lunes, 30 de marzo de 2015

Lecturas encadenadas. Marzo


Empecé el mes con un regalo de mi cumpleaños El balcón en invierno . De Luis Landero ya había leído algo hace unos años pero me ha gustado muchísimo más esta especie de memorias de infancia. Se parecen en el tono, los recuerdos y la reconstrucción de la vida de sus padres a las de Marcos Ordóñez que leí en enero.

Landero, además de recordar su niñez y juventud, habla sobre escribir, sobre  leer, sobre el placer de la lectura y el sufrimiento de la escritura.

"Durante mucho tiempo yo fui feliz con aquel libro, feliz acaso como nunca en la vida. Fue un verdadero idilio, el más hermoso que uno pueda imaginar. Aquel libro era mi amada y yo su amado, el  libro y yo, los dos juntos, inseparables, viviendo no importa cómo ni dónde y condenados a ser dichosos para siempre". 
Es un libro tranquilo.

Después me torturé con Blitz de David Trueba. De este despropósito ya hablé en su momento. Dadas las inexistentes críticas realistas que he visto en prensa, me he reafirmado en mi idea de que los suplementos culturales y demás son auténticas máquinas de propaganda.

Una de las maravillas de este mes ha sido The Edge of the Sky: All You Need to Know about the All-There-Is de Roberto Trotta. Conocí este libro en el blog Brainpickings hace meses y lo recibí en mi casa como regalo de cumpleaños de parte de Divagando.

¿De qué trata este pequeño librito azul? Pues es un intento del astrofísico Roberto Trotta por explicar el universo, su formación, el nacimiento de las estrellas, los agujeros negros, la materia oscura, las partículas elementales y un montón de conceptos más usando sólo las mil palabras más utilizadas en inglés.

Es verdad que algunas cosas suenan un poco infantiles como llamar a los telescopios "la gran mirada" o al universo "todo lo que hay". Uno piensa que es un poco innecesario ese nivel de simplificación pero una vez que entras en el lenguaje y en el estilo de la narración es un placer descubrir como conceptos muy complejos pueden explicarse de manera sencilla. Por supuesto, no se trata de aprender astrofísica o física de partículas, sino de conseguir acercarse a esas ideas.

La protagonista es una "student woman" que desde uno de los grandes telescopios "Big Seers" va reflexionando sobre todos estos conceptos.

Es un libro breve, precioso y que recomiendo muchísimo incluso para leer con nuestros hijos poco a poco. ¡Editores españoles! ¿Qué esperáis para traducirlo?
"All of those things remind us that the All-There-Is can sometimes be more crazy than our craziest ideas. But perhaps the most amazing thing about the All-There_Is is that we can understand it at all. Even though we still have many very big, very hard Why? questions, there are lots and lots of things we understand and can explain about everything around us. 
The All-There-Is speaks in a tongue that student-people have learned to understand, little by little. 
But there is still so much more left to tell". 
El libro tiene además una preciosa portada que me encantaría que los de Bookriot hicieran en su colección de camisetas, aunque me causaría una nueva necesidad y bastante tengo con decidir cual quiero de todas las que ya tienen.

Nada Es Bello Sin El Azar, de Artur Ramon. Este libro llevaba en mi lista mil años desde que leí sobre él en un artículo de Antonio Muñoz Molina.  Es un libro de arte, de pintura concretamente. Ramon va analizando cuadros y estableciendo relaciones, interacciones entre autores y épocas tejiendo redes bastante curiosas y que me han hecho recordar lo que me gustaron mis estudios de arte en la Universidad.

Tiene algunas reflexiones sobre el arte.
"Un cuadro es como un mundo en condensación. Lo que le da enjundia es lo que contiene. Su primera apariencia es como un océano donde no se divisa más que el mar. Muchos se quedan ahí sin la curiosidad de atravesarlo, de penetrarlo en busca de una tierra que no se ve pero que existe". 
 "La posesión de una obra de arte es como un enamoramiento, y hay que seguir más el impulso del corazón que el de la cabeza. Hay que saber asumir el riesgo: o te sale bien o te equivocas, como ocurre en el amor en la vida".  
The Little World of Liz Climo. El cómic de este mes también ha sido un regalo por mi cumpleaños, en este caso de Inés. Mil gracias. Otro libro maravilloso para leer con los niños. Es en inglés pero los animales de las tiras de Liz Climo son tan adorables y los chistes tan blancos, tan sencillos que es fabuloso para leer con ellos.

Leyendo este libro con tus hijos te sentirás una madre de película o de las que tienen blogs cuquis con manualidades y repostería para días de lluvia.  Y además te ríes.



Terminé el mes con el regalo de mi querido primo Ramón, exiliado en Buenos Aires, por el Amigo Invisible. El hombre que amaba a los perros  de Leonardo Padura. Al dármelo me dijo "A mi me ha encantado y no sabía que regalarte porque ya lo has leído todo". 

El hombre que amaba a los perros es una grandísima novela. Un prodigio de escritura, de enfoque y de documentación para contar la historia de Trotski y su asesino Ramón Mercader. Confieso que sabía muy poco, por no decir nada, de la historia y el personaje de Mercader me era completamente desconocido más allá de su nombre. El trabajo de Padura contado la historia de los dos personajes históricos más un tercero que hace de narrador y que cuenta también su trayectoria vital en la Cuba de Fidel Castro es sencillamente admirable. 

Además de las peripecias vitales de estos tres personajes, Padura reflexiona sobre el derrumbe del ideal comunista. La corrupción de la sociedad de los iguales prácticamente desde su inicio por las ideas autoritarias y dictatoriales de Lenin y el mismo Trotski que es devorado posteriormente por la destilación de esas mismas ideas por parte de Stalin. 

La trayectoria de Mercader me ha recordado a la del protagonista de El cero y el infinito de Koestler. Idealistas de una causa a la que entregan toda su vida, sus familias, sus amores, sus ilusiones y hasta el último de sus pensamientos para darse cuenta después del engaño en el que han vivido. Es entonces, en ese momento de madurez consciente cuando son conscientes de que han destrozado su vida y la de otros por un fanatismo político absurdo que les pervirtió y jugó con su inocencia e ilusión. 
"Por supuesto, no hacía falta que le preguntara a Iván de qué había estado escapándose toda su vida: yo sabía que había estado huyendo del miedo, pero, como él mismo dijo, por más que corras y te escondas, el miedo siempre te alcanza".
Gracias Ramón, me ha encantado.

Y con esto y un bizcocho me voy a mi cueva a leer porque ha llegado la primavera, mi época de hibernación y desconexión social. 



15 comentarios:

Anónimo dijo...

Moli, ¿qué opinión tienes de la literatura de Javier Marías? Tiene muchos defensores y detractores y tengo curiosidad por saber de qué grupo eres tú...
Sil

xaquin dijo...

No voy a defender a los mercaderes ni a los troskis porque suelen tener mala defensa...pero flipo connesa cantinela sobre los comunistas "que vivían en el engaño permanente" ...parece como si estuvieran rodeados de cartónpiedra en vez de una vida real y plena... eran engañados, pero la mayoría de los que yo conocí no engañaban a nadie (o no lo hacian conscientemente!) y daban su vida por la libertad de otros, no por el salario soviético... se suele confundir demasiado a los "oficinistas" del comunismo con las madres que pretendían defender a sus hijos... o va a resultar ahora que Gorki se dejó llevar también por el engaño general (era literato, pero dudo que tonto!)...

B dijo...

En este año en el que estoy a tope de lecturas de todas las cosas en las que me embarco, más las cosas que me quiero leer yo por mi cuenta, me hace muy feliz que no me llame la atención ninguno.

El de Trueba, y con la boca chica. Que ya sabes cómo soy, que me dices que es un horror y entonces me apetece. Una rebelde. Pero tengo las baldas (la digital y la de papel) como para embarcarme en cosas que sé de antemano que no me van a gustar.

sonia dijo...

Apuntaré el del balcón en invierno.Gracias.
Buena hibernación.

Anónimo dijo...

Me ha pasado lo mismo que a Xaquin.

Por otro lado me apunto el cómic y el de Trotta.
G.

María dijo...

Tengo curiosidad por saber si has leído la trilogía de Dolores Redondo...

molinos dijo...

Sil, leí "Mañana en la batalla piensa en mi" ¿es así, no? hace mil años y recuerdo que me costó mucho y no tengo mucho más recuerdo. De vez en cuando leo sus columnas en El Pais Semanal, unas veces me gusta y otras le odio. Sus novelas confieso que me dan pereza por ahora.

Xaquin, no tengo ni idea. Yo tampoco creo que estuvieran engañadísimos, creo que en un primero momento se lo creyeron todo y de verdad creían en ello y luego se dieron cuenta de que tal y como estaba planteado no iba a funcionar pero siguieron con ello. Yo ni los justifico ni los disculpo ni los acuso y cuando cuento como se sienten lo hago por lo que reflejan sus novelas, no por lo que yo opine.
Eso si, tontos podemos ser todos. Seamos literatos, músicos y pescadores.

Bich, el de Trueba ya te dije que te lo regalo. NO lo quiero ni para sujetar puertas.

Sonia, ya me dirás que tal.

G, el de Trota es chulísimo.

María, no la he leído. ¿Me la recomiendas?

Nisi dijo...

The Edge of the Sky me atrae mucho, mucho. No sé dónde lo he visto antes, pero recuerdo la portada.

Tita dijo...

Me quedo con el de El hombre que amaba a los perros. Los otros también, pero soy realista, va para largo.

Voy a comenzar Verdes valles, colinas rojas.

lo+ dijo...

Voy a recomendar a mi hermana el de The Edge of the sky y a ti la trilogia de Dolores Redondo.
Puedes empezar por uno y si te gusta, seguir.
No sueles leer este tipo de novela policiaca y a lo mejor el cambio te va bien.

Blanco Humano dijo...

Espeluznante lo de Blitz. Me ha hecho plantearme que no hay una sola reseña sincera en internet, quitando de la tuya (y la mía, pero hay que entenderla, claro). Esto me preocupa bastante.

¿Has pensado ya en una peli?

Nuria dijo...

La verdad es que el otro día, en el programa "Página 2", hablaban maravillas de Blitz y me entraron ganas de leerlo.

Pero vengo de tu entrada donde lo pones a caldo y, la verdad, cuando he conseguido limpiarme las lágrimas (a carcajada limpia, que lo sepas), he decidido que NUNCA-NUNCA-NUNCA voy a leer un libro de este hombre.

Joder con los programas-propaganda...




Saludos

xaquin dijo...

No quisiera polemizar (me encanta, pero la transi y la TV dejaron ese arte polos suelos!)...solo indicar que no iba el comentario contra autores de entrada ni de novelas, cada uno cuenta la feria como le va...pero quería apuntar contra lo politicamenet correcto de que "todos somos iguales en la acción política" (por ejemplo), la madre de Pavel cuyo delito son panfletos clandestinos y la madre de Pinochet o de Stalin (de delitos mejor non meneallos!)...todas pueden vivir engañadas, pero hai tal diferencia entre el engaño de unas y el de otras como entre el cero y el infinito (si bien es cierto que en matemáticas las cosas están más cerca de lo que parece...pero en humanidad, no es una ciencia, son tremendamente diferentes)...
Repito, solo reivindicaba que la madre de Pavel nunca estuvo tan engañada como parece (a pesar del panfletarismo gorkiano)ni acabó su
camino convencida de que su hijo luchaba en vano...es un matiz, si, pero para los luchadores es un matiz muy muy importante!

Carioca dijo...

Me quedo con "El hombre que amaba a los perros" ya lo tengo a un click de Amazon. Mil gracias por la recomendación. Como me gustan tus "lecturas encadenadas" suele caer alguno.

María dijo...

El balcón en invierno, una delicia y Padura muy interesante