
Últimamente y gracias a la versión original con subtítulos y a la ausencia de publicidad en algunas cadenas, estaba viendo más películas por televisión. Solo cosas buenas: Irma la Dulce, Cowboy de medianoche, The Queen, Annie Hall, Luz de gas…pelis buenas en versión original. No podía pedir más.
Más últimamente y debido a la majestuosa presencia de mi nuevo sofá en mi salón, he perdido el criterio. Me acomodo, me fundo con mi sofá y soy capaz de tragarme cualquier cosa que pongan en la tele…me da igual...con tal de disfrutar de su compañía soy inmune a cualquier tontería.
El problema es que ese efecto desaparece nada más poner un pie en el suelo y levantarme.
¿A qué viene todo esto? Siiiii...una nueva crítica destructiva de un bodrio de película que me tragué el domingo por la noche y que tengo que sacar de mi cabeza o me dará algo.
Domingo noche en molicasa. 22 horas. Todo el mundo duerme, calma total y silencio. Babeo de gusto mientras me acomodo y comienzo a pasearme por el universo televisivo con el báculo de poder que he rescatado de las manos del ingeniero justo en el momento en que ha empezado a roncar. Esto no, esto no, esto no...Oh...una peli...y justo empieza ahora, oh...”sin reservas”...no la he visto…y sale la Zeta Jones...bien…y es en Nueva York…aquí me quedo.
Error.
SPOILER TOTAL.
Antes de empezar, me gusta la Zeta Jones porque aunque como actriz es francamente defectuosa, no ha sucumbido al tinte rubio y sobre todo no te pasas la peli queriendo darle de comer o pensando que en el hueco que se le forma en las clavículas podrías guardar todos tus calcetines. Además me parece guapa. Y además no es cóncava...que mira...es algo en lo que nos parecemos, ya dicen que el que no se consuela es porque no quiere.
A lo que iba, la Zetajones ( ZJ) es una cocinera de postín en un garito de postín en NY. Manda mogollón y hace platos chulis pero es muy seria y su equipo le tiene un poquito de resquemor. Además, no acepta las críticas y cuando algún cliente se queja se pone de muy mal humor y sale enfadadísima de la cocina a despotricar. Su pose de brazos en jarras y morritos resulta muy poco creíble como enfado...pero a quien le importa...es una peli.
ZJ tiene éxito en su vida profesional...pero ohhh sorpresa...el resto de su vida es un erial de emociones. Va a un terapeuta al que abrasa contándole recetas de cocina mientras se pasea por la consulta con cara de estar compungida…lástima que ponga morritos y brazos en jarras y el espectador no sepa si está cabreada, compungida o estreñida. En un momentín que el terapeuta consigue meter baza en medio de una receta de perdiz cuenta que hace 3 años que no tiene una relación….aha...la carita de antes entonces también podría responder a la falta de relaciones sexuales…lo que viene siendo estar mal follá.
Bueno...ZJ está en casa cocinando porqué no sabe hacer otra cosa cuando suena el teléfono y resulta que le llama su hermana que va conduciendo con su sobrina. Hermana conduciendo mientras habla por el manos libres y dice cosas amorosas = hermana que muere y ZJ se hará cargo de la sobrina. Tú lo sabes a pesar de que tu cerebro en tu sofá nuevo funciona mucho más lentamente…pero no tan lento como el de ZJ que se sorprende cuando la interrumpen en medio de la realización de un suflé para darle la noticia ¿inesperada? de la muerte de su hermana.
Corre por un pasillo y llega con cara de pena a la habitación de la niña…la verdad es que la cara de pena tampoco le sale bien. Pone cara más bien de ¿cuando me podré quitar el moño este de monja que me han hecho los de estilismo?
Bueno...para abreviar. ZJ se lleva a la niña a vivir con ella en su pisazo de soltera y le cocina cosas asquerosas que las niñas (y el resto del planeta) no nos comeríamos...como por ejemplo: una cabeza de pescado rodeada de ensalada. La cara de incredulidad porque la niña decida irse a vomitar a su cuarto en vez de deleitarse con semejante manjar...tampoco le sale.
Como está tristísima y todo eso y mete la gamba y llora mucho metida en la cámara frigorífica del restaurante, su jefa le dice que se vaya unos días de vacaciones. Se va y cuando vuelve… ¡oh sorpresa!..En su cocina hay buen rollo, se escucha ópera y hay un tío buenorro manejando sus sartenes.
ZJ se hace la digna hasta el infinito. El espectador, o sea yo, sabe que ha elegido mal la película…al ver al galán escogido...ve como la posibilidad de ver una comedia romántica decente se pierden en el hiperespacio. El tal Aaron no sé qué leches tiene el mismo atractivo que un picaporte y desarrolla con ZJ la misma tensión sexual que hay entre mi fax y mi dvd...es decir...ninguna. Además Aaron ha sucumbido a las mechas rubias…fatal. Y además le quedan de angustia los vaqueros. UN desastre de galán. No me gustan los tios a los que les quedan mal los vaqueros..ahí dejo eso. Ah..y los rubios tampoco me gustan..ahora que lo pienso.
ZJ pone morritos de ofensa…Aaron canta...ZJ se hace la digna...Aaron baila…ZJ pasa de probar su comida...Aaron le cuenta una trola y ella prueba su comida. Buuuuuuu...abucheos del público para ZJ que es una blanda.
En lo que queda de película que se hace muyyy larga…Aaron se descubre como un tío chupi, cocina bien, es majete, canta ópera, consigue que la sobrina de ZJ coma algo por el fabuloso truco de darle spaghettis (a ZJ no se le había ocurrido), se hace amiguito de la sobrina y por supuesto tras enguarrinarle toda la alfombra a ZJ en su casa se la acaba zumbando.
A partir de aquí asistimos a una sucesión de estados de ánimo de ZJ que nos hacen temer que esté bipolar…sí está bien follá y contenta...va vestida de colores claros y con el pelo suelto…rollo porque yo lo valgo..Si se enfurruña con Aaron por alguna simpleza que no recuerdo...va de negro y con el pelo tirante como la señorita Rottenmayer.
A mí aquí ya me daba igual la historia…pero me quedé a ver como resolvían la “intriga”. Uyyy...Zj se entera de que la jefa le ha ofrecido su puesto a Aaron….uyyyyy se pelean en la nevera y él se hace el digno y se va….uyyyy...la sobrina se entera de que han roto y se va de casa. Uyy...ZJ se hace un moño y corre sin criterio buscándola hasta que decide que lo mejor es llamar a Aaron…uyy...los dos van a buscarla…uyy la encuentran….parece que si...uy...casi se reconcilian…pero no...Él muy digno le dice que se pira a la Conchinchina a ser...” chef ejecutivo”… (Flipada me dejó el concepto).
ZJ..Sufre...creo...pero en cualquier caso le tira muchísimo el moño…asi que se suelta el pelo, hace un perol de salsa de azafrán y se planta en casa de Aaron…quien por supuesto le abre y ante tamaña muestra de amor la besa y…blablablabla.
Un asco de peli pero me temo que mi amor por mi nuevo sofá me va a hacer tragarme muchas más como ésta.