lunes, 7 de octubre de 2013

MI EXPERIENCIA CON GRAVITY

El sábado fui al cine.
Vi Gravity.
 
 
Voy escalando etapas en la relación con el espacio.
 
Primero está la indiferencia cósmica, no sabes ni que el universo existe ni nada, solo hay cielo. Nada de inquietud. Es cielo. Es azul de día y negro de noche. No hay más.
 
Después está la curiosidad cósmica. Pasas a preguntarte que habrá allá arriba, ¿por qué lucen las estrellas? ¿por qué el sol calienta tanto? Aquí es cuando te aprendes los nombres de los planetas.
 
Tras la curiosidad hay una bifurcación. Los hay que pasan a la admiración y el interés supremo por el espacio, el universo, las estrellas, las galaxias, los satélites, los agujeros negros...Estos después sueñan con ir al espacio y les fliparía un viaje en transbordador y todo lo que eso conlleva.
 
Por supuesto yo estoy en el otro grupo, tras la curiosidad cósmica me encaminé por la senda del vértigo cósmico que consiste básicamente en no pensar mucho en la inmensidad del universo, la pequeñez de nuestro planeta y la mía propia porque sólo acercarme a ese pensamiento me provoca ansiedad, me corta la respiración, el apetito, las ganas de vivir y me da ganas de llorar.
 
Fui a ver Gravity con el propósito de superar esa etapa. Pero como lo que no te mata te hace más fuerte, y tras casi morir  de vértigo cósmico en el cine me he hecho más fuerte en mi pensamiento. Estoy en una nueva etapa: el pánico cósmico.
 
Yo jamás iría al espacio. Jamás. Si me drogaran y me metieran en un transbordador espacial y de repente me despertara en una nave, jamás conseguirían obligarme a dar un "paseo espacial". Si a pesar de mi negativa consiguieran sacarme de la nave con alguna amenaza brutal (sólo se me ocurre alguna amenaza contra la integridad de las princezaz para conseguir que saliera...todo lo demás me daría igual) me aferraría a la nave como una lapa. Incluso pensaría en la manera de ponerme imanes (¿los imanes funcionan en el espacio?) para que no pudieran despegarme. Me niego a atarme a la nave con una cuerdecita y ni por asomo me pondría una mochilita de esas de propulsión que los astronautas encuentran extrañamente divertidas.
 
Flotar NO mola. No es divertido. No tienes ningún control ni ningún apoyo ni nada.
 
Flotar dentro de la nave NO mola nada. Tú no eres lo único que flota, todo flota y tienes que ir apartando cosas o agarrándolas para que no se escapen. Todo se convierte en algo peligroso con lo que puedes herirte y además como no tienes control tienes que ir con las manos por delante para no darte con las paredes, el techo...
 
Pero si flotar dentro de la nave es horroroso...flotar en el espacio es lo peor de lo peor. ¿Dónde vas? ¿Paras alguna vez? ¿Chocas contra algo? ¿Hasta donde llegas? ¿Cuándo se te acaba el oxigeno te duermes y no te das cuenta de que te mueres? ¿Te descompones? ¿Entras en órbita?  ¿Oyes algo?Necesito una bolsa para respirar ahora mismo.
 
La ropa de astronauta. Gran tema. Sales al espacio a darte un rulo embutido en un traje dónde cabes tú y toda tu familia y con el que casi no puedes moverte pero sin embargo los guantes son extrañamente prácticos. ¿Por qué yo no puedo darle al  botón del ascensor con mis guantes y ellos pueden manejar todo tipo de cosas con esos guantes enormes? Algo de su tecnología no nos está llegando.
 
Y ¿debajo del traje? Sé que los de la peli se han documentado y que el motivo de que debajo del traje espacial de Michelin la Bullock solo lleve una camisetilla y un minicoulotte es por dar realismo a la película y no para que enseñe cacha pero ¿de verdad llevan solo eso debajo del traje? ¿No hace frio ahí fuera? ¿Qué llevan ellos? ¿la misma camiseta y un marcapaquete? No sé, me perturba. De hecho fue unas de las cosas que me sacó de la peli y de mi pánico cósmico. ¡Ni siquiera llevan calcetines!
 
Más.
 
La gravedad mola. Para lo único que me parece chula la ausencia de la gravedad es para llorar, ver tus lágrimas flotando a tu alrededor le da una nueva dimensión al llanto. Además de notar tus lágrimas, las ves...ves tu tristeza o tu alegría flotar. Y puedes literalmente tragarte tus lágrimas y saborearlas.
 
Al salir de ver Gravity o bien quieres besar el suelo o enrolarte en la Nasa. Ni que decir tiene que yo fui de los de la corriente papal.



Ahora, mirad la agenda y pensad que día vais a verla. Es una película maravillosa aunque me hiciera temblar de miedo y me  haya hecho plantearme llevar zapatos con suelas imantadas.

viernes, 4 de octubre de 2013

LIBROS ENCADENADOS.- SEPTIEMBRE




 
Septiembre ha sido un buen mes de lecturas y de libreros. Ha habido libros regalados, libros comprados y por fin he vuelto a la biblioteca.
 
5 libros: una especie de ensayo histórico, dos novelas propiamente dichas, una novela gráfica, otro breve ensayo y varios relatos de Cheever.









"También hubo amor en el gueto" de Marek Edelman. La dosis mensual para mi adicción a la II Guerra Mundial en forma de regalo. El libro recoge los recuerdos de Marek Edelman, judío polaco que desde muy joven formó parte de la Organización Judía de la Lucha y fue uno de los dirigentes de la sublevación del gueto de Varsovia en 1943 y un año después participó en el levantamiento de la ciudad contra los alemanes.
 
Es un libro fallido porque es desordenado y caótico. No hay contexto ni situación ni personajes. Sencillamente es como si te sentaras en un banco del parque ocupado por dos jubilados y escucharas su conversación plagada de recuerdos de su juventud, hablando de gente que no conoces y lugares que para ti no significan nada. Algo del tipo ¿te acuerdas de Menganito que se enamoró de Fulanita al verla en la esquina de la calle tal con la calle cual dónde había una pastelería que ya no existe? Pues así pero con nombres polacos. Resulta desesperante porque cuando a pesar de no conocer a Fulano y Mengana, la historia empieza a interesarte...Edelman cambia de tema, deja su historia a la mitad y empieza a contar otra cosa. Exactamente igual que los jubilados del banco. Desesperante. 
 
En resumen, no lo recomiendo para nadie que no sea un friki de la IIGM y que además conozca bien la historia de la guerra en Polonia.
 
"Permitimos que en las calles de las ciudades democráticas se celebren, en nombre de las libertades, desfiles de odio e intolerancia. Mala señal. Eso no es democracia; ésta no consiste en tolerar el mal, aún el más insignificante, porque el mal puede crecer en cualquier momento, sin que ni siquiera sepamos cuando. Tenemos que enseñar en los colegios, en las guarderías y en las universidades que el mal es el mal, que el odio es un mal y que el amor es una obligación. Tenemos que combatir el mal de tal manera que aquel que lo haga entienda que no habrá piedad para él".


"El coleccionista" de John Fowles.  Brujuleando por twitter vi que la Librería Fuenfría de Cercedilla tenía nuevos libreros y nueva ubicación y decidí acercarme aprovechando mis días de vacaciones en septiembre. Llegué, entre y dije "Hola, soy la que deja comentarios en el blog". Conocí a Rafael Reig, charlamos de libros, de escrituras y de blogs y me llevé dos libros. Éste fue su recomendación.
 
El coleccionista es una novela negra, una novela claustrofóbica, una novela de esas que no puedes dejar de leer porque aunque estás horrorizado y en tensión quieres terminarla. Además, dejar de leer no aparta la historia de tu cabeza, la historia te coloniza el pensamiento y quieres saber qué pasará. No es una novela actual, se publicó por primera vez en  1963.  Me ha recordado a Highsmith y "El grito de la lechuza" y también al Auster de "La Música del Azar" aunque creo que en este caso el recuerdo es más por la sensación de claustrofobia.
 
No quiero contar nada de la trama ni de lo que me ha sugerido para no reventársela a nadie, aunque podría escribir muchísimo sobre este libro...pero lo dejo para mi cuaderno rojo de lecturas. La recomiendo para todo aquel que quiera una novela de no poder dejar. Una historia que engancha, unos personajes que no te dejan indiferentes y por los que vas sintiendo diferentes cosas según la historia avanza. Una historia para pasar miedo, ansiedad y al llegar al final darte cuenta de lo magistralmente que el autor te ha ido llevando a lo largo de toda la narración.  Es lo que tiene fiarte de la recomendación de un librero/escritor. Gracias Rafael.
 
"Había momentos en los que pensaba que hasta podía ser capaz de olvidarla, pero olvidar no es algo que se decide, sino más bien algo que te sucede. Y a mí no me sucedió".
 
"Ese tipo de cosas que se hacen tan solo una vez en la vida, a veces ni siquiera eso; ese tipo de cosas con las que se sueña para que se hagan realidad". 
 
"City of glass", un comic de Paul Karasik y David Mazzucheli adaptando una novela de Paul Auster. La historia de cómo este libro ha llegado a mis manos, es como una historia de Auster, llena de casualidades, encuentros y coincidencias.
 
"Ciudad de cristal" es uno de los relatos que forma la Trilogía de Nueva York de Paul Auster. Novela que leí hace mil años y de la que prácticamente no recordaba  más que la sensación de lo que me había costado terminarla y la angustiosa sensación que tenía al leerla de que no era capaz de entender lo que Auster me estaba contando. Ahora por supuesto sé que el problema no era mío, más bien Auster se hace un lio y no consigue transmitir lo que pretende. 
 
El comic sin embargo me ha encantado. Creo que la historia queda mejor explicada y su "irracionalidad" o la lógica austeriana encaja mejor en formato comic que en formato novela. Además, sale NY, tiene también algo de cine negro, algo de esas pelis antiguas dónde el bueno se enamora de la mujer que no le conviene y acaba solo.
 
Según iba leyendo tenía una extraña sensación de estrechamiento. El protagonista vive encerrado en su casa escribiendo novelas de detectives y apenas sale de casa pero es su vida y ahí fuera hay un mundo de posibilidades. Cuando descuelga el teléfono y finge ser Paul Auster y ser detective privado es como si entrara por la boca de un túnel del que no verá nunca el final. Eso es lo que me transmitía el dibujo...y yo no soy ninguna experta en comics. Es en blanco y negro, con un dibujo estrecho, cortante, oscuro, amargo, agónico.
 
He doblado varias esquinas...pero lo malo es que copiar los dibujos en mi cuaderno queda completamente fuera de mis posibilidades...
 
"He had been sent back so far before the beginning that it was worse than any end he could imagine"
 
Gracias por el regalo.

 
Canadá de Richard Ford, comprado también en la Librería Fuenfría. Soy muy fan de Richard Ford, algunos libros me gustan más, como la Trilogía de Frank Bascombe o "Mi madre" y otros los de relatos un poco menos, pero es un autor por el que tengo debilidad.
 
Esta novela no se parece nada a las protagonizadas por Frank Bascombe. Bascombe es acelerado, impulsivo y egoísta. Dell Parsons, el protagonista de Canadá, es todo lo contrario. Reflexivo, calmado, observador. Cuenta su vida desde la distancia que dan los años, reflexionando sobre el momento justo en el que le cambió la vida, el momento en que sus padres atracaron un banco. (no destripo nada que eso lo cuenta en la primera página)
 
Ford lo cuenta todo con parsimonia, con mucha parsimonia. No es lentitud, es tal lujo de detalles en los días previos al atraco que acabas casi impacientándote porque quieres saber qué les pasó a sus padres aparentemente normales para tirar su vida y la de sus hijos por la borda al atracar un banco. Y no lo sabes. Precisamente los detalles vienen porque el protagonista desde sus 70 años quiere recordar qué fue lo qué ocurrió, encontrarle una explicación a aquel hecho que le cambió la vida sin remedio...y no la hay. Simplemente ocurrió.
 
La segunda parte de la novela transcurre en Canadá (tampoco destripo nada porque es obvio) y es más sorprendente. Dell llega a Canadá con 15 años, es un niño arrancado de su vida que ha perdido cualquier referencia emocional y física. Enfrentado a un territorio hostil y a una situación absurda tiene que construirse la vida.

" A lo largo de todos estos años mi hábito de pensamiento ha hecho que toda situación en la que se ve envuelto el ser humano puede dar la vuelta. Todo lo que alguien me asegura que es verdad puede no serlo. Todo pilar de creencia sobre el que el mundo se sustenta puede estar y puede no estar a punto de saltar por los aires. La mayoría de las cosas no siguen mucho tiempo como están. Saber esto, sin embargo, no me ha hecho más escéptico. El escepticismo es creer que el bien no es posible; y yo se a ciencia cierta que el bien es. Yo lo que hago es no dar nada por sentado y tratar de estar preparado para el cambio que pronto ha de llegar".

Por supuesto recomiendo esta novela a todo el mundo y recomiendo leer esta (breve) entrevista a Ford en La Vanguardia. "La mujer con la que estás tiene que interesarte mucho para descubrirla"


"Como vivir con veinticuatro horas al día". El mes ha terminado con  este librito de Bennett  que descubrí en el blog de Elena Rius "Notas para lectores curiosos" y al que dediqué un post el otro día. 
 
Es un libro muy curioso. En apenas 100 páginas Bennett con humor e ironía típicamente inglesas intenta explicar como debemos intentar aprovechar nuestro tiempo cada día, hacer algo más que ir a trabajar y quejarnos de lo cansados que estamos y el poco tiempo que tenemos. "Nunca tendremos más tiempo. Tenemos todo el tiempo que hay" . Bennett explica que hay que intentar tener un tiempo y espacio exclusivo para nosotros, para "cultivarnos", para hacer algo más. Insiste en que esto debe acometerse con prudencia y poco a poco para no fracasar y frustrarse al no conseguirlo.
 
"Debes ponerte en guardia ante tu propia fogosidad. Cuando se trata de hacer algo bien, la fogosidad es muy mala consejera. Reclama acción a gritos. No hay forma de aplacarla, siempre pide más y más. Y, demasiado a menudo, cuando nota tu frente empapada de sudor, se cansa de repente y se extingue sin ni siquiera tomarse la molestia de decir "hasta aquí puedo llegar"".
 
Por último han caído 4 relatos de Cheever y el que más me ha gustado ha sido "The bus to Saint James".
 
Y con esto y un bizcocho hasta los encadenados de octubre. 

jueves, 3 de octubre de 2013

UNOS CUANTOS CONSEJOS OBVIOS PARA LEER BLOGS.


Hay dos millones de posts sobre cómo escribir un blog...pero no he encontrado ninguno sobre cómo leer blogs.

Unos cuantos (sabios o no) consejos para afrontar la lectura de blogs.

1.- No leas blogs de temática que te horroriza. Si eres un fan de la fórmula 1 no leas blogs que critican la fórmula 1. Si te apasiona la música indie, no leas blogs dónde se pone a parir esa música. Si te encanta la fotografía digital no leas blogs dónde se considera lo digital una de las plagas del Apocalipsis. Si eres un ateo, no leas blogs de evangelización. Si eres madre fundamentalista no leas blogs de madres desnaturalizadas. Esto parece obvio, pero no lo es. Hay cantidad de gente leyendo innecesariamente cosas que le encabronan...

2.- Un blog se debe leer con cuidado. Con mucho cuidado. Nunca se sabe qué vas a encontrar allí. Esperas que haya algo interesante, pero ¿ y si no lo hay? Esperas que esté bien escrito pero ¿ y si no lo está? Hay muchísimos blogs, muchísimos pero las posibilidades de encontrar uno que te guste o te interese son pocas.

3.- No se debe juzgar un blog por un solo post. Si el post es cojonudo no hay que fiarse,  lo mismo el autor ha tenido un rapto de inspiración como Doc al caerse de la taza del váter y ha descubierto el condensador de fluzo y lo siguiente que tiene en la página es alguna tontería que te saca de quicio, te pone de mala leche o te da ganas de matar. O al revés, si el post es atroz (hasta cierto punto, si es realmente espantoso..huye...) conviene leer un par de ellos más (pero ni uno más) para comprobar si el autor simplemente tuvo  un mal día (diarrea, picadura de víbora, le despidieron, tenia resaca o dolor de huevos) pero es capaz de escribir cosas que te encanten. 

4.- No leas un blog que no te gusta. A lo mejor has encontrado el blog ideal sobre loros verdes criados en cautividad en Sabadell, el blog de zapatos o el blog de poesía o el que sea que es lo que a ti te interesa pero no te gusta.  NO lo leas. A no ser que la inseguridad sea uno de tus debilidades vitales y necesites reafirmarte en algo para sentirte mejor, no leas un blog que no te gusta. No insistas día tras día, entrando y diciendo "no me gusta el blog, no me gusta lo que escribe, no me gusta como lo escribe". Ahórrate ese suplicio.

5.- Si el blog te gusta pero un día llegas  y hay un post que no te gusta, no tienes la obligación de terminar de leerlo. Aborta operación lectura y déjalo. Un blog no es el periódico, no es el trabajo...es puro ocio o información...si has decidido que un post no te gusta...NO lo leas. No estoy diciendo que no leas algo con lo que no estés de acuerdo, eso depende de ti. Puedes leer un post con el que no estés de acuerdo y discrepar en los comentarios...pero si no te gusta el tema, el tono o te has aburrido..NO lo leas.

6.- No leas un blog cuyo autor te cae mal. No hay que hacerse amigo del autor de un blog, ni tiene por qué apetecerte conocerle o tomar cañas con él, peeeero...si te cae mal NO lo leas.  O léelo solo si eres capaz de separar a la persona de lo que escribe. En literatura es bastante fácil diferenciar la obra de un autor de la personalidad del mismo, pero en el mundo de los blogs parece que esto es poco frecuente, asi que lo mejor es abstenerse de leer a alguien que te cae mal.  Si persistes en ello, sólo conseguirás encabronarte  porque alguien que te cae mal hace algo  que te gusta y enfrentarte a esa incoherencia vital puede cortocircuitarte.

7.- No dejes comentarios "No me gusta, no respiro". Si no te gusta un blog y en vez de hacer caso al punto 5 decides seguir torturándote y terminar de leerlo, estás en tu derecho a dejar un comentario diciendo "No me ha gustado nada. Es horrible" para desahogarte pero realmente no tiene mucho sentido. Uno no va por la calle, ve un escaparate y entra en la tienda a decirle al dependiente "esos zapatos que tienes ahí son lo más horrible que he visto jamás"; lo que se hace es pasar de largo.

8.- No dejes comentarios en modo folklórica ofendida ON. "Me voy para no volver. Aquí te quedes, no me busques". Está muy bien que no vuelvas a leer un blog, de hecho está fenomenal...pero sinceramente queda muy ridículo, a casi nadie le importa y lo que es peor...puede que te arrepientas por lo que sea y tendrás que tragarte tus palabras. Vete sin decir nada y castiga al autor y a los demás lectores con el látigo de tu indiferencia.

9.- Si te mola un blog, cuéntaselo a tus amigos. Bueno...a ver. Si te gusta un blog de algo de lo que te avergüenzas (hacer macramé en microtanga en tu terraza por ejemplo) o quieres que sea un secreto mejor guárdatelo para ti mismo...pero si te mola mucho y te apetece, cuéntaselo a los demás. No por el autor del blog (que también) sino por la satisfacción que da compartir algo que te gusta.

10.- Abre tu propio blog, te dará una nueva perspectiva para leer blogs. 

miércoles, 2 de octubre de 2013

¿QUÉ HACES CON TU DÍA?


Coaching emocionales, claves para mejorar tu vida, claves para aprovechar tu tiempo, como conseguir éxito en lo que te propones, los diez pasos para empezar a cambiar tu vida. Las revistas, los periódicos, los medios, las redes están llenos de artículos, posts y referencias de este tipo.

¿Una fiebre nueva provocada por la crisis? ¿Una ola de buen rollo bienintencionado aunque un poco inocente para intentar mejorar el ánimo de la sociedad? ¿Una manera de dar esperanza haciéndonos creer que podemos cambiar algo?

Este fin de semana he descubierto que no.

En 1910, ¡¡1910!!  Arnold Bennett publicó "Cómo vivir con 24 horas al día" un libro de escasas 100 páginas que se lee en un rato. Comienza con un breve ensayo que se titula "Apuntes sobre el éxito".

Lo primero que hace Bennett es explicar como hay una oleada de artículos en la prensa de Reino Unido, (en 1910 repito) sobre el tema del éxito y que prácticamente cualquier periodista ha escrito sobre ello. Advierte también que él no está muy de acuerdo con esa idea y que sabe que sus opiniones contrarias a esta corriente de propagación del éxito no van a ser bien recibidas. (Exactamente igual que ahora)

«La mayoría de quienes opinan sobre el éxito tienen un corazón tan inequívocamente bueno que terminan escribiendo cosas perversamente falsas. La base de su argumentación es que prácticamente cualquiera que se lo proponga pueda tener éxito. Esto es, en una palabra, mentira. Precisamente el meollo de la noción de éxito consiste en un alejamiento de la masa de las personas corrientes, acaso la única característica común a los distintos tipos de éxito. Dirigirse a toda la población, como hacen estos escritores y decirle a la masa cómo alejarse de sí misma es una soberana estupidez».

Estoy en parte  de acuerdo con Bennett y en parte no. Creo que mucho de lo que se escribe ahora sobre éxito y emprendimiento no va asociado a gente de buen corazón, sino directamente a la oportunidad de negocio. En una época de crisis, desesperanza y desánimo...cuando hay poco margen de maniobra, uno se agarra a lo que puede y por eso todos esos consejos, listas, artículos y posts florecen. La gente, el público, la sociedad desesperada demanda alguna solución y si se la dan mascada mejor. Muchos de esos escritos y autores lo hacen por que han visto la oportunidad de negocio...y no me parece mal, cada uno se intenta solucionar la vida como puede, pero no creo  en el buenismo como espíritu motivador de ese tipo de artículos.

«No hay peor consejero en materia de cómo tener éxito que el típico triunfador. Raramente entiende las razones de su propio éxito. Cuando una revista generalista le pide que cuente sus experiencias para que sirvan como guía a la juventud de todo el país, le resulta imposible ser natural y sincero. Sabe el tipo de respuesta que se espera de él y cuenta que llego a Londres sin un céntimo en el bolsillo o alguna heroicidad de esta índole. El periodista lo publica y queda contento con el tono edificante de la entrevista, pero la verdad está en otra parte».

¿Quién no ha leído un millón de artículos que empiezan "desde su humilde origen en....?

Bennett se está refiriendo al éxito de "triunfador" por llamarlo de alguna manera que es básicamente el mismo concepto que tiene la mayoría de la gente actualmente. Bennett distingue entre el éxito en las ciencias, el éxito artístico, el poder político y "amasar un dineral".

Con respecto a esto,  creo que estamos peor que hace un siglo. La mayor parte de la población asocia éxito a tener una pasta gansa que le permita una vida de lujo y cero preocupaciones. Además, se aspira a conseguir ese dineral de la manera más superficial posible: jugando al fútbol, saliendo en la tele y cosas por el estilo. No estoy diciendo que todo el mundo opine eso, pero lamentablemente si salimos a la calle y preguntamos qué es éxito muchas respuestas irán asociadas a "tener mucho dinero" o "ser famoso". Poca gente considera una vida exitosa ser un gran científico o el hecho de que tu trabajo te encante y te de para vivir.

Hay sin embargo otro tipo de éxito que Bennett si considera al alcance de todo el mundo pero que sin embargo poca gente quiere o si quiera considera.

«Si la naturaleza humana fuera más perfecta de lo que es, el éxito significaría lograr un profundo conocimiento de uno mismo y una filosófica paz interior, objetivo que quizá estaría al alcance de la mayoría de los mortales».

En el resto del libro Bennett explica como conseguir ese conocimiento de uno mismo o esa filosófica paz interior intentando aprovechar nuestro tiempo. Lo primero que explica es una obviedad, algo tan obvio que se nos olvida todos los días.

«Los filósofos han explicado el espacio. No han explicado el tiempo. Es la materia inexplicable que da forma a todo. Con él, todo es posible. Sin él, nada. El suministro de tiempo que recibimos cada día es realmente un milagro, un asunto asombroso si se examina con detenimiento. Resulta que te levantas por la mañana y ¡tachán!...como por arte de magia te embolsas veinticuatro horas más del tejido puro del universo de tu vida. Es tuyo. Es la más preciada de las posesiones. Una materia prima única en su especie, que te llueve encima de un modo también único. Fíjate. Nadie puede quitártela. Es a prueba de ladrones. Y nadie recibe ni más ni menos que tú».

Con un tono irónico y mucho humor inglés, Bennett va desmontándonos (un siglo antes) todas las excusas que nos damos diariamente para no enfrentarnos al hecho de que no estamos "viviendo" y "aprovechando el tiempo", sino sencillamente pasando por la vida con la excusa de que tenemos mucho trabajo, muchas cosas que hacer y que cuando terminamos con todo, estamos demasiado cansados.

«¿Quién de nosotros no se dice a sí mismo, se pasa la vida diciéndose "Cuando tenga tiempo cambiaré esto y lo otro"? Nunca tendremos más tiempo. Tenemos todo el tiempo que hay».

¿Qué propone Bennett para no "pasar por la vida"? Pues dedicar un poco de tu tiempo a pensar, a ejercitar la mente. A leer, a ir a conciertos (es 1910...el mundo del ocio no era un parque temático como ahora,  había menos opciones) Dedicar tiempo a lo que sea que te sirva a ti mismo para no estar trabajando ni pasando las horas.  Encontrar algo que te guste y te apetezca hacer o a lo mejor no te apetezca de primeras porque te da pereza, porque no tienes tiempo, porque el sofá mola más o porque perder el tiempo en twitter es más descansado...pero dedicar parte de tu tiempo a algo que te llene y te haga "vivir". 

«Ahora bien, en el cultivo de la mente, uno de los principales factores es precisamente experimentar ese esfuerzo o resistencia, ocuparse de una tarea ante la cual parte de nosotros nos urge a realizarla y parte de nosotros nos urge a escaquearnos». 

Bennett lo explica muy bien pero yo añadiría que la balanza entre querer hacer algo que sabes que te va a molar y sentar bien y escaquearte en el sofá...no ocurre solo con el cultivo de la mente. Ocurre lo mismo si te aficionas a correr, nadar, el scrabble o el submarinismo. Y también ocurre si tienes que planchar...

Y por último Bennett nos advierte contra el fracaso si decidimos intentar tener un poco más de "vida" y menos de "pasar por aquí". Es bastante sabio y sabe que la fuerza del sofá, la tele y el Candy Crush es poderosa...así que nos dice que nos tomemos con calma el intento de aprovechar mejor nuestro tiempo y estemos preparados para fracasar al principio y empezar poco a poco...sin muchas ambiciones.

«No estoy de acuerdo con aquello de que en todo caso es mejor fracasar a lo grande que obtener una victoria pírrica. Soy fan de las victorias pírricas. Un fracaso glorioso no conduce a nada. Una victoria pírrica puede conducir a una victoria no tan pírrica.

Me encanta la frase "soy fan de las victorias pírricas". Lancémonos hacia objetivos pequeños que nos den pequeñas satisfacciones, puede que al acumular muchas de éstas consigamos algo más grande...mucho más grande.

«Existe toda una industria del éxito que se nutre de engañar a la mayoría con la complicidad tácita de la minoría»

Hay que leer a Bennett para darnos cuenta de que todo lo que nos pasa ya ha pasado antes y disfrutar de una buena lectura que nos enseñe algo sin sentir que nos están timando.