
La gente cree que lo fundamental es caer bien a la familia y eso es totalmente supérfluo. Todo el mundo está dispuesto a discutir, pasar o simplemente obviar la opinión negativa que sobre su pareja, tenga su madre, su padre, su hermana o quien sea ( hablamos del principio eh). Es más, la oposición de la familia puede añadirle romanticismo al tema. Rollo Romeo y Julieta: la quiero y me da igual lo que digáis. Majaderías.
Lo importante son los amigos. Como le caigas mal al pulgoso de su amigo..vas jodida. Su madre no tiene criterio, pero un tío soltero con el mismo sentido del compromiso que una cucaracha le dice: psss..a mi esa tía no me mola y vas mal. Lo mismo si eres tío y la mejor amiga de tu novia es una seta con menos vida social que un picaporte, como le diga: yo creo que ese tío no te quiere..te han hundido
Cuando el ingeniero y yo superamos nuestra primera cita en serio y empezamos a hacer planes, resultó que entre los dos teníamos ( y tenemos) un mogollón de amigos.
Por supuesto el ingeniero no tuvo ningún problema. Mis amigos le adoran, hay veces que creo que le prefieren mmm..como algunos lectores de este blog. ¡ traidores!
El problema principal, era que yo no la cagara con sus amigos, cosa harto probable dada mi proverbial tendencia a abrir la bocaza y pasarme de lista.
Con el ingeniero, había un problema añadido y es que no era el típico que está en el limite de la pandilla. Si sales con uno que está un poquito orillado en el grupo de amigos nadie hará mucho caso a su pareja, pero si sales con el “intocable”, el favorito, el más entrañable, el más especial, el que se lleva bien con todo el mundo, el que todo el mundo quiere…es muy chungo caer bien. Te escrutan con cara de: lo mismo eres poco para mi amigo.
Pero me dio igual, allí que me fui imbuida de toda la fuerza del planeta del amor, a un pueblo de Guadalajara a conocer “como novia del ingeniero” a los de montes.
De esto hace ya 10 años. Todo fue sobre ruedas, para empezar no me odiaron, lo que ya es mucho. Luego pasaron a tolerarme y encontrarme “adecuada” para el ingeniero y ahora después de todos estos años me quieren mucho y yo a ellos.
Son un grupo genial, más majos que las pesetas. Con ellos he tenido algunas de las conversaciones más surrealistas de mi vida, como la famosa de las pichas finas o ¿Por qué Elsa Pataky tiene los brazos cortos? y con ellos nos descojonamos de los tristes de la guitarrita hace poco. Por supuesto hemos salido a tajarnos como piojos en innumerables ocasiones y muchos de ellos leen este blog y les mola. Hacemos un millón de planes divertidos, no necesitan cientos de correos para quedar a tomar unas cañas y somos capaces de juntarnos con todos nuestros hijos y pasarlo en grande. Por supuesto no son nada setas.
Una vez al año, desde que terminaron la carrera hacen una reunión formal, que es sin duda lo más divertido que hago en todo el año. Cada vez lo organiza uno, por riguroso orden, se mandan cartas de convocatoria y se pasan un libro de actas. Un descojone.
La reunión de este año empieza mañana y es en Porlock, que está en Inglaterra, concretamente aquí. Mañana volamos 24 energúmenos enfundados en unos superforros polares iguales para todos, con nuestra maletita de no facturar y todo lo que nos dejen comprar de alcohol en el dutyfree.

Comer como salvajes.
Bebernos hasta el agua de los floreros.
Reírnos hasta tener agujetas.
Hablar de chorradas hasta el amanecer.
Y así durante 4 días.
Es un plan de muchísima envidia, y como soy mala persona, por eso lo cuento aquí.
Esta entrada es para ellos.