pero tú sólo piensas en lo ridícula que eres con tu vestido y llevando una pala en la mano.
- Pasa
- Ah si…vale…¿QUE ES ESO?
- Ah, si perdona son unos picos, pinchos, y palas..para mi cuadrilla.
- Ahhhh ¿ que hace esa cuadrilla? ¿ Asesina viejas?
- Ahhhh ¿ que hace esa cuadrilla? ¿ Asesina viejas?
- Es para el monte, para las repoblaciones y blablablablablablabla....
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Definitivamente es el último día de tu vida, estás en casa de un psicópata con armas homicidas para dar y tomar, pantalones especiales para usar motosierras y hablando de su trabajo. Es tu peor primera cita, es más, probablemente ganes el premio a la peor primera cita del mundo.
Pero no, salió muy bien.
A la mañana siguiente descubrimos la habitación misteriosa que contaba aquí.
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Definitivamente es el último día de tu vida, estás en casa de un psicópata con armas homicidas para dar y tomar, pantalones especiales para usar motosierras y hablando de su trabajo. Es tu peor primera cita, es más, probablemente ganes el premio a la peor primera cita del mundo.
Pero no, salió muy bien.
A la mañana siguiente descubrimos la habitación misteriosa que contaba aquí.