domingo, 18 de septiembre de 2016

El final del verano


En mi universo mental, septiembre es, hasta el domingo de fiestas, la prórroga del verano, el tiempo de descuento. El partido ha terminado una semana antes, cuando vuelvo a vivir a Madrid después de casi 3 meses. 

Este verano he ido nueve veces al aeropuerto. Me he comprado unos pantalones blancos de campana que no he estrenado aún. He descubierto a Lucia Berlin y, después de dos años, ando navegando por La Broma Infinita. He escrito una carta. He visitado un campo de concentración y un fuerte de la Línea Maginot. He bebido mucho vino, pero muy pocas copas. He comido salmorejo y cereales en proporciones que dudo mucho que sean saludables. He dicho que sí a dos proyectos chulos. He usado tapones para los oídos por primera vez en mi vida. He batido mi record nadando 2 km. He descubierto lo que es un hombre oblicuo y que casi debajo de cada piedra hay un hombre pequeño. He visto River yo sola y Friends con laz princezaz. He descubierto The revisionist history y sentido mono al terminar la temporada. He ido a la grabación de un podcast y he descubierto las mejores palmeras de chocolate del mundo. He dormido poco y conducido en exceso. Me he aficionado a los tacones y he olvidado. He escrito ficción o lo he intentado. 

Ayer, a las 12 de la noche, vi los fuegos artificiales desde el jardín, abrigada y tapada con una manta. Ayer encendimos la chimenea y nadie se bañará más en la piscina hasta el año que viene. No hay vuelta atrás. 

Toca desalojar el campo de juego, quitarse el uniforme de chanclas y camisetas, cambiar las sábanas y poner el edredón. Dejar de dormir con la ventana abierta y taparme con la manta en la siesta. 

Toca cerrar la puerta del vestuario del campo de juego e irse a casa a descansar. Ponerme calcetines, jersey y dedicarme a soñar despierta con tener una librería. Quizás el verano que viene. 

Este se ha terminado y estoy feliz.


15 comentarios:

Tita dijo...

¿Tacones? Buf

Anoche se oían. Con la ventana abierta y tapada con manta ya también.

yildelen dijo...

Pues me dejas en ascuas con lo de las palmeras de chocolate.

Anónimo dijo...

Pues al otro lado de la sierra terminan también con fuego, en el teo y con mucho frio. Volvemos a casa después del verano a recibir el otoño.

Yanko Iruin dijo...

Y la confirmación hoy y mañana en Donosti, jejeje

Oswaldo dijo...

El 22 es el equinoccio de otoño...

ÁFRICA dijo...


Deseo que cumplas tu sueño de tener una librería.

Anónimo dijo...

¿Siempre hay un hombre oblicuo para una mujer ortogonal? No sé, no sé...

rapa dijo...

Anonimo que es el teo? Un bar?

rapa dijo...

El teo es un bar?

Anniehall dijo...

Esas palmeras ¿dónde?

HombreRevenido dijo...

Hoy he tenido que merendar dos veces del disgustazo que llevo.

Misaoshi dijo...

Qué descripción de un verano perfecto tan ideal. Suena a disfrute, vida y olvidarse de todo lo banal.

Cristina dijo...

Fuiste a la grabación de un podcast "Cultureta"?

molinos dijo...

No Cristina, fui a la grabación de un "Todopoderosos". A la cultureta no me han invitado. :)

Miss. Cafeína dijo...

De pura casulidad me topé con tu blog y me entretuve un buen rato! Gracias por escribir :)