martes, 20 de noviembre de 2012

MOMENTOS DE PRADERISMO LABORAL

La venta de libros de colores va mal, hecho este que no me sorprende porque digamos que no estamos vendiendo libros de colores buenos. Y es una pena porque podríamos escribir uno cojonudo y con mucho éxito de crítica y público simplemente transcribiendo lo que pasa en la pradera.

La vida en la pradera comienza tempranísimo. A las 7 y media de la mañana ya hay un par de praderistas que entre las legañas que nublan su vista empiezan a currar cuando en Mordor todavía es de noche.

Yo llego a las 8. Cabreada por el madrugón y por el absurdo infinito de mi vida, porque a esas horas me pongo muy trascendente, muy de tragedia griega con túnica y tal. Nada más llegar, huelo a zumo de naranja recién exprimido, a te recién hecho y a tostadas. Me guio por el olfato y llego al mini office que durante un tiempo fue de JS, y que al desaparecer él fue adoptado por los praderistas para dejar sus avituallamientos: algo de fruta para mediodía, un tuper para la hora de la comida, etc. Morenaza sin embargo ha llevado más lejos el avituallamiento y se ha montado su despensa: un frutero con piezas variadas, queso sin lactosa, tés variados, pan para desayunar tostadas y un exprimidor donde se hace su zumo todas las mañanas.

- Tronca... ¿Qué haces?
- En la cafetería me soplan 3 euros por un zumo así que paso...me traigo las naranjas y me lo hago yo.
- ¿y el te? ¿y las tostadas?
- Tendré que desayunar ¿no?
- ¿y en casa?
- Moli coño...me levanto a las 5:45 en mi ciudad a tomar por culo de Mordor...no puedo desayunar, lo que me pide el cuerpo es recena.

Porque sí, hay gente que madruga mucho más que yo, pero esto solo confirma mi teoría de que no es bueno para la salud. Temo el día que llegue a la pradera y Morenaza salga a recibirme en bata y pasando la aspiradora…”Hija Moli, a ver cuando quieres que haga estas cosas”. Por si acaso he empezado a controlar lo que trae, por si la veo llegar con un paquete sospechoso de ser un colchón inflable.

La mañana transcurre tranquila, los praderistas llegamos, nos saludamos, charlamos sobre el hundimiento de los libros de colores, me hacen la ola cuando soy finalista de los bitácoras y luego todos nos ponemos los cascos para currar.

Todo es paz y tranquilidad.

Tacatacatacatacatacatacatacataca taconeo de llegada….Buenos días, buenos días, buenos días…. ¿Qué tal? ¿Qué pasa? ¿Alguna novedad? ¿Qué tal las ventas?

Las habitantes de los despachos que bordean la pradera han llegado perturbando la tranquilidad de los praderistas.

Nos vamosssss a una reuniónnnnn. Tacatacatacatacatacatacatacataca….taconeo de despedida.

Ahhhhhh, suspiro de satisfacción de los praderistas que vuelven a su calma laboral.

- Morenaza... ¿oyes eso?
- ¿El qué?
- Quítate los cascos...
- Vale... ¿el qué?
- Ese zumbido tía, vibra todo, lo oigo hasta con los cascos…
- ¡Ah sí! Es el calefactor.
- ¿Qué calefactor?
- El que me he traído de casa...
- ¿Qué te has traído qué?- ya veo claro que mañana me la encuentro planchando.
- Un calefactor. El de mantenimiento pasa de nosotros…y me estaba pelando...
- Ya tía, pero es que hace un ruido que parece una avioneta de vuelo sin motor. Me siento Meryl en Memorias de África.
- Jajajaja... ¿Te lavo el pelo?
- Tronca...me estás dando miedo….- la visualizo ya convirtiendo la pradera en un salón de peluquería.

La conversación se interrumpe porque entra en escena el habitante más grande de la pradera, Cedric.

- Cedric... ¿qué te pasa?
- ¿Qué me pasa de qué?
- ¿te has caído de la cama? ¿Has tenido pesadillas? ¿Ha sonado el teléfono a deshora?
- Te veo venir...perra. ¿Qué pasa?
- Joder...pues que son las 10…tempranísimo para ti.
- Pero qué graciosa eres...
- Es una pena que llegues tan tarde...te pierdes los mejores momentos de la pradera.
- ¿Tarde? Pero si son las 10…
- Ya...pero llevamos aquí más de 2 horas...justo hablábamos ahora de calentar la pradera.
- Me gusta ese tema… ¿puedo aportar algo?
- ¿Calor?
- Muchooooo

Tacatacatacatacatacatacatacataca..Venimos de la reuniónnnnnnnnnnn. Hay que cambiar todo…

Tacatacatacatacatacatacatacataca…..nos vamos a otra reuniónnnnnn.

- Moli...tengo iphone.
- Estupendo Cedric, así podremos mandarte wasap en el grupo “pradera”.
- Ah no, tarifa de datos no tengo.
- ¿y para qué quieres un iphone?
- No sé...es chulo
- Mira...tener un iphone sin tarifa de datos es como tener un ferrari y usarlo tirado por caballos…Es absurdo.
- No te soporto…

Vuelvo a mis cascos y el libro de color verde que estoy revisando y que es atroz. Por el rabillo del ojo veo que Cedric me hace gestos...intento ignorarle, pero ignorar a un gigante humano de 2 metros y 120 kilos de peso sentado a un metro de distancia que mueve los brazos es complicadísimo...incluso para mi.

- ¿Qué pasa?
- Moli... ¿tú has revisado estos libros?
- ¿Cuáles? Reviso mil…
- Estos que pone que son comics y están sin valorar...
- Si, fui yo. Ahora no vamos a comprar comics así que les eché un vistazo pero están sin valorar.
- ¿y qué pongo en LA BASE?

Inciso.- Cedric lleva 6 meses creando una base de datos chupilerendi que acaba de poner en marcha y a la que puede asegurar que tiene más aprecio que cualquiera de sus pertenencias incluidas sus extremidades.- Fin del inciso.

- ¿En la base? Pon “no revisado”. Yo qué sé...a mi me da igual…pregúntale a Sonrisas que es el que cortocircuita con estas cosas.
- ¿Qué pongo Sonrisas? ¿Qué prefieres que ponga “No revisado” o “Sin revisar”?
- Jajajajajajajaja...pero estáis tontos...eso es exactamente lo mismo.
- No...tiene un matiz…
- ¿Un matiz? Venga no me jodas….
- Si, “no revisado” quiere decir que lo miraste pero no lo revisaste…” sin revisar” quiere decir que ni lo miraste.
- Vosotros exactamente ¿de qué planeta sois? Estáis enfermos.
Tacatacatacatacatacatacatacataca….
_ Moli…hazme caso un momento.
- ¿Qué quieres ahora? Me da igual lo que ponga la base. Pon “sin revisar” o pon “ Moli paso millas de mirar este libro” lo que quieras.
- Que no es eso...
- ¿Qué es? ¿Es importante?
- Mucho...mira... que pasada… ¡adivina qué!!
- ¿Qué?

Pero os juro que somos superprofesionales y de libros de colores sabemos un huevo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

LA TEORIA DEL LLORIQUEO


Lloriquear: Llorar sin fuerza y sin bastante causa.

Estoy muy a favor del lloriqueo. Muy a favor, siempre que se encuentra dentro de estos parámetros:

- No sea el de laz princezaz.
- No se abuse de él. La gente que se hace adicta al lloriqueo, se engancha a la autocompasión y el autoanálisis pormenorizado de sus mierdecitas, acaban convertidos en unos tristes, son insoportables y un coñazo.

El lloriqueo es una manera de relacionarse con el mundo tan práctica como la ironía, el sarcasmo, la inteligencia y la buena conversación, pero como todos esos recursos hay que utilizarlo con la gente adecuada y capacitada para saber qué hay que hacer cuando les lloriqueas.

¿Qué es lloriquear?

Nada de lágrimas. Lloriquear no implica nunca llanto, está más a medio camino entre la queja y el “hazme caso”.

Uno lloriquea por gilipolleces y sabe que son gilipolleces pero como las estás viendo desde dentro, el pensamiento objetivo y de persona mayor que intentas mantener: “a ver Moli, esto por lo que estás lloriqueando es una absurdez y no tiene el más mínimo sentido” no funciona. Y además, siempre es más cómodo lanzarse por la pendiente del lloriqueo que ser una tía madura y decir: venga coño…a pasar de todo.

El lloriqueo es un arma a utilizar solo por gente inteligente y siempre con cuidado. Cuando te pones a lloriquear, y aunque te dejes ir, hay que mantener siempre un control porque si desbarras mucho al final acabas en tu sofá, tapada con una manta y balanceándote hacia delante y hacia atrás y pensando majaderías como: mi vida es una mierda, yo no valgo nada y nadie me quiere y no se trata de eso. Que a lo mejor es verdad y eres un mierda, no vales nada y nadie te quiere, pero por eso no se lloriquea, se coge uno una depresión de mil pares de cojones y es otro tema mucho más serio.

El lloriqueo es siempre para enseñar a los otros, porque como he dicho antes, el lloriqueo quiere “llamar la atención”. Cuando tienes un problema de verdad o tristeza suprema puedes no querer contarla, puede darte vergüenza, el lloriqueo no. El lloriqueo tiene complejo de centro del universo. El lloriqueo es exhibicionista por naturaleza.

¿Qué buscas cuando lloriqueas?

Una buena leche y un tirón de pelos.

Cuando le comunicas tu lloriqueo al interlocutor adecuado, sabes que has elegido bien cuando te contesta algo como:

¿Pero tú eres gilipollas o qué te pasa? ¿Se puede saber que tonterías estás diciendo??

O

Vamos a ver absurda. No habías decidido después de mucho pensar que ibas a hacer tal...pues ahora apechuga con lo decidido y deja de pensar memeces.

O

Eres una llorica de mierda y no tienes razón y como sigas diciéndome esas memeces te juro que voy y te pego.

O

Haz el puto favor de irte a la nevera, coger unos hielos y tomarte una copa a ver si se te pasa la tontería.

O

Paso de ti.

Y eso es justo lo que tú necesitas. Que alguien que no está sumido en tu tontería de pensamiento, que alguien fuera de ti, te espabile y ahuyente de ti el lloriqueo absurdo que amenaza con joderte el día, la semana o las próximas horas sin que sepas muy bien como. Te contestarán algo de eso y mágicamente, como si hubieran dicho un conjuro, la capa de lloriqueo que te rodeaba y nublaba tu criterio, se resquebraja, se rompe y vuelves a verlo todo con la clarividencia que te caracteriza.

Lo peor que te puede pasar cuando lloriqueas es que encuentres a alguien que no sepa manejar el lloriqueo y cuando le hagas partícipe de tu bobada, decida sentirse empático y te diga algo como: Claro, pobrecita...tienes toda la razón...es para estar deprimida.

Con el lloriqueo no quieres un hombro para llorar, quieres una buena leche.

Pues eso, el lloriqueo es de inteligentes porque hay que saber usarlo.

viernes, 16 de noviembre de 2012

¡FINALISTA!


Ayer casi la palmo de un infarto. Por un momento me vi reventándole el acto a los de los Bitácoras y dando un titular absurdo del tipo “Bloguera sufre un ataque al corazón en el acto en el que se conocían los finalistas a los premios Bitácoras 2012”

Fui con Pobrehermano Mayor al Sony Center. Llevábamos una estrategia preparada:

- No decimos de qué blog somos. Y si no eres finalista, pues nos levantamos y nos piramos.
- ¿Y si somos finalistas?
- Pues entonces qué se note…

Mientras iban anunciando las distintas categorías, los muy cabrones dejaron la de mejor blog personal para el final, me dediqué a un bonito diálogo interior completamente absurdo y muy de mi estilo.

Admitámoslo. Estoy histérica, estoy sudando como si viniera de correr del Retiro, me tiemblan las manos, tengo un puto tic en el párpado y tengo el corazón a 3000 revoluciones por minuto. Tengo que tranquilizarme porque no tendría ninguna gracia palmarla de un infarto por esto. Voy a respirar hondo a ver si me tranquilizo, al fin y al cabo si no soy finalista no pasa nada, escribo el blog porque me mola y ya está y ser o no ser finalista no es tan importante. ¿Cómo que no es tan importante? Con la brasa que he dado durante casi dos meses...y siendo tercera, como no lo consiga me voy a disgustar y lo mismo lloro…No me jodas...llorar si no que no, casi prefiero el infarto que es como más dramático y siempre puedo decir que no fue por mi culpa...pero las lágrimas ni de coña”

Cuando sonó “Cosas que (me) pasan”…no pude evitarlo y dije ¡¡¡Siiiiiiii!!!...si escucháis atentamente el video (20:02) se me oye de fondo.

De lo demás no me enteré mucho. Pobrehermano mayor y yo nos dimos al vino mientras trataba de contestar a todos los wasap y a los tuits de los descerebrados felicitándome. Soy un bluf de bloguera y redes sociales y casi no tenía batería…

..Pero todo eso da igual. Lo importante es que somos finalistas. Que yo he escrito el blog y los descerebrados habéis votado como si os fuera la vida en ello y ahora ¡¡¡somos finalistas!!! FINALISTAS A LOS PREMIOS BITÁCORAS COMO MEJOR BLOG PERSONAL.

Pero no podemos relajarnos todavía, esta semana se pasará por aquí el Jurado a ver cómo es este blog. Yo intentaré escribir cosas chulas y que molen y vosotros, descerebrados todos, tenéis que comentar como siempre, comentarios chulos, comentarios  para hacer aletear mi ego bloguero, comentarios para darme caña, comentarios de " es la primera vez que comento",  comentarios para corregirme la ortografia, comentarios para ponerme a parir e incluso comentarios Anónimos que me den para hacer luego un post molón.  Que  el jurado vera como mola Cosas que (me) pasan y que a lo mejor nos merecemos ganar…

Estoy feliz como una perdiz y tan ilusionada como la noche de Reyes, el día de mi cumple o un concierto de Bruce y es por vosotros, así que

Gracias a todos. Moláis mil.

Una última cosa, disfrutad del blog esta semana porque como el viernes que viene ganemos, lo mismo es lo último que hago en la vida porque de verdad me da un infarto.

jueves, 15 de noviembre de 2012

MATERNITY (CVIII): CONVERSANDO CON LAZ PRINCEZAZ

C y su cabezonería suprema heredada del Ingeniero.

- C ¿Cuántas veces tengo que decirte las cosas?
- Muchas.
- Entonces, tengo razón cuando me enfado...
- ¡Claro!....que no.

M aprendiendo geografía.

- Mamá, uno de mi clase ha estado en Langosta Azul.
- ¿Qué es eso? ¿Un parque temático?
- ¿Qué es un parque temático?
- Pues como El País de Mickey o un parque de atracciones.
- No sé mami, creo que hay una isla.
- ¿Una isla? ¿Langosta azul? ¿No será que ha estado en la Costa Azul?
- Eso.

Canciones…canciones.

- C. ¿Se puede saber qué estás cantando que llevas todo el día?
- Una canción que me ha enseñado mi mejor amiga.
- ¡No es tu mejor amiga! Tu mejor amiga era Maria y ahora no puedes cambiarla.
- ¿No se pueden cambiar las mejores amigas?
- No...
- ¿y eso porqué?
- Mamá...es una ley o algo..pero tú eliges una amiga y es para siempre.
- Ah…bueno...C esa canción que andas murmurando... ¿cómo es?
- Así mami “Soy guapa, Soy lista y salgo en la revista. Mi cuerpo, mi culo es mega mega chulo. Ósea de verdad pio pio mevoydesopigel”

Los pelos de punta del horror.

- C es una canción espantosa…y ¿qué dices al final?
- Mevoydesopigel. Es inglés mamá.
- Jajajajajajaj...Me voy de shopping, girl….
- Lo que yo decía….


Las bibliotecas y las princezaz.

- Chicas, terminamos de merendar y nos vamos a la biblioteca a cambiar los libros ¿vale?
- ¿Podemos ir en patinete?
- Si... ¿Sabéis que cuando yo era como vosotras nunca había ido a una biblioteca?
- ¿Nooooooo?- me miran con los ojos fuera de las órbitas...y toda la cara llena de nocilla.
- No.
- Pero ¿por qué?? ¿y qué leías?
- Porque no había ninguna cerca de mi casa y no me llevaban y leía libros que me compraban o que había por casa.
- ¿Y cuántos años tenías la primera vez que fuiste?- Pues creo que tenía 12 ó 13 años. Fui a la Biblioteca central de Madrid y me pareció un sitio maravilloso.
- Es que las bibliotecas molan muchísimo.
- Si...y recuerdo que me quedé paseando por las estanterías y tocando todos los libros y me parecía un sitio mágico con todos aquellos libros que estaban allí para que los leyera.
- Jijijijijijijijijij
- ¿De qué os reís? ¿Qué cuchicheáis?
- Siiii...siempre estás con los libros…

Estupendo. Soy una niña con un lazo rojo en la cabeza.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

MI HUELGA



No estoy en huelga porque me gusten los sindicatos, sus líderes, su actitud o sus consignas. Es más, no es que no me gusten es que los odio. Los sindicatos tuvieron su momento, cuando consiguieron unir a los trabajadores para lograr unos derechos que ahora disfrutamos todos y que nos parecen tan naturales como comer y beber y sin embargo no lo son. Ese mérito se lo reconozco, pero ese mérito es histórico y su rédito no puede durar eternamente y se agotó hace mucho. Los sindicatos son ahora mismo como un partido político: corruptos, aprovechados, llenos de inútiles, trepas y arribistas. Están enquistados en planteamientos absurdos, equivocados e irreales. Por supuesto  de puertas afuera, se les llena la boca con esos grandes ideales (si oigo una vez más la palabra solidaridad vomito)  mientras de puertas adentro, negocian miserias y aprovechan reformar laborales que critican para fundirse gente. Son chusma. 

No estoy en huelga porque sea una roja recalcitrante y esté resentida porque el PSOE no gobierna. El PSOE es un partido inútil lleno de incapaces que andan como pollos sin cabeza, encabezados por un exnovio cabrón. Funcionan a base de intentar utilizar el cabreo nacional en su provecho y hacerse los buenos, cuando son tan culpables como el que más de la situación en la que está el país. Ah y además tienen los huevos de decir que “no hacen huelga porque creen que su lugar ahora mismo, en estos difíciles momentos está trabajando”. Valiente panda de sinvergüenzas. 

No estoy en huelga porque apoye los eslóganes que sacaran en las pancartas de las manifestaciones a las que no voy a ir. Solicitar un referéndum para la aprobación de los recortes es una estupidez tan absoluta que solo a un sindicalista se le podría haber ocurrido. 

No estoy en huelga porque no quiera reformas. Claro que si, un montón de ellas y radicales además. Pero quiero reformas bien hechas, formuladas por gente que no está pensando en su partido político, en su puestecito de trabajo con sus prebendas y que no trata a la población como si fueran gilipollas. Quiero reformas que vean más allá de las próximas elecciones. Quiero reformas pensadas para mejorar la situación no para “ahorrar”.  Quiero reformas hechas por gente inteligente y con respeto. Y me sobran condescencientes que me traten como si fuera imbécil. 

No estoy en huelga para crear incertidumbre como dice la lumbrera del ministro de economía. La incertidumbre no la crea una huelga general. La incertidumbre la crea no saber si mañana, el mes que viene o el año que viene tendrás trabajo, la incertidumbre la crea llegar a tu empresa y estar esperando una lista con nombres a ver a quien echan, la incertidumbre la crea pensar que lo mismo cuando te jubiles te tienes que dedicar a vender migas de pan en El Retiro. Eso es incertidumbre,pero supongo que el ministro lo más cerca que está de eso es el momento en el que elige la corbata por la mañana “¿me pegará más ésta o ésta?

No estoy en huelga porque apruebe los piquetes informativos. ¿Qué mierda de anacronismo es un piquete informativo? ¿Volvemos a mandarnos cartas con palomas mensajeras? Si alguien ha decidido ir a trabajar, está en su derecho y sobre todo está en el derecho de que no le consideren gilipollas y haya quien vaya a aleccionarle (en el mejor de los casos) sobre lo que tiene o no tiene que hacer. Ya somos todos mayorcitos.

No estoy en huelga porque sea una irresponsable. No soy una perroflaútica absurda que crea que todo debe ser gratis. 

No estoy en huelga porque los gurús de las redes sociales me hayan abducido. 

No estoy en huelga porque sea amiga/defensora o fan de los Bardem, Willy Toledo y demás chusma del colectivo “cómicos”. 

No estoy en huelga para poder mirar por encima del hombro a los que no lo están. 

No estoy en huelga para poder usar la palabra esquirol. 

No estoy en huelga porque crea que va a servir “para algo”. No soy tan ingenua. Al país no le va a servir de nada que yo no haya ido a currar hoy. El gobierno va a seguir igual porque tiene mayoría absoluta, 3 años por delante para que se olvide todo esto y realmente se la pela completamente que pare el 40 el 50 o el 80 % de la gente. No creo que mi falta al curro hoy vaya a hacer que el gobierno piense " joder, la gente anda muy jodida y no podemo seguir por aqui, vamos a ver si se nos ocurre otra cosa"  . Tengo más posibilidades de disfrutar de un streptease del Ratón Pérez esta noche que de conseguir que algo cambie.  Pero a mí me sirve, porque estoy hasta los cojones de todo, y estar en huelga hoy me hace sentir que he hecho algo, aunque mi trabajo no sea el darle al on del Sol. 

Estoy cabreada,  harta y  desilusionada porque sinceramente creo que vamos a ir a peor. 

Por primera vez en mi vida estoy en huelga porque he sentido que debía hacerlo.  Y no quiero que nadie se  apropie  ni mi derecho a hacerla ni mis razones.

martes, 13 de noviembre de 2012

QUERIDO ALFREDO,

Me decido a escribirte porque te veo despistado, bueno, más que despistado te veo haciendo el panoli y creyendo que nos las estás pegando. No creas que me das pena, no me das ninguna pena, pero como conozco tu proverbial capacidad para la maldad y tu fabuloso superpoder para el autoengaño, que por supuesto compartes con todo el resto de la chusma política, voy a explicarte la situación con una bonita parábola.

La parábola del ex.

“Sabemos que tendríamos que haber reaccionado antes y pedimos perdón por ello pero creemos que estamos trabajando para resolver el problema" @PSOE
¿Sabes qué es esta frase? Esto es el ramo de flores que lleva el ex a la puerta del curro de la tía que le ha dejado después de mil años de relación y después de haberle estado avisando que lo suyo no iba bien.

Alfredo tú eres el ex. Eres el tio patético.  Eres el exnovio cabrón. Ese que mientras estuvo con la chica se dedicó a pasar de ella, a irse a jugar con sus amigotes, a conspirar a diestro y siniestro para hacerse con el poder de la pandilla. Desde tu puesto de gran visir acariciabas un gatito y veías como al califa le caían leches desde todos lados y tú decías: esto no va conmigo, que le corten la cabeza y luego llegaré yo a salvar la situación.

Y mientras tanto la chica decía: Alfredo...hazme caso...

Pero tú pasaste de ella, la puteaste, le dijiste cosas horribles, le mentiste como un bellaco y de todo el amor que le habías prometido no vio ni rastro. Ella estaba primero sorprendida, luego incrédula y luego poco a poco se cabreando, con un cabreo sordo de esos de “éste no sabe la que le espera. El día que le deje va a flipar”. La relación se estaba deteriorando, la casa se caía a trozos y cuando ella te decía: cariño no estamos bien, tú pasabas de arreglarlo y le decías “calla tonta, que estás loca, está todo estupendo y tú lo que tienes que hacer es confiar en mí”.

Pero a la chica se le hincharon las narices, pasó de tus cantos de encantador de serpientes, no le impresionó que te cargaras al califa y se fue con otro por hartazgo y para castigarte. Dejó de quererte y se fue con otro, que sí, que el otro es un patán también pero en aquel momento era un patán nuevo.

Si, ahora está jodida, muy jodida. El otro ha resultado ser tan cabrón como tú o más y la está puteando muchísimo, pero eso no quiere decir que esté deseando volver contigo. Sigue sin fiarse de ti. Tú estás haciendo el papel de exnovio tirando cohetes. El típico que cuando estaba contigo te hacía la vida imposible y pasaba de ti, pero cuando te has pirado con otro viene a jurarte amor eterno, a decirte que él ahora te cuidaría mucho mejor, que sabe lo que tú necesitas, que sabe cómo hacerte feliz y que eres el amor de su vida. Estás haciendo el papel clavadito: ella llora y allí vas tú a decirle “ven cariño que te consuelo”, se rompe un grifo que lleva 10 años goteando y apareces en plan fontanero de urgencia “yo lo arreglo”...

Y ella no se lo cree. No es que no se lo crea, es que le cabrea muchísimo todo eso que estás haciendo. Ella piensa... “¡Serás cabrón! ¿No tuviste tiempo para consolarme durante 8 años? ¿No pudiste arreglar el grifo cuando yo te avise y no ahora que se ha jodido del todo? ¿Qué ahora me quieres mucho? ¿No tuviste 8 años para cuidarme, protegerme y hacer todas esas cosas que dices que harías ahora si te dejara? Eres un mentiroso y un manipulador”

Ella lo sabe.

Te estás aprovechando de lo mal que lo está pasando con el otro para intentar camelártela y ella está cabreada, muy cabreada. Pero que te quede claro, cuando se pelea con el otro, llora, patalea y se caga en todo, no te está añorando. Ni por un segundo cree que contigo estuviera mejor…

Lo que de verdad piensa es que eres un manipulador y un falso y que te estás aprovechando de lo mal que lo está pasando, para intentar llevarla al huerto y volver a acariciar gatitos. A pesar del erial de oportunidades parejiles en que se ha convertido su mundo, entre volver contigo y lapidación, creo que casi preferiría lapidación...o por lo menos un cabrón nuevo o incluso la castidad a perpetuidad.

Alfredo con cariño, pírate, no seas falso y deja de hacerte el exnovio arrepentido que no se lo cree nadie.

lunes, 12 de noviembre de 2012

TODO LO QUE HAY QUE SABER SOBRE LOS ORGASMOS

Conmovidos por mi escritura, ciertos comentaristas pidieron un post sobre orgasmos.

Un tema difícil al que mi falsa vanidad bloguera no ha podido resistirse, pero lógicamente y dada mi natural discreción, he tenido que investigar y leer y preguntar por ahí para hacer una clasificación en condiciones.

Tres consideraciones previas:

Una. Para saber disfrutar/saborear y experimentar un orgasmo de manera completa, hay que haber tenido un entrenamiento previo y experimentado un montón de ellos (o intentos de experimentarlos) desde los peores hasta el más espectacular de tu vida (que solo es uno que está grabado en oro en tu memoria, hasta que es desbancado por otro aún más espectacular. Es una progresión que mola, porque siempre se puede ir a más)

Dos. Concentración. Concentración. Concentración. Esto es fundamental.

Tres. La expresividad orgásmica es muy personal y puede ir desde el silencio absoluto con los ojos saliéndose de las órbitas, hasta los alaridos menos discretos del mundo acompañados por pataleos de todo tipo. En medio estarían los que en silencio abren y cierran la boca poniendo cara de pez o tortuga y los que susurran expresiones del tipo “madremiamadremiamadremia”.

Una breve lista de orgasmos:

El primero de todos. Suele ser precipitado, pilla desprevenido y se acaba demasiado rápido. Suele haber una falta grave de ajuste entre las expectativas creadas y la realidad. El sexo, junto con el amor verdadero son dos casos raros (incluso únicos) en los que la realidad buena supera con mucho las expectativas que se puedan tener. El problema del primer orgasmo es que las charlas adolescentes de indocumentados que no saben de lo que hablan están a años luz de la realidad y como no se sabe que hay que esperar, cuando llega estás entretenido preocupado por mil gilipolleces y se escapa sin casi saborearlo y deja esa sensación de: ¿ha sido esto?

Es decir, el primero pasa casi desapercibido primero por falta de práctica y segundo por falta de concentración.

El primero de verdad. Una vez practicado suficiente y alcanzada la sabiduría suprema de la concentración que es necesaria alcanzar abstrayéndote de todo, con la compañía adecuada y en un entorno digamos no demasiado incómodo, es el orgasmo que deja sin habla, jadeando y pensando “Madremiamadremiamadremia”. Suele ser en la adolescencia o en la juventud temprana y nótese que para entonces un coche con una palanca de cambios incrustada en una pierna se considera un entorno lo suficientemente cómodo.

Como se es joven, lozano e inexperto, se suele estar impaciente por volver a empezar…ha molado tanto que hay que repetir. Se saborea poco.

El primero de verdad con un alguien del que estás enamorado.

Esto ya lo hemos hablado, pero el primero con un alguien suele ser tirando a desastroso. En un primer polvo con alguien es siempre necesario un reajuste de ritmo y timing y eliminar factores externos que distraen como “¿Se quitará los calcetines a tiempo?” “¿Qué tipo de calzoncillos llevará”? ¿Querrá ponerse arriba o abajo? ¿Le queda mucho o poco? Una vez que todo esto está ajustado, lega el primer orgasmo de verdad con ese alguien, que normalmente abre un mundo de posibilidades futuras que crean mucha impaciencia, un aumento de la lujuria y un universo de empotramientos en el horizonte.


El que te hace descubrir (¡por fin!) qué ventaja tiene ser tía

Descendiendo por la pendiente de “puff...como ha molado”, te encuentras sin saber muy bien cómo subiendo la pendiente del siguiente, no das crédito “No puede ser”, pero te concentras y alehop, ahí está. Probablemente estés desfondada pero”como mola ser tía”.

El primero después de descubrir que eres capaz de proporcionarle a tu pareja más de un orgasmo. (Para ellos)

Es lo más cerca que ellos pueden estar de un orgasmo múltiple, pero les mola. Y les deja agotados.

El de bueno, venga, vale.

Alcanzada la práctica suficiente, se es capaz de alcanzar el orgasmo con casi nula concentración previa. Este es el de, no me apetece mucho y sé que tampoco va a ser como para tirar cohetes pero vale.

El relajante.

No duermo, no puedo dormir, me estoy estresando pensando en gilipolleces, necesito distraerme y relajarme.

El solitario.

El orgasmo fabuloso solitario que deja sin respiración, y  hace dudar de si en compañía es igual de bueno. (Esta duda idiota sólo surge en periodos prolongados de carencia de orgasmos en compañía)

El que se busca y no llega, pero cumple.

Se hace esperar tanto  y requiere tal cantidad de esfuerzo físico y variabilidad posicional  que por un momento piensas que no cumplirá las expectativas y sin embargo cuando llega la supera con creces.

El que se hace esperar tanto que te encuentras pensando en otra cosa.

Si el tema que te ha distraído está en el entorno, el clásico hay que pintar el techo, el tema no es grave. Si te encuentras pensando en hojas excell, menús o la necesidad de comprar ropa, el tema es gravísimo. Si directamente estás pensando: que se acabe esto…estás muerto.

El que no llega.

Implica una rendición que jode muchísimo. 

El fingido.

Se puede llegar a parecer muchísimo al de verdad. Obviamente este parecido es solo para el que lo ve desde fuera. Y sí, alguno de los que habéis creido ver ( vosotros con o ) eran fingidos.

El tsunami.

Estas disfrutando tanto que quieres aguantar, estás haciendo un esfuerzo sobrehumano de autocontrol para que dure más pero es tan espectacular que no puede y llega sin que tú quieras, te inunda y te desborda.


Dulce como el infierno, lascivo como un conejo.

Es el simultáneo que se alcanza tras una sudada espectacular, que provoca fuegos artificiales, deja sin riego sanguíneo cerebral y con agujetas en las manos. Este suele ser tan espectacular que te hace dudar de la calidad de todos los que has experimentado en tu vida hasta ese momento. Este es el que pasa a grabarse en letras de fuego en tu recuerdo. Deja poso y se saborea. Al recordarlo provoca una sonrisa y una subida del nivel de lujuria.


Y hasta aqui, queridos descerebrados, la lección de hoy.