
Caso práctico. Hay que compartir los juguetes niñas. Todo es de todos.
- Mamá, ¿ podemos saltar en tu cama?.
- No. En la cama de mamá no se salta.
- Hay que compartir mami, todo es de todos.
Y ahí ya te has caído con todo el equipo. Te pasas el día contradiciéndote, el criterio va cambiando para todo.
Si tu amiga le pone los cuernos a su novio, tú vas con tu amiga. Está mal lo que ha hecho, pero lo entiendes, sus motivos tendrá. Si es al revés, él podrá tener sus motivos, pero no tiene excusa, esas cosas no se hacen, es un cabrón, que vergüenza. Más incoherencia.
Hay profesiones que directamente están pensadas para ser incoherente permanentemente, por ejemplo los políticos. Si tus compañeros de partido son acusados de asesinos “ todo el mundo es inocente hasta que la justicia se pronuncie”, si los acusados son del partido contrario “ deberían dimitir, raparse y estar en la carcel de por vida”. El criterio es completamente distinto y además sin vergüenza ni timidez. Los “mejores” políticos y los que más lejos llegan son por supuesto los más incoherentes, son capaces de decir dos cosas distintas el mismo día sin que nadie se percate. Chusma.
Junto con los políticos otra gran ocupación de incoherentes son las madres.
- Ana, debería darte vergüenza. Llegar a esas horas y con esa borrachera. No sé que te crees, desde luego..blablablabla.
- Pero mamá..si no era tan tarde…
- No grites..que tu pobre hermano ha llegado de día de una fiesta y el pobre tiene resaca.
Pasados los años, a la luz de la experiencia y en descargo de mi madre debo decir que cuando eres madre ese tipo de incoherencias te salen solas y sin justificación posible más que “ porque yo soy la madre y punto”.
Ser coherente exige tener las cosas claras, mantener un criterio y aplicarlo incluso cuando no nos guste el resultado. La aplicación de ese criterio puede hacer desgraciados a quienes queremos y mejorar la opinión de quienes despreciamos, dos cosas que siempre cuesta mucho admitir y hacer. No es fácil.
Otra cosa interesante es que el umbral de intolerancia que demostramos hacia la incoherencia de los demás es inversamente proporcional al desconocimiento que tenemos de nuestra propia incoherencia.
Admiro a la gente que consigue ser coherente sin forzar los argumentos. Yo tengo claro que es algo que está fuera de mis posibilidades desde el momento en que decidí que no comía pollo si parecía pájaro. No me gusta jugar a “operación “ con un pollo con sus patitas y sus alitas, pero sin embargo me encanta la pularda rellena y sí que parece pájaro.
Obviamente no soy un ejemplo de coherencia pero lo sé, así que ¡¡¡incoherentes del mundo ( exceptuando políticos)…estoy con vosotros!!
Admiro a la gente que consigue ser coherente sin forzar los argumentos. Yo tengo claro que es algo que está fuera de mis posibilidades desde el momento en que decidí que no comía pollo si parecía pájaro. No me gusta jugar a “operación “ con un pollo con sus patitas y sus alitas, pero sin embargo me encanta la pularda rellena y sí que parece pájaro.
Obviamente no soy un ejemplo de coherencia pero lo sé, así que ¡¡¡incoherentes del mundo ( exceptuando políticos)…estoy con vosotros!!