Me gusta que leas porque me resulta increíblemente atractivo. Me parece sexy.
Primero porque me entiendes. Como te gusta leer, comprendes que pueda pasar horas leyendo sin enterarme de lo que pasa alrededor, que lleve un libro encima permanentemente, que tenga un libro abierto en la mesa de la cocina mientras preparo la cena y que haga la frikada de copiar mis pasajes favoritos en mi cuaderno rojo. No dices cosas espantosas como ¿Ya estás leyendo otra vez?
No te aburres. Si uno lee no se aburre nunca . Me espanta cuando alguna conocida mía, al dejar a su pareja sola dice “Pobrecito, es que fulanito se aburre si no estoy yo”. ¿Cómo es posible? Me da miedo un tío que se aburre si está solo y por supuesto me da miedo mi amiga por estar con ese espécimen.
Lees cosas que yo jamás leería, es más, cosas que ni sabía que existían y eso mola. Puede que de verte enfrascado en esa lectura, me entre la curiosidad y que incluso te pida que me recomiendes algo sobre eso que estás leyendo. A lo mejor no llega a entusiasmarme como a ti, pero me habrá picado la curiosidad, habré descubierto algo nuevo.
Puedo recomendarte libros y eso me gusta, porque es algo de lo que sé un poco. A veces te gustarán y otras no. Las veces que coincidimos en gustos mola poder charlar durante horas sobre algo que nos ha entusiasmado y sacar frases o situaciones de esos libros en cualquier ocasión que venga a cuento. Si no coincidimos…una buena discusión sobre libros siempre es muchísimo más entretenida que una sobre política o sobre conciliación.
Puedo ir contigo a pasear por las librerías. Jamás te cruzaras de brazos e intentarás taladrarme con tu mirada o te acercarás por la espalda y me dirás ¿podemos irnos ya? Probablemente no nos veamos durante un rato mientras fisgoneamos por ahí.
Como te gusta leer, no das la brasa en la playa. Haces lo que sea o puede que incluso leas, pero no me perturbas cuando estoy en mi toalla con mi libro enfrascada en la historia. Como también te gusta leer entre la arena, mola porque tampoco vas a la playa con un arsenal de Decathlon para no aburrirte.
Lees y sabes estar tumbado en el sofá. Esto parece una chorrada pero no lo es. Hay todo un mundo de posibilidades entre estar tirado en el sofá leyendo en una postura atractiva y estar despatarrado en el sofá con el mando en la mano…
Me regalas libros, pensados y escogidos para mí. Y me consultas para regalar a otros.
Tienes un libro favorito que yo conozco y que dice mucho de ti y conoces los míos.
Aprecias el silencio. Cuando a uno le gusta leer, aprecia el silencio lector que se crea entre dos personas que están enfrascadas en sus libros en la misma habitación.
Y en el día del libro, cuando llegues al blog y veas esta entrada no pensarás "Mierda, un post sobre leer".
photo credit: Fiduz via photo pin cc