
“ Lleva siempre la ropa interior conjuntada y mantén a raya tu vello corporal” y no por si tienes un accidente ( como decían nuestras madres) y te llevan al hospital, sino por si te sale al encuentro un amante bandido. Nunca se sabe. Esta máxima hay que tomársela con criterio, no hace falta ir vestido de putón ni con ropa interior de encaje ni ser un fanático de la depilación brasileña. Simplemente que a pesar de estar cómoda..el sujetador raído de cuando ibas a BUP no se puede llevar fuera de casa y que si el pelo de las axilas te roza la cintura es el momento de hacer algo. Si crees que tus posibilidades de tener una aventura en cualquier momento son nulas, considera la posibilidad de que se te rompan los pantalones saliendo de cualquiera de tus actividades de Maruja y vayas enseñando unas bragas horribles y una pelambrera indecente.
“ El tanga es un invento diabólico inventado por un tío y nunca hay que llevarlo”. Esto hay que cumplirlo a rajatabla. No pienso dar más explicaciones.
“Si algo funciona, repite” Esto vale para todo, las innovaciones son para fracasados. Si decirle las cosas de determinada manera a tu jefe hace que consigas lo que quieres repítelo hasta la saciedad, si tu hijo se come bien los guisantes rellenos no hagas innovaciones, si a tu chico le mola que te disfraces de largaterana antes de echar un polvo, pues haberlo pensando antes de hacerlo el primer día. Las novedades son peligrosas y las carga el diablo.
“Si crees que acudir a determinado evento será horrible no vayas. Mantente firme”. Si no te apetece ir a una cena de empresa, sabes que no pegas nada en el cumple de tu compañero de curro, la boda gitana de tu repartidor de gas no te motiva y la comunión del sobrino segundo de tu prima te horroriza NO VAYAS. Nadie te lo va a agradecer y lo único que vas a conseguir es pensar: si ya sabía yo que no tenía que haber venido.
“ Da igual que le hayas dicho a tu jefe 20 veces que te vas de vacaciones, no lo retendrá”. En 3 días, me ha preguntado 6 veces: ¿ pero cuando te vas? ¿ cuanto tiempo? ¿ Taaaannnnto?. Estoy valorando la posibilidad de venir con una camiseta que ponga: me voy mañana, no vuelvo hasta dentro de 3 semanas”.
“No te vistas pensando ni en tu marido ni en tu jefe, no te ven”. Las compañeras, amigas, hermanas, compañeros, viandantes, conductores que te cruces, madres a la puerta del colegio, portero, frutero, gasolinero y demás prestarán más atención a tu atuendo que los dos hombres de tu vida. Estoy valorando la posibilidad de venir en pijama al curro, seguro que no pasaría nada.
“ Si tu madre cree que haces algo mal ( o todo mal) nunca va a dejar de pensarlo hagas lo que hagas”. La aceptación de esta máxima lleva al equilibrio mental y vital. Pelear contra ella sólo deriva en frustración y desasosiego. Hay que estar muy atento a la conversación que se establece con tu madre porque en cualquier momento salta:
- Mamá, ¿ a que están más monas las niñas con el pelo corto?
- Si, claro, como no las peinas están mejor con el pelo corto.
- Si las peino, pero es que no les gusta llevar el pelo recogido en coleta
- Eso es porque tú las dejas, conmigo llevarían el pelo perfecto.
- Ya mamá, tú lo haces todo perfecto y yo soy un desastre. ( lo mejor es asumir la derrota porque otra cosa siempre es peor)
- Yo no digo que seas un desastre, que todo te lo tomas a la tremenda, simplemente que las niñas te pueden y además tú tienes un concepto de la estética muy especial.
- ¿ Muy especial? ( error grave preguntar esto)
- Si, ya sabes, más natural.
- ¿ Más natural? ( luces rojas….danger, danger)
- Si, ya sabes que te da igual que vayan con el pelo enredado y mal peinadas, no aprecias un lazo.
Fin de la partida, no sólo no sabes manejar a tus hijas sino que encima las llevas hechas un adefesio.
No se si son buenas o malas máximas pero a mi me valen.
Gracias J. por la inspiración para este post y por tu labor como editora.