jueves, 25 de diciembre de 2014

Un aperitivo y un reencuentro

Los Molinos es un sitio pequeño donde la ley de los seis grados de separación no se cumple ni de coña. Lo más alejado que puedes estar de alguien es un grado, dos si es un completo desconocido recién mudado o alguien que ha vivido secuestrado en su casa por una secta de mormones aterrizados en una nave espacial.

Los Molinos es un pueblo con poco comercio pero con una sobre abundancia de bares. A mí me recuerda mucho a "Obelix y Compañía" pero sin tanta variedad: un bar, un bar, un bar, una cervecería, un bar...

Los Molinos es un pueblo con una gran tradición de montar aperitivos que se escapan totalmente de control y acaban en cualquier cosa que no tiene nada que ver con la mesura en el comer ni en el beber y normalmente de noche cerrada. 

- "Moli, soy Paula. ¿estás en Los Molinos hoy? Llego al aperitivo tardío, me encantaría vernos.
- Estupendo, aquí te esperamos. 

Pobrehermano Mayor, las princezaz y yo salimos para el aperitivo.

- Pobrehermano, me ha escrito Paula. Va a llegar un poco tarde.
- Uy, pues yo no la veo, este año me lo pienso tomar con calma. Un aperitivo light.
- ¿Cómo de light? ¿Cómo el de hace dos años cuando llegaste a la cena de Nochebuena a las 11:30 de la noche?
- Ese año la culpa fue vuestra. Me acosté la siesta...
- ¡a las 9 de la noche!
- Me acosté la siesta y en vez de levantarme a gritos, entrasteis y me dijisteis: venga... que nos vamos. Y claro así no me levanté. 
- Vale, vale...pero que Paula llegará a las 3 y media o las 4. 

3 horas y media después, 4 bares completados, todos mis familiares saludados, amigos por todas partes,  n rondas de cervezas terminadas, dos princezaz hambrientas, desesperadas y considerando pedir un cambio de madre, ¡apareció Paula!

Entre Paula y yo hay un grado muy muy escaso de separación y nos tenemos un cariño inmenso. En su casa estaba Pobrehermano Mayor cuando murió mi padre. Uno de los recuerdos más absurdos de mi vida ocurrió cuando en el funeral de mi padre, en una iglesia aborratada de gente que se acercaba a saludarme, una amiga de mi hermano Gonzalo que tendría 14 años casi se muere de la emoción porque el padre de Paula era su ídolo y estaba acompañándonos ese día y nos pidió permiso para pedirle un autógrafo. Pobrehermano Pequeño y Paula hermano también eran y son amigos...algunos de los perros que hemos tenido vinieron de casa de Paula, yo paseo por El Roto y ella va a correr por allí  y mil cosas más.

Los caminos de la red son inescrutables y asombrosos y después de años de no saber de Paula y su familia más que de oídas lejanas, un buen día abro twitter, me encuentro un retuit que pone "Paula" y digo: ¡coño, si es Paula! y de ahí retomamos el contacto virtual: yo la veo a ella con todos sus éxitos profesional y ella me ve a mi...mmmm..lo que sea que hago yo. La he visto dar charlas, publicar artículos, correr de madrugada convirtiéndose en una maldita runner, la he visto sufrir como una campeona corriendo el marathon de NY y conseguir terminarlo. Y la veo con su pelo liso y perfecto y recuerdo su melenón de rizos a lo Annie McDowell pensando en el tiempo que se tirará en la peluquería. 

De hecho es lo primero que le pregunto al verla porque ya estoy completamente empapuzada de cerveza. 

- Pero Paula...¿cómo consigues tener el pelo asi? La gente fliparía si conociera tu melena. 
- Jajajaja...una pasta en tratamientos.

Después de un par de rondas más, muchas risas y de presentarle a las princezaz que definitivamente han decidido hacer como que no me conocen y se han sentado al fondo del bar a jugar al ajedrez... me retiro a casa para conseguir llegar a la cena en un estado decente. 

Inmortalizamos el momento en una foto innoble y decidimos repetir muy pronto. 


*A Pobrehermano Mayor se le fue de las manos el aperitivo... pero esa es otra historia. 




8 comentarios:

Chirly dijo...

¡Feliz Navidad, Moli!

HombreRevenido dijo...

Los aperitivos navideños, qué peligro y qué gran aportación española al patrimonio cultural de la humanidad.

AtHeNeA dijo...

A veces pasa, hay dias con encanto propio y tradiciones varias... Una vez al año, dicen, que no hace daño. Un saludo y felices fiestas desde isla de luz

Voz en off dijo...

Demasiada Navidad, demasiadas copas!

Pilar Abalorios dijo...

¿Qué sería de la Navidad sin esos quiebros al exceso de copas?
Que sigas disfrutando de los tuyos y regalándonos un poco a quienes paseamos por aquí, aunque sea en silencio.

Oswaldo dijo...

¡Eso! ¡Feliz Navidad para ti, Moli y para toda tu Moligente!

Oye, ¿Hermano Gonzalo...? ¿molihermano Gonzalo?

Cariños...!

Anónimo dijo...

Pues yo pensaba que no tenia nada que ver contigo y estaba equivocada, tenía a Paula

molinos dijo...

Anónimo ¿quién eres? Si tenemos en común a Paula también tendremos a Fran y Bárbara, no?