Una de las cosas que más satisfacción producen es decir la frase: ¿ ves como yo tenía razón?. Vale, seguro que hay gente humilde, modesta y sin afán de venganza que no encuentra satisfacción en esta frase. Yo como no soy ni humilde, ni modesta y si muy vengativa…le encuentro mucho encanto, la verdad.Sobre todo produce satisfacción cuando el otro se está emperrando en lo contrario…y tú sabes que no es verdad. En un primer momento de bondad (que me dura poquísimo), intento explicárselo con buenas palabras, sencillito para que lo entienda. Pero no, cree tener la razón y además manda más y sabe más y blablablabla…..vale, vale…pues nada…lo que tú digas campeón.
Para ser rencorosa como yo, hay que ser paciente. Así que nada, me siento a esperar mientras contemplo como el otro se desliza por la pendiente de su error y la va cagando cada vez más. En un ataque de bondad intento explicarle que las cosas no son así..pero no se deja. Bueno, pues nada, cojo palomitas y espero a ver la debacle.
Y por fin llega el día. Han pasado meses pero ha merecido la pena la espera. Yo tenía razón y he podido mandar un mail concreto, conciso y cargado de ironía que me ha llenado de satisfacción.
“Como podrás ver en el mail anexo los materiales que tú asegurabas que estaban disponibles, no lo estarán hasta el 2011 como yo ya te había comentado varias veces. Espero sinceramente ( ja) que esto no suponga un problema para la buena marcha del proyecto.
Atentamente"
No hay nada como el trabajo bien hecho.
No hay nada como el trabajo bien hecho.
