
Echo de menos no saber lo que es un percentil, ni que coño es la ESO. Echo de menos cuando los niños hacían gimnasia y no psicomotricidad o predeporte. ¿Qué coño es predeporte??...
Echo de menos cuando creía que el papel higiénico crecía por regeneración espontánea en el baño y las lentejas crecían solas en la despensa..por no hablar de mi absoluta convicción de que la ropa iba sola al cesto, se lavaba, se planchaba y volvía al armario por voluntad propia. ( Los tíos nunca pierden esta convicción).
Echo de menos hacer cosas sola. Echo de menos levantarme y desayunar en calma, con el periódico o mi libro, y concentrarme tanto en la lectura que se me quede el café frío y dé igual porque tengo tiempo de sobra para calentarlo de nuevo. Echo de menos poder salir a la calle con las manos en los bolsillos y no parecer un mulo de carga con un bolso que parece la maleta de Mary Poppins…y eso teniendo en cuenta que yo soy mala madre y por ejemplo nunca llevo pañuelos de papel.
Echo de menos llegar de trabajar y no tener nada que hacer, más que tirarme en el sofá a leer. ¡ qué poco disfruté de esos momentos cuando los tuve!.
Echo de menos cuando el día no se terminaba a las 8 y media. Me parecía que tenía toda la tarde por delante. Ahora a las 8 y media veo el final de la etapa…las niñas a la cama y el comienzo de mi hora feliz: cena y ocio.
Echo de menos despertarme por la mañana y pensar..voy a leer un rato antes de levantarme.
Echo de menos cuando el verano no era un puto stress de reorganización rutinaria, si no que era una cantidad de tiempo libre increíble para no hacer nada y llegar incluso a aburrirme. ¿En qué momento pasé de odiar septiembre a desear su llegada con toda mi alma?.
Echo de menos no tener dinero pero tener la sensación de que si lo tuviera podría hacer miles de viajes y de planes. Ahora tampoco tengo dinero pero la sensación se ha esfumado también….si lo tuviera habría que pensar en el colegio, el curro..blablablabla.
Echo de menos no saber lo que es el euribor, no tener ni idea de lo que cuesta la comunidad, ni el seguro del coche, ni que coño es la inflación. Claro, que ahora tampoco lo sé pero sé que si sube es muy malísimo.
Echo de menos cuando podía tomarte 8 copas, levantarme a las 8, esquiar todo el día y volver a salir esa noche y atizarme otras 8 copas. Ahora me tomo 4 y lo estoy pagando una semana….pero yo insisto..me sigue divirtiendo.
Echo de menos cuando me parecía un planazo salir en jueves hasta las 6 de la mañana.
Echo de menos cuando el concepto antiarrugas era ciencia ficción y tener una cana era gracioso.
Pues nada..que hoy tenía el día melancólico…pero en breve volveré a mi ser.