
Lo que más me gusta de mi casa, está fuera de mi casa, exactamente a 4:20 segundos corriendo de puerta a puerta.
Para el que no sepa lo que es, o no conozca Madrid diré que es un parque enorme que hay en el centro de Madrid. Ocupa 118 hectáreas..que son para el que no lo sepa o no tenga el gadget de calcular dimensiones (como me ocurre a mi)...como 118 campos de futbol. Tiene un estanque enorme con unas carpas mutadas en animales diabólicos y que podrían comerte una mano si alguna vez decidieran dejar de engullir todo lo que flota en el agua. En el estanque se alquilan unas barquitas de remos, rollo romántico y hay una barca más grande en la que te puedes montar y dar toda la vuelta mientras ves como las carpas chocan contra el casco y de vez en cuando se comen un pato. Al lado del estanque hay una columnata donde se reunían hasta hace poco hordas de alternativos y cara jipis para atronar el parque con una batukada muy alternativa y supongo que con mucho mensaje pero que era insufrible y que provocaba el tipo de pensamientos poco alternativos de: joder los jipis y sus putos tambores no podían tocar en su casita….
…creo que lo han prohibido. Que malas son las autoridades y que a gusto se lee ahora por allí.
También hay un estanque pequeño donde en mi opinión, echan el excedente de carpas del estanque grande. En ese estanque hay patos y cisnes que yo creo que son rehenes de las carpas. Las carpas del demonio saben que a la gente no le mola decir: echemos miguitas a esos peces inmundos y asquerosos. Un cisne sin embargo, y por alguna oscura razón que me temo tiene que ver con cuentos de princesas, siempre mueve al alegre esparcimiento de migas de pan por la superficie del agua. He llegado a pensar que las carpas han evolucionado tanto que los cisnes son hologramas creados por ellas, .jamás les he visto comer nada…sin embargo los peces inmundos tragan todo: migas, cáscaras..creo que serían capaces de tragarse un ladrillo.
Bien, los estanques son asquerosos si los miras de cerca pero de lejos quedan bonitos. A mí me gusta más el pequeño porque está al final de una suave pendiente, rodeado de unos castaños de indias enormes y queda justo delante del
Palacio de Cristal que es precioso. Es un edificio todo de cristal, como su propio nombre indica y que es tannn chulo que incluso a mí me dan ganas de ponerme un vestido con mucho vuelo y bailar con un tío en plan “baile”. Soy una tía dura pero de vez en cuando tengo aleteos de cursilisimo, qué se le va a hacer.
Del Retiro tengo muchísimos recuerdos. Cuando era cani, algunos domingos que no íbamos a Los Molinos, mis padres nos llevaban al Retiro a patinar para luego ir a comer a casa de moliabuelos que vivían al lado. A mí, vivir al lado del retiro me parecía de suertudos totales. Me encantaba ir, llegar al paseo de coches (en origen pasaban coches...ahora no...Ahora solo gente corriendo, patinando, en bici, paseando) ponerte los patines y echar la mañana allí. Uno de mis tios, hermano de molimadre, de jovenzuelo nos llevaba a alimentar a los patos del estanque grande, ( antes de que las carpas mutaran y los devoraban a todos), a mí me daban miedo y lloraba..y él se descojonaba con su amigo y nos hacía fotos que están por ahí guardadas. Una mocosa lloriqueante y dos adoslescentes carpeteros descojonados.
Después creo que dejé de ir durante mucho tiempo, siempre íbamos a Los Molinos el fin de semana y la casa de molimadre queda lejísimos del Retiro. Recuperé el contacto con ese parque cuando salía con exnovio, un parque es un parque...y si además es enooorme…y tiene muchísimo césped y muchísimos sitios digamos discretos…pues con el furor hormonal que provoca el planeta del amor es un sitio que apetece frecuentar.
Recuerdo una de las veces que estábamos entretenidos haciendo...lo que fuera que nos tenía entretenidos y absortos, y se nos acercaron dos macarras a pedirnos tabaco. Nos dieron un susto de muerte y me acuerdo que pensé...” ¿no hay gente en el parque y tienen que venir a pedir tabaco a nosotros que obviamente no estamos fumando?”…les dijimos que no, y seguimos a lo nuestro. Al cabo de las horas, cuando dejamos de entretenernos...comprobé que además de pedirnos tabaco me habían robado la cartera.
Otra vez, más o menos por esa época, fui con mi amigo A. a pasear al Retiro. Le había plantado su primera novia y necesitaba terapia de amigo, así que nos tiramos horas paseando por el retiro mientras vigilábamos que uno de mis primos “pesadilla”...no matará ninguna paloma por el sutil método de tirarse en plancha encima de ellas.
Más adelante, Fede que es un suertudo, se fue a vivir a una casa justo justo enfrente, otro motivo para tenerle envidia, menos mal que siempre tendré la nariz más pequeña que él. (Ja...esto es para cuando me leas Y ME DEBES UN TEXTO)
Y de repente sin comerlo ni beberlo...acabé viviendo a 5 minutos de mi parque favorito. Y lo disfruto mogollón, voy con laz princezaz a montar en patinete y que se esnafren por hacer el bestia, vamos a alimentar a los peces del demonio, vamos a ver los títeres “ En la selvaaa quierooo estarrrr de aquí no me quiero irrrrr” ( es un must de uno de los titiriteros), vamos a los parques de columpios, vamos a coger hojas secas en otoño, vamos por la noche a pasear con niebla porque " ez como de miedo", vamos a la rosaleda a ver florez, vamos a pasear con
Be y su adorable perro venenoso y vemos a un amaestrador de perros y nos descojonamos cuando el amaestrador cree que
Efe es el padre de laz princezaz: “
si, tú el padre…acércate”…jajajajaj..que careto se le quedó.
Pero también me gusta ir sola. Cuando no sé que hacer, cuando tengo tiempo por delante y ganas de pensar, me subo andando y lo cruzo enterito, a veces llego hasta la Cuesta Moyano y a veces no. Otras veces me siento en un banco y leo o simplemente dejo que pase el tiempo mientras veo pasar a la gente.
También voy a correr disfrazada como dice
NáN, de chica que viene del futuro. Hay un circuito para corredores, pero no me gusta ir por ahí, primero porque me pasan casi todos y segundo porque me gusta más ir por los caminos entre los árboles, por las zonas de umbría por donde no pasa casi nadie.
En fin, que el Retiro mola mil.
La foto es del último día que estuve paseando la semana pasada.