martes, 28 de enero de 2020

Doce años de Cosas que (me) pasan.





En estos doce años he aprendido que a escribir se aprende escribiendo y que cuanto más escribo más consciente soy de no hacerlo bien. Ahora me siento a escribir con más respeto y muchísimo más miedo que aquella tarde del 28 de enero de 2008. Ahora soy más consciente de lo que no sé contar, de que me faltan las palabras, de que carezco del vocabulario necesario para hacerlo mejor, de que no se distinguir las subordinadas, de que necesito un diccionario de sinónimos. He aprendido que mis ideas cambian. Siempre supe que no soy un ejemplo de coherencia, (recordemos que no me gusta el pollo si parece pájaro pero me encanta el pollo empanado), pero ahora sé con certeza que he cambiado de opinión con respecto a cosas que pensaba hace doce años y que cambiar de opinión está bien, que no es una rendición. En lo que no he dado un paso atrás es en enunciar mis opiniones con rotundidad, con una rotundidad que, a veces, molesta. La parte buena es que luego me trago esa rotundidad y digo: estaba equivocada. He aprendido a maquillarme. un logro impensable hace doce años. Distingo un iluminador de un corrector y no me da miedo pintarme los labios. Las sombras de ojos continúan siendo un misterio insondable pero tampoco me preocupan los párpados caídos. He aprendido que camino inexorablemente a ser un clon de mi madre. He tenido que abortar mi plan de dejarme el pelo blanco porque hice unas pruebas y mis amigos me dijeron: «¿estás preparada para ser tu madre?». No lo estoy. Lo que sigue igual es mi  lucha constante para no ser como mi madre. Hay cosas en las que me gustaría ser como ella pero son inalcanzables para mí porque ella es McGyver y yo no sé ni envolver un libro sin acabar con el celo pegado en la ropa. En estos doce años he reafirmado una idea que aprendí nada más empezar este blog: algunas verdades dejan de serlo con el tiempo pero eso no las convierte en mentiras. He descubierto que llega un momento en tu vida en que eres consciente de estar haciéndote mayor y que es algo que ocurre de la noche a la mañana. Pasas de vivir como si tuvieras todo el tiempo del mundo a vivir con un cronómetro en la mano y haciendo listas mentales de las cosas que ya no podrás hacer o que no volverás a hacer. En algún momento te gustaría que el calendario de la pared no se pasara de fecha, que fuera eterno. En esta docena de años he comprobado que los electrodomésticos ya no son como antes y conspiran contra los humanos. Da igual el dinero que te gastes pensando «es para toda la vida», no lo será. Será para un tiempo que te parecerá increíblemente corto para la inversión que has hecho. Además, cuando uno decida morir convencerá a los demás de que se marchen con él, de que ya han hecho todo lo que tenían que hacer en esa casa, de que deben partir hacia un lugar mejor. Por el contrario, el horroroso adorno que algún familiar te trajo de un viaje a las chimbambas es indestructible y no consigues echarlo de casa por mucho que lo intentes. He aprendido que el  mundo cambia más rápido de lo que creía y que nunca se debe dar algo por sentado, que la sensación de seguridad en la que nos instalamos es una ilusión. Hace doce años pensaba que hoy, ahora, en 2020, la vida sería más o menos igual, que yo sería la misma. En 2008 no había whasap, ni Netflix, ni Instagram,  usábamos el plástico alegremente,los padres, en España, tenían cuatro días de permiso por nacimiento de hijo y nadie escuchaba podcasts. Todavía creíamos en la prensa y pensábamos que los periódicos sobrevivirían. En 2008 yo tenía treinta y cuatro años, dos niñas pequeñas, un marido y una hipoteca. Solo conservo la hipoteca, tengo casi cuarenta y siete, mis hijas son mujeres y mi marido es el mejor ex marido del planeta. Sin embargo, algunas cosas permanecen siguen sin gustarme las alcachofas y mantengo el único filtro que me puse para escribir cuando empecé.  También mantengo el mismo trabajo, acabo de recordarlo. Una certeza absoluta que me han dado estos años es saber que tu trabajo no te define y que nadie nunca es imprescindible. 

En doce años he escrito mil novecientos setenta y cinco posts y dos libros. He hablado de más de seiscientos libros. He hecho radio, he ido a la televisión, casi gané un premio y he conocido a muchísima gente estupenda. He tenido anónimos tocacojones que todavía colean por ahí y he hecho grandísimos amigos. A pesar de todo eso el principal valor que Cosas que (me) pasan es la satisfacción que me da a mí escribirlo. Como dije el año pasado «me gusta escribir sin urgencia, sin motivo, sin presión, simplemente porque puedo hacerlo como me de la gana, porque esto es mi casa y estoy a salvo». Quiero creer también que en algún momento este blog, lo que escribo,  a mis hijas les servirá para saber quién era yo además de su madre. Podrán leer aquí como era mi relación con ellas, como se vivía con ellas desde el otro lado. (A lo mejor dentro de doce años sé algo más sobre esto)  

Hoy Cosas que (me) pasan cumple doce años y lo voy a celebrar cambiando la cabecera de este blog con un diseño que me ha hecho Ximena Maier, cuya amistad es una de las mejores y más divertidas sorpresas que me ha traído el mundo de las redes sociales. Mil gracias, Ximena. 

Muchas gracias a todos y ¡felicidades! 

33 comentarios:

Galiana dijo...

Felicidades!!!

Raquel dijo...

Llegué aquí allá por el 2010, y aquí sigo. Por entradas como esta me apunto a otros 12 más, y los que vengan. Gracias y Felicidades!!!

lolo dijo...

Felicidades, Moli. No sé cuántos años hace que te leo pero muchos. Estoy de acuerdo contigo a veces pero sobre todo me gusta tu vehemencia. Te conocí en una firma de los días iguales con tu tinta verde. Molas mil, igual que hace mil.
Gracias!

Marta G dijo...

Felicidades!!!! que sigas mucho tiempo más contándonos las Cosas que te pasan, que son similares a las que nos pasan a los demás pero tu las cuentas muy bien. Gracias!

Voz en off dijo...

Enhorabuena Moli!! Yo llevo diez y medio!!

Pau dijo...

Muchos éxitos más para vos y para el blog... y arriba que esto se celebra, un viaje a Costa Rica te cae bien!!

Myriam González Gil dijo...

¡Muchas felicidades! No sé cuándo empecé a leerte, pero hace bastante; mientras sigas escribiendo yo seguiré leyéndote.

JLO dijo...

leerte a vos me hace dar cuenta de lo mal que escribo yo jaja o de que si considero a mi blog "personal" no lo hago ni a un 50% que el tuyo.

EL haber escrito un libro (2) es algo que me hubiese gustado hacer. Y el escribir esto -los blogs- para los hijos es mi motor además de mostrar mis gustos y exponer mi ego. Saludos!

Pedradas dijo...

Enhorabuena, se me han pasado los doce años en un pispas, he empezado multitud de blogs y el más querido y antiguo es el tuyo.
Gracias por tanta compañía.

Anónimo dijo...

Enhorabuena. Hace muchos años que leo tu blog con profunda admiración.
Bonito el nuevo diseño.
No cambies tus criterios, tu rotundidad,(mala leche, a veces)ni tu forma de expresarte. No te faltan palabras, que va, que va. A sus pies.

M@Luz C.A. dijo...

Zorionak! Yo llegué a tu blog por casualidad. Leí uno sobre tu padre y aquí me quedé. He llorado de risa con "el empotrador" y "los despellejes". He llorado muchas veces releyendo los que escribías cada año recordando a tu padre. He estado de acuerdo o en desacuerdo pero tú sigues ahí. En eso consiste la vida, en resistir y tú me ayudas. Gracias.

Di Vagando dijo...

Mil felicidades brujamala... como algunas de tus (nuestras) opiniones, el bar ha cambiado en estos 12 anios, aunque sigue siendo el de más ambiente (a ver, no te emociones: vengo de bardeviejos.com, con dos parroquianos, uno de ellos eres tú :)). Antes era como el bar de Friends, donde conocía a casi tod@s... ahora no conozco apenas a nadie, pero sigo viniendo y ahí estás tú con tu escoba y verruga, dando pésimo servicio...

Love you Mo!

di

HombreRevenido dijo...

Refelicito, porque las felicitaciones de twitter aquí no valen.

Escuchaba el otro día a Escohotado decir que la alegría de la vida es el hallazgo, es decir, lo imprevisto. Y la mayoría de las veces el hallazgo te demuestra que estabas equivocado y que ser consciente de eso es maravilloso.

Y cuando escuché eso pensé en el blog, que es como uno de esos caminos de La Mancha que recorrían Quijote y Sancho encontrándose con gente sin parar.
Ahora te leo estas cosas y pienso que tengo que contártelo. Y voy y lo hago.
Qué sencillo es todo a veces.

Anónimo dijo...

Enhorabuena Moli!! Ya quisiera yo llegar a tocacojones pero por aquí,admítamoslo, hay otros que me superan. La verdad es que yo empecé a leerte porque me fascina el fenómeno de las señoras estupendas: mujeres que a partir de los cuarenta se vuelven más seguras,más vehementes, más independientes, más sabias, más sexuales. Resumiendo: más todo de todo.Comparadas con las jóvenas no hay color. Las señoras estupendas sois mucho más entretenidas y siempre sabéis lo que no queréis y además os resulta casi imposible no contarlo a los cuatro vientos pues el despelleje sistemático de la realidad que soliais habitar está en el ADN de vuestra recién adquirida estupendez. Leerte durante este tiempo me ha sido muy útil pues me ha servido para identificar la vis estupenda de algunas señoras de mi entorno de edad similar a la tuya y que, de igual modo, se hallan inmersas en un proceso de recapitulación y reevaluación inaudito. Me atrevería incluso a decir que tu blog constituye la principal referencia para el estudio de la evolución de la estupendez femenina en España en la última década.Ahí es nada. Por supuesto espero seguir leyéndote muchos años y poder así continuar desvelando el intríngulis de este fenómeno que, vuelvo a repetir, me fascina.

Descerebrado legendario

Carmen dijo...

No sé si los doce, pero sí, unos cuantos leyéndote (y de rondón a la Diva y a alguno más). Muchas gracias por todo.

Anónimo dijo...

Muchas felicidades porque gracias a ti,

me reí, aprendí, leí, pensé, escribí, soñé, superé un divorcio, y muchas otras cosas, que habría hecho seguramente, pero no de la misma manera, con ese sello tuyo que todo lo impregna y ese aire dinámico y espontáneo que tanto escasea.

Por eso sigo leyéndote y recomendándote.

Por eso espero que sigas ahí, a ese otro lado de la pantalla, con esa forma que te caracteriza

Admiro, valoro y agradezco estos doce años de blog (llevo varios leyėndote pero en cuanto te conocí enseguida me puse al día)

Un abrazo ENORME!!,

Araceli dijo...

Felicidades por estos 12 años. Me siento taaan identificada con lo que escribes,... Las entradas de tu blog han sido terapéuticas muchas veces, otras motivadoras y otras simplemente me han hecho pasar un buen rato. Por muchos años más!!!

Anónimo dijo...

Zorionak. No se como nos encontramos. Se me ha olvidado. Pero es una gran suerte. Por otros 12 años más chin-chin.

Anónimo dijo...

No podría precisar desde cuando te sigo, pero sé que durante los diez últimos años he leído todas las entradas y me gustaría seguir haciéndolo. Felicidades por esos 12 años y por tu empeño en escribir cada día mejor.
Gracias a este último post he descubierto a Ximena Maier, que me dejó absolutamente fascinada; creo que pasé varias horas viendo sus ilustraciones en Instagram y también lo que escribe en Twitter. Sus ilustraciones son preciosas. No me extraña que reciba encargos tan diferentes, desde el Museo del Prado a Lhardy, periódicos,revistas de moda o cuentos para niños. Me parece que refleja como pocos ilustradores los distintos ambientes, épocas, personajes, paisajes y hasta los animales para los niños.
Ambas tenéis mucha suerte de ser amigas.

Lo+ dijo...

Muchisimas felicidades Moli, muchicisisismas muchisisimas felicidades y enhorabuena.
Me enganché a tu blog hace ya unos cuantos años, me encantan todas tus secciones y me encanta tu forma de escribir y de plantearnos tus razones, tu estado de ánimo , tu motivación u opinión, tus cambios, tu vida, tu familia.
Me acuerdo cuando te separaste y ( al menos yo) lo deduje de tus textos, sin haberlo expresado, sin ponerlo blanco sobre negro: te entendía tannnn bien, estuve antes donde estabas y seguía tus progresos con verdadera alegría. Del mismo modo que tu ayudabas sin pretenderlo a otras personas, espero que tus decerebrados pudiéramos ayudarte desde el otro lado del ordenador y devolverte parte de lo que tan generosamente nos das.
Molabas, molas y molarás mil aunque cambies, aunque evoluciones.

molinos dijo...

Muchísimas gracias a todos por las felicitaciones y por seguir pasandoos por aquí durante tantos años.

Siempre lo digo pero tengo los mejores lectores que se pueden tener. Mil gracias a todos por los comentarios en este post y en todos los demás, en los de reír y en los de llorar.

Gracias.

Joaquín Sevilla dijo...

Hey, ¡muchísimas felicidades!
Mola muchísimo que una aventura así dure más que tantas certezas. Y escribes muy bien (o a mi megusta, que decía el del chiste).

Anónimo dijo...

Un día hace muchos años, yo era Blog Marlei y llegué aquí buscando recomendaciones sobre libros. De vez en cuando comento algo. Cada vez escojo más las ocasiones y como no puede ser de otra manera hoy es una de ellas.

Creo que tienes una voz y esto, en los tiempos que corren no es fácil. Todos creemos que también la tenemos y es así pero en la mayoría de los casos no se distinguen mucho unas de otras. Nuestras voces son coros o ecos o ruidos o tantas cosas, vete tú a saber!...Timbres comunes y sin gran entonación. Muchas veces por comodidad, otras por timidez, o por cobardía, o por desconfianza, en uno mismo o en los otros, pero nos recostamos en el murmullo común. Voces diferentes con un color distinto no son tan habituales. Pocas se mantienen doce años constantes y sin ronquera. Es meritorio y envidiable!

Seguire visitándote. Además tres cabeceras en doce años no es nada ;). A por otras tres cabeceras más!!

Enhorabuena Moli!

Fdo. Aquel viejo Blog Marlei.

Anónimo dijo...

Yo te encontré por casualidad buscando cosas sobre los niños pesados en la playa. Leí los con hijos/ sin hijos, luego lo del coche para chicas... Y ya me quedé.
Cómo de jodidamente ha cambiado mi vida desde entonces.
Feliz aniversario.
Tata_Keli

valpertuna dijo...

Si bien es cierto que no comento con la asiduidad de antes, te sigo.
Para mí es bueno y regenerador leer que hay más gente que no es plana, que sin ser brasas es divertida, responsable, sería, y que lo expresa.
Con mi agradecimiento felicidades

Oswaldo dijo...

¡Felicitaciones Moli!
!Doce años¡
Se dice fácil, pero con solo ver el recuento que has hecho de tus propios pasos en esos doce años se ve cuanto camino has andado. A veces de carrerita y otras arrastrando los pies.
Es un orgullo haberte leído tanto.
Sigue, que vas bien. Más que bien.

¡Ya Moli mola doce mil!

jota dijo...

Felicidades. Yo creo que te encontré gracias a Bruce Springsteen.

Speedygirl dijo...

Yo llego tardísimo pero todos los santos tienen octava, ¿no? Así que ¡Feliz cumpleblog! A por otros 12 años. O ya que nos ponemos, otros 20, ¿no?;P

Anónimo dijo...

Felicidades!! Yo también te leo hace...ni me acuerdo. También te conocí en tu firma del libro de la depresión y en lo único que no estoy muy de acuerdo es no que sabes escribir bien. Seguro que puedes mejorar pero mal no lo haces.
Espero y deseo que aunque cambien muchas cosas, tu blog siga.
:)
Pilar

Marta dijo...

Muchas felicidades Molí. Que sigas todos los que te apetezca. Aquí una descerebrada q se empapó todo el blog hace dos años. Creo q llegué recomendada por @beatrizgam. Es estupendo leer pensamientos y sentimientos experimentados en una misma o intuidos en los personajes de la sabana que me rodean. Besos para ti y para las princesas/brujas...😘

Anónimo dijo...

Vengo con mucho retraso para felicitarte por los buenos momentos que paso aqui ( y en twitter, donde me aseguro el buen rollo relematico en estos tiempos de dios)
Asi que muchisimas gracias.

Tambien tengo una peticion! ¿ que ha pasado con sobrevaloraciones? ( 2009) ese apartado sigue siendo importante. Hace años seguia un blog con The most overrated .loquesea, del mes, o del año. Ay...tu puedes abrirnos los ojos Molinos. Solo tu!!!

m dijo...

Yo como siempre con retraso, pero bueno, lo importante es llegar. Me encanta tu blog, te sigo desde hace tiempo, me río, a veces me emociono y, como buena descerebrada, te sigo, te sigo y te sigo.
Gracias por dedicar tiempo a este blog y a veces, a cosas absurdas que hacen reír.

Marta.

Anónimo dijo...

Empecé ayer a leerte en orden descendente y fiel a mi manía de saberlo todo cuando algo me gusta, aquí sigo leyendo por primera vez tu blog del que me declaro seguidora. Tengo dos hijas y nací el 6 de febrero del 72, casualidad que me hace sentirme más cerca de las cosas que (nos) pasan.
Estos días de confinamiento me están sirviendo para mucho y entre otras cosas he recuperado el placer de la lectura que había dejado de lado hacía demasiado, gracias por tus recomendaciones y por compartir tu tiempo, tu experiencia con las cosas que te pasan.
Atentamente, Calabaza.