Tengo una librería nueva en mi cuarto de Los Molinos. Librería, no estantería como me señaló Pobrehermano Mayor al construirla "Me has pedido una librería". La he pedido exclusivamente para colocar todos los libros que se me están acumulando. Acarreo de una casa para otra libros favoritos que quiero tener a mano y me gusta ver y mis cuadernos. Todos los cuadernos que he ido escribiendo, acumulo ya ocho. Me entra una especie de pánico escénico si no los tengo a mano porque me parece que voy a necesitarlos, como si fueran un medicamento que necesito para respirar. De hecho, los necesito para escribir.
Ha empezado la primavera y como todos los años la odio. Dentro de casa hace frío y fuera me distraigo con el jardín. Quiero un cuarto grande, con una mesa grande y una gran ventana. Necesito una pared enorme para colocar todos los posters chulos que veo en la red y un corcho con los mil post-its con ideas que en mi imaginación cuelgan en las paredes de mi cráneo. Y un bloc de notas encima de la mesa. Y mi pluma con tinta verde.
Las princesas están hechas unas campeonas de natación, lo están ganando todo y un estúpido orgullo deportivo me posee. M está agonizando de alergias e inflamación de bronquios pero le da igual, está completamente feliz a las puertas de su adolescencia y horrorizada porque en su clase unos y otras se gustan. No consigo que se peine. C necesita una guitarra nueva porque inexplicablemente ha heredado talento musical de alguna rama remota de nuestras familias y se le da de lujo. Es necesario abandonar la guitarra de los chinos que le regalamos pensando que su afán musical le duraría dos minutos y comprarle una decente. Es feliz si llevo vestido.
A las puertas de cumplir medio millón de km, mi querido Ibiza me dejó tirada. Llamé a la grua y apareció un técnico tan grande que me asusté. Un tío enorme que a duras penas cabía en el asiento y que pensé que iba a arrancar la palanca de cambios de cuajo al intentar sacar la quinta que se había quedado encajada. Si fuera de las que creen en los símbolos y esas cosas, podría pensar que la muerte de mi Ibiza es el fin de una época, el último hilo que me unía a mi vida de antes. Como no creo en esas cosas, lo único que pienso es que me fastidia no haber llegado a los 500.000 km y en que me tengo que comprar un coche nuevo. Uno con mucho maletero para viajar con las princesas y muchos trastos sin tener que jugar al tetris.
Leo, pienso y escribo. Menos de lo que me gustaría porque me distraigo con nada. ¿Alguna vez tuve mucha concentración? No lo sé. He escrito, con muy muy poca fe, un trabajo para mi curso online porque el tema no me gustaba nada. Contra todo pronóstico he recibido una crítica muy entusiasta por parte de la profesora. Otras veces soy yo la que estoy entusiasmada y a ella parece no gustarle mucho. No sé si es un problema de mi entusiasmo, del suyo o de que dos entusiasmos se repelen como los imanes.
Ion, el nuevo chapuzas de Molimadre está cambiando la encimera de la cocina. Bajo a desayunar en pijama y como un gremlin, me pongo el café y las tostadas y me escondo en el salón. Encimera. Es una palabra espantosa y con una connotación sexual muy absurda. Bajeras son las sábanas y encimeras en las cocinas para polvos pasionales e incómodos. Termino el café.
Miro el correo.
Abro el libro.
"Según se mire, Ana era la mujer que yo más necesitaba o la que menos me convenía en aquel momento..."
13 comentarios:
Podrías tener piedad de los daltónicos y cambiar el color de las palabras que tienen un link. Puedes poner rojo del todo o negrita, cursiva y subrayado...
De verdad, no las veo, y me da la sensación de que me estoy perdiendo medio blog.
Muy bonita la librería. PHM es un crack.
Moli que libro es?
Y a mí que me encantan los posts costumbristas… me dan mucha paz. Encimera, nunca la había visto así hasta ahora… pensaré en ello… La librería, preciosa.
Soy hombre, así que me he quedado con la parte de la muerte del Ibiza. Consejo masculino, cómprate otro Ibiza, los hay con buenos maleteros y muy bien de precio.
Me gustan estos post tuyos, que yo encasillo en el grupo de los "porque le ha dado un aire y punto".
Love the image.
Un Ibiza.... Yo tengo uno, tiene 16 años, antes era de mi abuelo, que me lo dio cuando dejó de conducir, hace unos 10 años. No veas el valor sentimental que tiene para mi. Y es el coche más cómodo de conducir del mundo.
La "encimera" se aplica, sobre todo, a cocinas. La "bajera", a sábanas. Y la "medianera", a pared entre dos propiedades.
Qué campos semánticos tan diversos.
La librería es superchula. Aunque los libros de bolsillo van a acabar apilados y tendrás que girar la cabeza para leer los títulos. El proceso sería sencillo si existiera una ley penal-criminal que obligara a los editores a poner los títulos de los libros en los cantos SIEMPRE con la misma orientación. A veces, repasando una estantería, tengo que inclinar la cabeza ora a la derecha ora a la izquierda. Al final, he de tomarme un relajante muscular.
Bien por las neninas deportistas y musicales. Mal por el coche.
Te noto entusiasmada,cosa que me alegra,porque tu entusiasmo se contagia,gracias por compartirlo de nuevo.
Sonia.
Pues genial, una deportista y otra música, mi hijo es especialista en Nintendos...
Me quedo por aquí!
Encimera y bajera... qué interesante como tema sexual, es verdad.
Yo no soy hombre pero también te voy a hablar de coches: como tú, atravieso una crisis automovilística y, tras varias pruebas con coches de alquiler, echa un ojo al Megane Scenic: gran maletero y buen precio. ¡Suerte!
Cómprate un Mini como el de tu amiga bloguera. Pequeño pero molón.
Qué malísima suerte tuvo Padura bautizando como Mario Conde a su detective, ¿no? Es como si nosotros, caracterizando a una heroína, le llamásemos Belén Esteban o Carmen de Mairena antes de que estas estrellas mediáticas llevaran a lo más alto sus nombres. Cosas…
Respecto al automóvil, está claro: cómprate un todoterreno y que sean los demás los que se aparten.
¿Ves como sí que tienes el poder? Muy bien por cierto ¿eh? ;)
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