viernes, 2 de agosto de 2013

UN DOS DE AGOSTO 25 AÑOS DESPUÉS.



"Todo vuelve. Tal vez sea difícil entender qué valor tiene el rememorarse a uno mismo en ese estado de ánimo, pero yo sí que lo entiendo. Creo que siempre es aconsejable mantener una relación cordial con la persona que éramos en el pasado, da igual que nos resulte una compañía atractiva o no. De otra manera, esa persona aparece sin avisar y por sorpresa, se pone a aporrear la puerta de la mente a las cuatro de la madrugada de una mala noche y exige saber quién la abandonó, quién la traicionó y quién va a reparar el daño causado. Nos olvidamos demasiado deprisa de las cosas que nos creíamos incapaces de olvidar. Nos olvidamos de los amores y de las traiciones por igual, nos olvidamos de lo que susurramos y de lo que gritamos, nos olvidamos de quiénes éramos". 

Joan Didion. "Los que sueñan el sueño dorado". 


2 de agosto. Tenía (casi) 15 años y medio. Salí de la Molicasa después de preguntarle a Molimadre qué me ponía, no lo tenía claro. Agosto en Madrid es un horno pero nunca había ido a un concierto, no sabía cómo era. Ahora que lo pienso Molimadre tampoco lo sabía pero disimuló muy bien y me convenció para que me pusieran unos pantalones largos de tela blancos con rayas verdes y una camisa blanca de manga corta. Llevaba hombreras. Una melenita recta y sin ninguna gracia con una cinta haciendo de diadema. Mis tíos vinieron a recogerme. Un coche naranja metalizado, un color raro, siempre fue un coche raro. Llevaba una bolsa con el pijama porque a la vuelta me quedaría a dormir en casa de mis abuelos, en La Rosaleda. Paramos a recoger a mi primo a mitad de camino hacia Madrid. Recuerdo los nervios y el calor. Un calor asqueroso y pegajoso, un calor de agosto en Madrid que a mí me resultaba insoportable y al que estaba poco acostumbrada porque nunca estaba en esas fechas en Madrid. Llegar al estadio y aparcar. Miles de personas, muchísima gente. Me sentía pequeña y fuera de lugar. Entrar en el estadio y más gente y más calor. Con mis pantalones de rayas y mi camisa. No sabía qué iba a ver, ni como iba a ser. Estaba asustada pensando en si me gustaría, en si me agobiaría, en si aguantaría tantas horas de pié. 

Tenía 15 años. 15 absurdos años. Un saquito de complejos y de inseguridades. Una niña queriendo ser mayor. Una niña teniendo mucho miedo de ser mayor. Una niña que solo ha dado unos pocos besos. Una niña queriendo parecer mayor para los que se apretujaban contra ella. Una niña que después de 4 horas de concierto volvió a Los Molinos completamente feliz.  Un poco más mayor y feliz. 

2 de agosto. Tengo (casi) 40 años y medio.  25 años después el jardín de mi casa no es el mismo del que salí. La casa tampoco es la misma y mi padre ya no está. Tampoco están mis abuelos y voy a los conciertos yo sola y puedo volver a la hora que quiera sin que pase (casi) nada. No tengo que preguntarle a nadie qué ponerme para ir a un concierto pero siempre lo pregunto aunque lo tenga decidido.  No llevo una melenita sosaina ni necesito nada en el pelo para sujetarlo porque lo llevo  muy corto, más corto de lo que jamás pensé que lo llevaría. Tengo canas que me tapo. Tengo dos hijas. Dos hijas. Lo escribo y todavía me extraña.  Trabajo en algo en lo que jamás pensé que trabajaría, de hecho con 15 años ni siquiera sabía que existía mi trabajo. Me han roto el corazón un par de veces y he dado miles de besos, algunos increíbles y otros que me gustaría olvidar. No tengo apéndice y llevo las uñas de los pies pintadas. Hablo menos, mucho menos. 

Muchas cosas han cambiado en 25 años y sin embargo me miro y soy la misma niña.  Sigo siendo morena.  Sigo teniendo un diente roto. Sigo siendo bajita y sigo llevando el reloj en la mano derecha. Sigo odiando el calor y el mes de agosto. Sigo viendo La Peñota desde el jardín exactamente igual que hace 25 años. Sigo siendo inmensamente feliz cada vez que voy a un concierto de Bruce. 

Soy esa niña pero sin miedos y sin inseguridades. 

No.

Soy esa niña pero con otros miedos y otras inseguridades. 





23 comentarios:

una mama practica dijo...

Madre mia que memoria, recuerdas hasta la ropa y todos los detalles. Ole! ¿Con 15 años pudiste ya ir a un concierto de Bruce? Envidia insana me das. Felices bodas de plata :) Espero que ya estes recuperada de la operacion, buenas noches!

Oswaldo dijo...

¡Qué bueno Moli! Me gusta tu escrito. Y también me gusta, y es claro que a ti también, el escrito de Joan Didion.

Eh...! "Otros miedos y otras inseguridades" ¿Será que seguirá así toda la vida? Y, si es verdad que hay otra, ¿En esa otra y otras?

Jesús Miramón dijo...

Maravilloso. A estas cosas me refería cuando hablaba de un rumbo. Cierta armonía. En fin.

HombreRevenido dijo...

Fui casi un rito iniciático (si no cómo explicamos la ropa). Empiezo a pensar que todos los de la secta Springsteeniana habéis tenido un despertar así.

Me encanta. De verdad, me encanta eso de buscarse a uno mismo en los recuerdos y reconocerse los tics y las intenciones del pasado.

Lo del reloj en la mano derecha es muy raro. Lo del diente roto... nuestra marca extraterrestre, lo que nos permite reconocernos.

María dijo...

Me ha gustado molí, he recordado mis 15 y otras cosas de esos años, y la verdad de vez en cuando hay que mirar un poquito atras que recordar tiempos pasados nunca esta mal.

Hans dijo...

Qué bien te comprendo...aunque no me acuerdo de qué vestía en el aquel concierto, en MAD, en un campo de fútbol imposible, muchos años antes.
Es igual. Hoy, dos de agosto, es el aniversario del inicio de la I guerra mundial, que es la guerra que configjró el mundo tal como lo conocemos. Besos, Moli.

Hans dijo...

Qué bien te comprendo...aunque no me acuerdo de qué vestía en el aquel concierto, en MAD, en un campo de fútbol imposible, muchos años antes.
Es igual. Hoy, dos de agosto, es el aniversario del inicio de la I guerra mundial, que es la guerra que configjró el mundo tal como lo conocemos. Besos, Moli.

el chico de la consuelo dijo...

madre mia lo del reloj en la mano derecha es una mala señal!!
Aun así me ha gutao!!

Opiniones incorrectas dijo...

Yo también soy la misma niña...

Tita dijo...

Mis hijas, dos hijas. A mí también se me sigue haciendo increible decirlo, escribirlo.

¡Si ellas supieran de esos miedos e inseguridades!

Impostoras

Sólo recuerdo unos pocos años en los que se me pasaron las inseguridades de los 15 y creía haber superado los miedos. Duró hasta que llegó la niña grande.

Besos y disfruta de nuestra no-ola de calor

annajr dijo...

Hace 25 años, 25 años parecían una inmensidad y han pasado volando. Un eternidad y me veo casi igual. Con el pelo corto, una mancha del sol en el pómulo, unos kilos más y dos hijas. La mayoría de aquellas inseguridades tampoco están pero hay otras... Qué iba a ser de mi sin dudas, sin tener claras las cosas!
Yo también llevo el reloj en la derecha, pero no he ido nunca a un concierto de Bruce. Mecagüenlamar.
Besos!!

Anónimo dijo...

Y un ingeniero, y un blog, y miles de seguidores que ni conoces ni te imaginas, y libro, y y y ...

Ayer soñé contigo, y tenías el pelo recogido en una coleta. Eras amable y nerviosa, y yo me sentía radiografiada por ti, jjj ¿ Por qué será? Jjjjjj

Hay cosas que nunca cambian, y otras más moldeables, pero naciste así y morirás así ( esperemos que dentro de mucho) y como dice Didion, yo también pienso que hay que querernos así, tal como somos y éramos. Únicos e irrepetibles.

Y sí, también la IWW empezó un dos de agosto, y esto siempre entristece.

Gracias!

Amapola Azzul dijo...

Esta entrada me ha emocionado, un abrazo para ti y tu niña. Un beso.

Anónimo dijo...

Yo también estuve allí
Tenía 19 años y cuatro meses. Guarde tan bien la entrada que no se dónde esta
Llevaba un pantalón largo azul marino, de algodón, de verano

Paz dijo...

Este fin de semana he estado en París después de 15 años! Con el compañero de mi vida...que conocí casi 10 años después de la última visita.
He sentido algo parecido y he pensado en una frase de sé quién, a lo mejor de Sabina, 'allí donde has sido feliz no deberías volver'.
Me ha encantado esta visita, de 'novios', sin niños, celebrando nuestro cumpleaños redondo de este año, pero no estaba la niña que llegó por vez primera a París, casi dieciseisañera, con la emoción de su primer viaje sola y fuera de España, acompañada por un francesito que me guiaba por caminos nuevos...Mi yo actual ha disfrutado mucho, consciente que quien evoluciona soy yo.

Juliet dijo...

Estas entradas me hacen sonreir.
Un abrazo Moli :)

Burbuja dijo...

Yo también llevo el reloj en la mano derecha.

Hace 25 años era demasiado pequeña para ir a un concierto. Pero me has hecho acordarme de mi yo con 25 años menos... curiosos recuerdos :)

A. Sandler dijo...

Con blogueras como tú, Bruce no necesita ni club de fans, ni representante (si lo tiene), ni nadie que le promocione,...

Bruce nunca me ha apasionado pero reconozco que el cabrón tenía una energía inagotable.

Buena memoria la tuya.

Saludos; Sandler.

regaliz dijo...

Tenía casi 20 años. Vaqueros y camisa de rayas azules y blancas y hombreras, en el pelo un pañuelo rojo americano. Me quedé en Madrid sólo para ir a ese concierto.

Ana Glez Duque dijo...

Precioso post.

Cristina dijo...

He querido conocerte mejor Paqui.
Y me gustas .
Me gusta esa niña que le han salido unas canas y que le sale poesía al dar golpecitos con la punta del dedo en una pantalla

Anónimo dijo...

Esta en palma !!
Y no lo he visto !
Caracola

Principito dijo...

Bien, muy bien. Muy bueno este post.
Felices vacaciones