martes, 17 de mayo de 2011

MATERNITY ( LXI): LAS HORAS DEL HORROR

Todos queremos muchízimo a nuestros churumbeles.



A todos nos gusta pasar mucho tiempo con ellos.

Nuestros churumbeles nos adoran.

A nuestros churumbeles les encanta pasar tiempo con nosotros. Cuanto más mejor.

Los padres tenemos una fuerza física y una capacidad de aguante limitada.


Los churumbeles tienen una fortaleza física y una capacidad de aguante que sobrepasa con mucho la de sus padres.


Todos en algún momento del día luchamos con esa sensación de “por favor que se acabe esto...que alguien se los lleve...que venga Maléfica y los duerma durante 100 años”.

Ese momento del día...suelen ser “las horas del horror”. Las fuerzas de padres y churumbeles se encuentran…y casi siempre ganan los churumbeles.

Cuando no tienes hijos y en un extraño momento de rapto mental te pones a elucubrar sobre cómo sería tenerlos...te visualizas llegando a casa y disfrutando de esa cosa que parece tan molona que es bañar al bebé, jugar con los enanos, preparar la cena mientras ellos juegan o charlan y cenando todos en armonía familiar para que luego ellos se despidan rollo la familia Von Trapp y tú puedas dedicarte a disfrutar del planeta del amor con tu pareja.


Vale...eso es como creer en el Ratón Pérez, la chica de la curva o el alargador de pichas.


Las horas del horror son el infierno para cualquier padre. Para empezar se desarrollan al final del día, cuando estás más cansado. Llegas de currar después de haber madrugado, conducido, echado mil horas en el curro…y llegas a casa. Antes de tener churumbeles, ese era el momento más molón del día. Abrías la puerta… ¿holaa?? Vaya...no hay nadie. Te quitabas la ropa de faena, una cervecita, alguna tarea del hogar...planear una cena apetecible…todo un mundo de tiempo para ti.

Ahora con churumbeles, tú sabes que esa situación no existe...pero tu subconsciente es muy cabrón y guarda un recuerdo imborrable de esos momentos y todos los días...según llegas a casa y metes la llave en la cerradura...tu subconsciente te hace creer que hoy será distinto…que las horas del horror molarán y que a lo mejor tienes suerte y todo vuelve a ser como antes de reproducirte.

Y todos los días...tu subconsciente se da de leches con la realidad. Y tú te das de leches con el hecho de reconocerte como un padre altamente defectuoso a esas horas.

Estás agotado, física y mentalmente. Tus niños no. Tus hijos te ven llegar y saltan a tu alrededor y no paran de hablar: ama de llavez… ¿qué hay de cena? ¿Me has comprado el sobre de cromos? Mañana tengo que llevar una gorra. Te he traído 3 circulares. ¿Qué vamos a comer mañana? C. me ha pegadoMamiii...a que tengo el pelo larguizimo. ¿Me corriges las tareas? ¿Me corriges las tareas?? ¿Me corriges las tareas???

No has avanzado ni 3 metros y ya estás sepultado en maternidad. Y no puedes más.

Como buenamente puedes y por supuesto con espectadores…te cambias de ropa para dejar de ser la profesional eficiente y te pones la ropa de lidiar con las fieras.

Al baño.

Ja. Qué idílico. Ya hablé en su momento de cómo evoluciona ese fabuloso mundo de la higiene personal con tus hijos. Yo estoy ahora mismo con las princezaz en ese momento en que primero no quieren ducharse: Noooo…otra vez nooooo….Zi estoy limpízimaaaaa. Y luego se hacen fuertes detrás de la cortina de la ducha y la única manera de sacarlas es consiguiendo ser miss camiseta mojada.

Y luego empieza el momento álgido de las horas del horror. La cena y demás cositas molonas.

Como todos somos padres altamente preocupados y concienciados con la alimentación infantil...intentamos no darles todos los días lo que te pide el cuerpo que es leche con cereales o un sándwich mixto. Por alguna extraña razón de conciencia paternal...entras en un bucle en el que preparas de cena algo que no te apetece para dárselo a tus churumbeles a los que por supuesto tampoco les apetece. Tú te resignas a cocinar cosas que no te gustan...pero los churumbeles vienen sin gen de la resignación y se resisten mogollón.

- ¿Judías verdes??? Noooooooooooooooo
- ¿Pescado????...Noooooooo
- ¿Otra vez huevo frito??...Noooooo ( ahora que hemos pasado de considerar el huevo un veneno mortal a comerlo obligatoriamente cada 48 horas...tenemos problemas de “aburrimiento” con el huevo…es todooo tan perfecto)




A estas alturas de las horas del horror…estás ya funcionando en automático. Intentas no darte cuenta de que estás gritando y perdiendo la paciencia…por supuesto después de haber puesto en práctica todas esas cosas que se supone que hay que hacer antes:


Ser firme: esto es lo que hay de cena. O lo comes o te vas a la cama sin cenar. Ves como tus palabras rebotan en tus hijos sin provocar la más mínima respuesta.


Ser persuasivo: a ver chicas...hay que comer de todo porque si no no creceréis. Tus conocimientos nutricionales son escasos y no suenas convincente. Además ya tienen respuesta para todo: mami...tú comes de todo y eres bajita.

Dialogar: vamos a hacer una cosa. Si termináis antes de las 8 y media…luego podemos leer un cuento. (Esto es como pagar tu rescate y seguir secuestrado pero ahora mismo parece buena idea)

Has probado todas esas cosas, juntas y por separado. Has bailado la sardana, te has puesto como Cruella de Vil…has valorado incluso recurrir al llanto…pero una vez más te rindes al hecho...de que en las horas del horror…ellos ganan y tu eres un padre muy defectuoso.


Cenarán, pero a su ritmo que nunca es el que tú desearías. Te sientes egoísta y mal padre...porque estás deseando que las horas del horror terminen. Que se acabe este suplicio..quieres dejar de ver todos tus defectos como padre tan claramente al aire como si alguien los hubiera escrito con rotuladores lavables en el pasillo. Quieres hacerlo bien..pero estás agotado..necesitas tiempo para ti..aunque solo sean 10 minutos..


Quieres que se acabe la agonía, se laven los dientes y pasar a lo verdaderamente molón de ser padre.

El momento del día en que con ellos cogidos de la mano, vas por el pasillo hacia su habitación…los metes en la cama...les das un beso…les arropas…dices “buenas noches”...apagas la luz y te vas al sofá con el olor a sueño en tu nariz, colmado de amor maternal y pensando: mañana seguro que no es tan horrible...

…lo dicho...tu subconsciente es muy cabrón.

34 comentarios:

El niño desgraciaíto dijo...

Puff, es un momento muy duro, es cierto, pero yo no lo veo tan, tan, tan agotador.

Es cierto que el momento en que se van a la cama es un momento de respiro y relajo. A mí me dura poco porque una hora después ya estoy en la cama...

Anusky66 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anusky66 dijo...

animo Moli que cuando crezcan TODO eso cambia ( vale soy sincera , no es que mejore mucho , pero cambiar, cambia )
El comentario suprimido es mio , estaba en la cuenta equivocada.
Unbesazo

Anniehall dijo...

Hay días en que es terrrible. Incluso peor de lo que cuentas.

Pero ese momento de sentarse en el sofá después, ahhh!!!

Paloma dijo...

a mi no se me acaban esas horas horribles o se despiertan por que quieren agua, o se quieren meter en mi cama, o por que no hay luz, o por que si, o por que no, o por lo que sea, nunca una noche sin interrupciones ni sin que dos niños minimo se quieran meter en mi cama a darme patadas mortales voladoras y codazos

javi dijo...

Miss camiseta mojada.... hhhmmmmmmmm...

Salamandra dijo...

Moli tía, vas fuerte ¿eh? ... hordas y hordas de mamavaquianas van a sepultarte en insultos, desprecios y menoscabos a tu sinceridad.

Que te va la marcha, vamos ...

PD: Yo directamente le pongo Bob Esponja a la hora de hacer la cena. Y esa media hora de limpiar verduras, al menos, ES MÍA. Pero ssssht no lo digo muy alto, a ver si me van a lapidar ...

Anónimo dijo...

Ahora mismo son las 14:39.
Los tres "angelitos" del piso de arriba están corriendo por el pasillo y el salón.
La madre que los parió debe de estar en la cocina tomandose un respiro o un valium.

A las 15:15 volverá la tranquilidad a la casa.

Don Mendo.

clarise dijo...

Hola!
cómo me he reído con tu post... y eso que todavía no he llegado a esa etapa (todavía estamos en los 18 meses, empezando a hablar, y esas cosillas) que mientras siga midiendo 83 cm lo puedo coger en brazos y llevármelo... A la edad de los tuyos esa opción ya no existe. Lo del subconsciente...qué cierto !! y cada día !! :)

Toni_Vlc dijo...

Gracias Moli,

esta noche volveré a sufrir "las horas del horror", pero hoy, acordándome de tu post, lo haré con una sonrisa...

Anónimo dijo...

Ánimo Moli, siempre te quedará los gintonics para olvidar :P
Diana.

TXABI dijo...

Ya me contarás qué tal con mi amigo Murakami... (no esperes del libro un "decálogo para corredores, no va por ahí...).

José Antonio Peñas dijo...

Por no mencionar los momentos de vida en pareja tras acostar al retoño, cuando, tras oírle roncar plácidamente durante una hora, nos ponemos cómodos, una mano explora, una cosa lleva a la otra... y al nene le entra sed y decide ir a por un vaso de agua al salón justo cuando por fin ibais a estrenar como se merece la maravillosa cheslón del sofá nuevo.

Y lo único que te queda de esa noche es la firme voluntad de usar siempre dos preservativos, uno encima de otro, por si acaso. Mejor tres.

Mamá 2.0 dijo...

Me llena de alegría encontrar tu blog... el ciberespacio maternal me tenía acongojada...
Si fundas un club me hago socia.

pilar dijo...

A mi lo que más me joroba es que es verme y echarse a llorar.....(me dicen)"pero si estaba fenómenal!!! pero si se ha portado muy bien!!! pero si es muy bueno!!!!".......hasta que llego yo....y entonces llora, patalea, etc..
Pero J. porque lloras? (llorando)...es que no lo sé!!!!!!!!!!!

jota dijo...

Bueno pues eso que cuentas es parte (sólo parte) de la sal de la vida. Por ninguna de esas causas que escribes yo nunca me he arrepentido de ser padre ( la verdad que mis hijos nunca me dieron ninguna razón para ello).

En mi caso en el año 90 el nacimiento de canal+ fue de mucha ayuda. A las 21:55 ningún niño podía estar fuera de la cama, era le hora del estreno del plus y eso era sagrado ( más bien era una buena disculpa para que mamá y papá tuvieran vida).

Y por último la naturaleza es muy sabia y lo más aconsejable es ser padres cuanto más joven mejor (pero sin estar nunca obligado), disfrutas todo bastante más y las fuerzas no flaquean.

Babunita dijo...

Zi, yo ez que llegan laz 20:00 P.M y me pongo inzoportable, pero lo que soy ez buenííízima, ziempre me ponen pienzo y me lo como zin rechistar!!

Pikifiore dijo...

Es por eso por lo que me da taaanta pereza la maternidad, jajajaja.Un beso

Mar dijo...

Mi hora horrorosa "preferida" es la que empieza a las 8:00 A.M. Realmente es una hora escasa pero mi superamor maternal del besito de buenos días se va desvaneciendo según pasan los minutos. Vístete ya. Ponte los zapatos. Quítate esa camiseta que llevas con ella toda la semana. Vístete ya. Tómate la leche. No leas cuentos. Tómate la leche. Lávate los dientes. Haz pipí. Espero que tengas la mochila preparada... Dios, que hora más insufrible!!!!!

Papacangrejo dijo...

De 20:00 a 21:30, esa es la hora del horror, pelea para el baño, para ponerle el pijama... Menos mal que al menos por la mañana se levanta contento para ir a la guardería. De momento.

el chico de la consuelo dijo...

Diosss...¿el alargador de pichas es un cuento?...ya me parecía a mi.

Salamandri ¿les pones la tele mientras cenan? Tras lo de las frutas, creo que te estás ganando a pulso "la comentarista mas odiada por mai guaif"

Ingrid dijo...

noooooooooo, diso, esto es lo que me espera dentro de poco!!!!

(tienes un blog fantástico que me ha hecho reir)

Tita dijo...

¡Qué exagerada eres, mujer! Con lo que realiza pelear con ellas por la cena. No te dejes apabullar, tú repite como un discorayado lo de que es lo que hay, o te puedes ir a la cama. Ellas se cansarán antes.

Para que luego digan que la niñez de nuestras criaturas se pasa rápido...¡con lo laaaaaaaaaargas que son las dos horas de las 7 a las 9 ó 10!!!

Pilar Abalorios dijo...

Que lindos son, dormidos. ;)

Valle dijo...

El Bola solamente tiene 9 meses y mi blog ni un mes y ya he escrcito dos entradas sobre "las horas del horror" que para mi es la hora de irse a dormir....me encanta leerte porque así me voy preparando a lo que me espera!!!! Gracias por hacerme sentir que no soy la única en tener esos sentimientos de "mala madre" :)

XEIA2410 dijo...

Me encanta la seie Maternity. Creo que la tienes encuadernada, no??, pues hazme caso: Ve a una editorial y véndela!!!! Creo que es justo lo que necesitamos todos los padres, pues en esos momentos de horror, cuando nos sentimos los peores padres del mundo, tenemos que ver que no nos pasa a nosotros solos, que tenemos mucho en común con muchísimas familias normales. En esos momentos de peligro, aparte de malos padres, siempre se piensa en que somos anormales, que eso en otras familias no pasa...... y eso que, justo recién nacidos, ya te das cuen que no todo es tan idílico como en las pelis y en la publi. Aunque, eso sí, el subconsciente sigue a su bola, creyendo que mañana será mejor......iluso!!!!
Pos eso, que nos ahorrarías más de un psicólogo!!!!
Genial el post!!! Me gustan todos, pero los de maternity son mis prefes con diferencia!!!

NáN dijo...

como les pasa a muchos de los que escriben, a veces se consigue el texto perfecto.

Este lo es. Perfecto, desde el principio al final, pasando por los medios, bien estructurado, real como la vida misma.

Es un relato épico de la lucha eterna desde el punto de vista de uno de los contendientes: el que siempre, siempre, siempre se le acaban las fuerzas y la energía antes que a los adversarios.

Mi aplauso.

Diva Gando dijo...

Tienes razón. A veces me imagino como será el día en que ellos "aguanten" hasta la misma hora que nosotros y no tengamos ni esa hora de paz cuando se acuestan y... no lo quiero ni pensar!

Alina dijo...

Yo estoy deseando que llegue el 8 de junio, mis dos monstruas se van de colonias. 3 dias - 2 noches!!!
Lloro de emoción solo de imaginármelo: sofa solo para nosotros, amor y sexo sin interrupciones, poder ver una película en la que los protagonistas no sean niños-perros-hadas, ...
El paraiso vamos.

Salamandra dijo...

Chico de la Consuelo, nene, no me digas que your guaif me odia, ¡que yo la tengo en el altar de las madrazas!

Pues ya si te cuento que el segundo diente que se le cayó nos olvidamos de ponerle el regalito (y lo teníamos comprado) puessss ... que sí, que soy un desastre. I know. Pero mi ratón me quiere igual, es lo que tiene ser la única madre que tiene ... ;-)

Di Vagando dijo...

MO, ayer tu blos me boikoteaba: me echó cuando te daba las "gracias" por haber introducido en el imaginario colectivo de tus lectores lo de la "fiesta de camisetas mojadas tras el baño infantil".

"Se hacen fuertes tras la cortina"... :)

Kobal dijo...

Contado así me siento afortunado de no tener descendencia.

JuanRa Diablo dijo...

¿No habrá un muro de las lamentaciones para padres?
En tus tira y afloja con las princezaz he recordado mi continuo:
"¡Mastica!... Pero no te pares, que nos van a dar las tantas... ¿Quieres masticar? " "Ayy, es que se me hace bola" "¿¿Pero cómo se te van a hacer bola los fideos??"

Somos legión, Molinos.

Madamer dijo...

Ufff...el sábado me faltó poco para echarme a llorar, y eso que era día festivo y no había prisa por meterlos en la cama :(