viernes, 6 de marzo de 2015

El test de Bechdel y las series


Alison Bechdel es una dibujante de comics bastante conocida que en el tebeo Fun Home cuenta pormenorizadamente su desagraciada infancia en una historia dura pero muy bien expresada. (A mí me lo regaló un descerebrado ilustre)

El Test de Bechdel es una especie de prueba que se inventó una amiga suya para medir la "brecha de género" en una película, un comic, un libro o lo que fuera. Yo no le veo mucha importancia a esto, me interesa más si la película, el comic o el libro me cuentan una buena historia y me gustan que si hay más mujeres u hombres pero entiendo que haya personas a las que les interese. 

Por otro lado,la escritora canadiense, Margaret Atwood en su libro "La maldición de Eva" dice: 
"Si invento un personaje femenino, me gustaría poder describirlo como alguien capaz de sentir todas las emociones del ser humano - odio, envidia, rencor, codicia, ira y miedo, y también amor, piedad, tolerancia y alegría-, sin tener que presentarla como un monstruo, una rareza o un mal ejemplo. Me gustaría también que fuera ingeniosa, inteligente y traviesa si la trama lo requiriera, sin tener que presentarla como una divinidad maligna o un ejemplo evidente de maldad de las mujeres. Durante mucho tiempo, los hombres en la literatura han sido considerados individuos; las mujeres, simplemente ejemplos de un género." 
¿A qué viene toda esta cháchara? Pues porque últimamente he visto varias series que pasan el Test de Bechdel con holgura y en las que las protagonistas son mujeres normales y corrientes sin asomo de halo de buenisimo ni una reconcentración de maldad en plan madrastra. 

Saga Noren de la serie Bron. Policía, treinta y tantos, soltera y con algunos problemas para socializar o empatizar con los demás. Es adicta a su trabajo, que le encanta, y en el que es la mejor. No tiene relaciones amorosas aunque se busca compañeros solo para el sexo y si te he visto no me acuerdo. Suelta lo primero que se le pasa por la cabeza sin pensar en la reacción del otro, conduce un porsche beige espantoso y va vestida siempre con la misma ropa. Si algún tío le dice un piropo lo fulmina con la mirada pero cuando su nuevo compañero le dice que le ha hecho daño es sensible a ese nuevo dato que ni siquiera había pensado. Tiene un piso pequeño, sin ordenar y sin el más mínimo detalle decorativo. 

Alicia Florrick protagonista de The Good Wife. Esposa, madre de una parejita, mujer modelo que dejó su carrera de abogada para ocuparse de la familia y que vuelve a ejercerla cuando su marido acaba en la cárcel por chanchullos y tráfico de influencias. Alicia es un personaje que evoluciona de piltrafa humana sin dignidad pero muy preocupada por las apariencias y el qué dirán hacia el "me la pela todo el mundo y yo soy yo porque yo lo valgo". Su marido se la pega con prostitutas y demás mujeres pero ella vivía absurdamente en su limbo de familia perfecta y no se enteraba de nada. Cuando se entera de la movida, le pueden las apariencias y el que dirán y juega a "soy buenísima y te lo perdono todo" hasta que se da cuenta de que esa actitud es absurda porque ella tampoco le quiere. Decide entonces por su puro interés profesional mantener las apariencias mientras cada uno hace su vida. 

Alicia en esta nueva etapa es prepotente, chula, tiene la misma naturalidad que una orquídea de plástico y el mismo sentido del humor que un cubo pero ahí está ella, subida a sus tacones, puteando a quien puede, luchando por sus hijos (a ratos) y dándose cuenta de que tiene ambición y quiere ser lo más sin dejarse pisotear. Como tiene un pasado mogijato y es americana lo del sexo por el sexo lo lleva regular y le falta soltura. Se le insinúan muchos pero ella es de las "necesito algo más, nada está a mi altura", rollo "Olenska". 

Claire Underwood es la protagonista, junto a su marido, de House of Cards. Claire es la ambición con patas enfundada en faldas tubo y subida a tacones imposibles. Es elegancia, belleza, atractivo y clase al servicio de su ambición desmedida por ser la mujer más poderosa del mundo de la mano de su marido. ¿Se quieren? No. Son una especie de empresa común, fundada hace 25 años cuando se conocieron y con el propósito a largo plazo de conseguir ser Presidentes de Estados Unidos. Se complementan en sus ambiciones, se ayudan, pero se cortarían las manos el uno al otro si fueran un obstáculo para el otro. Están juntos porque se necesitan como socios, nada más. Claire es malísima, fría, calculadora con el mismo instinto maternal que un tenedor y ningún tipo de compasión. Es inteligentemente guapa y desprende un magnetismo brutal que utiliza convenientemente para sus propios intereses. Traiciona, humilla y es malvada con conocimiento de causa y sin remordimientos. 

Birgitte Nyborg, protagonista de Borgen. Política, cuarenta y tantos, esposa y madre de dos hijos. Vive en Copenhague y hasta que es nombrada Primera Ministra va en bici a trabajar. Llega a casa cansada, estresada, no suelta el móvil ni el ordenador y la mayoría de las cenas las hace su marido o las encarga. Ha llegado a un acuerdo con su marido para que él se encargue de los niños y ella pueda dedicarse a su carrera pero la relación hace aguas porque para ella su trabajo es lo más importante. Se separan sin traumas, sin malos rollos, sin tirarse los niños a la cabeza y pasados unos meses hasta se ríen juntos y son amigos. Ella sigue con su vida, él con la suya, trabajan, ella politiquea y se da cuenta de cómo el poder te resta contacto con la realidad. Es consciente de eso e intenta repararlo. Comete errores, los arregla o no. Niega la realidad, termina por aceptarla. Se gusta a sí misma con todo lo bueno y lo malo. 

Allison y Helen las dos mujeres protagonistas de The affair. Allison es camarera, está casada y tuvo un hijo. Helen tiene una tienda en Manhattan, es de familia acomodada, tiene 4 hijos y su vida es exactamente como la había imaginado. Las dos ven como sus vidas cambian drásticamente y cada una de ellas lo enfrenta de una manera distinta. Allison toma el toro por los cuernos, le echa huevos y dice ahí voy y Helen se encierra, patalea, se enfada y niega la realidad hasta que la realidad se le clava en el entrecejo y no le queda más remedio que aceptarla por su bien. Las dos sufren, son inteligentes, tienen miedo, momentos de desesperación y momentos de no gustarse a sí mismas para luego aceptarse y saber qué tienen que tirar con lo que son. 

Seis mujeres protagonistas de series, seis mujeres que tienen vidas aparte de los hombres, aunque los hombres sean una parte importante de sus vidas. Seis mujeres que no son exclusivamente madres, ni exclusivamente profesionales. Seis mujeres con defectos y virtudes. Seis mujeres que se cansan, se enfadan, están hasta el moño de algo, luego están eufóricas, contentas, lloran, ríen, odian o no se enteran de nada. 

Seis mujeres y ninguna cocina nada decente. 

Seis mujeres como cualquiera. 

Seis mujeres como yo.

Cinco series para ver todos. 

13 comentarios:

Paz dijo...

Gracias por el post.
A veces pienso que debo de ser rarísima, porque no necesito personajes femeninos específicos: me identifico igual con Rastignac que con Fortunata.
No me fijo es si son hombres o mujeres.

Anónimo dijo...

Tengo que discrepar un poco en una cosa. Dices que los Underwood no se quieren. Yo creo que sí. A su modo, que no es el "habitual" y mirando mas sus intereses propios que los ajenos pero si se quieren. No se si habrás visto ya la 3a temporada pero creo que ahí se aprecia más este "amor" entre ellos.

Pau dijo...

Les ha costado, pero parece que por fin han descubierto que somos mucho más que parte del paisaje. Si tengo que elegir un personaje femenino, que fue además quien lo cambió todo en TV, siempre me quedaré con Rosseane

Unknown dijo...

Hola. me uno a tu homenate a esas seis mujeres, entre las que me podría incluir, porque tienen vidas al margen de los hombres de su vida. Al igual que ellas tampoco cocino nada... Te felicito porque hiciste una gran reflexión sobre algunas mujeres reales... seguimos en contacto

Anónimo dijo...

Lo siento pero discrepo. Sin entrar en los personajes, el cansino tema de ellas vs ellos me parece machista porque ya parte , en general, de que todos somos iguales y no creo que nadie sea igual a nadie, independientemente de si hace pipí sentado o de pie.

Estaaaaa claaaaarooooo, que todos debemos tener las mismas oportunidades, sueldos a iguales responsabilidades y preparación etc. etc. etc.

Estaaaa claaaaaaroooo, que cvosotras parís y nosotros no, que sois más bajitas y nosotros más calvos, pero poco más allá. Contrario sensu, aceptemos diferencias más profundas (lo que yo no comparto) y se monta un cipote del tres

Y yo creo que ninguna de estas pájaras son como tú, ni por el forro. Tú eres real.

.... "ninguna cocina nada decente", joder, joder, joder. Esto es muy machista, no aporta nada, ahonda en topicazos.

vaya jardín en el que me meto.

sul

Anniehall dijo...

A mi también me ha chirriado lo de la cocina. Igual que hace un rato, cuando he oído a una magistrada contar que fue bueno que las mujeres entraran en ese mundo porque que una mujer tuviera que contar a un hombre la violación de que había sido víctima era horrible. Entiendo un poco lo que queréis decir pero no creo que contribuya a fomentar la igualdad.

Y una tontería que ayer me contrarió un poco: en la bio en tuiter de Susan Sarandon lo primero que dice es 'mother'. Aunque ahora que lo pienso a lo mejor estoy cayendo aquí en lo mismo que critico arriba.

Oswaldo dijo...

Anónimo (¿Sul?) dice: "...y no creo que nadie sea igual a nadie, independientemente de si hace pipí sentado o de pie."
¡Perfectamente bien dicho!

Yo voy un poco más allá y digo, ¡Gracias a Dios que todos somos diferentes! Y aunque cuando digo "todos" quiero decir ¡TODOS! (Grandes, pequeños, hombres mujeres) Es justamente en el aspecto sexual que más agradezco la diferencia. Yo soy así y entiendo, acepto y hasta aplaudo que haya quien guste, por ejemplo, de la androginia de algunos personajes. Sólo creo que sería triste (Y aburridísimo) un mundo repleto de seres todos "igualitos".

Creo Moli, que tienes toda la razón en cuanto a que los que mencionas son personajes femeninos más auténticos y realistas, con características más EVOLUCIONADAS, pero la evolución de los personajes de ficción, en general, los ha tocado a TODOS y así podemos ver a personajes machos, machotes, capaces, algunos, hasta de ser categorizados como uno de tus famosos "empotradores", en plan de LLORAR ante las cámaras cuando se les ha presentado una situación sensible. ¡Algo inconcebible hace años!

Anónimo dijo...

Una cosa que me fastidia de casi todas estas protagonistas de series es que vayan subidas en esos taconazos. ¿Se puede trabajar, andar, correr con eso puesto? La liberación no sé si empieza por los pies pero debería.

Tita dijo...

PUes me ha recordado la primera descripción a Los crímenes de Laura. Que por cierto, me encanta, como a las princezas.
Es sosita, pero resultona, un desastre, con los niños siempre en modo tocawebs, sobreviviendo a pesar de su madre, pasando de los hombres sin pasar, y encima lista.
Como producto nacional...está muy bien!

molinos dijo...

Paz, yo tampoco me fijo en si son hombres o mujeres y me da igual. Como digo en el post, yo veo una serie o una película o un libro si me llega y es bueno, no por si hay o no muchas mujeres. Pero me puse a pensar en todas las series que había visto últimamente y resultó que las protagonistas eran todas mujeres y todas distintas.

Pau, Rosseane era lo mejor de lo mejor.

Gracias Marta. Yo cocino pero cada vez menos. :)

Sul, por partes. ¿Quién se ha puesto a defender a unos y a otros? Como le he dicho a Paz, simplemente pensé en las series que había visto ultimamente y me hizo gracia que hubiera todas mujeres. Ellas son como cualquiera o podrían serlo, incluida yo. Y sí, yo soy real pero me estás diciendo que no puedo ser ambiciosa, cruel, idiota, un poquito asocial etc?

Lo de cocinar. NO ES UN COMENTARIO MACHISTA. Lo señalo porque antes en toooodas las series y en muchas actuales, las mujeres salían en la cocina, preparando la comida, siempre. Éstas ninguna. Formalmente y en pantalla es sacarlas de la cocina.

Annie, lo de la cocinalo decía por lo que acabo de comentar. Si cocinan estupendo pero me llamó la atención que ninguna haga ni el intento y cuando lo hacen es como una ocasion especial.

OSwaldo, de acuerdo. También hay personajes masculinos más empáticos ahora, pero este post iba de mujeres porque se me ocurrió así. Sin más.

Paloma, totalmente de acuerdo. Yo me agoto sólo de verlas con esos tacones. Quitando a Saga y las dos de The affair las demás van trepadas todo el día.

Tita, de los misterios de Laura ya hablé y con todos sus defectos es una serie curiosa y sobre todo apta para verla con niños.

Gracias a todos

Anónimo dijo...

En un dia como hoy un post que no es cursi ni panfletario. You are the best!;-)

Esti dijo...

La gran mayoría de series y películas no pasan el test Bechdel y eso, teniendo en cuenta que las mujeres somos el 50% de la población (o un poco más) es vergonzoso. Independientemente de que luego uno se puede identificar con Walter White, con McNulty o con Roseanne.
De eso va el test de Bechdel, de ser algo más que interés romántico del protagonista que, además, es una tía buena y jovencísima.

My name is Peggy Sue dijo...

Añado a la protagonista de The Killing (yo me quedo con la versión americana), y la increible agente Gibson de The fall. Sin palabras me ha dejado. Besos!!!!