viernes, 15 de julio de 2011

MORE THAN I CAN SAY.- Leo Sawyer

Soy perfectamente consciente de que los descerebrados me van a lapidar por esta canción. Pero no me importa por varias razones:

1.-ha sido una semana durísima de coche porque a algún ingeniero lumbrerita se le ha ocurrido cortar la M50 y me he pasado los días eligiendo entre zamparme el gran atasco o hacer un recorrido en doble tirabuzón carpado que sumaba a mis habituales 125 km, unos 40 km más. Eso sin contar con que he desarrollado músculos nuevos en el brazo de tanto hacer putasrotondasdeloscojones en esta ruta alternativa.

2.- Además, por razones muy largas y que involucran también a ingenieros, esta semana no tenía mi Ibiza así que no he podido escuchar mi mp3 y he sufrido calambres en el dedo de darle a cambiar de emisora para intentar encontrar una música que ni me durmiera ni levantará aún más mis instintos asesinos.

3- Todos hemos tenido momentos de ñoñismo sentimental aunque vayamos por ahí haciéndonos los duritos y en plan “yo paso”, “yo para nada”. Así que lo reconozco...” Soy moli y cuando estoy enamorada,  tengo momentos de ñoñismo sentimental y además me molan”.

En mi ruta absurda de hoy ha sonado esta canción. Leo Sawyer es un tío que da muchísima vergüenza ajena, tiene una voz espeluznante y los arreglos setenteros dan una grima que te cagas…peroooo…es la típica canción de amoríos que te hace decir…” ainsss como mola estar enamorado”.

A la interpretación.

Esta vez me niego a que sea Leo el protagonista de mi interpretación porque es un tío que me da mucha grima y jodería el momento. Así que esto lo canta un alguien enamorado de otro alguien.Mmm...un alguien ha sonado demasiado lejano, venga...un EL y un ELLA que se han enamorado.

Es una canción unisex, cualquiera de los dos podría cantarla llevado por un momento de rapto amoroso ñoño de esos que TODOS HEMOS TENIDO. (incluso Efe)

¿Qué se dice cuando estás enamorado hasta el infinito, recién aterrizado en el planeta del amor y andas por ahí sin dar crédito a lo que te pasa en plan...” uy...no hay gravedad y floto”? pues se dice eso de te quiero más de lo que puedo decir, y mañana te querré el doble y si eres como yo dices te quiero hasta el infinito y más allá. Los científicos enamorados me apuesto una mano a que dicen cosas de números elevados a potencias y cosas de esas…y otros dibujaran diagramas…en fin...el amor saca muchas cosas de cada uno...no todas necesarias.

Cuando te enamoras además, estás feliz como una perdiz pero cada nanosegundo que pasas separado del otro es un poco agónico. No mucho eh, porque sabes que vas a volver a encontrarte y tal, pero estás con las hormonas bailando la sardana y suspirando de amor dices esas cosas de te echo de menos cada segundo y no puedo creer que esté sufriendo así mientras no esté contigo.  Que ya digo que es un sufrimiento de mentirijillas porque estás en éxtasis y cada vez que te acuerdas del otro tienes mariposas y todas esas cosas tan molonas. Y luego claro es

Pero luego claro, estás tan de puta madre que tu parte cerebral se rebela y empieza, a ver chato, cálmate porque nos tienes el cuerpo revolucionado y no te centras y esto no puede ser…y entonces el cerebro, que es muy cabrón cuando quiere, te torpedea con pensamientos laterales chungos y empiezas a elucubrar cosas horribles en plan “¿me va a hacer llorar? Me hará sufrir? ¿pasará de mi? Y si pasa de mi?? ¿y si solo soy un entretenimiento?” y de repente las mariposas se han transformado en tenias y tienes un agujero en el estómago. Las inseguirdades esas amorosas que molan tanto y que le pasan a todo el mundo aunque vaya de durito.

Pero en el planeta del amor no hay gravedad y entonces enseguida estás otra vez dando saltos de alegría y levitando de amor que no te cabe en el cuerpo y vuelves a pensar eso de te quiero tanto que no sé como decírtelo.

Y entretenida con esta cancioncita y pensando como mola estar enamorado...se me ha hecho un poco más corto el putoviaje a Mordor a través del fantabuloso reino de las putasrotondas sin fin.


 

jueves, 14 de julio de 2011

INCERTIDUMBRE HOSTILIZADORA



A la tierna edad de 38 años y medio hay una serie de certezas vitales que tengo adquiridas y con las que sé que puedo contar: jamás me arreglaré el diente que tengo roto, nunca podré llevar un sujetador sin tirantes, la física es ciencia ficción, jamás seré una tia dulce de mejillas sonrosadas y sé que si quieres algo tienes que hacer todo lo que está en tu mano para conseguirlo.

Nadie me va a arreglar mi diente a la fuerza ni siquiera intentando convencerme de que “ se te va poner negro”..no me jodas, en 27 años no se ha puesto negro, se va a poner ahora.

Nadie va a obligarme a ponerme un sujetador sin tirantes…porque ¿ qué interés tendría alguien en hacer algo así? Entendería interés en quitármelo, pero con uno sin tirantes..ni siquiera hay que tomarse esa molestia..se caería solo.

En cuanto a la física, a lo mejor algún incauto pretende explicarme algo de física y sacarme de mi desconocImiento del tema Y se lo agradeceré eternamente, me parecerá tierno y se lo compensaré poniendo carita de te estoy entiendo. Y por supuesto tengo asumido que si mnis opciones de supervivencia vital pasaran por ser física o puta..voy directa a la calle Montera.

Ser una tia dulce de mejillas sonrosadas es aburridizimo y yo soy un gremlin.No creo que nadie intente conseguir esa transformación.

Sin embargo para joderme los planes siempre hay alguien al acecho. Vienen a joderte los planes y encima no lo hacen bien. Si me vas a poner mirando a Cuenca y destrozarme mis planes, hazlo bien. Que se note, que pueda cabrearme con razón, hostilizarme hasta el infinito y más allá, insultarte, acordarme de toda tu familia, castigarte con el látigo de mi mala leche y luego cuando te hayas relajado caer sobre ti con una venganza que te deje muerto.

Pero no. La gente jode planes y encima lo hace mal, con un si es no es, con un solo la puntita que no te va a doler. Y me cabreo muchísimo.

Me jode sobremanera la incertidumbre, el si pero no, el no pero sí, el ya veremos, el yo creo que…

Ya veremos ¿que?

O es que si.

O es que no.

O es más que si.

O más que no.

Pero no puedo con “ahora mismo creo que lo mejor es, pero déjame unos días y luego ya veremos que pasa”.

No, no me vale.

¿Lo mejor para qué? ¿ para ti? ¿ Para mi? Es más, ¿tienes una remota idea de qué es lo mejor para mi? Ja.

¿Qué te deje unos días? ¿ Para qué? Lo que más me jode es que lo sabes ya pero juegas con la información y no me la das…y me creas incertidumbre y desasosiego y yo soy muy peligrosa cuando estoy así.

Y “luego ya veremos que pasa”..NO. No veremos que pasa. Yo quiero hacer que pase lo que yo quiero que pase y para eso me muevo y me organizo y me planifico con tiempo.

No para que vengas tú y me lo jodas con tu incertidumbre y tus putas dudas.

Y no soy imbécil, a mi no me camelas con tu sonrisita.


1.- Hoy no es mi dia. POngo incertidumbre en google y me remite a una cosa de físicos. Sale un dibujito sobre fondo blanco. Me descojono y lo subo. Sale sobre fondo negro. La física es ciencia ficción y me da miedo.

miércoles, 13 de julio de 2011

COVER ME.- Bruce Springsteen

Estoy muy cabreada.

Estoy tan cabreada que ni siquiera puedo escribir.

Lo único que me calma es conducir y Bruce.

Cover me.

martes, 12 de julio de 2011

MOLIDOCUMENTALES: EL TRISTE "ESE ERROR"

Seamos sinceras, llega un momento en la vida de toda tía, ya sea gacela o leona, en que te enamoras de un triste.


No lo sabes, pero estás cometiendo el mayor error de tu vida. Será peor que dejarte hacer fotos con calentadores, suspirar por el cantante de Modestia Aparte, enrollarte con tu primo el del pueblo, llevar cazadoras nevadas con borrego, ir de vacaciones a Torrevieja en agosto y trabajar disfrazada de fresa en unos grandes almacenes. Mucho peor.

Enamorarse de un triste es lo peor que te puede pasar. Mucho peor que enamorarte de un cabrón con pintas, de un tío que ni sabe que existes o del novio de tu mejor amiga. Enamorarte de cualquiera de esos te hará sufrir como una perra, llorarás, tendrás celos, seras desconfiada, te cabrearás, te indignarás, saldrás a emborracharte, querrás acostarte con otros en venganza, lo que sea que signifique "hacer algo"..tener sangre en las venas.

Enamorarse de un triste es mucho peor. Te deja muerta, sin ganas de hacer nada..sin energía.

Eso sí, que quede claro, la culpa es nuestra. Venimos de serie con un gen que nos predispone a creer que con nosotras será distinto, que ese tío justo estaba esperando a que aparecieras tú para cambiar, para dejar de ser un gusano y convertirse en alegre mariposilla. Y ahí que vas, te lanzas a su charca de barro tristón y te pones a hacer largos como una campeona pensando que en algún momento aquello se transformará en el lago azul y todo será precioso.

Vas lista.

Enamorarse de un triste resta años de vida. Es así. Un triste te chupa la sangre, la ilusión, las ganas de hacer cosas y el entusiasmo. Un triste es un agujero negro al que te ves atraída por una fuerza totalmente idiota y del que vas a salir con un par de ostias bien dadas y a fuerza de muchísimo sufrimiento.

Un triste no es un idiota. Sabe que molas y le gustas, no es imbécil. El problema es que él no se enamora de ti o si lo hace es a su retorcida manera que no compensa de ninguna de las maneras, pero tú estás abducida por esa fuerza misteriosa y crees que sí.

El triste va por ahí con su carita de lánguido, su pinta de interesante, su conversación a ratos brillante y caes como una completa gilipollas. El triste va dejando miguitas por el camino y tú vas detrás como una pardilla. Cada vez que encuentras una miguita te parece algo maravilloso y sigues adelante pensando que al final del puto camino de miguitas estará el premio gordo…es decir...el triste transformado por tu amor en una mariposa.

Vas lista.

El triste deja miguitas porque como ya he dicho antes no es gilipollas. Le mola tenerte ahí, le mola ser el centro de atención y aunque se cree molón no se lo cree tanto como para pensar que si no te da nada tú seguirás ahí eternamente, así que va dejando miguitas, pero él jamás estará al final de ese camino. Al final del camino no hay nada más que camino. Pero eso no lo sabes..vas andando detrás de él, llegas a una miguita y la miras como si hubieras encontrado oro, te parece tannn satisfactoria que no te das cuenta de la mierda que es y de lo patética que estás siendo conformándote con eso.

Un triste es un cobarde, eso sí. Jamás hará nada que le perturbe, que le haga cambiar o que te sorprenda…ni aunque le expreses tu amor eterno y a prueba de todo tipo de putadas, escribiendo te quiero con humo de una avioneta en el cielo.

Un triste vive feliz en su mierda de cercadito con todas sus cositas y lo que hay más allá no es que no le interese..es que le da miedo..pero no hay que hacerse lios, jamás te dejará entrar en su cercadito tampoco, como mucho abrirá la puerta, sacará la patita..tirará una miguita y te cerrará la puerta en las narices.

Enamorarse de un triste te convierte poco a poco en alguien gris, apagado y sin entusiasmo. Vives dedicada a recoger las putas migajas y a seguir convenciéndote que el triste en cuestión en algún momento cambiará porque TU SABES que es estupendo y maravilloso y lo que ocurre es que nadie ha sabido verlo y mimarlo para conseguir sacar ese diamante en bruto (Yafar dixit)

Vas lista.

Enamorarte de un triste te hace dejar de ser tú. Y cuando te das cuenta de que no te reconoces te das un susto de mil pares.

Un día, te levantas y ves algo encima de tu mesilla, algo polvoriento y pequeño y asqueroso..y dices..¿ qué es eso? Y flipas, porque es tu autoestima...hecha una piltrafa. Enamorarse de un triste acaba con tu autoestima. Más bien acabas tu sola con ella por pringada. No puedes creer que con todo el amor que tu le profesas, lo estupenda que eres y lo que parece él agradecerlo de vez en cuando con esas migajitas que te da…aquello no vaya a ir a más. Y no va a ir a más, nunca, jamás...pero tu sigues ahí, restando años de vida, perdiéndote cosas buenas de la vida, haciendo absurdeces y pensando gilipolleces por un puto triste.

El mayor error de tu vida.

El triste sin embargo se crece. Te está chupando la sangre, la vitalidad y el entusiasmo. Cuanto peor estás tú, mejor está él…y más te gusta. No hay nada como que alguien tenga el ego robusto para que resulte más atractivo, eso es una verdad inapelable, incluso para los tristes. Te ves sumida en una espiral autodestructiva absurda. El agujero negro te chupa la sangre y ni siquiera los gritos de tus amigos en plan: sigue la luzzzz...sal de ahíii...ese tio es un mierda...consiguen sacarte.


Estás hipnotizada y gilipollas.

Enamorarse de un triste debilita físicamente. Es una lucha continua desde el minuto 1.Todo es complicado y difícil y muy poco satisfactorio, pero abducidas por el poder hipnotizador del triste tendemos a creer que el amor lo puede todo, que tras toda esta batalla al final habrá una recompensa y que merecerá la pena.

Vas lista.

Jamás merecerá la pena. Nunca. Ni aunque estuvieras mil años intentándolo con ese tío, merecerá la pena el esfuerzo y el sufrimiento que te está costando. Lo único bueno que sacas de eso, es que aprendes que cuando te enamoras de alguien o es fácil al principio o no es. Pero esto lo aprendes después, cuando consigues salir del abismo negro.

Y salir cuesta muchísimo.

Solo saldrás de ahí con una buena leche o por un caballo...pero eso es para otro post sincronizado con Be.