lunes, 30 de abril de 2012

DECORANDO

La casa de cada uno es un mundo. Vas de visita y compruebas que hay gustos muy dispares e incluso que hay gente que carece completamente de él. Las prioridades decorativas y de confort de cada uno son una cosa muy personal…y todas son completamente respetables, pero hay una serie de cosas que no entiendo y que sobre todo me perturban sobremanera cuando voy a visitar a alguien.

- Las casas sin cortinas, visillos, stores o cualquier cosa que cuelgue por dentro de la ventana y que “tape”. Solo tolero esa ausencia si vives en una casa con vistas a Central Park, el Retiro, un bosque noruego o una playa espectacular. He dicho “tolero” porque no lo entiendo..¿ qué te cuesta poner algo que tape la ventana aunque no lo uses nunca? Reconozco que en esto soy muy incongruente, porque en mi casa hay cortinas y stores que yo me dedico sistemáticamente a tener abiertos provocando ataques en el ingeniero de “intimidad”. Me gusta tenerlos aunque no lo use, saber que si me da un ataque de quiero aislarme del mundo exterior puedo hacerlo.

- Las casas donde al llegar la noche, se bajan las persianas hasta abajo no dejando ni una rendija de luz. Es curioso porque estas casas me perturban incluso cuando son de desconocidos y las veo desde la calle. Siempre pienso que hay una panda de apandadores con antifaz organizando un robo, un atentado o cualquier otra cosa horrible...aunque seguramente haya alguien que necesita oscuridad total para dormir..

- Los salones donde todo y especialmente los sofás están tapados con sábanas, fundas o colchas porque “ el sofá es de un color clarito que se pone sucísimo enseguida”. No lo entiendo. ¿Compraste el sofá a ciegas? ¿ te levantaste un día y había cambiado de color? ¿Me estás llamando guarra? Si te compras un sofá blanco, OBVIAMENTE se notarán más las manchas, el uso y el simple roce diario..y sí, si le pones algo encima será eso lo que se manche pero entonces qué sentido tiene comprarte un sofá blanco porque era el que más te gustaba ¿ Por qué no comprarse un sofá más sufrido que por lo menos veas? Además,esa colchas, sábanas o lo que sea nunca están bien colocadas, el invitado siempre piensa que por las arrugas que tienen el anfitrión acaba de levantarse de echar un polvo en ese sofá….

- Los sofás de cuero. Si, sé que son guays. Sé que son supercaros. Sé que son italianos y sé que tienen su público..pero no me gustan. A mí un sofá tiene que decirme: mira que confortable soy, mira que acogedor soy, mira como me adapto a ti, mira como molo que en cualquier postura soy cómodo…( estoy pensando que un sofá tiene que ser noruego). Un sofá de cuero dice: mira como molo en catálogo…mira que frio soy…y mira cómo te vas a escurrir. Un sofá de cuero dice…” con esa sudadera mugrienta ni de coña te tumbes aquí” y “ como tengas los pies frios yo paso de calentártelos”. Los sofás de cuero y yo no estamos hechos el uno para el otro de ninguna de las maneras. Ni siquiera elucubrando sexo salvaje consigo encontrarles la gracia…el sudor resbala en el cuero. Ahí lo dejo.

- Los salones con síndrome de Gulliver. Me flipa la gente que tiene un salón pequeño y no lo sabe. ¿Como se nota eso? Pues porque lo ha atestado de muebles de un tamaño descomunal. Obviamente en ese espacio no caben dos sofás..pero se empeñan en meterlos. El resultado es que te sientas y las paredes se te vienen encima, o el paso que queda entre el sofá y la mesa de centro es puramente testimonial porque sencillamente no se puede pasar por ahí..hay que saltar por encima de la mesa. No contentos con meter dos sofás descomunales, colocan un aparador del tamaño de salón de bodas. Por supuesto para abrir las puertas del aparador, es necesario mover la mesa, los sofás y contener la respiración. ¿ No hubiera sido más fácil poner solo un sofá y un mueble de tele tamaño casa normal?

- Las casas donde creen que la pantalla de televisión es como un espejo. Poner una pantalla como un campo de futbol no hace tu salón más grande, ni te hace más guapo ni más alto ni más atractivo. Lo que dice de ti es “ Este tio es idiota…se gasta la pasta en esta pedazo de tele y en este mini salón se ve de angustia, me siento como en fila 1 del cine y creo que me estoy mareando”

- Asociado al fenómeno anterior está la acumulación de gadgets tecnológicos: home cinema con dolby sorrund, dvd con 5 altavoces, equipo de música conectado, proyector, tdt con disco duro, teclado de portátil y unos 250 mandos a distancia. ¿ Es tu salón o los mandos del Halcón Milenario?

- Mira como molo, mira lo que colecciono. Las colecciones son como los hijos, el que la tiene le parece que su colección es el top de la creación pero los demás solo vemos una acumulación absurda de pilas bautismales, soldaditos de plomo, casitas del mundo o reproducciones de frascos de perfumes. Que no digo que no las tengas, que por mi estupendo..pero la vitrina con todas ellas expuestas…no es bonito. Ah y si vas a tenerlo porque tú lo vales..¡¡quítale el polvo!!!

- Los todo completo, todo combina. Conjunto mesa de comedor, sillas, aparador, mesita auxiliar, estantería y sofás con un sugestivo nombre como “Mediterráneo cálido”. Conjunto: mesillas, cabecero, cómoda y descalzadora con otro sugestivo nombre: “ Sueños de pasión”. No puedo con esas cosa, siempre me siento como si me fueran a sacar una foto y salir en el catálogo de Todo Mueble.

- Las casas donde la única luz viene de lámparas de techo, me da igual que sea una araña rococó o unos focos de led. No me molan nada, me dan sensación de oficina, de colegio, de sala de espera, de quirófano. ¿ Qué te cuesta poner una lamparita de mesa o de pie? ¿Qué tipo de persona no necesita una lamparita en la mesilla?

- Las casas donde parece que no vive nadie. Entras en el salón y no hay nada fuera de lugar, el sofá está perfectamente mullido, impecable. Las revistas apiladas en perfecto orden sobre la mesita, la alfombra perfectamente alineada con el sofá sin esquinas despellejadas. Los libros colocados perfectos en las estanterías, las cortinas en su justa posición. Todo. No hay ningún detalle que identifique a las personas que viven allí, si tienen fotos puestas..hasta las fotos parecen de otros. Todo está perfecto, impoluto y, exacto, como sin usar. Da grima.

Me gustan las casas dónde al entrar pienso, yo podría vivir aquí.

47 comentarios:

javi dijo...

Pues si los noruegos se parecen en algo a los holandeses y demás noreuropeos de moral luterana vas dada: las cortinas significan que tienes cosas que esconder, cosas malas...

B dijo...

Coincido en casi todo. Pero…

Mi salón es Gulliver. O eso creo yo. La gente normal dice que no, pero yo tengo la sensación de que es todo muy grande para el tamaño del salón. Pero yo no elegí esos muebles del salón y hasta que no se caigan a trozos son los que va a haber.

Los que no tenemos el gen de la decoración agradecemos mogollón lo de los conjuntos de aparador y mesa de café y cabecero y mesillas.

Odio mucho las colecciones. Y vivo entre naves y figuritas. De momento repartidas por la casa. El día que le dé por exponerlas en vitrina, las tiro todas.

Y añado que no me gustan las casas excesivamente modernas, mucho metal, plástico y todo así muy de diseño...me puede llegar a parecer bonito, pero para mi casa quiero que sea cómoda.

Estrógena dijo...

me ha encantado porque coincido en absolutamente tooooodooooo, jeje. Me encanta la decoración, me encanta ver casas e imágenes de estancias en las que hay algo que te atrapa y dices eso, "yo podría vivir aquí"jeje. muuuuaaa!!!

Alma dijo...

Seguro q me encantaría tu casa, y a tí te gustaría la nuestra...tiene muuucha vida!
Bsos
PD ¿has visto el RollingStone de abril?!!!!

Beatriz dijo...

Completamente de acuerdo. ¿Para qué tapar un sofá clarito o uno oscuro para que no se estropee? En todo caso, tendrían que esperar a que estuviera hecho "unos zorros" para taparlo.
Luces indirectas y espacio, aunque la casa sea pequeña.
Por supuesto, colecciones fuera.

Beatriz

Inés dijo...

Yo no recordaba los horrores de los sofás de piel (los hubo en mi casa pero yo era más de sentarme en el suelo) hasta que me mudé aquí y con la casa, vino un conjunto sofá+sillón de cuero blanco (o marfil, más bien).

El horror. En verano dan calor; en invierno están fríos. Así que siempre hay una mantita puesta para hacerlos más acogedores.

Del resto de cosas, por suerte, ninguna. Aunque echo de menos no tener las estanterías llenas de libros.

Ana María dijo...

A mí me da mucho miedo, junto a lo de las casas que están de exposición, las que no tienen ni un solo libro. Miedo total.

Sufro colecciones en casa, ni te cuento lo "diver" que es limpiar esas colecciones "maravillosas" (sarcasmo ¬¬)

Besos!!

Celtania dijo...

Me encanta, me encanta, me encanta. Mi novio te odiaría con ira infinita, pero a mi me tienes rendidita a tus pies. Que sí, que en las casas vive gente y las cosas andan por ahí, un poquillo donde caen, para volver a cogerlas y dejarlas en otro sitio. Que las colecciones es un cúmulo de chismes de plástico que impiden ver si los muebles están forrados por dentro. Que no atraen, y que ocupan un huevo, y si van dentro de sus blister de plástico, para que los compras, eso significa que son objetos inutiles.
Y que sí que los salones están pensados para que la gente pueda pasar por ellos sin ir pidiendo perdón a todos los muebles a los que vas agrediendo a tu paso.

No quiero continuar porque estoy desatada, y tengo ganas de abrir la ventana y ver como vuelan las cosas por ella.

Normalmente no me desequilibro así, pero me has dado donde más me duele, y es que estoy invadida de colecciones, hasta hace tres semanas no podíamos pasar por el salón porque nosotros no cabíamos, y mi novio quiere una tele más grande. Bendita crisis, que va a impedirlo.

Gracias por permitirme este desahogo. Ya respiro mejor ;)

Anónimo dijo...

Lo de los salones es muy personal... yo la verdad es que no estoy de acuerdo con muchas de tus opiniones, pero sí que estoy de acuerdo en lo fundamental, los salones son para vivirlos, leche, no para salir en revistas de decoración.
En mi caso, desconfío de la gente que no tiene libros en su salón. Lo siento. Tampoco me gustan los muebles con vitrina donde se ven perfectamente expuestas las copas buenas y las tazas de café del juego que te regaló tu tía abuela en la boda. Y ya que saco el tema, tampoco me gusta ver las fotos de boda de los propietarios. Los sofás cubiertos con telas nunca me han gustado, pero ahora que tengo un niño aún muy bebé que pone los pies por todas partes, vomita a veces y lleva siempre galletas churretosas en las manos sucias, he cerrado los ojos y he cubierto mi sofá nuevo recién comprado. Ya tendré años para lucirlo.
Dicho esto, voy a confesar que cuando tengo un rato me encanta ver fotos en idealista de salones ajenos (y dormitorios, y baños...), e intentar imaginar cómo es la gente que vive allí.

ro dijo...

Estoy de acuerdo en la mayoría de las cosas. Los sofás son importantísimos en casa. El mío ya está tapado porque los peques me lo tienen roñoso y no esá casi ni visible. Pero lo he tapado in extremis, antes de tirarlo. Y mis amigos que decían: tapa ese sofá, que los niños te lo van a estropear ahora me dicen: ves, ya te lo decía yo.

Pero creo que el sofá hay que disfrutarlo, como todas las cosas de tu casa, que para eso es tuya.

Por cierto, siento un odio inexplicable hacia las casas en las que parece que no vive nadie. ¿Pero qué hace esa gente?

maría dijo...

mi casa te gustaría.
mi casa es genial.
:D

enhorabuena y gracias, otra vez.

Hans dijo...

Ufs.
Mi sofá es cojonudamente cómodo, inmenso de grande, permite dormir en las noches de insomnio. Me encanta. A tí no te gustaría: es de cuero blanco. Hay una tele plana, chiquitilla para los estándares actuales (pasamos bastante de la tele) Hay tres ventanas grandes que dan a la plaza más bonita de Zaragotham. Como es un décimo, y nada hay a menos de trescientos metros, puedo hacer algo que considero esencial: no colgar mierdas delante de ellas. La cortina es un elemento aberrante que detesto. Tampoco ahí estamos de acuerdo. Hay un equipo de música razonable y discos. Hay cuadros que nos gustan, algo de escultura, pero básicamente lo que hay es espacio. Es lo que hace a mi salón realmente maravilloso. Tanto, que a pesar de lo que he dicho estoy seguro que te gustaría.

Tita dijo...

Totalmente de acuerdo en todo.

Nuestros sofás crudos, preciosos, que disfrutamos un montón. Ahora no se pueden enseñar, están asquerosos y tapados, por supuesto. Odio las fundas, es cierto que siempre están arrugadas, o descolocadas. Un asco.

Se mencionan los libros en el salón. Yo lo siento pero no los tengo a la vista. Los tengo todos arriba, si algún desconocido me toma por inculta, me da igual.

Ya estaba harta de que cualquiera, de confianza o sin ella, los mirara, cogiera uno y dijera "me lo prestas ¿vale?

NO NO VALE SON MIIIIIIIIIIIIIIS LIBROS Y SOY UNA EGOISTA Y ADEMÁS SEGURO QUE NI TE LO LEES, NI TE ACUERDAS DE DEVOLVÉRMELO Y A MI SE ME VA A OLVIDAR QUE TÚ LOS TIENES.

Como, evidentemente, no puedo gritar eso...hago como mi madre, los tengo fuera de la vista. Como las películas.

Sólo presto a alguien cuando estamos hablando de libros, no porque alguien los desea según ve el lomo.

Vaya comentario ¡me da para un post!

Besos

Pd. A mí también me dan repelús las casas en las que podrías chupar el suelo...

Tita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
bequipequi dijo...

Pues a mí lo que me ponía mala era esa costumbre que había en algunas casas de andar sobre bayetas para no estropear el parquet (lo he sufrido con una tía mía), o en versión hippy que te obliguen a descalzarte al llegar a una casa por lo mismo (caso de mi suegra), en mi casa siempre estoy descalza, pero en la de los demás a lo mejor no me apetece!

bequipequi dijo...

Pues a mí lo que me ponía mala era esa costumbre que había en algunas casas de andar sobre bayetas para no estropear el parquet (lo he sufrido con una tía mía), o en versión hippy que te obliguen a descalzarte al llegar a una casa por lo mismo (caso de mi suegra), en mi casa siempre estoy descalza, pero en la de los demás a lo mejor no me apetece!

Oswaldo dijo...

Hay sofás de cuero y sofás de cuero. Los que tienen botones que sujetan una superficie hinchada, que parece inflada como llanta a punto de explotar, conocidos como "estilo inglés" son desagradables por INCÓMODOS y porque son más tiesos que la Reina de Inglaterra.
Pero lo que llaman "cuero crudo", suave, suavísimo al tacto, no liso al punto de ser brillante, no impermeable; con cojines mullidos sin ningún exceso de relleno,cómodos y hasta sensuales; queribles como un buen amigo o un amante, SON LO MÁXIMO!!!

jota dijo...

Me adhiero punto por punto.

JuanRa Diablo dijo...

Haría falta pasar un casting en el que se decidiera si merece uno su casa o no.
Conozco muchas donde el salón está de "mírame y no me toques", limpio, ordenado y aislado porque nadie entra en él, no lo usan, está solo para ser mostrado un par de minutos a las visitas o para celebraciones muy concretas.
Y luego van y hacen vida en una salita minúscula.
Me lo expliquen.

Karla dijo...

Exceptuando por mi cuarto el resto de mi casa es la del tipo que da grima
Me encantan las entradas donde hablas de diferentes tipos de formas de una cosa en particular

Pikifiore dijo...

El peor enemigo para el calor es un sofá de cuero, arggg, solo de pensar en él ya noto cómo me quedo pegada. Y lo de la tele enorme, lo odio. Contribuye al cegatismo de manera brutal.
Yo conocí a un chico que tenia el salon como si fuera un museo, recargado de estatuas de marmol terribles y con unos sillos estilo siglo XVIII que daban pavor. Y lo que es de coña es que nuuunca lo usaban, por si se desgastaba. Increible.

Pikifiore dijo...

El peor enemigo para el calor es un sofá de cuero, arggg, solo de pensar en él ya noto cómo me quedo pegada. Y lo de la tele enorme, lo odio. Contribuye al cegatismo de manera brutal.
Yo conocí a un chico que tenia el salon como si fuera un museo, recargado de estatuas de marmol terribles y con unos sillos estilo siglo XVIII que daban pavor. Y lo que es de coña es que nuuunca lo usaban, por si se desgastaba. Increible.

Desmadreando dijo...

No he parado de reír como siempre. Tienes un humor negro analítico de esos que molan.

Lo de las cortinas la verdad me da igual pero no tolero las personas que las tienen y jamás las lavan y son de color gris polvo.

Del salón me parto con lo de Gulliver- que tengas que mover todo para abrir el armario y también con lo de conjunto "sueños de mediterráneo" aunque eso es muy de abueletas no conozco alguien de nuestra generación que haga esto por amor de Dios.

En cuanto a descripción te falto la de salón de niños---de esas que aunque te molaría vivir en la casa el desorden que impera te anima a no procrear :)

Un besote

ANuRa dijo...

Yo no bajo nunca las persianas, porque para bajarlas hay que tenerlas (dos pisos de alquiler sin las mismas, suerte de las cortinas).

Respecto a los sofâs, confieso (sin rubor) que los tengo cubiertos con mantas, pero NOOOOO por las razones que tû das Moli. El piso es de alquiler amueblado y tengo dos gatos acogidos y mejor que me jodan las mantas que son mîas a la tapicerîa que no la es.

Y hablando de sofâs: peores que los de cuero eran aquêllos de plâstico de los que, si ibas vestida con falda o pantalôn corto, no te podîas bajar en verano sin hacer pedorretas y acabar escocida. Suerte que ya no los fabrican, pero seguro que un dîa de estos lo vuelven a encontrar fashion...

ANuRa dijo...

Yo no bajo nunca las persianas, porque para bajarlas hay que tenerlas (dos pisos de alquiler sin las mismas, suerte de las cortinas).

Respecto a los sofâs, confieso (sin rubor) que los tengo cubiertos con mantas, pero NOOOOO por las razones que tû das Moli. El piso es de alquiler amueblado y tengo dos gatos acogidos y mejor que me jodan las mantas que son mîas a la tapicerîa que no la es.

Y hablando de sofâs: peores que los de cuero eran aquêllos de plâstico de los que, si ibas vestida con falda o pantalôn corto, no te podîas bajar en verano sin hacer pedorretas y acabar escocida. Suerte que ya no los fabrican, pero seguro que un dîa de estos lo vuelven a encontrar fashion...

Cattz dijo...

Mi salón no es apto para todos los gustos porque yo soy... esto... algo folclórica. Pero cumpli casi todo excepto lo de los sofás, que los tengo con una sabanita (bien puesta en cuanto me levanto) a juego porque las perras deciden que la mejor forma de limpiarse el morro es contra el sofá. Jodías ellas.

Ah, y no tengo libros. Toda nuestra colección en papel se la quedó mi hermano y, a cambio, me regaló un reader, que me va mucho mejor con las mudanzas múltiples.

Mi Álter Ego dijo...

No tengo cortinas. Tener cortinas conviviendo con dos gatos es un gasto tonto.
Necesito oscuridad total para dormir.
La colección de piedras de mi churri preside el salón.

Por lo demás, estamos libres de pecado.

Un besote.

NáN dijo...

Está muy bien todo lo que dices, pero ordeno mi mente por prioridades, y lo primero que priorizo (priorizó el prior del priorato, y se quedó dormido un rato).

JODER, TUS PIES SON BELLÍSIMOS!!

Mi segunda prioridad es “malmeter” a la más pequeña manchita que vea en el otro. “provocando ataques en el ingeniero de “intimidad”. Vamos a ver, ¿tienes un “ingeniero de intimidad” y “otro de “enseñar en público”? Lagartona. ¿No habrás querido decir “provocando ataques de intimidad en el ingeniero”?

Tercera prioridad: entrar al trapo o el asunto. Y ahí eres tan ordenada mentalmente que no dejas espacio a un buen picotazo. Nihil obstat. Si es caso, añadiría que hay dos tipos de salón: el que se ha hecho con dinero y de una tacada, y el que se ha hecho con paciencia, tanteando las necesidades para vivirlo a gusto (un salón es para vivirlo, no para enseñarlo). O se tiene muy buen gusto, dinero y una mente que ve un vacío y lo “llena” con todo lo que le gusta y necesita, o el segundo método (el de los no-ricos) es más fiable para conseguir el objetivo: pasar meses diciendo “este rincón junto al balcón pide a gritos un sillón de orejas”, dejando que el deseo y el sillón deseado se encuentren en el mismo punto de una manera “natural”.

La Jefaza dijo...

Yo soy de las de "telita" en el sofá por la perra. Si no cubre todo el sofá, acabas teniendo uno bicolor. Lo he tenido de varios tonos. El último es de un color tan sufrido que un poco más y es feo. Acepto que es inaceptable. Muy bueno lo de las arrugas...

El niño desgraciaíto dijo...

He de decir que yo tengo lámpara en la mesilla y que no creo haberla encendido más de dos veces, la verdad.

Alber dijo...

As usual, lo has clavado absolutamente todo, al menos en mi opinión. Yo aún no puedo dedicarme a decorar, puesto que vivimos de alquiler y nos tenemos que hacer a lo que había en el piso. Tuvimos que quitar las cortinas porque la gata, cuando era pequeña, le daba por hacer escalada libre y trepaba hasta arriba. Pusimos unas cortinillas de IKEA horrendas hasta que el felino creció y ahora vuelven a estar las cortinas. Odio las ventanas mondas y lirondas (en el edificio de enfrente viven algunos gitanos y demás gentes de mal vivir y tienen las ventanas sin cortinas y es horrible, jaja!!). Y estoy totalmente de acuerdo con lo de los sofás claritos con las mantas encima. La casa de mis mejores amigos es así: salón de exposición, mesa de comedor en la que jamás ha comido alguien, sofás color beige con manta, un cuarto de baño grande que apenas utilizan, con las toallas buenas alegremente colocadas en elegante rollito y cocina a estrenar (ella trabaja en otro pueblo toda la semana, el va a comer a casa de su madre y los fines de semana se alternan entre las casas de los padres de uno y otro. Para cenar, un sandwich y listo, cocina impecable...y la mía la tengo llena de trastos, ollas, aceites, especias, etc). Las casa son para disfrutarlas, hacerlas tuyas, no para enseñarlas y, como dice uno, hacer vida en la salita de la mesa camilla, el brasero y la tele de 14" para no gastar el salón...absurdos!!!

patri dijo...

las persianas bajadas , jaja, yo tambiém pienso que es gente que está planeando un ataque terrorista o asesinando a algún vecino.

estrelladaa dijo...

pues yo tngo mi sofa q es color crema tapado con una colcha preciosa hecha a cuadrados con distintos estampados q compre en estambul, y es lo bonito de mi salon!

Anita dijo...

Las casas sin libros...

Pijacosadora dijo...

A mi me agobian las casas donde parece que no cabe ni un alfiler en el mueble del salón, todo lleno de cosas. Ah! y odio las fotos a tamaño gigante de todos los hijos el día de su comunión colgadas en las paredes. Me parece el horror máximo.
Por cierto, mi madre cuando nos mudamos compró la misma tela de la que está tapizado el sofá para hacer unas fundas. Es un poco rollo tener que estar poniendo los trapos (como ella los llama) por encima, pero a la hora de lavar es mucho más cómodo, y además es como si no tuvieras el sofá tapado.
Besitos!

Amerika dijo...

Me parece muy poco entretenido los comentarios,es que son todos amigos y
nadie sabe decir que no tienes razon
claro no te gusta la tele grande, porque no tienes, esta claro, las cortinas, si vivieras en una calle que la casa de enfrente la tienes casi encima, verias como pondrias cortinas y visillos, y el sofa de piel, pura envidia, si, son italianos y buenisimos, y no como los de tela que hay algunos que ni son comodos ni pegan en ningun sitio, y menos decir que todo es precioso lo que dices, porque cada uno en su casa muchas veces pone lo
que puede y no lo que verdaderamente le gustaria

Tita dijo...

Es cierto. A mí me da envidia de mi compañera, que tiene sofá de piel y yo no quiero ir a su casa en verano porque me sudan los muslos y me da vergüenza

(y asco, sobre todo asco de pensar en el resudao de antes)

Pero sobre todo, es envidia

molinos dijo...

Amerika...envidia me da tu comprensión lectora..espectacular.

Juliet dijo...

En primer lugar, me hizo mucha ilusión nuestro encuentro "twitero". Sepas que los descerebrados te seguimos... o sea que ojito! ;)

En segundo lugar, y entrando en materia de post, estoy absolutamente de acuerdo con todos y cada uno de tus comentarios. El que más, lo de las luces. Odio las luces altas, generales. Es como si estuvieras de paso en una casa, como si te fueras a ir de la habitación. En cuanto enciendes una luz bajita, la cosa cambia. Más acogedor, me concentro más.

Dicho lo anterior, mi casa TODAVÍA no tiene todas las cortinas. Es patético, lo reconozco. Pero después de medio año de obras y mierdas varias, acabamos agotados. Y un día dijimos: hasta aquí hemos llegado. No hacemos nada más en un tiempo. (sin comentar que las cortinas a medida del comedor me cuestan más de 600 euros...)

Total, que faltan tres cortinas y el timbre de casa que no funciona. Lo cual está bien, xq los vecinos no molestan. Aunque si algún día hay fuego.... tendremos un disgusto.

Mi novio no piensa lo mismo que tú en cuanto a lo de la tecnología... pero en fin. Me dijo: decora todo, y déjame a mí lo tecnológico. Cedí... y ahora el despacho está a punto de tomar conciencia de sí misma, rollo Skynet de Terminator.

Portarosa dijo...

Yo solo vengo a decir que la de NáN es la casa que, por acogedora, bonita y vivida, yo querría.

¡Así que que se calle, que bastante tenemos los demás con no tenerla!

Burbuja dijo...

Me reconozco en bajar las persianas, sí, soy de las que necesita la oscuridad para dormir xDDD

A mi sofá, cariñosamente lo llamamos "sofá putada" por que como te sientes o te tumbes, ya no te levantas de puro cómodo que es!

El "piropo" más bonito que me han dicho de mi casa "Qué acogedora es! Me encanta!" Me llegó al alma :D

Anónimo dijo...

Sé que voy retrasada, pero hoy me toca comentar , que te vas a Paris, por joder...

No me gustan:

Las alfombras, me dan calor
Las mascaras venecianas, me dan miedo
Las cortinas gruesas, me vuelve a dar calor
Los cristales con gotitas en las mamparas, los intento limpiar..
Los peluches en casas donde no hay niños, me vuelven a dar miedo...

Pero como tú dices la decoración es un mundo casi sin reglas

Besos

Rosi

Madamer dijo...

La decoración dice tanto de quien vive en cada casa.

Yo oido:
- El desorden y la mugre
- Las casas con los cuadros colgados en el techo, sin son de fotos gigantes de bodas, bautizos y comuniones, me muero.
- Los estucados pintados en color chillón.
- Los muebles provenzales en un piso.

Pero sobre todo odio las casas mal ventiladas!!

marvel dijo...

Hola Moli. Por fin escribo.
Yo también cuando voy a una casa pienso si podría o no podría vivir allí. Y no tengo ni idea de decoración, de hecho, odio las revistas de decoración. Pero lo sé, lo siento. Seguramente el salón de mi casa tendrá un compendio de cosas horteras o catetas para cualquier especialista del mundo, pero los muebles y objetos de cada casa tienen una historia y más si van apareciendo poco a poco.
Vivo en un piso inundado de luz. Y me gustan los libros, y me gustan las plantas, y me gustan las cosas por medio (¡qué remedio!), y me gusta que los niños se tumben de cualquier manera en el sofá, como yo.
También me gusta que haya espacio libre, como un silencio, como cuando llegas a casa y no hay nadie y sonríes.

Cigarra dijo...

Todo, todo, todo, de acuerdo en todo, todo, todo, pero sobre todo lo de las cortinas o visillos.(Que conste que colecciono marcalibros, pero los tengo escondidos en cajas y no se los enseño a nadie)

Marta Pilar dijo...

Hola molinos:
Quería escribirte un mensaje como simple acuse de recibo de que sigo leyéndote, pero no voy al día, sino que estoy leyendo tus entradas antiguas. Durante los meses de verano no pude leerte y ahora me he reenganchado.
Un saludo y que sepas que algunos seguimos por aquí.

molinos dijo...

Marta Pilar...gracias!!!