viernes, 21 de febrero de 2020

Oda al sujetador

Tener unos guantes que se ajusten a mis dedos. Quitármelos  tirando uno a uno de cada dedo en un gesto  que considero muy elegante y que me hace sentirme en blanco y negro. Poder ponerme gorro porque sé que me sientan bien. Que mientras camino por el metro leyendo los paneles para no perderme como si fuera extranjera en mi propia ciudad suene en la lista aleatoria "En el coche" una canción que me haga sonreír. Ceder el asiento en el metro. Ponerme un pijama de pantalón y camisa con solapas y que el pantalón tenga bolsillos. Acertar con los zapatos. Firmar con un solo trazo en tinta verde. Pintarme los labios casi todos los días. Entrar en las tiendas abriendo y cerrando puertas. El olor a café recién hecho. Una tarta de manzana sin crema.  Entrar en un restaurante y caminar hasta mi mesa. Los vestidos y faldas con bolsillos. Dar los buenos días. Descubrir que el pelo me queda perfecto al mirarme en un escaparate. Verme favorecida en el ascensor. Conducir por una carretera con la ventanilla bajada. Usar agenda. Que me digan «he perdido la cuenta de todas las veces que te he hecho caso y ha sido para bien»

Todas estas cosas son estupendas pero no pueden compararse con entrar, con muy poca fe, en una de esas tiendas de lencería que hay en todas partes y salir con los brazos en alto y con ganas de cantar porque he encontrado un sujetador perfecto. Un sujetador que sujeta y que no lleva foam. Un sujetador del que no me salgo ni se me salen. Un sujetador que no se desabrocha, que no tiene unos tirantes del grosor de una pernera de pantalón y que no me recuerda al que llevaba mi abuela de noventa años. Un sujetador que no desborda y con el que no parezco una tabernera alemana del siglo XVII.  Un sujetador que no me ha costado media letra de la hipoteca. Un sujetador que parece pensado por alguien con tetas y no por una tabla de planchar con pezones. Un sujetador de ser feliz y de estar guapa. 

Encontrar el sujetador perfecto, eso sí que me hace sentir bien.

Enterradme con él. 


16 comentarios:

Mrs. NOJ dijo...

Por favor dime qué lencería o qué marca es, LO NE-CE-SI-TO. A mis 49 años aún no lo he encontrado.
Un beso, me encanta cómo escribes
Ana

Toy folloso dijo...

(Cómo le ajustaría a la que mandó a su maromo que se lo comprara?).
- Véndame un sujetador para mi chica.
- Sabe la talla?.
- Sí, 96.
- Copa?.
- Copa?????.
- Sí, copa.
- Hummm...claro, mientras aguardo...vale, un gin-tonic, ¡muy amable!.

Salamandra dijo...

NENA, democratiza el dato, anda.
QUEREMOS SABER DÓNDE Y CUÁNTO

Anónimo dijo...

Sí, por favor, es tarea imposible....

Cristina dijo...

Me too!!! jajajaja
yo también quiero ese dato!!!!
Porque cuando no eres 90A es misión imposible encontrar uno con un mínimo de comodidad y "glamour" sin que te cueste la nómina del mes y a veces ni así.

molinos dijo...

A ver, he ido a hacer trabajo de campo y de paso comprarme otro maravilloso ¡SIN AROS! ¡QUE SUJETA Y QUE SIENTA DE MUETE!

Esta es la colección

https://www.intimissimi.com/es/mujer/coleccion/coleccion_vera/

AICILA dijo...

Muchísimas gracias. Ni se me pasaba por la cabeza entrar en este tipo de tiendas.
Estupenda oda. Realmente es un calvario para algunas cuando llega el momento de renovar.... y encima has cambiado de "copa".

Anónimo dijo...

Lo siento, pero estoy en el otro extremo y te aseguro que “ser una tabla de planchar con pezones” no es nada agradable para encontrar sujetador. Si fuéramos amigas, te pagaba siete sujetadores por cada uno que me encontraras tú a mí 😞😞😞.

Anónimo dijo...

Yo tampoco encuentro sujetadores para mis minitetas y como no voy a operarme para convertirlas en globos es un problema que siempre voy a tener. Varias amigas también tienen el problema de no encontrar sostenes que abarquen bien más de una 120 y además, como son naturales, caídas hasta el ombligo. Me han hablado muy bien de una tienda de marca extranjera donde te asesoran muy bien según tus medidas, pero igual a precios desorbitados. Si me acuerdo del nombre ya lo pondré aquí.
TeKa

Cristina dijo...

Es eso posible? Existe el sujetador perfecto? Donde????

Anónimo dijo...

Foto,foto !!!!!
Gonzalo

Bego dijo...

Esta ardua labor solo es semejante a comprarse un bikini o un traje de baño. Tengo sudores fríos solo de pensarlo

Anónimo dijo...

Aunque la mona se vista de seda...

Anónimo dijo...

Me hubiera hecho gracia que hubieses puesto una foto tuya con la pose de Sofía Loren. Hubiera sido para partirse.
Pero no, tú sigue viviendo en tu pequeño mundo de ilusión.

Anónimo dijo...

Alcinantes y gilipollescos comentarios los de arriba. Nunca me acostumbrare a la gilipollez humana, masculina, deduzco. Gracias por las referencias. Yo llevo con sujetadores deportivos toda mi vida, porque lo que encuentro en las tiendas me parece acojonante por varios motivos. Gracias Moli! un abrazo

Dorotea Hyde dijo...

Eso es un Logro. No dudes en comprarte otro igual.
Saludos