Recuerdo leerlo y quedar totalmente impresionada, sobrecogida. A partir de ese día, cuando me preguntan por mis libros favoritos, siempre está el primero de la lista.
Lo he recomendado muchísimo, con distinto grado de éxito.
A algunos les pareció aburrido. Dejé de recomendarles libros.
A otros les pareció lento, ajeno e incomprensible. Dejé de escucharles.
Una absurda gafapasta me dijo que era un libro “machista” y que se había puesto de mal humor al leerlo. Le escupí.
A unos pocos, como a mi, les dejó sin habla y con el alma del revés. A éstos les quiero más, obviamente.
Después he leído más cosas de Marai, con resultados diversos. Me gustó “Divorcio en Buda”, soporté “ La mujer justa” y me horrorizó “ La Amante de Bolzano”. En vista de que nuestra relación iba hacia el desastre más absoluto, decidí dejar a Marai al rincón de los castigados durante una larga temporada porque veía que sino me iba a joder el recuerdo de " El último encuentro".
Tiempo después y en un momento de debilidad, le dí otra oportunidad con “La herencia de Estzer” que me gustó bastante y me recordó al mejor Marai y luego me tragué sus memorias que son tristísimas pero que me gustaron.
El otro día, estaba a punto de empezar un libro nuevo, pero pasé por la estantería y ahí estaba mirándome..” venga..relee..a ver si te atreves”. Y decidí arriesgarme, decidí releerlo para saber porque ese libro es tan importante para mi y porque me dejó el alma del revés. Tenía miedo de que me defraudara, como cuando ves a un ex después de muchos años y dices: ¿ madre mía como me pudo molar ese tio? Pues lo mismo.
Pero no. Desde la primera página estaba otra vez completamente atrapada por el ambiente de nostalgia, de falsa calma y secreto. El anciano que recibe la carta que le trae un pasado que ha estado esperando 40 años. El encuentro enmarcado por los detalles que lo hacen especial: la mesa, las flores, las velas, los platos, el salón. Conocemos contada por el general esa amistad que sabemos esencial, ese encuentro entre los dos ancianos que intuímos que marcará la vida de ambos. En el monólogo posterior nos vamos enterando poco a poco de la traegia, la traición, la mentira, el engaño y el sufrimiento que la traición ha llevado a la vida de los tres personajes.
Me ha vuelto a dejar del revés, a revolver, emocionar y conmover. Es un libro tan especial para mi que no quiero decir nada más para no reventarlo.