miércoles, 11 de abril de 2018

Prueba de guión para comedia familiar con adolescentes

  
Interior cocina. Se respira tranquilidad, calma, cotidianeidad. Todo parece ir bien. Una madre cuarentona y su hija adolescente lían croquetas. (Inciso de guionista, creemos que es importante introducir la realidad española y qué hay más español que las croquetas caseras de jamón) La madre maneja las cucharitas mientras recuerda cómo ella veía hacer eso a su madre y la envidiaba por su destreza. Ella posee ahora esa habilidad y la exhibe casi con chulería.


ADOLESCENTE
¿Puedo hacer yo lo de las cucharitas?

MADRE
Ni hablar.

ADOLESCENTE
Rebozar es un rollo. Se me manchan las manos.

MADRE
Esto es como lo de los huevos.

ADOLESCENTE
¿Qué de los huevos?

MADRE
Cuando seas padre comerás dos huevos y
cuando seas madre harás lo de las cucharitas.

ADOLESCENTE
Yo ya como dos huevos y cuando sea mayor iré a tu casa
y me darás las croquetas ya hechas.

MADRE
Entonces no podrás comerte la masa cruda que es lo que a ti te gusta.
Y cuando seas mayor me iré a vivir al extranjero.

ADOLESCENTE
Ja. Sí, claro.

Clic, clic, clic. Se quedan en silencio. Solo se oyen las cucharitas. Por fin, terminan. En silencio, se ponen a recoger aunque es obvio que LA ADOLESCENTE está tratando de escaquearse mientras LA MADRE recoge todo.  

MADRE
Por favor, guarda el tuper.

ADOLESCENTE
¿Dónde?

MADRE
No sé, ¿tú qué crees? ¿En el cajón de los calcetines?
¿En el armario de los abrigos? ¿En tu mochila del colegio?
¿Dónde guardamos las croquetas siempre?

ADOLESCENTE
Vale, vale en el congelador.

LA ADOLESCENTE abre un congelador de 170 cm de alto, con varias baldas en las que se ven otros tupers, unos tarros de cristal con algo que parece crema de calabaza, una bolsa de espinacas congeladas, pizzas.

ADOLESCENTE
No cabe.

MADRE
En ese congelador cabe un cadáver, el tuyo por ejemplo.

ADOLESCENTE
¿Eso es sarcasmo?

LA MADRE está fregando de espaldas los cacharros, la vemos sujetar el estropajo con fuerza, intentando no estallar.

MADRE (murmura)
Que no cabe, que no cabe.
 Sé a qué juega, a que vaya yo. Y no pienso ir.

(En voz alta)
Claro que cabe. Piensa que es tu maleta del campamento
y tienes que meter las veinticuatro camisetas
que dices que necesitas para quince días.

ADOLESCENTE
Muy graciosa. 
Ya está. Ha cabido.

LA ADOLESCENTE sale tan campante de la cocina. Se la ve satisfecha, contenta. Pensando que con ese ratito que ha pasado liando croquetas ha ganado suficientes family points como para poder desentenderse de su madre el resto del día. «Eh, que yo he liado croquetas» va a ser su respuesta ante cualquier petición que perturbe su paz. 

II

LA MADRE sigue en la cocina. Abre la nevera, saca unas fresas y variados alimentos para preparar una ensalada. En un rapto de inteligencia decide que no tiene porqué hacerlo todo ella y decide llamar a su otra hija para que le ayude. Sale de la cocina y llega al salón. Su hija está allí, sentada, mirando su móvil.  

MADRE
María, cariño, ¿podrías?

No hay respuesta. Sabe que su hija no está muerta porque la ve pestañear.

MADRE
María, por favor, ¿me atiendes un momento?

Casi le parece ver sus palabras volando por al aire y cayendo en el regazo de su hija sin que ella se de cuenta.  Piensa en todas esas cositas chupis de «no pierdas la paciencia, tú eres la adulta, respira hondo»
MADRE
María, te estoy hablando.

Casi puede ver como su hija barre con sus manos las letras de sus palabras y las tira al suelo. Permanece de pie, a dos metros de su hija, esperando que se de cuenta de su presencia. Cronometra dos minutos y se da cuenta de que podría permanecer allí y caer muerta antes de que su hija se de cuenta.  LA MADRE ESTALLA.

MADRE
MARÍAAAAAAAAAA

MARIA
¿Qué pasa? Tranquila, tranquila... ¿qué quieres?

LA MADRE abandona la escena murmurando

MADRE
No veo el momento de que se independicen. «Tranquila» me dice, es que la mato.Tantas intepretaciones intelectualoides de Saturno devorando a sus hijos y me apuesto una mano a que Saturno se los come porque le dijeron «tranquilo, que ya vamos» después de que él se desgañitara a llamarlos. 



27 comentarios:

neoGurb dijo...

Deseando que la estrenen en los cines.

Luxindex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

Pues esto no es nada para lo q viene a continuación ..., sólo un pequeñísimo preámbulo

Anónimo dijo...

Típica comedia de situación con la madre sabelotodo, entre desquiciada y resentida (cucharita) frente al divertido pasotismo de las despreocupadas hijas adolescentes. .

Anónimo dijo...

Soy la anónima del comentario anterior. Aún con todo te la compro, porque me hace gracia la manera de actuar de la madre aunque no lleva nada de razón.

Mere dijo...

A mí tampoco me hacen caso mis hijos cuando están con el móvil. Pero paso de gritar, les mando un wasap, es más efectivo y no me quedo afónica.

Anónimo dijo...

Tal vez si se dejara de hablar y de tratar a los adolescentes con absurda superioridad, la relación sería mejor y no pasarían tanto de los adultos, ni los verían como plastas cascarrabias.

Sandra dijo...

Brillante!
Entiendo que el comentario anterior anónimo no tiene hijos adolescentes :)

Carmina dijo...

Me reconozco en la adolescente¿Tú no? Seguro que la Moli adolescente era igual. Eso o fue una adolescente muy rara. Si es así, esceíbenos el guión de una escena de "Moli, la adolescente que vino del espacio exterior".

Cartuja dijo...

Real como la vida misma.
Sandra, o no tiene hijas adolescentes o es adolescente.....
Y yo tambien mando whatssap cuando no reacciona. Incluso de mi cuarto al suyo, para que se acueste o apague la luz.

Anónimo dijo...

Me encanta leer estos post porque soy madre de un adolescente de catorce para quince y "madredelamorhermosoquetortatiene"
Pilar

Anónimo dijo...

Sandra del comentario anterior, entiendes mal. Tengo un hijo de diecinueve y una hija de deciseis, a parte de la hija de mi pareja de trece... Ya ves, distintas maneras de ver la vida. Saludos!

molinos dijo...

Yo de adolescente era insportable, claro. Y mis hijas son como todos los adolescentes y yo soy una madre regulera y me pongo chula y arisca y a veces estoy cansada y resentida con ellas por otras mil cosas y desquiciada. No pretendo ser perfecta ni mucho menos.

Lupe dijo...

Yo quisiera pedirle a Anónimo unas lecciones sobre "cómo tratar con hijos adolescentes", porque seguro que nos va a cambiar la vida a muchos padres/madres.
Por el momento yo a los míos les tengo vedada la palabra "espera", que de tanto usarla la estaban empezando a desgastar.
Excelente artículo Moli, siempre me sacas unas risas/lágrimas/etc... te felicito.

Alicia dijo...

Cuando mi hijo pasa de mi, le mando un whatsapp, así al menos, sé que se entera de que existo.

Anónimo dijo...

Hola, soy la Anónima a la que pedís lecciones. No creo que deba ir dando consejos a nadie sobre cómo tratar a sus hijos. Como ya he dicho, será que tenemos diferentes puntos de vista. Tampoco busco crear controversias, es mi opinión y respeto la vuestra. Cada familia es un mundo, creo.
Saludos!

Anónimo dijo...

Acabo de leer los comentarios y sólo quería añadir que bajo mi punto de vista, no hay nada peor que una madre que da lecciones a otra, por no decir que además la llama resentida, sabelotodo¿?¿?¿?
Si hubiera un Manual de Uso, se podría valorar si está bien o no lo que hacemos. Como no lo hay, cada una hace lo cree, considera, le parece mejor o le da la gana o le sale de las pelotas.
No hay nunca que escupir al cielo porque, siempre, siempre, cae.
Pilar
PD: yo no mando whatsapps a mi hijo...me los manda él para ver que hay de cenar (desde su habitación al salón) y me pone de una mala lecheeee

Luxindex dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

En respuesta a "no hay nada peor que una madre que da lecciones a otra, por no decir que además la llama resentida, sabelotodo¿?¿?" solamente añadiré que no es mi intención ofender a nadie y mucho menos a la autora, a la que sinceramente admiro por su blog. Creo que no hay que tener la piel tan fina, comentario anónimo.
Saludos!

Anónimo dijo...

Yo no tengo hijos, así que solamente puedo decir que yo de adolescente también me empanaba bastante pero en general me llevaba bien con la familia. Supongo que no hay verdad absoluta, np traten de imponerla.
Tata_keli

Eva María dijo...

Diferentes puntos de vista en cuanto a la comunicación, pero... y de las croquetas, qué me decís?? Molinos un consejo, yo ya no "lío" las croquetas, dejo la masa espesita y luego nos la ponemos como pastel de carne "sui generis" jeje... En casa cada vez menos fritos, se pierde la esencia lo sé, pero se gana en tiempo para otras cosas, además mis chicas siempre "robaban" masa mientras las preparaba, para qué liaralas?? jajaja (tiene que ser masa de croquetas del puchero, hechas con caldo del mismo)

Me encanta cómo escribes, ¡¡eres fantástica!! ¡¡Enhorabuena!!

Anónimo dijo...

Gracias Ana, me siento Saturna!

Anónimo dijo...

Esta anónima de las 0:27h y otros comentarios tiene mucha razón en lo que está diciendo. Y lo hace con respeto. Cada familia lleva las cosas lo mejor que puede, pero ni todas pueden igual ni se involucran lo mismo. Y no es ni mejor ni peor. Son distintas opciones.
Que en esta entrada se lea esta imagen, da pie a opinar y comparar, no? A no ser que sólo sirva de desahogo para la autora, a lo que entonces yo le diría: tranquila, querida, no te queda nada...

Saludos

Mamacorrecaminos dijo...

Yo lo de laadolescencia lo veo como muy lejano. Pero tengo sólo 50 cm de congelador y te acabo de envidiar mucho.

g3 dijo...

Yo no tengo hijos.
Y las "cocretas" las compro en el Mercadona.
Un hijo cuesta 120.000€ desde que nace hasta que se va de casa a los 30 años.
Eso que me he ahorrado, y además pegan los mocos debajo de las sillas.

Don Mendo

Anónimo dijo...

¡Qué optimista! si sólo fuera debajo de las sillas;) lo de pegar los mocos...
Sí sí vaya ahorrando, porque aunque sólo sobreviva 10 años después de la jubilación, con una mierdipensión mil eurista, los 120.000€ no le van a llegar ni para "cocretas" por dior!

A los locos que tenemos hijos aún prepúberes el post nos pone en situación y da yuyú mucho yuyú ;)

Saludos,
Verónica

marthabaz dijo...

al margen de controversias, genial lo de los family points, muy real. Yo confieso que como madre también hay días que cuento los family points que he acumulado y me los guardo para permitirme aflojar un poco jejeje