martes, 1 de abril de 2014

Lecturas encadenadas.- Marzo


Ha sido un gran mes. Recomiendo a los cuatro autores que he leído. Ninguno es nuevo, todos son viejos conocidos (Salter el que menos) y no me han defraudado.  

Tras la devastación lectora del mes de febrero con libros durísimos, opté por empezar marzo con algo ligero, entretenido y que me absorbiera y para eso lo mejor son los padres de la novela nórdica policíaca.

El abominable hombre de Saffle es la sexta entrega de la serie de Martin Beck. Un asesinato, una investigación sin adn, sin teléfonos móviles, sin internet. Sin complicaciones, sin grandes temas pero y esto es fundamental sin agredir la inteligencia del lector. Fabulosa para desconectar.


Este año me tocó en el Amigo Invisible de mi casa regalar a Molimadre y como soy un poco perra, le regalé un libro que yo quería leer. Esto está muy feo pero en mi descargo diré que sabía que a ella también le gustaría aunque sabía también que le parecería un poco "pobre" como regalo porque es un libro bastante corto y Molimadre es de las que se disfruta los libros cuanto más tochos mejor. De hecho, cuando días después comentamos los regalos dijo: 

- Mi amigo invisible ha sido un poco cutre...un librito fino. 

Me hice la loca, claro. 

El cementerio vacío de Ramiro Pinilla. Pinilla es un autor que no me canso de recomendar, creo que con escaso éxito pero me da igual. Me encanta lo que escribe, unas cosas más que otras, y me parece un escritor al que hay que conocer porque se puede aprender mucho de él y de su vida. Da gusto leerle. 

Esta novelita "poliaca" es la continuación de "Sólo un muerto más" del que ya hablé por aquí y que es la guinda a la trilogía "Verdes valles, colinas rojas". Confieso que éste me ha gustado menos que el anterior pero aún así  disfrute y lo devoré en un par de días. Estamos otra vez en Getxo, otra vez Koldobike y Samuel Esparta, el librero metido a detective que investiga un crimen por amor del que acusan a un "maketo". 

He aprendido que lochobacos es sinvergüenzas y me ha encantado la leyenda de los cementerios costeros. Las parejas que se entierran juntas, que incluso años después se entierran al lado de su amado, confiando en que al llegar la noche, podrán escabullirse por el fondo de la tumba y llegar al mar para pasar la eternidad juntos. 
"El encanto, también amoroso o fundamentalmente amoroso, que esconde esa hermosa leyenda de los cementerios que se vacían y prometen una eternidad en el mar. Es algo muy poético y que asombra a quienes suponen a los vascos algo toscos. 
- No es el mar, sino la mar. Y eso no sucede en todos los cementerios, sólo en los costeros"

 La última noche de James Salter. Este va a ser el año de Salter, si nadie lo remedia veo que me voy a leer todo lo que tenga publicado. Éste me lo regalaron por mi cumpleaños y lo empecé nada más terminar el de Pinilla y lo terminé el día siguiente. Volví al principio y lo releí entero. 

Es una colección de relatos, todos sobre parejas. Lo que se cuenta cuando estás en pareja, lo que se sabe sin decir, las seguridades que se tienen y que se desvanecen o se transforman en relatividades con las que hay que vivir aceptándolas o negándolas. Salter habla de y por las mujeres. No nos saca favorecidas pero si muy reales. A veces un poco idealizadas y otras veces muy perdidas... entre ambos extremos nos vemos muchas veces. 

El último cuento "La última noche" (pinchando en el enlace está la versión completa en inglés del relato) es el que da título al libro y es espectacular y espeluznante. Cuando lo terminas, tienes que volver a leerlo inmediatamente descubriéndolo desde otra perspectiva que resulta aún más alucinante, viendo como Salter lo ha construido. Una maravilla. Dice Muñoz Molina "Es ese cuento que uno da a leer de inmediato a la persona querida, urgiéndole a dejar de lado cualquier otra tarea" y es justo así. Es un relato increíble que quieres compartir con el otro, leerlo en alto. 

Otro de los relatos, Bangkok también me ha gustado mucho. No lo destripo pero es un relato con mucha violencia e intensidad emocional transmitida a través de un diálogo incisivo y ágil entre una pareja que se está haciendo daño con lo que se dicen, lo que no se dicen y lo que saben que tendrían que decirse y no se dirán. Todo está ahí.  

Otra cosa curiosa es que en las historias de Salter aparecen muchos perros y siempre juegan un papel en la historia, simbolizan algo. 

"Una cosa sí había visto: cuán cerca podía estar el hombre de la catástrofe por más seguro que se sintiera. Él había visto cambiar situaciones, malograrse una cosa detrás de otra. Era algo que podía suceder sin previo aviso."

Algo va mal  de Tony Judt ha sido el tercer libro del mes que tenía pendiente desde Reyes. He doblado tantísimas esquinas que como alguien me dijo parecía que estaba haciendo papiroflexia con el libro. 

Judt realiza un repaso a la situación social, política y económica "actual", aunque él murió en 2010 y que creo que no imaginó hasta dónde íbamos a ser capaz de llegar en el desastre. Él no pudo imaginarlo ni vivirlo y nosotros con su muerte hemos perdido la oportunidad de poder conocer su análisis de la situación. 

Judt explica como se formó el Estado del bienestar y se trabajó por una sociedad igualitaria tras los desastres de la primera mitad del siglo XX y como desde los años 70 hemos asistido a un paulatino desmantelamiento de esa sociedad igualitaria, primero poco a poco y en los últimos años a una velocidad y con una virulencia que nos habría resultado increíble hace 15 años. Casi todas las cosas que dábamos por supuestas y con las que contábamos para nuestro futuro y el de nuestros hijos ha saltado por los aires y todavía estamos dando vueltas mirando a nuestro alrededor pensando como ha sido posible y lo que es peor sin ninguna idea constructiva en mente. Ni unos, ni otros. 

Dejo algunas solo de sus citas...pero recomiendo su lectura como todos los de Judt, siempre se aprende algo incluso aunque no estés de acuerdo. 

"La desigualdad es corrosiva. Corrompe a la sociedad desde dentro. El impacto de las diferencias materiales tarda tiempo en hacerse visible, pero, con el tiempo, aumena la competencia por el estatus y los bienes. Las personas tienen un creciente sentido de superioridad (on inferioridad) basado en sus posesiones, se consolidan los prejuicios hacia los que están más abajo en la escala social, la delincuencia aumente y las patologías debidas a las desventajas sociales se hacen cada vez más marcadas. El legado de la creación de riqueza no regulada es en efecto amarga". 
"La confianza no se puede institucionalizar. Una vez que se desgasta es practicamente imposible restablercerla. Y ha de ser alimentada por la comunidad - la colectividad -, pues ninguna persona puede imponer a los demás, ni siquiera con las mejores intenciones, una confianza recíproca". 
"Quienes afirman que el fallo es del "sistema" o quienes ven misteriosas maniobras detrás de cada revés político tienen poco que enseñarnos. Pero la disposición al desacuerdo, el rechazo o la disconformidad - por irritante que pueda ser cuando se lleva a extremos - constituye la savia de una sociedad abierta. Necesitamos personas que hagan una virtud de oponerse a la opinión mayoritaria. Una democracia de consenso permanente no será una democracia durante mucho tiempo." 
"Nos hemos liberado de la premisa de mediados del siglo XX- que nunca fue universal, pero desde luego sí estuvo generalizada- de que el Estado probablemente es la mejor solución para cualquier problema dado. Ahora tenemos que librarnos de la noción opuesta: que el Estado es - por definición y siempre - la peor de todas las opciones". 

Igualdad, confianza, pensamiento crítico e ideas.

 Eso es lo que necesitamos.

 Lo llevamos claro. 




22 comentarios:

Albert dijo...

Bravo por los libros encadenados!
Tus recomendaciones de Pinilla no caen en saco roto. Al menos conmigo surtieron efecto, aunque estoy tardando más de la cuenta en ponerme con el 2º de Verdes valles. Con Salter, ganas de leer más y sobre todo de que reediten "Pilotos de caza", que está descatalogado.
Ahora estoy con Walden de Thoreau y en cola Despachos de guerra de Herr, que sí han reeditado. Salter tendrá que esperar (o no, ya veremos, que me has puesto los dientes muy largos con La última noche)
Y Judt debería ser obligatorio para todos a los que se les llena la boca con la palabra democracia pero se dedican a destruirla.

Conchin dijo...

Personalmente prefiero los autores españoles aunque he leído muchos libros de autores extranjeros que me han fascinado.
Ahora "tengo entre manos" Legado en los huesos de Dolores Redondo, es un thriller de investigación que me esta entreteniendo mucho.

Un saludo,
Conchin

Anónimo dijo...

Los post que más me gustan son los de libros, me han permitido descubrir autores fantásticos a los que seguramente no hubiera conocido de no ser por este blog, Tony Judt es uno de ellos.
Hace años que te leo y nunca me siento defraudada, jamas imagine que una desconocida podría hacerme reír y disfrutar tanto.
Muchas gracias Moli.
Edurne.

Anónimo dijo...

A mí de las novelas policíacas nórdicas te recomendaría las de K.O.Dahl.Son entretenidas a la vez que los detectives te inspiran una
simpatía y ternura inmediatas.Con
Anne Holt no me pasa lo mismo,muy cansina.Los dos son noruegos.Sonia.

Aida (meriendolibros) dijo...

A mí también me gustan mucho tus entradas sobre libros encadenados. ¿Me prestas la idea para llevarla a cabo en mi blog? Por supuesto no llamándola así.
Me encanta cómo escribes.

molinos dijo...

Gracias Albert,

Yo tengo Walden en mi lista de libros pendientes, tengo muchas ganas. De guerra, tengo pendiente en la mesilla "Europa en ruinas" que creo que irá el mes que viene. De Salter este libro de relatos es buenísimo, ya digo en el post que llegué al final y volví a empezar.

Judt debería ser obligatorio para todos, porque aunque no estés de acuerdo en todo o en parte, esa capacidad de análisis y de transmitir es increíble.

Conchin, yo leo indistintamente unos y otros. Tuve una época de leer muchos autores españoles y ahora menos pero porque no me llaman la atención, aún así en mi lista de pendientes tengo varios de autores españoles contemporáneos. Ya irán cayendo.

Edurne, muchísimas gracias. Me alegra infinito haberte descubierto algún autor...estos comentarios siempre me alegran. Gracias.

Anónimo, a mi me encantó Wallander y la serie de Martin Beck tiene un encanto especial. No he leido nada de Nesbo que está ahora muy de moda.

Aida, gracias. Claro que puedes hablar de tus libros en tu blog...faltaría más.

Señorita Me dijo...

Hola Moli,

Es que Pinilla cuesta, tengo que reflexionar por qué, pero aún soy incapaz de acabar la primera parte. Me quedan 100 páginas, el 20% según mi ebook. Y no me imagino leyendo las otras dos ahora mismo...

Necesito leer algo del tirón y no soy capaz de coger otro libro, tengo miedo! Jajaja!

Al principio pensé que serían los recuerdos, pero ahora ya no sé qué es. Por un lado tengo ganas de ver qué pasa y por otro me aburre terriblemente, no sé, como que pierde ritmo y luego recupera y no acabo de pillarlo.

Creo que he leido todas tus criticas para ver si me animo, pero ahí seguimos Ramiro y yo. Espero que no me pase como con el Señor de los anillos, que esperé 20 años para conocer el final de la historia gracias a la peli (y admito que con escasa emoción)

El mes que viene te cuento cómo voy ;)

B dijo...

Creo que, como mucho, me apunto Salter.
El de Judt ya lo he leído y los otros dos no me llaman nada.

¡Qué bien tener pocos deberes!

Oswaldo dijo...

Ya me leeré "Last Night" más tarde. (Estoy en pleno curro, shhh)

Por lo pronto, me llamó la atención el primer párrafo y es que el personaje, aunque no escribe con una pluma fuente de tinta verde como Moli, escribe con una pluma fuente verde.

Algo es algo.

molinos dijo...

DQ, entiendo tu sensación. El primer tomo cuesta un poco más porque avanza como a trompicones y a ratos lees sin intererarte y en otros se hace más duro...seguro que historia de Roque Altube te ha gustado. Yo te diría que lo termines...y luego esperes un par de meses para coger el siguiente que ya va a otro ritmo y el tercero más.

Bich, Salter te va a gustar. Hazme caso.

Oswaldo, es un relato maravilloso. Y aquí sigo, con mi pluma con tinta verde.

annajr dijo...

Primero de mes: aún estoy de GL, aún me pagan la nómina y además llegan los libros encadenados. Ole.

Mi padre y tú os llevaríais de maravilla. Algún día le robaré algo de novela policíaca nórdica. De la I o IIGM, de momento, no creo.

Acabé con agujetas el chico centella y con refunfuñones de mi marido porque le despertaba con las carcajadas. Genial.

Ese de Salter no lo tengo. Tengo Quemar los días, Anochecer y Juego y distracción. Cosas del kindle... que no está mal, pero no puedes hacer papiroflexia mientras lees.

He empezado La fortaleza de la soledad de Jonathan Lethem y de momento va bien la cosa.

Y Judt, jo... he hablado mucho de Judt con un ex compañero experto en información internacional y te lo he mandado por aquí. Yo lo tengo pendiente. Es como un deber de plumilla que debería tomarme en serio, leer menos ficción.

Besos.

El niño desgraciaíto dijo...

Pues muy variado, ahora, a mí no me llama ninguno. El de Judt me lo leí y es el que menos me ha gustado con diferencia. Me parece tramposo.

Hermano E dijo...

Leí el de Algo va mal y me gustó mucho.

El de Verdes Colinas intenté empezarlo hace unos días en el Kindle, pero en la primera página sale un árbol genealógico que no se ve un pimiento y me acochine en tablas. Me apetece leerlo pero tendré que ir a la Biblioteca a por la edición en papel.

molinos dijo...

Anna Jr, El chico centella era el libro que necesitabas. Te recomiendo el de Australia y el de viajes por USA te vas a reir mucho también y vas a aprender mogollón. De Lethem no he leído nada, le tengo ganas...otro a mi lista interminable. Y un pecado que no hayas leido a Judt, empieza por El refugio de la memoria, ese es mi consejo.

ND, leí tu crítica de Algo va mal en su día y la releei el otro día. A mi no me parece tramposo pero es verdad que no es el mejor que tiene.

Hermano E, ¿has leido el refugio de la memoria? Cualquiera es bueno pero yo recomiendo empezar por ese. En Verdes Colinas el arbol genealógico no tiene mucha importancia, además siempre puedes sacarlo por internet y tenerlo al lado...en papel es un tocho y no se yo si los comodones del kindle lo vais a soportar :P

Tita dijo...

Salter cae, y Pinilla también me lo apunto.
Judt aún espera, estoy espesota.

Señorita Me dijo...

Si, Roque Altube me gusta, Cristina Onaindia me parece muy vasca y me recuerda a muchas y tengo ganas de saber ya qué pasa con Efrén.

Soy de naturaleza quejica, pero si lo que me espera es mejor (y esto ya es bastante bueno) no puedo más que seguir (gracias :)

Todavía mezclo papel y digital y a pesar de mis reticencias, para mí no hay nada mejor que el ebook para leer en la cama (el mio tiene pantalla con luz y todo) ;)

NáN dijo...

Me ha gustado el relato de Salter y procuraré leer ese libro. Todos dicen que va a ser el año Salter, lo que me aleja un poco: prefiero que pase la marea. De lo que sí tengo constancia es de que su autobiografía es decepcionante.

Judt nunca ha sido tramposo, sino una conciencia clara. Aunque puede que a algunos no les guste porque les parece estupendo el sistema de mercados que crea desigualdad y pobreza.

Ana María dijo...

Te prometí que llegaba a leerte, y aquí ando.

Tus lecturas de este mes me parecen chulas, y motivadoras. Yo en cambio te hice caso, me dejé sin terminar el de los reyes de Francia y me leí la Princesa en Berlín y luego el Gran Gatsby. Y ahora estoy enfrascada con 1984, y me está molando. Pero.

Tengo la sensación de que las últimas elecciones de libros no me están emocionando demasiado, me siento algo vaga hacia la lectura. No sé qué me pasa, ¿es malo, doctora? ;)

Un beso :*

molinos dijo...

Tita, Salter te va a gustar seguro. Judt cuando te apetezca, no es lectura de pasar páginas.

DQ, sigue que te gustará, el segundo es más "facil" narrativamente hablando y llega la guerra civil y el tercero es ya la bomba.

NáN, yo de la autobiografía ni idea. la novela que leí me gustó mucho y estos relatos te gustaran, de hecho pensaba en ti al terminar mucho y en como los habrías diseccionado. Yo estoy contigo Judt no es tramposo...

Ana María, no te puedes quejar, La Princesa en Berlin, Gatsby y 1984!! ¿Qué más quieres? Se pasan rachas...no es grave. :)

Laura von Atomarporkulen dijo...

Aaaaah, este mes sí me apunto... ¡¡parece que por fin salgo de mi apatía lectora!!
Pinilla me apetece un montón, y Salter también. Judt me llama pero bajito todavía... puedo ignorarlo en favor de los que ya gritan.

Descerebrados e-lectores: ¿dónde compráis los libros?

Anónimo dijo...

Moli, siempre me he preguntado (de buen rollo)de dónde sacas el tiempo para leer tantísimo, con el curro, las princesas, la casa, los blogs, los amigos, los gintonics con sus resacas.
Dame tu secreto! :)

Rosulae

Alberto Secades dijo...

Después de haberte dado las gracias por haber leído un libro que recordaba haber leído mediante una recomendación tuya (un recuerdo erróneo por mi parte), debo agradecerte ahora tus múltiples comentarios sobre Tony Judt, que han hecho que leyera, y terminara (y fuera de provecho) "Algo va mal", uno de esos libros que te ayudan a pensar las cosas de otra forma y que, sino fuera porque no tengo certeza de que pueda ocurrir, diría que recordaré siempre.

Muy lúcido, muy instructivo, muy ameno, muy desgarrador, equilibrado en el número de citas que incluye. El tipo de ensayo que me gusta leer.

Por ponerle un "pero": cae en el error de suponer que hay buenos y malos, que hay determinadas etiquetas que son valiosas y otras que son despreciables. Yo diría que lo que tiene verdadera importancia son las ideas y las personas que las sustentan. Estoy seguro que no todos los de la "izquierda" son buenos ni todos los de la "derecha" son malos. Sigo leyendo sobre la diferencia entre unos y otros y no encuentro un rasgo único que delimite el concepto de lateralidad que tan a menudo se emplea.

En todo caso: una estimulante lectura. Yo no sólo doblo esquinas y subrayo; también apunto citas en mi blog. Muchas de Judt:

http://memorianoajena.blogspot.com.es/search/label/Tony%20Judt

Gracias.