miércoles, 6 de mayo de 2009

RECENT KEYWORD ACTIVITY (V)

Y una semana más aquÍ tenemos nuestra sesión de búsquedas absurdas en Google.

He observado que hay por Internet una gran preocupación por el orden, desconozco si esos preocupados son de los desordenados o de los ordenados que sufren el desorden de otros. Hay búsquedas para todos los gustos:

“en mi desorden tengo mi orden”, claramente un adolescente con habitación llena de mierda, cama sin hacer, restos de pizza, raspas de sardina y calcetines malolientes que intenta encontrar en Internet una justificación que haga entrar en razón a su pobre madre. Querido petagranos, no te va a servir de nada, tu cuarto es una pocilga y tendrás que ordenarlo.


“justo medio entre orden y desorden”, aquí veo a la típica maníatica del orden que ha visto fracasar su enésima relación al darse cuenta una vez más de que el tío de sus sueños no ordena los calcetines por colores, las revistas por orden alfabético y las latas por tamaños. Querida, tu no estás en el justo medio..tienes trastorno obsesivo compulsivo.

Mi favorita en esta categoría esta semana es “ coaching para ordenar la casa”. Tengo una mala noticia, la palabra “coaching” se ha instalado en el vocabulario diario. Sospecho que la mayoría de la gente que la utiliza no sabe lo que significa pero le dan una especie de connotación mágica. La cree que si pone “ método para ordenar la casa” le saldrán cosas aburridas como: tire la mierda que tenga por medio, deje la ropa interior en el cajón, los zapatos en el armario, guarde los juguetes en las cajas, y tire los periódicos viejos. Sin embargo esa misma gente piensa que si pone “coaching” van a encontrar una solución divertida para ordenar. Algo tipo Mary Poppins cuando ordena con los niños chasqueando los dedos…con un poco de azucar..esa píldora que os dan…la píldora que os dan….( otro día hablaré de las traducciones de la canciones). Vale, pues el coaching no es magia…es también un timo pero no es tan divertido.




En la sección varios de esta semana, tengo algunos curiosos. Lo son por la búsqueda que hacen y porque no entiendo como busca Google.

Sé que hay unos tíos en California en unas oficinas superchulas, en vaqueros guarreros y calzando zapatillas gualtrapas que se relajan en sofás delante de peceras y que tienen pizarras en las paredes para poder escribir las ideas geniales que se les ocurren mientras juegan al ping pong. Ahora qué lo pienso no sé porque les damos credibilidad.

El caso es que si por ejemplo tienes una inquietud grave por saber algo como “ el bicho como autobús en centro américa” el primer resultado que sale es mi blog. Me temo que es un resultado frustrante. Chicos de las oficinas chulas..poneos a currar.

La consulta que sin embargo me llena de satisfacción esta semana es esta: “disfraces disney de boqueron de pez”. La pregunta era complicada, no se entiende bien, ¿ quieres disfrazarte de Disney? ¿ de pez pequeño?. Yo creo que mezclas conceptos. Creo que quieres ir de Nemo pero no te acordabas del nombre ni, me temo, de la especie porque no era un boquerón, era un pez payaso. Esto te lo disculpo, a lo mejor no tienes hijos y no la has visto 15 veces. Lo gracioso es que San Google ante esa pregunta tan complicada ¿ a donde te llevó? . Como primer resultado te llevó aquí…y lo que es mejor..lo leiste 33 segundos.

A lo mejor no has aprendido como hacerte un disfraz de boquerón o de pez payaso..pero espero haber evitado que vayas a ver el musical de Nacho Cano.

Que bonito es hacer el bien a la humanidad.

martes, 5 de mayo de 2009

SINDROME DE ABSTINENCIA

Como todos los vicios empezó poco a poco y sin darme cuenta. Bueno, como todos los vicios no, en este me costó caer. Yo no quería, no me apetecía. No tenía tiempo para dedicarle, me daba mucha pereza y además tantos elogios de los demás me hacían estar un poquito a la defensiva. “ Seguro que no es para tanto”.
Por otro lado me daba miedo no estar a la altura. ¿ Y si no me gustaba? ¿ Y si no era capaz de seguirle el ritmo? A ver si me iba a pasar como con otras cosas, que todo el mundo me habla maravillas y cuando las he probado me he quedado fría y pensaba o soy la más lista del planeta o soy tonta y esto está por encima de mis posibilidades.

Empecé con miedo, con prevención, poco a poco. No era fácil, no era sentarse y ya está. No era sentarte y dejar que pasara delante de tus ojos. Tenía que estar atenta, captar los matices, retener los datos. La primera dosis fue difícil, como con todos los vicios pensé “ yo a esto no me engancho ni de coña” , la segunda pensé “ bueno, para pasar el rato me vale”, a la tercera ya estaba totalmente enganchada. Por fin, había encontrado mi droga, aquello estaba hecho para mi.

Como con todas los vicios no valía cualquier momento. Tenia mi ritual. Después de cenar, el chocolate y el sofá. Nada de interrupciones, ni teléfono, ni baño, ni princesas gritando, solo estaba para mi vicio…y así noche tras noche desde el mes de diciembre. Noches y noches dedicadas con fruición a mi vicio, noches y noches acostándome más feliz que una perdiz por los buenos momentos disfrutados y contenta ante la perspectiva de la cantidad de noches que me quedaban todavía.

Yo sabía que de aquello no podía sacar nada bueno, ninguna enseñanza moral ni paparruchas de esas. Aquello no me enseñaba nada, no me hacía mejor persona y ni siquiera me servía para culturizarme. No era más que disfrute total, placer.

Y ayer se acabó. El momento que pensé que nunca llegaría, llegó. Fundido en negro y final. Ya no hay más. Se terminó y ahora estoy como zombi. Busco en Internet sucedáneos para entretenerme, algo que me haga mantener la ilusión de que podré recuperar esos buenos momentos, que podré volver a disfrutar como antes, que no estoy abandonada, que lo superaré, pero en el fondo se que es imposible.

He terminado de ver Los Soprano y tengo síndrome de abstinencia. No voy a tratar de explicarlo, no voy a contar porque mi vida ya no será lo mismo, ni siquiera voy a cantar las alabanzas de la mejor producción televisiva de todos los tiempos. Nadie me creería y tampoco me importa, pero si no queréis perderos la mejor serie de televisión de todos los tiempos enganchaos a Tony Soprano.


El video es una sesión de todos de Annie Leibovitz para Vanity Fair, me ha molado y la música es alucinante y además por si consigo convencer a alguien no contiene ningún spoiler.

lunes, 4 de mayo de 2009

GANAR



No soy una persona competitiva. Esto no es una virtud, no soy competitiva porque nunca gano a nada así que he decidido qué para qué. Soy perfectamente consciente de mi mediocridad en todo. En deportes soy una nulidad absoluta, a las cartas no sé contarlas ni fijarme en lo que lleva el otro, a los juegos de ingenio soy una incapaz, jamás seré tampoco la mejor vestida, ni la más elegante, por no ser ni siquiera seré nunca la peor vestida. Soy del montón.

Como soy poco competitiva me alucina la gente que siempre está en una competición permanente. Tú cuentas una avería de coche que has tenido y ellos han tenido una más grave y peor, tú cuentas una maldad que hiciste en el colegio y ellos resultan ser unos diablos adolescentes, tú cuentas que te has comprado algo por 5 euros y ellos lo han encontrado más barato. Tú has dormido mal y ellos peor. Seguro que les cuentas que te han puesto los cuernos y ellos cuentan que no entran por las puertas de la cornamenta que llevan. En todo siempre son más.

Son esa gente con la que propones jugar a algo inocente, tipo el parchís y de repente te encuentras sumergido en una lucha a muerte y sudando a mares porque te das cuenta de que lo que para ti era simplemente tirar el dado y contar para ellos es una especie de competición de estrategia para dominar el mundo. Dan muchísimo miedo.

Jugar deja de ser divertido y además te conviertes para ellos en alguien sospechoso de hacer trampas. ¿No sería más fácil simplemente disfrutar del juego? A lo mejor soy simple en mis apreciaciones y lo que ocurre es que como jamás en mi vida he ganado a nada desconozco la satisfacción que produce ser el vencedor.

Releyendo lo que he escrito me doy cuenta de que parezco uno de esos mierdas que siempre dicen..” uy..me van a dar el Oscar..yo es que paso, lo importante es el trabajo” y para nada. A mi me encantaría ganar en algo, lo que fuera, ser la mejor al scrabble en mi casa, ganar al continental a mi hermana, quedar primera en la competición de esqui que hay al final de la semana de cursillo, o ser la más guapa de una fiesta. Me encantaría pero como veo que las posibilidades son mínimas, pues disfruto del juego mientras tanto.

Me acabo de acordar de que cuando tenía 11 años gané un premio de disfraces en mi colegio: iba de paquete. ( Prometo foto de tamaña humillación).

¿Paquete? Mi madre diría que iba de regalo, pero era un paquete. Más o menos lo que soy ahora en casi todo.

jueves, 30 de abril de 2009

MATERNITY (XXV).- Día de la madre

En mi colegio había dos días de la madre.

En noviembre estaba el día de “ La Buena Madre”, la fundadora de la congregación de los sagrados corazones, ya lo conté en otro post. En mayo era el día de la madre a secas, supongo que porque no estaba bien visto poner de la “mala madre” o de la “madre regulera”, ya por aquellos tiempos no hubiera sido políticamente correcto.

Yo odiaba los dos días. Significan poner de manifiesto una vez más mi legendaria incapacidad para cualquier actividad artística. Lo del día de la madre normal era una pesadilla, cada año era peor. Los primeros años aquello era chupado, pinta un corazón rojo que ponga “ Te quiero mamá”, pega 3 pinzas y es una percha para colgar collares ¿¿¿????. Eran cosas dentro de mis capacidades, o eso me parecía a mi, el corazón parecía un culo y la percha de pinzas no servía ni para colgar un hilo pero bueno no me causaban frustración. Lo que sí recuerdo es que ya en aquella época pensaba..” ¿ y a mi madre esto le hace ilusión? Si es supercutre”. Pero bueno, era obligatorio.

Después la cosa se fue complicando. Desde principios de abril yo empezaba a sufrir pensando que nueva tortura se les habría ocurrido. Un año fue forrar cajas de cerillas con papel charol y pegarlas a una tabla haciendo un tren con las ruedas de botones y escribir con lana encima a modo de humo “ te quiero mamá”. De esta particular tarea recuerdo que tras 3 semanas de sufrir con el papel charol y la lana, la profesora lo hizo todo y me limité a pegar los botones. Otro año fue pintar un perro con temperas sobre una cajita de cristal tan minúscula que no creo que tuviera ninguna utilidad más que mi martirio. Acabo de acordarme de que con 6 tuve que forrar con tela un marco de cartón y poner una foto mía. ¿ En qué pensaban las monjas? Ahora con 36 sería incapaz de hacerlo. Cuando ya tenía 14 años o así fue el novamás..bruñir una caja de estaño..¡¡alucinante!!!.

M. tiene bastante talento artístico; C. menos pero le da completamente igual. A ver con qué me sorprenden este año. Cuando era pequeña yo sabía que no estaba llamada por el camino del arte, pero me equivoqué al pensar que a mi madre no le hacían ilusión los regalos.


Por ahora y en vísperas del día de la madre, M. se ha puesto mala justo hoy antes de irnos de viaje y C. me ha regalado otra de sus impagables frases.

- C. estás empapada. ¿ Te has hecho pis en la cama?
- Nooooo ( tiene un despertar horrible).
- ¿Cómo que no?. Está todo mojado.
- ¿ Ez que no lo zabez?. Zon babaz de la cama.