jueves, 13 de noviembre de 2008

I´M NOT AN OPTION

Querido ex amante,

Me gustaría saber que pensaste cuando te diste cuenta de que no volvería. Los minutos pasaban, la peli avanzaba y yo no volvía. Estabas tan seguro de ti mismo que apuesto cualquier cosa a que en un principio no te diste cuenta de que me había ido al baño con el abrigo y todo. Seguirías viendo la peli sin pensar en nada más…o como mucho “ se habrá ido a ponerse más guapa para mi”. Casi me das lástima.

A la media hora seguro que empezaste a sospechar. Primero pensarías “ uy..me parece que hace bastante que se ha ido”, pero como no llevabas reloj, porque eso es de gente materialista que se preocupa por el paso del tiempo no estabas muy seguro. Luego pensarías que me había equivocado de asiento o incluso que me había equivocado de sala y estaba viendo otra película. De todos modos no creo que te preocuparas…es lo que tiene el egocentrismo que jamás se piensa en las razones del otro y se suele subestimarlo.

Al aparecer los títulos de crédito estuviste a punto de entrar en pánico. Por una milésima de segundo te permitiste pensar que pasaba algo raro…pero enseguida pensaste..”se habrá puesto mala…y estará fuera esperándome”….pero no, no estaba fuera…y tampoco su coche. Ahí fue cuando de verdad te entró pánico, al llegar a la plaza de garaje y darte cuenta de que me había ido.

Te había dejado plantado. En un cine de la periferia. A la salida de una sesión de madrugada. Sin coche.

Hay que ser mala.

No pude evitarlo. Volvería a hacerlo.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

LOS MOLINOS

Los Molinos soy yo con 7 años y un vestido azul merendando con mi abuelo. Soy yo dando vueltas con la bici por el jardín de “La Rosaleda”. Soy yo pasando frío en una cama enorme que mi madre intentaba entibiar con el “calienta camas”.

Los Molinos es mi verano, mi invierno y mi otoño. Es “ veraneo franquista” que duraba una eternidad. Es calor, piscina, polvo montando en bici. Es piscina por la mañana y paseo por la tarde. Es frío, nieve, mucho frío, viento. Es coger lilas, recoger hojas, ir a por moras. Es tardes interminables sentados en una tapia esperando que pasara algo…lo que fuera…Es la Peñota, Siete Picos, el camino Smith, Puente verde.

Los Molinos es juerga. Soy yo riendo sin parar, feliz, pensando que tengo lo mejor de la vida. Los Molinos es mis amigos, los de siempre y para siempre, los que llevan tanto tiempo en mi conjunto que aunque quisiera no podría echarlos.

Los Molinos soy yo llorando desconsoladamente con toda la pena que he podido sentir en mi vida. Los Molinos es un día de sol increible yendo al cementerio. Los Molinos soy yo paseando un primero de año con un cielo azul y nieve hasta las rodillas.

Los Molinos es mi familia. Mis hermanos, mis padres, mis abuelos, mis tios…G y mis hijas. Nadie es real en mi vida hasta que no está en Los Molinos.

Los Molinos es todo lo que he sido, todos mis recuerdos, los buenos y los malos. Es lo que soy, lo bueno y lo malo.

Los Molinos es mi casa.

Los Molinos soy yo.
Fotografía de P. G. "Siete Picos". Gracias.

martes, 11 de noviembre de 2008

MATERNITY (IV): SUPERPODERES

Mi madre tenía superpoderes. Yo no. Creía firmemente que eran hereditarios pero no.

Mi madre tenía superoido. “ No os molestéis en hablar bajo, en esta casa yo lo oigo todo” o “ Os estoy oyendo”. Frase que te dejaba paralizada en mitad de la maldad que estabas planeando. Este superpoder de mi madre nos obligaba a mis hermanos y a mi a susurrarnos todo al oído tan bajito tan bajito que no nos enterábamos pero nos daba muchísima risa. Yo no oigo a mis hijas..es más cuando creo que están dormidas y tranquilitas me asomo a su habitación toda confiada para descubrir que han montado un poltergesit del 15 y están colgando cabeza abajo de la litera totalmente muertas de la risa.

Mi madre tenía el supertono.Cómete la sopa”. “He dicho que no” o el siempre efectivo y nunca suficientemente valorado: “cuento hasta tres”. Esas frases combinadas con la supermirada, otro gran superpoder, te dejaba literalmente paralizado y como un autómata obedecías las órdenes dadas. Yo digo “ cuento hasta tres” entrecerrando los ojos y amenazando con el dedo índice y C. dice “ uno, doz y trez” y pasa de mi. Frustrante.

Mi madre tenía la famosa “mano termómetro”. Te encontrabas mal y te ponía la mano en la frente y decia “ tienes fiebre” o “ tienes unas décimas” o “ estás ardiendo” o “ no tengas cuento que no tienes nada”. Era magia. Yo tenía muchísimas ganas de heredar este superpoder…pero tampoco ha habido suerte. Yo veo a mis hijas y digo…psss..no sé si están malas…les pongo la mano..(no pierdo la esperanza) y digo…”uyyy..está ardiendo”, corro a por el termómetro para descubrir que están frescas como lechugas. Y exactamente lo mismo si están con un fiebrón, les pongo la mano y digo..” yo creo que están bien, al cole”. Un desastre.

Mi madre tenía el brazo de goma, como la madre de los increíbles. Íbamos de viaje, ella sentada delante, nosotros detrás montando el gran cirio..”¿Cuánto queda?”yo quiero ventanilla” “ no me toques” “ que me dejes”…y de repente una mano venía disparada del asiento delantero y te daba un cachete que te dejaba frío y sin rechistar por lo menos durante 80 km. Yo tengo los brazos cortos. Cada vez que tengo que enfadarme con las princesas, tengo que desabrocharme el cinturón, ponerme de rodillas en el asiento… sujetarme con una mano al respaldo y con la otra aletear ridículamente mientras ellas se descojonan. Patético


Estoy pensando que los superpoderes maternales a lo mejor son como los ojos azules y saltan una generación…..