jueves, 21 de julio de 2011

MOLI DANCING

En la fiesta de cuarentones del otro día, estaba mi amigo Juan, que no es cuarentón. Es del 73, como yo, está estupendo, soltero y mira a las tías con mirada de ligar. Yo miraba a las tías, con mirada de bruja, por supuesto.

- Moli... ¿sabes una cosa?
- Dime…pero por tu cara sé que es una maldad.
- Hay tías que deberían ser conscientes de que por muy buenas que estén, en el momento en el que se ponen a bailar dan ganas de salir corriendo.

Otee la pista de baile y era cierto.

- Mira esa chica...debe tener 26 años. Todo en su sitio y a salvo de la ley de la gravedad….
- …si...se pone a bailar y parece un velocirraptor poseído….lo veo.
- Un desastre para la libido...por qué ¿qué se puede esperar en la cama de una tía que lleva el ritmo tan fatal?
- ¿Un polvo desastroso?
- Correcto y no estamos para perder el tiempo.
- En fin...hay tias que están pidiendo a gritos un taxidermista para no perder atractivo.

A mí me gusta bailar y lo hago bien. No soy una profesional ni nada por el estilo y jamás bailo sevillanas que para mí son una aberración completamente innecesaria, pero para gustos los colores.

Sé que cuando bailo no doy vergüenza ajena, llevo el ritmo y por tanto mis movimientos no llevan a pensar en polvos fallidos.

Me gusta salir a tomar copas y luego ir a bailar. Últimamente hay pocos garitos para bailar música de bailar, nada de música electrónica ni zarandajas de esas...música de bailar. Lo que sea, sin criterio, solo por la diversión...me da igual Shakira, que la Credence, que nacha pop, que Rafaela Carrá, que Bacará, que Abba...
Bailar es una actividad de riesgo que hay que practicar con cuidado para no perder la capacidad de seducción completamente y no ser el hazmerreir de la pista.

Algunas cosas que hay que tratar de evitar:

- Momento baile repartiendo caspa. Ya sabemos que tienes un pelazo, ya sabemos que te has tirado 2 horas planchándotelo, ya sabemos que vas a la moda con todo el melenón suelto...pero el pelo es tuyo y la caspa también. Esos movimientos de cuello repartiendo caspa a diestro y siniestro mientras intentas disimular que has perdido el ritmo con las piernas no molan nada. Y no, no son sexys.

- Momento jaleadora del baile en medio de la pista. Suele ser propiciado por una tía que se cree estupenda y se ha bebido el Nilo y se ve en una cumbre de popularidad. Se dedica a ir por la pista, subiendo mucho las rodillas (esto es fundamental), dando palmas y diciendo “Vamos todos”…o “Temazo”o el horripilante y que consigue que la gente huya a la barra "Venga chicos..que no se diga"…Tía, vete a un crucero de animadora.

- Momento tío “yo no sé bailar”….mantiene los pies fijos en el suelo, anclados, mientras mueve los bracitos y ladea la cabeza. No, no, no. O bailas o no bailas...pero medias tintas no.

- Fabuloso...”baile del zócalo” basado en Cindy Lauper. En Muchachada lo contaban muy bien, pero consiste básicamente en tías que tampoco mueven los pies pero bracean muchísimo y mueven el culo. Tuvo gracia en los 80, ya no.

- Momento “ flamenqueo que algo queda”. Es esa gente que suene la música que suene, se agarra la falda, el pantalón o la camiseta e intenta agitarlo como si fuera una bata de cola mientras gira sobre mismo y dice “ ole, ole” .¿ Por qué lo hacen?

- Momento contoneo frotil de ella. Si, estás muy buena. Sí, lo sabemos. Sí, todos lo hemos visto. No, no vamos a pagarte.

- Momento arrimar cebolleta de él. No, no estás muy bueno. No, no vas a ligar conmigo. Si, te vas a ganar una leche como sigas pegándote a mí…y sí, te he notado...y es pequeña.

- Momento saltos enfervorecidos con brazos en alto como si estuvieras en un concierto de tu ídolo: Rafaelaaaaaaaaaaaa. A ver por favor, que estamos bailando no aspirando a un autógrafo. Confieso que yo he tenido algún ataque de estos debido a la ingesta alcohólica combinada con la aparición de alguna canción que me encante...pero soy canija y no se nota que salto.

- Hacer la conga. No hace falta explicar más.
Así que ya sabéis...bailar con clase, sin vergüenza, intentando llevar el ritmo y por supuesto procurando que vuestro atractivo sexual no caiga a niveles comparables a los de Carmen de Mairena o Lauren Postigo.

miércoles, 20 de julio de 2011

"ME PONE"

Hay un hombre que gusta a todas las tías del planeta: Paul.

Hay hombres que gustan a muchas tías: Brad, George, Hugh...etc.

Hay hombres que me gustan muchísimo a mí: Gerad e Idris.

Todos estos te pueden gustar más o menos pero entiendes porqué gustan. En otra categoría, o hay una serie de tíos que levantan instintos pasionales en otras mujeres y a ti te dejan no ya fría si no pensando: Dios mío yo para rozarme con ese tío necesitaría estar envuelta en plástico de burbujas y tener el estómago de acero inoxidable.

Los caminos por los que un tío “te pone” son inescrutables y dan muchísima grima cuando no los compartes.

Antes de que hordas de fanáticos del amor verdadero entren a saco a lapidarme, hablamos de tíos “que te ponen” famosos y alejados de tu alcance. Si te pone tu vecino raruno del 3º lo mismo es amor verdadero...y yo ahí no me meto.

Tras un exhaustivo trabajo de campo, tengo para hoy una serie de ejemplos horripilantes sobre esto.

Hace muchos años, antes de tuiter y facebook charlaba con unas amigas lejanas sobre este tema. Cada cual soltó su perversión...a cual más horripilante. La palma, sin embargo, se la llevó la que dijo “Pues a mí me pone Ronaldinho”…

¿QUÉEEEEEE?

¿Ronaldinho? ¿Cómo puede a alguien ponerle Ronaldinho? Pero si solo tiene dientes. Yo le veo y pienso que me va arrancar la cabeza de cuajo, romperla contra una roca para abrirla como un coco y luego arrancar la pulpa con esos dientacos que tiene...me dan ganas de decir: No me comassss, no me comas..por favor...pero a ella le ponía. Misterios.
Hace menos tiempo, un par de meses, asistí a una gran cena de blogueras, dónde se planteo una duda existencial muy profunda sobre dos ídolos adolescentes de los 80 completamente grimosos y de los que sinceramente preferirías no haber tenido conocimiento…pero eran los 80, eras adolescente y tus hormonas eran unas cabronas. Cualquier persona normal lo habría olvidado...pero Be no, asi que planteo esta pregunta:

¿Si tuvierais que elegir con quien os lo montaríais, con Rick Astley o con Glen Medeiros?

Cualquiera de los dos provoca arcada en vacio...pero había que elegir.

Éramos 8 tías. 7 eligieron a Rick…una a Glenn.

Los dos son asquerosos.

Rick Astley es pelirrojo sin gracia, que es lo peor que se puede ser. Es hortera sin clase y es blando. Una de las peores cosas que puede ser un tío, es blando...es una cualidad muy antilujuria. Cuando la cara de un tío mueve a cogerle los carrillos...malo, pero aún así 7 tías lo eligieron. ¿Por qué? ¿Por como movía las caderas y bailaba? ¿Tenían esas 7 tías en la cabeza algún oscuro pensamiento que relacionaba baile con algo más…con movimientos en la cama?

Lo ignoro. Yo fui la que eligió a Glen Medeiros.

No tengo excusa pero voy a intentarlo. Sinceramente no recordaba bien su cara y sin embargo la del pelirrojo blandengue la tengo grabada a fuego en mi retina y me da mucha grima, así que pensé que Glenn no sería tan malo.

Por la cara que pusieron las otras 7 tías...me equivocaba... Sin comentarios.

A lo mejor pensáis que estos han sido ejemplos extremos de aberraciones de gustos femeninos...pues no se vayan todavía que aún hay más.

Alguien confesó ayer que JP le pone hasta el infinito. Le pone tanto que ni siquiera conocía la leyenda urbana que dice que es gafe y que yo me creo a pies juntillas y por eso no pongo el nombre completo en mi blog.

¿Cómo le puede poner a alguien este tío?? Por favor si es un cursi de mil pares y te mira con esa caidita de párpados en plan...” tengo los ojitosss azulesss y cantooooo”…a mi me dan ganas de salir corriendo a un bar de moteros a ver tiarrones. No sé porqué pero es el típico tío que me imagino metiéndose la cola entre las piernas y mirándose al espejo y sin embargo a Be le pone. Inexplicable.

Y ¿qué me decís de Nino Bravo? Está muerto, lo que ya de por si le da a la expresión “me pone mucho” un tonillo necrófilo muy raro. Y además no está muerto de ayer no, lleva una pila de años muerto y lo que es peor...murio en los 70...con esa moda horrenda. Porque claro, si mueres con una moda favorecedora el recuerdo puede ser un poquito digamos más evocador. Por ejemplo, si Gerard muere mañana...siempre podré recordarlo de Leónidas...y eso siempre es muy evocador…mmm...quizás demasiado. Pero Nino Bravo...por favor...esas patillacas...esa voz engolada, (si, si cantaba muy bien), esa pose de 7 machos a la vez que cantaba amoríos…no, no...venga conflicto de poses...otra cosa que perturba mucho la líbido.

Yo también tengo mis perversiones rarunas por supuesto. Me pone Woody Allen como personaje de sus pelis.

Ahí lo dejo para que me lapidéis, pero le encuentro extrañamente atractivo. A mí un tío bajito, con gafas, una cabeza espectacular, con sentido del humor y al que le guste el sexo “me pone”. Que si, que es egocéntrico, canijín, la ropa le sienta de angustia, con poco pelo...etc, etc…pero me pone.

Dejo para otro día los gustos de los tíos…y la teoría del autobús de mi amigo P.

martes, 19 de julio de 2011

MATERNITY (LXXVIII) : CRÓNICA DE UNA RABIETA INFERNAL

Llego a Los Molinos tras hacerme 260 km conduciendo y pasar 7 horas absurdas en Mordor. Quiero descansar, leer, escribir, salir a correr, “disfrutar” de la maternidad en lo que pueda, de la convivencia con mis hermanos...en fin...pasar una tarde en armonía.

Ja.

- Moli...C está castigada.

Cojonudo. La primera en la frente, ni había soltado el bolso y veo como mi tarde armonía se esfuma por el hiperespacio.

- Vaya... ¿qué ha hecho?
- Ha tardado mil años en comer y cuando le he dicho que o terminaba antes que minicuñado o la llevaba a echarse la siesta, ha dicho “me da igual”. Cuando luego la he querido llevar a echarse la siesta, se ha tirado al suelo de la cocina y ha estado lloriqueando sin parar. La he tenido ahí una hora y cuarto tirada y la he castigado sin montar en bicicleta en toda la tarde.
- Vaya C...muy bonito...pues ya sabes estás castigada.

Inciso. Soy de la opinión de que cuando dejas a tus hijos al cargo de algún familiar, ese familiar adquiere la patria potestad durante ese periodo de tiempo. No se le puede desautorizar de ninguna de las maneras, aunque yo jamás desautorizaría a molihermana y además conociendo a C. tenía toda la razón. Fin del inciso.

Miro a C y como es una profesional, levanta los ojitos de cordero degollado, me mira, pone cara de buena...la muy cabrona hasta va peinada...” Ya sabes C...estás castigada

- Si, mami.

Parezco nueva.

Subo a mi cuarto y me encuentro a M durmiendo en mi cama. Tan angelical, tan mona, con esa cara de buenísima que tiene...decido que esta tarde es mi hija favorita sin duda. Cuando estoy sumida en esos pensamientos, se despierta, abre sus increíbles ojos azules, sonríe y me dice: C esta castigada porque se ha portado fatal y no puede montar en bici.

Es enternecedor ver como los hermanos se siguen alegrando cuando el objeto del castigo es el otro. Me siento tannn identificada.

Las dejo merendando mientras salgo a correr un rato. C parece calmada, no me fio pero decido posponer mis sospechas para la vuelta.

Vuelvo deseando suicidarme por el esfuerzo corredor. Me ducho, cojo mis libros, mis cuadernos, el capítulo del libro de Peñas que estoy corrigiendo y me siento tranquilamente a disfrutar de la tarde. Parece que mis malos presentimientos no se van a cumplir.

- Hola mama...
- Hola C
- ¿Qué hacez?
- Pues estoy escribiendo unas cosas y leyendo otras. ¿Tú estabas jugando con barro, no?
- Zi
- Pues muy bien...sigue jugando con barro.
- No...
- Vale...pues siéntate aquí conmigo y pintamos algo.
- Tu pintaz fatal.
- Ya...por eso tú pintas y yo escribo…
- Ez que no quiero hacer ezo.
- Ya... ¿quieres jugar a las 3 en raya?
- No…
- …….
- Quiero montar en bici.
- Ya, pero no puede ser. Estas castigada sin montar en bici por la rabieta de la hora de la comida.

Soy un prodigio de comprensión maternal y esto lo digo con un tono sosegado y tranquilo...explicándole a mi querida hija que porque ha hecho algo mal está castigada. Esas cositas tan chupis que dicen en las revistas de “ser padres”…explica que los actos tienen consecuencias.

Me siento superorgullosa de mi misma como madre ejemplar…y me sumerjo en mis cosas.

- Quiero montar en bici.
- No puedes. Estas castigada.
- Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici. Quiero montar en bici.
- C, ya te he dicho que no puede ser. Da igual que me lo repitas mil veces...no vas a montar en bici.

Madre mía...me merezco una ovación. C está a 10 cm de mi oreja repitiendo esa frase en plan mantra.

- QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI. QUIERO MONTAR EN BICI.

Mi coraza de madre ejemplar se resquebraja…lo noto claramente. Intento una huida cobarde.

- C el castigo te lo ha puesto la tía...si cuando vuelva decide perdonarte, podrás volver a montar en bici...pero haz el favor de callarte ya.
-BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH YO QUIERO MONTAR EN BICIIII..YO QUIERO MONTAR EN BICIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

Decido dejarme de zarandajas comprensivas y adoptar la táctica madrastra.

- C. para empezar te callas ahora mismo, te calmas...y te sientas ahí hasta que estés tranquilita y luego ya hablaremos.
-BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH QUIERO MONTAR EN BICI, QUIERO MONTAR EN BICI, QUIERO MONTAR EN BICI.

Es un puto dibujo animado lloriqueante, con lágrimas de verdad, nariz colorada y gritos sin parar.

Esta perturbando muchísimo mi tarde de paz, pero recobro la compostura y decido intentar permanecer imperturbable mientras leo como las divisiones panzer la cagan en Stalingrado….

-BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH BUAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH YO QUIERO MONTAR EN BICIIII...YO QUIERO MONTAR EN BICIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

No soy tan imperturbable.

- Se acabó C. te vas a tu cuarto ahora mismo y te quedas allí hasta que decidas calmarte y desde luego hoy no montas en bici.

C decide pasar a la parte física de la rabieta, se tira al suelo y se agarra a la pata de la mesa…

A MI CUARTOO NOOOOOO A MI CUARTO NOOOOOOOOO QUIERO MONTAR EN BICIIIIIIIIIIII QUIERO MONTAR EN BICIIIIIIIIIIIIIIIII

Hemos llegado al punto de no retorno de la rabieta. Ahora mismo estoy tan hasta los cojones que le daría la bici y la apuntaría al Tour de Francia con tal de dejar de oírla...pero no puede ser. Hay que mantener la posición tomada, no puedo rendirme aunque sé que voy a quemar mis naves con esto.

La cojo en brazos, va como un peso muerto...asi que además dejarme las lumbares tengo que preocuparme de no arrearle con la cabeza en los marcos de las puertas, de evitar que me de una patada de Kun fu panda y de no matarnos las dos por las escaleras.

QUIERO MONTARRR EN BICIIIIIIIIIIIIIIIIIIII QUIERO LA BICIIIIIIIIIIIIIIIIII QUIERO LA BICIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
C te voy a poner el camisón porque estás histérica y te quedas aquí hasta que te tranquilices.
NOOOOO EL CAMISÓN NOOOOOOOOOOOOOOOO
SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII EL CAMISÓN SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII

Mierda...he entrado en su juego y estoy gritando.

Me peleo con ella, se mueve como un pulpo, da vueltas, manotea y yo intento quitarle la ropa y ponerle el camisón sin soltarle un azote que es lo que me pide el cuerpo….noto todos los nervios de mi cuerpo en tensión y estoy haciendo tanta fuerza con la mandíbula que sé que me va a doler luego.

Por fin, la dejo en camisón llorando en la cama como si fuera Blancanieves. Me da igual, soy la Madrastra...pero tengo que ganar como sea.

Y sí, se trata de ganar. Ya paso de que comprenda ni mierdas de esas. Una rabieta así por cabezonería no lleva a ninguna parte y es así porque yo lo digo.

Me siento otra vez, .respiro hondo e intento concentrarme en los panzer de nuevo.

5 minutos. Oigo un ruido...levanto la vista…y la muy cabrona está ahí...en la ventana de la escalera…y ¡¡ se ha vestido!!!!!

Me noto hervir la sangre. Noto eso y me reafirmo en mi propósito de no tener más hijos.

De algún lugar remoto de mi interior sale una voz que me acojona hasta a mí y dice

C...vuelve ahora mismo a tu cuarto, ponte el camisón y no se te ocurra aparecer hasta que estés calmada y dispuesta a pedir perdón.

Y funciona, debo haberlo combinado con mi mirada paralizante y acojonadora que ni siquiera sabía que tenía.

C desaparece.Noto como recupero el ritmo normal de latido, mi respiración se tranquiliza y puedo volver a controlar mis impulsos de buscar un colegio para meterla interna.

Al cabo de una hora, y al olor de la cena aparece en camisón y con cara de buena…

- ¿quieres cenar?
- Zi
- ¿Me vas a pedir perdón?
- Zi...perdón. Un bezito.
- Muy bien...y ya sabes que no tenías razón ¿verdad?
- ….
- C?
- Yo creo que zi tenía razón.

La maternidad, qué grandes satisfacciones da.

lunes, 18 de julio de 2011

MOLI ADOLESCENTE EN OTRA FIESTA DE CUARENTONES.

Estoy rodeada de gente del 71. Me gusta la gente del 71 porque nacieron en un año feísimo, como yo. Un 7 y un 1...casi tan feo como 73...asi que me solidarizo con ellos. Además, resulta que casi todos los del 71 están este año con un furor conmemorativo que me mola mucho, y casi todos han decidido hacer algo para celebrar su 40 cumpleaños y lo que es mejor, me invitan.

El sábado tenía otra fiesta. En Los Molinos. De un antiguo amigo de allí. Uno de esos que conoces de toda la vida, porque en un primer momento eras amiga de su hermana, pero luego las pandillas se juntaron y además conoces a todos sus hermanos, sus primos, sus hijos…en fin...lo que viene siendo círculo social molinero donde todos estamos emparentados con todos y nuestras familias llevan siendo amigas 4 generaciones.

Podía hacer fácilmente un año o año y medio que no nos veíamos, pero me mandó un correo: “Moli, celebro mis 40 palos y me encantaría que vinierais”…este es otro que siempre siempre me llama por mi apellido. Por supuesto contesté que iría encantada y allí que nos plantamos el sábado por la noche.

Fuimos andando. Su casa está cerca de la mía y mientras iba andando por “majalastablas”, que es un camino de tierra, iba pensando en los millones de veces que he paseado por esa calle. En cuando volvía a casa a las nueve y media de la noche para llegar a tiempo de cenar, en los paseos en bici, en volver a casa dando tumbos…en fin...toda una vida pasando por ese camino.

La fiesta moló mil, claro. Fue un momento de encontronazo con mi pasado de patito feo del que salí claramente ganadora y con el ego muy fortalecido.

Aquello estaba plagado de tíos que en algún momento me parecieron susceptibles de gustarme en mi tierna adolescencia. Eran los amigos del hermano de mi amiga…tíos misteriosos, mayores y con pinta de saber lo que querían, que venían de Madrid a Los Molinos a pasar unos días, a salir de copas. No eran mis amigos de todos los días que estaban hartos de verme y yo a ellos y con los que tenías tanta confianza que no había lugar para ningún tipo de elucubración sentimental del tipo...mmm...me gusta. No. Estos eran nuevos, eran mayores, eran pilaristas y estaban a tiro…así que parecían susceptibles de ser objeto de mis fantasías sentimentales.

Exacto. Fantasías sentimentales sin más. Ellos jamás consideraron que yo encajará en el grupo de tías susceptibles de ser acosadas con sus tácticas de ligoteo…

La cuestión es que allí estaban todos…y JA…estaban fatal. Sé que es una compensación infantil, absurda y tremendamente superficial...pero 20 años después, encontrarte con alguien que te gustó y paso de ti millas, bueno...ni siquiera llego a pasar...sencillamente ni te vió y comprobar que tú estás muchísimo mejor y que AHORA si te ven...pues reconforta y hace que tu ego aletee alegremente.

Además, tus amigos de toda la vida...se ponen a cotillear contigo en plan malvados total... ¿te acuerdas de ese? Uy...si…y ¿aquel? Joder...como se ha puesto...y está calvísimo.

Y cuando estábamos sumidos en esos comentarios tan constructivos...derepente alguien dijo: “Eh...ha venido El Gato”.

Me giré, miré y no le reconocí.


El primer tío que me rompió el corazón absurdamente. El tío que me dejó en la cafetería “Chikito” de la calle Velázquez...

Allí estaba...bueno, él multiplicado por 10.

Y con acento andaluz

Y con el pelo largo...rollo Bertín Osborne.

Y esponjado.

Estaba...mmm...la palabra es...lustroso.

- Hombre...Moli…cuanto tiempo.
- Sí, mucho…unos 12 años…
- Es increíble...estás igual.
- Tú no...la verdad
- ¿ves? Estas igual en todo.
- No...estoy mejor.

Fue raro sentir como la moli adolescente de 16 años se veía reconfortada en una fiesta de cuarentones, pero moló mucho.

Pasaron más cosas..pero las dejo para otro día.