viernes, 5 de diciembre de 2014

Lecturas encadenadas.- Noviembre

Noviembre ha sido un mes de hojas, jardín y mucho otoño. He leído bastante pero menos que en octubre que fue una pasada. Cinco libros, 4 escritos por hombres y uno por una mujer. Tres novelas, una especie de biografía/hagiografía y un ensayo. Tengo que volver a los comics en algún momento.


Dos Puntos De Vista  de Uve Johnson. La biblioteca pública de Retiro es maravillosa y me encanta. Todas las semanas montan una especie de stand en el que colocan libros referidos a un tema que esté de actualidad. Hay veces que me interesa y veces que paso millas. Este libro estaba colocado entre otros muchos con motivo de la conmemoración de la caída del Muro de Berlín. ¿Por qué lo elegí? Sencillamente porque me llamó. 

La historia está contada desde dos puntos de vista: el de la enfermera D que se encuentra en Berlín Este y el fotógrafo B que vive entre Hamburgo y Berlín Oeste. Se conocen y tienen una historia aunque este contacto se produce antes de que la novela comience y el lector sólo lo conoce a retazos y a partir del momento en que Berlín queda definitivamente dividido por la construcción del Muro. No hay ni un solo nombre propio en toda la novela, todo son iniciales y descripciones: el hombre del pelo pajizo, la camarera con el delantal...La sensación al leer la novela es exactamente la misma que tuve al ver "La vida de los otros": desasosiego, desconfianza, miedo, frío físico y emocional, estado de alerta. 

El interés del libro no está en la historia sino en cómo te hace sentir, en como crees que debía ser sentirse atrapado en una ciudad que hasta hace nada era tu hogar, convertido en sospechoso y desconfiando de todo el mundo.

El factor humano de John Carlin. No tenía la más mínima intención de leer este libro pero una tarde con Juan haciendo no sé que chorrada en su casa, acabó en mis manos y su recomendación: te va a gustar.

Confieso  mi total desconocimiento de la historia de Mandela más allá de vaguedades y cuatro ideas. El libro es una crónica periodística sobre Mandela y su construcción de Sudáfruca como país, a partir o incluso antes de su salida de la cárcel.

A pesar del inevitable tono hagiográfico, es indudable que Mandela era un ser político de los que ya no hay y ha habido muy pocos. Un hombre con empatía, visión de estado a largo plazo, capaz de dejar de lado sus sentimientos personales y el rencor y con capacidad para ver más allá de sus propios intereses. Casi parece un extraterrestre comparado con lo que estamos acostumbrados a sufrir. Por otro lado, es seguro que tendría su lado oscuro pero fue capaz de construir un país dejando atrás algo tan grave como el apartheid. El papel del rugby como catalizador del interés nacional no sé si es emocionante o aterrador. Pensar que un deporte, sea el que sea, puede tener más peso y más influencia a la hora de mover conciencias y actitudes que cualquier otro razonamiento me da bastante miedo.
"Su arma secreta era que daba por supuesto no sólo que le iban a caer bien las personas a las que conociera, sino que él les iba a gustar a ellas. Esa enorme seguridad en sí mismo, unida a la sincera confianza que tenía en otros, era una combinación tan irresistible como encantadora. Era un arma tan poderosa que engendró un nuevo tipo de revolución. En vez de eliminar al enemigo y partir de cero, incorporó al enemigo al nuevo orden deliberadamente construido sobre los cimientos del viejo. Al concebir su revolución, no sólo como la destrucción del apartheid, sino, a largo plazo como la unificación y reconciliación de todos los sudafricanos, Mandela rompió el molde histórico." 
Un libro interesante, ameno y aunque creo que a Carlin se le va un poco la mano en el tono, es una buena manera de conocer un momento histórico muy importante.

El verano sin hombres de Siri Hustvedt. Sabía que este libro no me iba a decir nada muy interesante, conocía su existencia desde que se publicó pero como su anterior novela "Elegía para un americano" me pareció tan horrible no me había decidido a cogerlo. Le tocó el turno ahora porque sabía que sería algo ligero, tonto y que no me hostilizaría en exceso, solo lo justo.

Siri cuenta la historia de una profesora de poesía que se separa de su marido y tras una crisis nerviosa se marcha a la ciudad dónde vive su madre en una residencia para pasar un verano sin hombres, tranquila, escribiendo y pensando y elucubrando y mirándose el ombligo. Repasa su vida, recibe mails de un desconocido bastante poco interesantes aunque a ella le parecen lo más, da clases a unas adolescentes que tienen sus movidas entre ellas, intercede en las peleas de los vecinos.

Todo es de una sinsustancia espectacular. No tengo nada contra los libros ligeros e insustanciales pero me molesta que se se disfracen de profundidad cuando no hay nada que rascar. Sinceramente, creo que Siri después de sus primeras colecciones de relatos y Todo cuanto amé ha tocado techo en cuanto a su ficción. Sus ensayos de arte son otra cosa.
"Un libro es un producto de la colaboración entre el lector y el texto y, en el mejor de los casos ese encuentro da lugar a una historia de amor como cualquier otra." 
Las nuevas confesiones  de William Boyd. A este supernovelón llegué por recomendación de Elena Rius, ya tardáis en pasaros por su blog  y lo saqué de la bibilioteca.

Es un novelón en toda regla que abarca la vida de John James Todd desde que nace en 1899 en Edimburgo hasta que no se sabe muy bien que pasa con él al final de su vida. Tendrá una infancia solitaria en Edimburgo al haberse quedado huérfano de madre en el parto y no congeniar muy bien con su padre y su hermano. Pasará por un internado, por una carambola absurda de la vida acaba en un un destacamento de escolares de colegios privados en el frente belga en la I Guerra Mundial y allí encontrará su vocación de cineasta que le llevará a Berlín y marcará toda su vida.

El libro avanza bien y aunque el protagonista resulta antipático desde el principio, el retrato de la vida en Escocia a principios de siglo, la I Guerra Mundial,  y el del Berlín de entreguerras están muy bien logrados. Después naufraga un poco hasta llegar a un final pero es una novela que se lee con interés.
"No sabemos nada con certeza. No podemos determinar nada. Actuamos únicamente en base a la probabilidad y la esperanza. Antes funcionó así: puede que vuelva a ocurrir. Pero no cuentes con ello."
"Lo que más envidio a la gente es la capacidad de usar el autocontrol y la privación de una forma positiva. Vivir y ser feliz con la negación, con la ruta no elegida."
El último libro del mes ha sido un regalo de la Editorial Turner, Curiosidad: Por qué todo nos interesa  de Joseph Ball. He doblado tantas esquinas que me he comprado un cuaderno especial para copiar todo lo que me ha llamado la atención y quiero recordar y ampliar. Va a ser el cuaderno de las lecturas de aprender o algo así, todavía no tiene nombre.

¿De qué va el libro? Philip Ball intenta explicar como la curiosidad es uno de los motores del conocimiento. Es una característica únicamente humana, un don que tenemos y que durante la Edad Media tuvo una mala prensa porque por motivos religiosos y de decoro se pensaba que la curiosidad era "el apetito desenfrenado de los que tratan de saber más de la cuenta" como exponía Cesare Ripa en 1593.
"El deseo de saber cómo, y por qué, la CURIOSIDAD, es una característica solo presente en el hombre, y en ningún otro ser vivo. De modo que el hombre se distingue de los demás animales no solo porque posee razón, sino también por esta pasión tan singular." 
A pesar de ese desprestigio de la curiosidad y de los innumerables peligros que se veía en caer en ella, fue la curiosidad de los filósofos de la naturaleza y de los alquimistas los que comenzaron lo que más tarde se conocería como revolución científica. No tenían un método, ni un sistema, simplemente miraban a su alrededor y se preguntaban cosas o tenían planes locos como encontrar la piedra filosofal, conseguir volar a la luna o cualquier otra locura.

El libro es super entretenido, muy ameno y maneja una gran cantidad de información de manera interesante haciendo muchos paralelismos (dentro de lo posible) entre aquellos filósofos de la naturaleza y nuestros científicos actuales.

Muy recomendable para todo aquel que quiera saber algo de historia de la ciencia sin aburrirse ni sentirse abrumado.
"Con un coste de 4.800 millones de euros y una planificación de 25 años, el GCH es la máxima expresión de la ciencia con mayúsculas. ¿Por qué invertir tanto dinero y esfuerzo? Aymar (Exdirector General del CERN) invoca el papel de la curiosidad humana. Según el científico, el colisionador no es más que el último avance dentro de una trayectoria ininterrumpida de curiosidad por la naturaleza que se remonta a los mismísimos orígenes de nuestra especie. Se trata, afirma el científico de una prolongación de lo que siempre hemos hecho."

Y espero que siempre hagamos.

Y con esto y un bizcocho hasta los encadenados de diciembre.

La ilustración es de Tom Gauld para el especial de libros de The Guardian.

13 comentarios:

B dijo...

He leído el de John Carlin y me gustó. Un poco lacrimógeno en algunos momentos pero bien, se lo perdono.

¿Siri es intensa? Tengo ese prejuicio y además la confundo siempre con Zadie Smith, que no sé muy bien por qué. Estoy dividida con ella(s) por qué no termino de saber si me llaman la atención o no.

Del resto paso palabra.

Anniehall dijo...

Me apetecen cuatro de cinco. Creo que es mi récord.

Qué raro que me pase como a Bich con Siri y Zadie. Pero hasta que no lo ha dicho ella no me había dado cuenta de que son personas distintas.

La ilustración es chulísima. Y comentar con la tableta el infierno.

Elena Rius dijo...

Si "Las nuevas confesiones" de Boyd te ha gustado, pon en tu lista "Las aventuras de un hombre cualquiera" (horrible traducción del título inglés "Any Human Heart"). En esencia es lo mismo, la historia d un tipo que vive momentos cruciales del siglo XX, pero es como si el autor hubiera aprendido más entretanto. Muy entretenido.
Totalmente de acuerdo en que a Carlin se le va la mano con el libro de Mandela. En cuanto a Siri, después de haber leído un par de sus novelas, creo que me quedo con sus ensayos, que me parecen mucho más interesantes. Aunque una a la señora de Paul Auster se lo perdonaría todo.

NáN dijo...

Casi me tranquiliza leer una de tus “lecturas encadenadas” sin que ninguna de ellas se convierta en “recomendada”. ¡La profe no ha puesto deberes! es un grito de alegría en el Instituto. Claro que la tranquilidad se convierte en inquietud al ver que dos comentaristas fiables cruzan a Siri con Zaddie. Algo deben estar haciendo muy mal los comunicadores de la literatura.

Lo de Mandela, en plan hagiográfico, me interesa poco. Todavía me dan principios de arcadas cuando recuerdo el homenaje de dirigentes de Estado a su muerte, con sonrisas beatíficas de muchos que en su país han convertido las prácticas de la no-violencia en “atentado a la autoridad” con fuertes penas de cárcel. Y Mandela y Gandhi (que empezó a despertar en Sudáfrica) están muy relacionados. Mande es un cromo en la billetera de quienes conducen tan mal el mundo. Los dos son interesantes porque constituyen el cumplimiento del refrán “dos no se pelean si uno no quiere”, que es una excepción, porque la realidad es que “para que dos se peleen, basta que uno de ellos quiera”. Preferiría un libro que profundizara en la causa de que Sudáfrica, por una parte, e India y Pakistán, por la otra, no sean países menos fracasados que los que optaron por la violencia: los problemas que tenían antes, siguen intactos. De ahí que la versión de Carlin no me entusiasme.

Cumplido el mandato de visitar a Elena. Y agradecido por la orden.

Tita dijo...

Con Siri empecé con El verano sin hombres, y es para pasar el rato y poco más. No entendí al leerla tu recomendación de Todo cuanto amé, que lo tengo pendiente desde entonces.

Se ve que es como Auster, unos sí, otros no...

Anónimo dijo...

Estimada Nan,
Con lo de "comentaristas fiables" acabas de caerte con todo el equipo.
Un saludo.

Unknown dijo...

"desasosiego, desconfianza, miedo, frío físico y emocional, estado de alerta"...coincidimomplenamente, pero por que será que a mi no me lo produce solo pensar en rdas sino que me arrepía pensar en más sitios...un futuro bladerrunner por ejemplo...lo de morir el el metro de NY que decía unnactual consejero eléctrico no es precisamente de recibo ilustrado...morir en cualquier parte es sinónimo de morir...te llames Castro o Slim...

Anónimo dijo...

Gracias Moli,el de la curiosidad me parece muy interesante.
Sonia.

Anónimo dijo...

Curiosidad para leer el último libro recomendado.
Gracias.

Anónimo dijo...

El último libro de Siri Hustvedt no tiene mala pinta tras tanto despropósito. Aquí tienes una reseña de Marta Sanz bastante completa y elogiosa: http://blogs.elconfidencial.com/cultura/biblioteca-publica/2014-11-02/siri-hustvedt-crea-la-gran-novela-feminista_431699/. El blog de Marta Sanz sobre libros, biblioteca pública, un nombre buenisimo, es muy recomendable, aunque lleva unas semanas parado. Sus libros también son de mucho interés. Un saludo y gracias por las reseñas.

Oswaldo dijo...

Las citas, ¡Fantásticas!

La de Siri creó conmigo una historia de amor casi completa por derecho propio en tan sólo dos líneas.

Las de Boyd, ¡inmejorables!


Por otra parte, la primera cita de la "Curiosidad" no me convenció tanto. Si bien es claro que ningún animal puede guiar y desarrollar su curiosidad pasionalmente hasta lograr resultados como los que puede producir, con su razón, un ser humano, no es cierto que no la sientan en absoluto. Estoy seguro que cualquiera que haya tenido un animalito o quien haya visto suficiente Animal Planet los ha visto curiosear.

Especialmente a los más inteligentes. No puedo imaginarme a un Ñú (O para el caso, un trilobite) curioseando nada, pero me resulta facilísimo ver en mi mente a una nutria o perro de agua investigando alguna cosa por simple curiosidad juguetona.

No olvidar que "la curiosidad mató al gato..."

Albert dijo...

Como NáN, celebro leer uno de tus posts de Lecturas encadenadas sin tener la sensación de que me caen más deberes ;-).
Y aunque el de "Curiosidad" me llama la atención, tengo la sospecha de que muchos otros pendientes le pasarán por delante...

Anónimo dijo...

Me apunto el de la curiosidad.
¡Gracias!
Fmdo.: una q siempre lee los encadenados y nunca comenta. ^.^U