martes, 5 de marzo de 2013

MOLIDOCUMENTALES: EL ANÓNIMO TOCACOJONES

¿Cómo es un anónimo tocacojones?
Por un lado tenemos el que se aburre en el curro o no tiene absolutamente nada que hacer en su puesto de trabajo y tiene la misma vida interior que un cuaderno en blanco y la misma creatividad que mi perchero.

Por otro lado, aunque este grupo es menos numeroso, está el anónimo tocacojones que brujulea por internet por la noche. No ve la tele, no lee, no tiene familia o si la tiene no le mola y sufre de insomnio.

En ambos casos, se aburren.

Miran el correo, nadie interesante les escribe. Se asoman a twitter y les parece que aquello no va con ellos, entran en los periódicos y se hostilizan con las noticias.

Ya están aburridos y hostilizados.

La hostilización es buena, solo hay que saber usarla. La hostilización mueve a la gente pero para que mole tiene que ser que a alguien le importe que estés hostilizado y sobre todo que sepas focalizarla y expresarla.

Un anónimo tocacojones no sabe hacer eso.

Ya les tenemos aburridos, hostilizados y nerviositos.

Un anónimo tocacojones quiere llamar la atención. El periódico le ha encabronado pero dejar un comentario ahí, no sirve para nada. Nadie le va a prestar atención y como mucho si es genialmente ingenioso en su comentario supuestamente ofensivo, conseguirá enzarzarse en una discusión con otros anónimos tocacojones que están igual de aburridos delante de sus pantallas. Eso no le mola. Además, es tan complicado ser genialmente ingenioso en un comentario y tan fácil ser absurdamente soez, inapropiado o directamente ridículo que no se atreve.

Entra en twitter...pero twitter está lleno de gente diciendo ingeniosidades y claro, tener un número de seguidores que tiende a 0 tampoco da el suficiente protagonismo.

¿Qué hacemos con esa hostilización y ese aburrimiento que ha ido en aumento al no encontrar una vía de escape molona?

Siempre quedarán los blogs.

Un anónimo tocacojones lee blogs en la sombra. Los lee con rabia, con envidia, con afán destructivo. Lee siempre los mismos, atentamente. Conoce al que lo escribe, a los comentaristas, es capaz de situar a cada comentarista y si tiene mucho muchísimo tiempo y bastante hostilización rastrea al bloguero en sus comentarios en otro blog, le sigue el rastro.

No le gusta el blog, de hecho lo odia. O mejor el blog le gusta y odia al bloguero. O mejor aún, le gusta el blog, el gusta el bloguero y se odia a sí mismo por ello.

Un anónimo tocacojones es un personaje muy completo y a la vez absurdo en su simplicidad primitiva.

Ya le tenemos con tiempo, hostilizado con el planeta, con ganas de llamar la atención y odiándose a si mismo porque le guste determinado blog. Ya lo tenemos todo para entrar en el blog, leer el post en diagonal o al contrario escanear el post hasta la última frase intentando encontrar un resquicio en el que colgar su hostilización. Lo encuentra y con una gran cara de satisfacción, se echa hacia atrás en la silla y dice: ¡¡Ajá!! ¡Lo tengo! Si pudiera haría brillar su ojo de cristal y se acariciaría la calva.

Le da a dejar comentario. Escribe un comentario supuestamente hiriente, supuestamente inteligente y que supone que va a dejar al bloguero sumido en el desaliento más absoluto y obnubilados al resto de los comentaristas a los que por supuesto el Anónimo Tocacojones desprecia desde lo más profundo de su ser básicamente porque parecen gente con vida, interesante, con gente que les quiere y sobre todo que no se avergüenzan de que les guste un blog.

Cierra y piensa. Yo soy distinto, soy diferente, le he dicho a este bloguero listillo lo que nadie le dice, porque solo tiene ñus y palmeros que le sacan en procesión y yo soy distinto.

Calmada su hostilización y con la adrenalina corriéndole por las venas apaga el ordenador. Fantasea con la cara de incredulidad con la que los otros comentaristas leerán su comentario y como se verán atravesados por un rayo de luz que aclarará su mente y dirán en masa “Anónimo,¡tienes razón! Ohhh, menos mal que has venido a iluminarnos, ábrete un blog. Queremos seguirte, ¡sé nuestro Mesías!” Envalentonado por ese pensamiento, va más allá y elucubra sobre como la vida del bloguero va a quedar destrozada por ese rasgo de genialidad que ha tenido...

Los lectores ven el comentario y directamente se descojonan, piensan que es un maleducado o que sencillamente tiene la misma comprensión lectora que un tapón de corcho. Le ignoran o lo que es peor son increíblemente ocurrentes en sus respuestas.

El bloguero recibe el comentario en el correo, lo abre, lee y piensa “vaya, otro pobre”.

Es durísimo ser anónimo tocacojones, y no, no está al alcance de cualquiera serlo.

Actualización: dejo enlazado mi anterior post sobre Anónimos genéricos..incluidos los entrañables porque veo que hay mucho despiste. 

48 comentarios:

Anónimo dijo...

fantástico!

Nisi dijo...

Creo que yo no sabría ser anónima tocacojones. Si algo no me gusta, lo ignoro. Si algo me cabrea, paso de largo. O igual es porque nunca me aburro. Para ser anónimo tocacojones hay que servir. ¿Le encantará u odiará que alguien le dedique una entrada en su blog? ¿Se retorcerá de dolor o de placer en su cueva? Yo no tengo ni idea!

Caro dijo...

Ole, ole y ole!!!

Anónimo dijo...

A veces, un sujeto anónimo que no es nada de eso descrito en el post lee una chorrada y la subraya.

Y al autor de la chorrada le toca los cojones, sean estos explícitos o elípticos...

aquipaqui dijo...

El horno me espera, no tengo ni idea lo que ha pasado y no voy a dar cuerda, buena tarde a todos

Albert dijo...

Nunca acabaré de entender por qué un anónimo firma como tal. Quizá porque ignora la posibilidad de poner su nombre aunque carezca de cuenta de google, quizá porque así entiende la libertad, quizá porque le ve más potencia que inventándose un nombre cada vez que comente...
¿Qué les costará?

HombreRevenido dijo...

¿Quién necesita la felicidad cuando puede enrocarse y amargarse en un rincón?

Yo estoy a tope con los anónimos tocacojones. Basta de divertirse, hay que tratar de ser hiriente y sufrir al no conseguirlo. Internet se construyó para eso. El diálogo normal y el sentido del humor lo están echando a perder.

María dijo...

Hace unas dos semanas sufrí en mi blog el primer comentario de un anónimo tocapelotas y la verdad es que me impacto. Siempre piensas que no puedes caer bien a todo el mundo, pero saber a ciencia cierta que hay alguien que te odia y que se escuda en un anónimo, a mí me pareció fuerte. Lo primero que pensé fue en contestarle para defenderme de sus acusaciones, pero luego pensé: a santo de qué me voy a enzarzar yo aquí en una discusión absurda con alguien que me odia y que creo que por lo que dice no me conoce mucho. Así que lo borré del mapa. A él o a ella, no le gustó claro, y volvió a dejar otro comentario, que yo también borré. Supongo que tendrán que venir más anónimos tocapelotas para llegar a tomármelo con humor.

Sophie dijo...

Yo tuve un anónimo tocacojones chungo, bastante chungo. Estuvo una temporada soltando barbaridades en los comentarios de mi blog (que ya me dirás qué borderíos se pueden escribir en un blog sanitario, pero bueno)hasta que un día hizo un comentario muy personal que me hizo enarcar una ceja. ¿Cómo sabía ese anónimo ese detalle de mi vida? Tirando del hilo me enteré de que era un conocido mío que se las daba de supermegalisto y supermegainteligente, más amargado que el culillo de un pepino. De puro listo había sido lo suficientemente tonto para tomar a los demás por tontos. La primera vez que tuve ocasión de hablar con él le dije como quien no quiere la cosa "Anda, mira lo que me ha pasado en el blog...si siguen los comentarios tendré que ir a la Guardia Civil a denunciarlos". Se acabaron los comentarios tocacojones. Ahora emplea su exceso de tiempo libre en otras cosas.

José Antonio Peñas dijo...

Luego estamos los tocacojones a cara descubierta, que a todo lo dicho anteriormente (mira, empiezo a quedarme calvete ¿seré como Von Strohem?)unimos el divertido pecado del exhibicionismo. Además, si todo fueran loas los comentarios serían aburridísimos

Anónimo dijo...

Me parece genial el post , pero me hubiese encantado leer algunos ejemplos Moli.
A

molinos dijo...

Peñas, a ver..un anónimo o un conocido que te mete la puyita que jode pero certera es deseable en cualquier blog...pero ya sabes a qué me refiero...

y que conste que no ha pasado nada..que os gusta mucho la sangre. Simplemente me apetecia escribir sobre el tema.

Sergio DS dijo...

Con algún tocacojones me he topado, no es tarea fácil, requiere de una particular habilidad y especialización que mejora con el tiempo haciéndose más hiriente, por supuesto para quienes entren en el juego, aún así son como los mosquitos, que aunque no te piquen molesta el zumbido.

Anónimo dijo...

Los Anónimos podemos ser la pimienta de la zona de comentarios. Como reza el lema de "Anonymous", somos legión. No necesitamos dar la cara, porque un blog ya tiene una cara puesta, y no se comenta para llamar la atención. Como bien señala un compañero (el segundo anónimo), a veces lees tontadas o inexactitudes y simplemente te apetece reirte o subrayarlas. Puede ser algo así como una crítica constructiva de algo que se escribe cara al público, que defiende la expresión libre (si no, estaría cerrado y se llamaría diario privado).
El Anónimo es objetivo y no te hace la ola porque no te conoce, y no tiene ni ganas ni tiempo para ello, simplemente es una persona con gran capacidad lectora, con ganas de divertirse y quizás descubrir cosas interesantes en internet en sus ratos libres. Puede ser a tiempos mordaz, a tiempos hiriente y a tiempos muy gratificante para el que escribe el blog. También lo que está, es muy subvalorado, ya que en muchos casos te ofrece una opinión más veraz que la de los que siempre andan por aquí.
Muy mala la definición que das de Anónimo tocacojones.
Y yo, por cierto, soy muy educad@, aunque algunos post me parezcan lo peor y deje mi brea en esta sección.
Buena tarde a todos, los de la máscara y los que no se maquillan.

Hans dijo...

El anónimo de las 17.04 es el más atinado, pero patina:
- cierto es que es 'pimienta', y eso es bueno, pero jamás es objetivo. La discreción (o cobardía) del anonimato no empece las turbiedades mentales de cada cual.
- falta de ganas y tiempo? Error. Si entras a blguear, lo tienes. Si no, no comentas.
- gran capacidad lectora, mordacidad, etc? Nope. Cuando lees y escribes con destreza no tienes inconveniente (antes bien al contrario) en identificarte.
Lo peor es que en tu anonimato dificultas diferenciar si eres anónimo#132, que es un grosero pederasta, o anónimo#47, que es un hombre culto, prudentmente conservador, o anónimo#987, una mujer con exquisito gusto literario y con dos hijos pequeños. Dado que con tu afirmación de dos frases, sin contexto alguno, no hay quien construya un modelo de lo que eres y por tanto pretendes decir... Malamente ;)

Anita dijo...

No te he comentado nunca pero tengo que decir que, aunque te descubrí hace poco, ya te he incluso mentado en alguno de mis posts. Me gusta tu tono, tu actitud y me pareces (esto es lo que decía en aquel post) el paradigma de que no hace falta ser gilipollas para ser madre. Me molan mil tus entradas maternity (entre otras muchas, te advierto que me he leído hasta aquella trama de la inquilina que no era inquilina sino la amiga del inquilino moroso muerto... ¿Cómo la llamábais? Jajaja)

En fin, que todo esto lo he soltado porque soy una rollera. Yo lo que iba a decir era que lo que aquí llamas anónimo tocapelotas en mi blog se denomina anónimo joputa, y no he hecho un estudio de campo pero no creo que me saliese más completo que a ti!

Hola! :)

Anita dijo...

Ah. Y que estoy muy de acuerdo con Hans y le diría al anónimo 17:04 que creo que su comentario no es de anónimo tocacojones sino de anónimo y punto. Yo, al menos, creo que son dos especies distintas (o dos variedades de la misma especie, si queréis!)

Oswaldo dijo...

El problema está en el aspecto anónimo de todo el asunto.
La gran mayoría de comentarios en los blogs o hasta inclusive en noticias, son absolutamente anónimos. Y no sólo los que firman "anónimo" o ni siquiera los que tienen un Nick reconocible como p.e. "Muñequito de torta" sino incluso los que firman con un nombre y apellido; porque Pedro Pérez puede ser real y simplemente estar en Alaska. O... hasta en mi propia ciudad, que si no es mi conocido directo entonces es directamente desconocido.
Es decir, que cualquier aburrido hostilizado puede querer divertirse de manera cobarde tocando los cojones a quien le abra la puerta para ello, escudándose en el anonimato intrínseco a los comments de la red.
Hasta peor, en mi agitado país son demasiados los que hacen comentarios insultantes que no se atreven a hacer cara a cara con nadie.
Ya lo dije antes ¡Son cobardes!

molinos dijo...

A ver si nos centramos. Un anónimo inteligente que no te hace la ola y que tiene una puya ingeniosa..NO ES UN ANÓNIMO TOCACOJONES.

Un anónimo que no pone el nombre pero entra a dsicrepar con inteligencia NO ES UN ANÓNIMO TOCACOJONES.

Un anónimo que se cree en la obligación de decir una memez porque cree que el bloguero necesita que alguien lo ponga en su sitio y el anónimo se cree un mesias es UN ANONIMO TOCACOJONES.

Anónimo dijo...

Qué diferencia hay entre anónimo con firma, sin firma, nombre falso, foto falsa, foto creativa........???

Para mí lo importante es escribir un comentario, si quiero, y poner lo que me parezca, pero no que me identifiquen a mi.

(aunque escribiría lo mismo con mi foto y nombre real)

Seguiré apareciendo como anónima, porque me gusta y no quiero hacer amigos virtuales, jeje.....

Buen día a todos!!!

Anónimo dijo...

Soy Anónimo tocacojón
que se juega con honor
la vuelta al mundo
blogueeerillll

La cuenta atrás ya comenzó
llegaremos sí o sí
mi vuelta al mundo bloguerooo
va a empezar

Son, todos los días son,
soy un auténtico ca****
no paro de darles vuelta
a los blogs

El de Luni, Pupi, Chuchi, Mapi,
son tantos que visitar
Son, todos los días son,
todos nada más

Ven, ven con nosotros ven
Lo pasaremos bien
Ven, no lo pienses más
Ven, lo pasarás genial

Dicen que la felicidad
es difícil de encontrar
pero no es cierto
que divertido es ser feliz
si te sientes
entre amigos de verdad

Ya lo ves que fácil es
el truco es sonreír
aunque todo vaya mal,
las cosas cambian al final

Cada mañana al despertar
simplemente hay que decir
que divertido es ser feliz

De: Anónimo brujuleador

Anónimo dijo...

Estimado Hans,
Soy más objetiv@ que la gente que viene aquí a comentar de normal. Por fuerza. Me he pasado por este blog dos días, irremediablemente soy más objetiv@ que el lector habitual. Además, procuro no pasearme mucho por un blog a no ser que sea exquisito para mi gusto, me aporte una gran experiencia 2.0 o el sitio de comentarios esté encendido como sucede hoy (que para eso estamos en la era del Homo Sapiens Tecnologicus).
Y como último aporte a este punto le digo que lo que trato cuando leo un blog es el fondo, no la forma (hay muchos ensayos sobre el barroco Español muy interesantes), que te deja acampar en el terreno de la objetividad más fácilmente. Aunque nunca hay que descuidar el aspecto culterano.
Falta de tiempo no es un error, no para mí ya que en total dedico una hora y media a la lectura de este tipo de "publicaciones", en contraste con mis 49 horas de sueño, 35 horas de trabajo, 30 a mi pareja (si se pueden cuantificar), 11 de comida, 12 de deporte y las 31 restantes a aprender idiomas, tocar el piano, salir, cine, lectura...todo ello un dato aproximado claro. ¿Cree usted que tengo yo tiempo para conocer a la señorita Molinos o a alguno de ustedes?
Falta de ganas, por supuesto, como escribe la anónima de las 17:47, no quiero amigos virtuales.
Me hace llorar usted cuando insinúa que no escribo bien, no soy mordaz o gran letor@, y que por eso no me nomino a mi mism@, tantos años de escuela privada, universidad y dedicándome a la cultura para esto.
Para terminar, señor, le digo que con los dos párrafos que he escrito, algún comentarista avezado podría decir muchos datos sobre mí, no me hace falta ponerme avatar y un nombre para ello.
Que pasen buena tarde.

P.S: algo en mi interior me dice que usted valdría para anónimo.

Anónimo dijo...

Por cierto, señorita Molinos, la noto exasperada en su último comentario.
Conozco el perfil del anónimo tocacojones, simplemente quería reivindicar a este gran colectivo.

Saramaga dijo...

Jajaja... muy buen post!

A mí no me gustan los anónimos... tampoco necesito nombre y apellidos del que escribe, aunque me gusta que tenga un nick que le identifique.. será una manía mía.

Besos!

HombreRevenido dijo...

Cuando los anónimos tocacojones se ponen pesaditos y se sienten el centro de atención se convierten trolls.
Y entonces llega el momento de respetar la etiqueta y no alimentar al troll.

Lo q Leo dijo...

Brujuleo por la noche, tengo la creatividad de un perchero, me aburro en el curro, entro en los periódicos y me hostilizo con las noticias,soy tocacojones,quiero llamar la atención...

Haces un post para los anonimos tocacojones, otro para los anonimos coleguillasjoooooo el colectivo de los tocacojones que hemos salido del armario reivindicamos un espacio en este blog..

nanu dijo...

Todo esto por un anónimo... Ais!!!

Beso
Nanu

Anónimo dijo...

Soy anónimo, hasta ahora no he tenido la necesidad de escribir, entro en tu blog porque me gusta y punto.
Cuando quiero reir o leer algo sobre un libro entro, me entretengo un rato y luego sigo con mi vida, porque para sufrir ya están los hospitales.
Cuando comenzaste a escribir supongo que sabias a lo que te exponias.
Sigue así.

Anónimo dijo...

Yo creo que Felipe González era peor que Rajoy.
Todo el día con Franco y los pantanos.
Que ya sabemos que puso internet en todos los parajes, pero ¡Y el cambio climático!

¡AAAAAAmigo que no todo es jiji jaja!

Don Mendo

Anónimo dijo...

Nunca leí un comentario que me reflejara tanto!!! gracias!!

Anónimo dijo...

Algunos anónimos son más divertidos que los peloteros de turno....no todos, claro, sólo los educados.

anon-imo

Anónimo dijo...

Al final han sido mucho mejores los comentarios de los anónimos arriba (no) firmantes que el post en sí. Si eres objetiva y tienes sentido del humor (suposición retórica), tienes que reconocerlo. A ver si lo de los premios esos 20blogs te ha dejado tocada o algo...

Anónimo dijo...

No, no le ha dejado tocada porque al final no los ganó XD
Con Don Mendo y el Anónimo Brujuleador me he estado partiendo el eje un buen rato.
Hoy va a ser el día del Anónimo en internet.
Qué más dará que se ponga nombre, cuenta o fotito...vivimos en un engaño que nosotros mismos creamos.

Tu prima P. dijo...

Un día estaba cabreada con el mundo e hice un comentario con mala leche en un post de Molinos sobre las capas de ropa, la lluvia y las botas Hunter. Firmé con mi nick Tu prima P. Ella me contestó y me sentí mal por haber sido más borde que ella(el sentimiento de culpa habita en mí por la maldita educación judeocristiana) y me sentí en la obligación de salir del armario. Le escribí otro comentario en el que le decía que soy la prima P. de José Antonio Peñas. Supongo que fui una Anónima con nick Tocapezones Arrepentida.
Por categorías que no quede... Me encanta tu blog. Un beso a ti y a mi primo JAP.

Anónimo dijo...

Jajaja, yo lo fui una vez que estaba un poco hasta las narices del mundo tb, y hasta me dedicaron una entrada posteriormente mandándome muy educadamente a tomar por... :) pero nunca repetí... hay que saber retirarse a tiempo (en la victoria!)jajajaja XDDD

Buena entrada!

Lydia dijo...

Moli, tu blog es bueno, en ocasiones muy bueno, pero creo que últimamente se te está subiendo a la cabeza. Relájate. Un saludo.
Lydia

Anónimo dijo...

Qué derroche de afán analítico. Supongo que, después de este ejercicio de empatía, ahora ya podemos comentar todos las experiencias que hemos padecido en régimen de petit comité: palmeros habituales, superpelotas, seguidores racionales, semianónimos, anónimos interruptus, tocacojones, etc.

Háztelo mirar, anda, o lee el comentario de Lydia: lo que prefieras.



B dijo...

Madre mia como está el patio...tengo la impresión de que muchas de las personas que comentan como "anónimo" se han dado por aludidas cuando creo que para nada el objeto del post era criticar la opción de comentar así. Yo hasta hace poco tenía un blog de moda (de ahí el nick) y en varias ocasiones recibí comentarios anónimos insultandome y poniendome a parir...evidentemente tambien habia otros anónimos que sencillamente daban su opinion, me gustase o no, pero sin entrar nunca en la ofensa. Por eso al leer esta entrada he entendido perfectamente lo que Moli quería decir, cuando tienes un blog te expones a que todo el mundo opine, pero para que negarlo, a veces esa "libertad" se toma demasiado al pie de la letra y se llega a puntos en los que te planteas cosas como las que aqui se han dicho..."para que te metes en el blog si no te gusta y encima comentas para hacer daño sin aportar absolutamente nada?".

Beatriz

Cristina dijo...

Mi anónimo preferido es Don Mendo, pero no es anónimo, es Don Mendo. ¿Lo conoces Moli?

Anónimo dijo...

Pues yo soy anonimo, pero en igual medida que todos los demas, por que salvo dos o tres valientes aqui nadie da su nombre... que bobada.

molinos dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
molinos dijo...

El mejor anónimo del mundo mundial...es sin duda Don Mendo.

Cuando no aparece me preocupo.

Blyn..no le conozco de nada..le conozco de lo mismo que tu, de verle por aqui...

es un ánonimo con mucha clase...

Anónimo dijo...

pues a mi aveces no me apetece iniciar sesion en mi cuenta q es un rollo, y comento como anonima, poniendo mi nick, aunq como tampoco comento mucho igual estoy en la categoria de anonimos!!

María . Strudel - Flan dijo...

Genial ;)

Lola dijo...

jajaja, hacía mucho tiempo que no leía a Don Mendo!!

Es un crack el tío! jajajaja

Anónimo dijo...

Pero...¿y que diferencia hay entre firmar como "anónimo" o firmar con pseudónimo (por ejemplo "molinos"?

Anónimo dijo...

Deberías dar un premio a los que han entendido el post.


la menda dijo...

Lo más que me gusta de Moli, es que es un poco toca cojones.