martes, 29 de abril de 2014

¿Saludas o pasas?


En el mundo hay dos tipos de personas: las que saludan y las que se piran.

Están los que atisban a alguien y van a su encuentro para saludar y están los que se echan el pelo por la cara, se suben el cuello del abrigo, se dan la vuelta ipsofácticamente o directamente se bajan del autobús para no saludar.

Si alguien se pregunta, yo soy de las que se pira y se baja del autobús aunque le queden 20 paradas.  

He decidido autoanalizar esta querencia mía por la invisibilidad social para saber a qué responde.

¿Por qué no saludo?

1.- Por pánico escénico. Tengo una cara muy normal. Toda yo soy muy normal...por no decir anodina. Ni alta ni baja, ni gorda ni flaca. No llevo crestas, ni melenón ni el pelo de un color imposible y casi nunca me pongo mis características gafas. ¿Qué pasa con esto? Pues que la gente se olvida de mí. Cuando alguna vez decido volverme alguien sociable o cuando llevo un nivel de alcohol por encima de la media en mi sangre me he lanzado a saludar a un conocido, la mayoría de las veces me he encontrado con esa mirada de foca monje que en el mejor de los casos dice: “ni idea de quién eres” y en el peor dice “María, nos conocemos del colegio”.  ¿Hay algo peor que tener que explicarle a alguien de qué le conoces cuando obviamente no se acuerda? ¿hay algo más ridículo?

2.- No saludo porque no quiero saludarte. Esta variable presenta muchas subdivisiones.

2a) No quiero saludarte porque tuvimos un pasado precioso que no quiero que me jodas con el presente. Voy a hacer un esfuerzo sobrehumano por olvidar que te he vislumbrado en este momento para seguir manteniéndote en el recuerdo idílico y precioso.

2b) No quiero saludarte porque me caes mal. Lo siento pero no sirvo para la farsa social, si me caes mal y no es obligatorio que te salude, no voy a saludarte. Seré educada si por trabajo, compromiso social o choque frontal tengo que saludarte, pero nada más. Me caes mal, seamos sinceros. ahorrémonos las formalidades.

2c) No quiero saludarte porque tuvimos un pasado horrible. ¿Hay posibilidad de que el presente sea maravilloso? Pues sí pero sinceramente con nuestros antecedentes...mejor no arriesgarnos.

Estas situaciones se aplican igual a amigas del colegio, excompañeros de curro, de gimnasio, de curso, de viaje, amantes, novios, ligues...lo que sea.

3.- No te saludo porque aunque me caes bien voy con alguien que no quiero que veas. Tengo una vida que a lo mejor no quiero que conozcas, o que es complicada y no quiero tener que ponerme a explicarte o que no quiero explicarte y ver en tu cara la expresión de ¿qué me estás contando?

4.- No te saludo porque vas con alguien que sé que no quieres que vea. Y puede ser tu madre. 

5.- No te saludo porque me caes bien pero vas con alguien que no quiero saludar por cualquiera de los motivos del punto 2.

6.- No te saludo porque ninguno de los dos deberíamos estar aquí y los sabemos. Y no, no hablo de “eso” que estáis pensando....hablo de cualquier cosa.

7.- No te saludo porque me aterra que no sepas quien soy. Me caes bien.  Me encantaría saludarte pero sospecho que no tienes ni idea de quién soy y prefiero vivir en mi país de luz y color donde no sólo sabes quien soy sino que me recuerdas con cariño y estabas deseando volver a encontrarte conmigo. Si me caes fenomenal puede que incluso en mi mundo de luz y color imagine que les hablarás de mí a tus nietecitos o a tus colegas en la residencia “Bellasvistas”.

8.- No te saludo porque sé que tú no quieres saludarme. Tengo la certeza absoluta de que me has visto, sabes quién soy y sabes de qué me conoces...y se que no quieres saludarme. ¿para qué iba a querer acercarme yo? ¿Por maldad? Sí, ese es un buen motivo...pero no lo suficientemente bueno. Lo mismo eres un as y me conoces tanto que sabes que lo que más me jodería es que al acercarme fingieras no conocerme y entonces entraríamos en una espiral absurda que mejor nos ahorramos. Te ignoro.

Ser asocialmente absurda es muy complicado y genera mucho stress. Voy paseando parapetada detrás de mis gafas de sol alerta a cualquier posible conocido que entre en mi órbita  para  poder evitar encontronazos...pero por experiencia sé que donde menos te lo esperas, saltas la liebre, la excompañera de colegio, una exprofesora, un exligue, una amiga de tu madre o alguien que te odia.


Eso sí, por experiencia os digo que el mejor sitio para esconderse de alguien a quien no quieres saludar es la sección de baterías de coche de un supermercado...No preguntéis.  


45 comentarios:

Mrs. NOJ dijo...

Me ha encantado el post, me identifico en casi todo. Creo que la clave de este post es el punto 4... jejejeje

Un besazo

Kate dijo...

Yo paso siempre, por pura "asociabilidad", prefiero ir a mi rollo escuchando música o leyendo q hablar con nadie :S

Inés dijo...

Yo cuando no saludo suele ser básicamente porque creo que no me van a reconocer/no se van a acordar de mí. Físicamente soy tan anodina como tú. Ni si quiera tengo unas gafas que pueda ponerme jaja.

Aunque la que más uso es la táctica del sí pero no. Si veo a alguien que conozco pero que no estoy segura de que me reconozca, hago amago de saludar. Si esa persona imita mi amago, saludo de verdad; si no, me rasco la oreja xD

Saludos!

MSole dijo...

Gracias Moli por el consejo sobre "donde esconderse" lo tendré en cuenta...

Oswaldo dijo...

Yo... saludo.
Digo mi nombre completo y le doblo el brazo a la memoria del otro. Hasta que se acuerda si o si. (Generalmente)

Un día, en una estación de servicio, echando gasolina, vi a alguien conocido en una camioneta con una motocicleta todoterreno atrás. Iba vestido con toda la ropa adecuada para motocross (esa es mi escusa). Me acerqué a saludarlo y ya muy cerca caí en cuenta que mi propia memoria me fallaba, así que le espeté, "Qué tal? Yo te conozco, pero no sé de dónde!" Él, muy sonreído me respondió, "Soy Marcel Granier". Era el PROPIETARIO de una importantísima estación de televisión y hasta tenía un programa de entrevistas al que llevaba personas a nivel de presidentes o famosísimos artistas.
¡Ah, con razón te conozco! Fue lo único que, muerto de risa de mí mismo, alcancé a decir.

Lo bueno fue que a ambos nos resultó divertido. Lo bueno es que hoy en día el asunto representa una anécdota tan buena como para contarla por aquí.

TXABI dijo...

... hay personas a las que, tras conocerlas bien, descubres que te gustó más el trailer (en tu caso, y todavía sin conocerte bien, me quedo con toda la peli entera, con títulos de crédito y todo !); así que salúdame si nos cruzamos por ahí...

Ana María dijo...

Lo de saludar/no saludar... Para mí, depende del día.

Hay gente con quien me hago la lonchas y paso.

Hay gente que prefiero que me saluden, porque no tengo problema pero que muestren interés ellos.

Y... Hay gente a la que saludo nada más que por joder, como unos vecinos míos, que parece que no llevo 20 años viviendo en el mismo bloque.

Y si el saludo va acompañado con una enorme sonrisa y respondiendo "fenomenal" a la pregunta de compromiso "cómo te va", mucho mejor.

;) :*

Deliranta Rococó dijo...

Hola:
Yo saludo si cuando veo a una persona me da alegría encontrármela. Si no me ha visto, y no me apetece saludar, me hago la loca o "sueca" que se suele decir.
A mí me pasó algo parecido a Oswaldo en un avión a Bruselas con el entonces candidato a presidente de gobierno, Zapatero. Al entrar en el avión le saludé con un alegre "hombre, hola!" a lo me respondió con otro hola. Cinco segundos después me di cuenta de quien era y me parapeté detrás de la revista de Iberia Plus del corte.

Anónimo dijo...

Añadiría dos motivos mas:
- No te saludo porque se que te vas a enrollar y no me apapetece pararme.
- O el de mi vecino, no me saluda sin motivo aparente desde que llego por lo que pienso que debe ser gilipollas.

Silvia dijo...

Yo paso, casi siempre. Pero porque soy yo la que no se acuerda de la gente. Me suenan las caras, y probablemente debería reconocer a esa persona porque tuvimos una conversación profundísima o una relación más o menos duradera un tiempo atrás… pero mi memoria no suele relacionar las caras con las situaciones. Es un defecto de fábrica, así que para eludirlo, evito siempre siempre siempre saludar. Porque saludar pero no poder decir absolutamente nada porque no recuerdas de qué la conoces (si es que en realidad la conozco, que puede ser que se le parezca nada más), pues es tontería.

ELISA dijo...

Yo saludo. Si es alguien que se escaquea, también, me encanta ver la cara que pone cuando lo hago. El problema lo tiene él o ella.Yo sólo pienso que se está haciendo el despistado/da y luego lo comento ¿sabes a quién he visto y se hacía la loca...? En fin, me gusta chinchar ¡somos muy raros y raras... :-D

Anónimo dijo...

Yo saludo siempre. Hasta de más. Físicamente soy algo "peculiar" y de carácter tímida y sumergida en mi mundo, con lo que si noto que alguien me mira en modo saludo, prefiero adelantarme. No me molesta quedarme con el saludo puesto, y sí no haber reaccionado a tiempo.

Un día, por probar, podías intentar saludar a todos. No duele ni tienes que dar demasiadas explicaciones. Anda, haz un esfurzo. Ya verás cómo ese día no te encuentras a nadie, jjjjj

Un saludo : )
Enja.

B dijo...

Paso, pero no me escondo especialmente. Si es por la calle y no me apetece soy muy de "hasta luego" y seguir andando. La otra persona se suele quedar parada en su "hola"...

No me acerco en la vida a saludar, más por lo rancia que soy que por otra cosa...

Mara dijo...

Yo saludo siempre, siempre, siempre... pero digo mi nombre y mis quince apellidos, mi dirección, mi lugar de veraneo y donde estudié EGB, BUP Y COU para que me ubiquen en el acto... Me da pánico que no me reconozcan!!!

Ya me estás contando lo de las baterías de los coches mona!!!

Lola dijo...

jajaja Muy bueno!!

Pues yo todo lo contrario, saludo siempre, aunque el otro se esté escondiendo para no verme.

No lo puedo evitar, me sale solo, soy un animal totalmente social.

Me encanta encontrarme con gente, soy un coñazo, en Navidades en mi pueblo mis amigas no quieren ir conmigo.

Anónimo dijo...

Yo no saludo prácticamente nunca porque no miro a la gente con la que me cruzo. Voy pensando en mis cosas y no me entero de nada. He llegado al punto de ser parada por mi madre en la calle, porque pasaba a su lado sin decirle nada... Por otro lado, en los transportes públicos me refugio en los libros para no mirar quién sube o baja...

Y a tu listado añadiría una más: No te saludo porque, aunque sabes que te he visto, quiero que sepas que no quiero saludarte. Sé que resulta borde pero te ahorra un montón de situaciones indeseables después.

P.

Ranita dijo...

Pero hay que ver lo que me río contigo, me encanta leerte, yo si voy acompañada la mayoria de las veces no saludo porque no me acuerdo del nombre del saludado y no podre hacer las presentaciones, si voy sola puedo decir "killo/a que pasa?", pero prefiero soltar un adios! y así me aseguro que no habrá parada y la consiguiente situación incomoda de besos o no besos?

Eva dijo...

Tiendo más a no saludar que a saludar. Creo que es pereza, el tipo de conversación de los saludos suele ser muy aburrida y trivial y si es alguien de tu pasado todavía peor, tienes que resumir tu vida, lo cual es imposible, y preguntarle al otro por la suya con gran riesgo de que te lo cuente.

Saramaga dijo...

Ajajaja... superidentificada! Lo peor es tener una pareja al que le encanta saludar a todo el mundo.
Yo me hago la loca mucho, muuucho...
Me ha encantado el post.

regaliz dijo...

No saludo, básicamente por los motivos 1 y 7 y más por este último combinado con un grado de timidez absoluto, y sobre todo porque cuando voy con mi contrario a él le conoce y él conoce hasta el gato con lo cual se ocupa de todo el "papeleo" y yo no quedo tan mal

Otra asocial absurda dijo...

Yo añado un punto más, aunque también practico todos los anteriores:

9. No te saludo porque simplemente NO ME APETECE abrir la boca y hablar en este momento, que voy escuchando música/leyendo/pensando en mis cosas/anotando algo en la agenda/jugando al Tetris/whatever.

Nuria dijo...



Otro motivo: que no te contesten al saludo.

Vivo en un pueblo pequeño, nos conocemos todos y solemos saludarnos por la calle. Un "adéu" o un gesto con la cabeza es suficiente.
Pero hay algunas personas que pasan un huevo de saludar (que no hace falta dar palique, solo un gesto al cruzarse y ya).

Total, que desde hace un tiempo, con cierta gente espero a que me saluden primero. Estaba harta de quedarme con cara de gilipollas en mitá la calle.

En fin, que hay gente pa tó.

annajr dijo...

Uuffff... estando en GL paso mucho de saludar. Por la introspección y mala leche propia de la situación, porque no me apetece dar explicaciones, porque paso tanto tiempo sola que me abstraigo del mundo, porque sé que doy pena... y he desarrollado una habilidad, una maestría acojonante para evitar el saludo: hay que estar alerta y mirar por encima de la masa paseante, al final del autobús... barridos rápidos que parecen despistados pero no lo son. Si detecto a alguien conocido muevo las pupilas a la velocidad de la luz y evito el contacto visual. Luego ya, me hago la loca, con un par y con mucha frialdad y paso de saludar quedándome en el metro cuadrado más petado del bus o haciendo como que me llaman al móvil y me paro a rebuscarlo en el bolso... muy patético todo......

M dijo...

Pues a mi me pasa una cosa, no una, ni dos veces, sino Siempre. Cuando veo a alguien que no quiero saludar y me hago la orejas... no sé como ni porqué pero "la vida" o quien quiera que mueva los hilos de las cosas "hace" que por narices me tope con esa persona, sí o sí, mas bien pronto, no falla... en serio. Me gusta tu post Moli!!!

NáN dijo...

Bueno, es que tú eres así

https://www.youtube.com/watch?v=dozXHNVYD_M

Pero yo, en mi barrio-pueblo, si voy solo, puedo tardar 30 minutos en llegar desde mi casa al bar más lejano que visito (600 metros). Me encanta charlar en la calle un ratito con cada conocido.

Los venecianos somos así.

Anónimo dijo...

Soy bastante seca y no suelo saludar tampoco, pero aún así no coincido mucho con tus motivos. Y eso de ir con alguien que no quieres que el otro vea... es muy morboso, para ser del tipo insulso que dices tienes una vida oculta muy interesante. A mí desde luego eso no me pasa...

Por otro lado yo veo a alguien que va acompañado quien no debe, o de alguien que sé que no quiere que yo vea, y me acerco a saludar. Ahí se me quita toda la pereza.

Anónimo dijo...

Aquí otra asocial (veo que somos muchos). Generalmente cuando detecto a un conocido por la calle saludo con un golpe de cabeza, acelero el paso y doy sensación de ir con prisa, por no pararme, porque, como bien dicen en otro comentario, con quien me identifico mucho, sé que el otro se va a enrollar y paso. Otras veces porque la relación es tan superficial que también paso de mantener esas conversaciones absurdas que se dan en las que no sabes qué decir y hablas de nada. Eso no lo sé hacer.

Otra cosa que me pasa es que tengo mala memoria y no me quedo con las caras. Muchas veces no saludo directamente porque no reconozco a la persona. Y si me saludan lo paso fatal, y ahí sí finjo prisa para no pasar el mal rato de pararme y disimular.

En general, salvo cuando te encuentras con alguien a quien quieres mucho, saludar por la calle, en el súper, en los bares o donde sea a conocidos que no son amigos es un coñazo. El móvil ha dado grandes coartadas, aunque empieza a no colar.

LaChalada dijo...

"Agacha la cabeza que viene conocido". Es una especie de frase-legado familiar. Somos de genética absurdos asociales. ;)

En mi caso y sobre todo es por pereza como han dicho por ahí. Normalmente no me apetece ponerme a hablar :-) (esto me lleva también a no coger el móvil 3 de cada 5 veces, a casi quien sea!)

Anónimo dijo...

Ver, no saludar por respeto, y sonreír por los buenos recuerdos.

Unknown dijo...

jajaja, es lo bueno de vivir en el extranjero y haberte mudado de casa innumerables veces ;-) tambien es cierto que cuando una es despistada por naturaleza es facil ni darse cuenta que casi has visto a alguien que: querias ver / no querias ver...

laliliquelee dijo...

¡Me encanta! Yo tengo suerte de manejar un despiste proverbial bastante reconocido, que es tremendamente útil. Lo tremendo es que parte de ser buena en mi trabajo es recordar nombres :)
Me alegra que Reina Madre esté mejor.

Anónimo dijo...

Yo soy súper despistada, la mitad de las veces no me entero y la otra mitad me hago la sueca. El problema es cuando te pillan a traición. Estoy pensando en cambiar de gimnasio porque en el actual empiezo a conocer a demasiada gente muy educada que se empeña en venir a saludar cuando estoy sudando la gota gorda, con la lengua fuera y sin gota de oxígeno en el cerebro. ¡Qué no es sitio de hacer vida social, coñe!

A. (Drama Queen full time) dijo...

La clave es EVITAR CONTACTO VISUAL. Ahi ya tienes margen de maniobra para poner en práctica estratagemas de escape. Yo he alcanzado tal sofisticación en éste tipo de situaciones, que he llegado a hacer como que hablo con el mp3, porque era lo que tenía a mano!!!!! (sofisticación=patetismo absoluto)

Anónimo dijo...

Superdeacuerdo Moli.
Sonia.

Javier de Lara dijo...

Yo intento saludar. Incluso considero que es necesario en ciertas situaciones. Lo que tampoco hago es saludar a gente que me caiga mal, salvo que me vea obligado a ello por algún motivo importante. Tampoco pierdo el tiempo, una vez he saludado, si no me apetece o no es necesario. Sigo mi camino. Supongo que como en todas las cosas, lo importante es actuar con un poco de sentido común.

Dolores dijo...

Al leer el título de la entrada pensé que sería una interpelación a tus lectores: ¿saludas en forma de comentario o simplemente pasas discretamente sin pena ni gloria? xD ya me había montado mi paranoia particular cuando he empezado a leer xD
Firmado: alguien que prefiere no saludar, a no ser que surja de manera natural, y que se sorprende de que podamos ser un grupo representativo xDD

Lo q Leo dijo...

Yo soy saludador profesional,
no es que me guste
o me disguste,
es mi profesión saludar.
Si te levantas triste
yo te saludo con cara alegre;
si por contra
ves el cielo gris
yo te saludo
y me hago tormenta para tí.
Si te veo cobijada
en el metro
en tu novela de auster
tan solo te guiño un ojo
si por contra
te veo revolotear sobre macondo
o de la mano del escribidor
te mando un beso
que rompa el yelo
frente al pelotón
de fosiles de rosas.
Así soy ¿que le voy a hacer?
podía ser arisco o minero
agrio o sudamericano
andar en bici, oler bien
o buecar patos
en lago helado de central
Park,
y sin embargo
mi incapacidad y mi ignorancia
me ha facilitado ganarme
la vida
saludando.

Anónimo dijo...

Lo peor es cuando no saludas porque no te apetece dar explicaciones o pararte y el otro se da cuenta de que no has querido saludar, lo peor es el remordimiento que te queda y te vas hacia tus cosas pensando pero ,¿por qué no habré saludado?, si no era tan difícil, he quedado fatal, etc, etc pero si se da de nuevo la ocasión, lo vuelves a hacer y vuelves a tener remordimientos.

Antónimo dijo...

Recuerdo cuando tenía que ir a buscar a mi hijo al colegio. Era una escuela fantástica donde todos los padres, además de estar súper implicados, eran la hostia de felices.

Pille una sobredosis de buenrollismo que me condujo a tratar de esquivar el saludo de miles de maneras. Un estrés.

La época pasó y poco a poco me fui recuperando. Hoy en día diría que mi nivel de sociabilidad espontánea está dentro de lo normal.

Bueno… el otro día tuve una pequeña recaída. Simulé que estaba hablando por el móvil, pero ¡joder! es que cuando ese tío me pilla por banda es…

Un saludo ;)

anonima porteña dijo...

yo a veces saludo y otras no, pero muchas veces me sucede que me encuentro a alguien en un medio de transporte, y saludarlo significa entablar conversación el resto del viaje, que es lo que no tengo ganas, por lo tanto intento que no me vea. Sin embargo a esas mismas persona, en la calle o en un lugar donde no tenga que decir mas de 2 o 3 palabras las saludaría

Irene dijo...

Yo depende del día. Si estoy en día antisocial me pongo gafas de sol aunque caigan chuzos de punta. Sirven para dos cosas: para no establecer contacto visual y para que la gente piense que estás colgada y no quieran saludarte.
Y si estoy en día social saludo a todo quisqui, con una gran sonrisa. Y si no me devuelven el saludo, añado un "... simpático/a"

Rachel dijo...

yo saludo siempre, aunque me ha pasado que te quedas con la mano en alto y la otra persona te ignora de mala manera y jode... un hola no hace dano ni obliga a nada... es basico... o no?

Rita dijo...

Yo voy de avestruz por la vida, pero generalmente porque mi aspecto es lamentable en el día a día. El día que me arreglo, soy la que saluda y anuncia que está ahí.

Neo dijo...

vengaaaaa, cuentanos lo de las baterías... jaja

Anónimo dijo...

Quiero saludarte, nos miramos, pero no nos decimos nada, desapareces y apareces frente a mi, quiero mirándome, nos miramos uno frente al otro y no hablamos. Ambos somos conscientes es uno de otro. Te giras y te vas. Yo paralizada sin poder esbozar una sonrisa ni sonido de mi garganta.