martes, 26 de mayo de 2009

LIBROS ENCADENADOS ( Abril-Mayo 2009)

Ha sido un mes genial de lecturas. He leído mucho y casi todo bueno. Empecé el mes con “ Pregúntale al polvo, Bandini” de John Fante. El joven Bandini está instalado en Los Angeles tratando ser escritor, más pobre que las ratas malvive mientras intenta conseguir vender alguno de sus relatos. Conoce tipos peculiares de Los Angeles, una ciudad enorme, cuna del glamour de Hollywood y habitat de cantidad de gente sin ingresos que pululan esperando una oportunidad. En esta entrega no he conseguido involucrarme tanto con el personaje, probablemente porque el malditismo no va conmigo. Sin embargo este libro emocióno a Bukowski, es totalmente de su estilo, sórdido, triste y áspero.

Áspera, calurosa y totalmente desconocida para mi es África, aunque ahora después de leer Ébano de Ryszard Kapuscinski he dejado ser una completa ignorante a tener una fina capa de conocimiento. El libro me ha deslumbrado completamente, no sólo por lo que ha aprendido sino por lo bien que está escrito. Kapuscinski fue reportero en África desde el año 57, la impresión de un polaco en medio de África era casi tan impactante como la que él provocaba en los africanos. A lo largo del libro recorremos casi el continente completo: Etiopía, Sudán, Uganda, Liberia, Ruanda…etc. Mi desconocimiento era tal que he flipado con la historia de Liberia, el país que surgió cuando volvieron los esclavos liberados de América, o Ruanda y el conflicto entre hutus y tutsis, ¿ sabíais que Ruanda es un país montañoso? Lo único que me temo es que mi mente ha retenido cantidad de datos inútiles y me habré perdido lo esencial. Típico de mi.

En la feria del Libro Antiguo, me compré “ Una historia del mundo en diez capítulos y medio” de Julian_Barnes. Lo primero que tengo que decir es que no se parece en nada a “ Arthur & George” que era lo único que había leído de él. Es una novela rara, sin continuidad. Tomando como punto de partida el Diluvio Universal, Barnes recorre la supuesta historia del mundo. Digo supuestamente porque yo no he conseguido verle la continuidad, si acaso y por cogerlo por los pelos la continuidad puede venir de que en todos los relatos aparecen barcos. No todos los capítulos son igual de buenos, algunos son directamente malos. Brillante es el que abre el libro, la travesia del Arca de Noe contada por un polizón, está contado con humor e ingenio. Dejo esta reflexión sobre la raza humana que hace el polizón, que obviamente no es humano ( no digo más que no quiero destriparlo).

Tampoco sois demasiado buenos con la verdad, los de vuestra especie. Siempre olvidáis las cosas o fingis olvidarlas. ( ). Comprendo que este voluntario mira hacia otra parte tal vez tenga su lado positivo: no fijaros en las cosas malas os facilita el seguir adelante. Pero al no fijaros en las cosas malas cabaís por creer que nunca suceden. Siempre os sorprenden. Os sorprende que las armas maten, que el dinero corrompa, que nieve en invierno. Semejante ingenuidad resulta encantadora, por desgracia, también puede resultar peligrosa”.

Hay otros capítulos interesantes, curioso es el de La Balsa de la Medusa, en el que cuenta la gestación del cuadro por Gericault y la historia del naufragio que la inspiró y que yo también desconocía. Genial me ha parecido el dedicado al amor, aunque no hay barco para explicar la continuidad, por no haber no hay ni agua pero rescato otro párrafo:

El amor y la verdad, esa es la relación fundamental, el amor y la verdad. ¿ Han dicho alguna vez tanta verdad como cuando se enamoraron por primera vez? ¿ Han visto el mundo tan claramente?"

Luego retomé a Fante, “Sueños de Bunker Hill”. Más de lo mismo pero esta vez Bandini tiene más pasta en el bolsillo asi que está menos tirado. A pesar de no morirse de hambre consigue ser patético la mayoría del tiempo.

Una súplica para Eros” de Siri Hustvedt me ha reconciliado con ella después del chasco de “Elegía para un americano”. El volumen lo componen varios ensayos publicados desde el año 95 hasta el 2004, y en él trata distintos temas: la familia, El Gran Gatsby, Las Bostonianas, el 11 S, etc. Todos con un gran componente autobiográfico que me ha hecho pensar que es curioso como te puede gustar lo que escribe una persona a pesar de no tener nada en común. Resulta que el aspecto élfico y delicuescente de Siri viene dado porque por un lado es bastante enfermiza y por otro y aquí viene lo bueno: ¡¡ es una maníatica de la limpieza!. Nada en común, pero me cae bien y me gusta lo que escribe.

Los malos libros tienen algo de recofortante, y a ello se debe que la gente los lea. La sorpresa puede ser algo magnífico pero, en conjunto, la gente no la desea, del mismo modo que los niños no desean que les cambien el decorado del dormitorio. () Pero el buen lector desea espacios para ir rellenando. Todo lector escribe el libro que lee, aportando lo que falta y esa invención creativa se convierte en obra. "

Por último me leí del tirón “ Vinieron como golondrinas” de Willam Maxwell, triste y sencillo. Maxwell trabajó 40 años como editor de The New Yorker, como novelista tiene varias obras la mayoría autobiográficas. En esta cuenta una historia triste, la muerte de una madre por la gripe española de 1918 y cómo la experiencia de la ausencia es individual.

Un gran mes de lecturas.

domingo, 24 de mayo de 2009

CARTA DE UNA MALA MADRE

Querido Coach

Deja que empiece esta carta lamentando la situación en que te encuentras. Son malos tiempos para el coaching. La crisis os ha golpeado fuerte como a toda la industria de lo superfluo. Uy, mierda..ya he dicho algo que no quería. ¿Superfluo? Nooo, perdona, quería decir de lo..mmm..no vital. Durante años has tenido una clientela de gente que acudía a ti para que les ayudaras a sacar lo mejor de sí mismos y aprendieran así a mejorar en sus vidas, en su trabajo, como padres, como pareja, etc y ahora de repente te han dejado solo. ¡Desagradecidos! No te lo tomes a mal, pero cuando la gente no duerme pensando en cómo pagar la hipoteca, el colegio de los niños y el seguro del coche tiende a olvidar las herramientas interiores y tus sabios consejos. Por supuesto el dinero que te daban a ti para compensar el merecido esfuerzo que hacías por ellos lo dedican a comprar mortadela. Entíendelo, la supervivencia va antes que el coaching.

El caso es que lo lamento, de verdad, pero eso no justifica que en tu búsqueda infructuosa por internet de clientela, llegues a esta página y te dediques a dejarme comentarios supuestamente ofensivos. A mi me da igual, yo los publico, si te sirve de consuelo sólo los leo yo ( bueno ahora todo el que pinche aqui y aqui también) pero que sepas que si yo quisiera ir a un coach jamás me fiaría de uno con tan poco sentido del humor. Estoy pensando que a lo mejor el sentido del humor no es una cualidad necesaria para ser coach pero es que me temo que me aburriría contigo.

A unos le dan pena mis hijos. A mi los tuyos no. Si algo he aprendido siendo madre, es que da igual lo incompetente que seas, puedes tener unos hijos estupendos, así que seguro que los tuyos salen adelante, lástima lo del sentido del humor..pero a lo mejor tienes suerte y lo traían de serie.

Otro me desea suerte en la vida. Muchas gracias, la verdad es que hasta ahora no me ha ido mal, pero es un bonito deseo viniendo de alguien que destila bilis y que además pierde el tiempo en leer este blog y encima deja un comentario. Ah si, y dice no se qué de mi vanidad y mi ego: querido, tienes razón. Mi ego sube y mi vanidad se contonea cuando a la gente le gusta lo que hago, creí que era normal en la raza humana disfrutar del reconocimiento ajeno, pero debe ser que me equivocaba y es una tara espantosa. Si tengo tiempo lo comentaré con un psicólogo, ese médico que ayuda a la gente, ¿ te suena?

" ¿Para qué he tenido hijos?" Pues ya sabes, por aquello de "creced y multiplicaos", me dió por ahi un día. Y lo que es peor, échate a temblar...estoy pensando en tener otro. Y si, demostraré ante ellos frustración e ira, y puede que incluso a veces grite y parezca la Bruja Avería cuando no haya dormido nada y esté muy cansada, pero tranquilo, tengo testigos de que mis hijas crecen felices sin problemas. Gracias por preocuparte.

Para terminar, sólo una cosita, ¿Entro yo en las páginas de coach para insultar y dejar comentarios idiotas? No ¿verdad?

Pues queridos, absteneos que me afeais la página. Si no podéis controlaros y la indignación empuja a vuestros dedos a comentar algo..ánimo..seguro que podéis hacerlo mejor.

Atentamente,

Molinos " la peor madre del mundo".

viernes, 22 de mayo de 2009

UN PLAN BÁRBARO

Hace muchísimos años los humanos nos vestíamos con pieles, íbamos con una costra de mierda porque la limpieza no era una prioridad y todos teníamos el pelo largo porque no había peluqueros. Nos comían las fieras y las que conseguíamos matar nosotros nos las comíamos en torno a buen fuego. Planazo.

Ahora nos creemos el colmo de la evolución porque creamos los tejidos sintéticos, supimos sacar tela de la planta de algodón, vamos más limpios que un San Luis y hemos inventado miles de cosas que se pueden hacer con el pelo. Hemos conseguido que las fieras no nos coman y nos creemos los reyes de la creación. Eso sí, lo de reunirnos a comer en torno a una fogata, no lo hemos superado. Planazo.

Llevamos en el código genético que una barbacoa es un planazo. No importa que hayas ido a miles, por no se qué proceso misterioso cuando te propongan la siguiente dirás: estupendo.

Una barbacoa se organiza cuando quieres invitar a varios amigos a comer a tu casa pero “ no quieres lios y pasas de cocinar”. Primer error. Una barbacoa significa un millón de líos.

Primero hay que conseguir un utensilio que no tienes: la barbacoa. Es cómo si decidieras invitar a tus amigos a dar un paseo en barca y no tienes barca, pues estás jodido. Primera putada. Luego hay que comprar carbón, leña o el combustible que sea. A esto siempre van los tíos, ese pasillo del LeRoy Merlin les fascina: el carbón, la leña especial para barbacoa, las pastillas, el alcohol a chorro, el mechero especial…cuando se quieren dar cuenta ya se han gastado una pasta.

Luego está el momento ¿qué compro? ¿ pollo, morcilla, butifarras, panceta, chorizo en plan barato? O ¿ me tiro mejor a entraña, vacío y chuletón? Joder, que tenemos una edad y unos ingresos. No está claro. Además resulta que haces una barbacoa para simplificar y no cocinar pero no has contado con que hay que poner algo para “mientras se hace la carne”, lo que se viene llamando aperitivos. Así que barato, barato y sin líos no te está saliendo para empezar.

Luego está el tema infraestructura. Hay que poner la barbacoa en algún sitio, con una mesa al lado para los trastos. Por supuesto platos de plástico y vasos de plástico. Cubiertos no se necesitan, pero sí un millón de servilletas de papel, ya te preocuparas por la desforestación de la Amazonia en otro momento.

Llega el día, ¿ lloverá? ¿ no lloverá? ¿ hará calor? ¿ hará demasiado calor? ¿ a que hora enciendes la barbacoa? Aquí empieza lo divertido, porque puedes optar por encenderla muy pronto en plan que previsor soy, o pasar y encenderla cuando llegue la gente. Las dos opciones tienen sus problemas, si la enciendes demasiado pronto el carbón se puede consumir, te quedas sin brasas y al final hay que ir al opencor a última hora a comprar más a precio de oro. Si optas por dejarlo para el último momento, las brasas tardarán muchísimo, los invitados arramplarán con los aperitivos, tendrás que sacar más comida, incluso cocinar algo, la gente se pondrá nerviosa y puedes tener un motín de gente gritando: ¡ queremos panceta! ¡queremos morcilla! ¡ queremos tu cabeza en ensaladilla! ( jajajaja…me descojono yo sola!)

En una barbacoa no disfruta nadie. Siempre está el “ encargado”, normalmente es el tío que ha ido a más barbacoas y cuenta con más experiencia. Ese tío es mi héroe, sudando como un pollo, con la cerveza caliente y encima tiene que aguantar comentarios del tipo: “ esas salchichas ya están” “ se te está pasando la morcilla” “ tío dale caña al fuego que se nos hace de noche”. Le admiro, yo de mayor quiero tener tanta paciencia como ellos.

Los demás invitados están igual que en la prehistoria: luchando por la comida. Acechan al pobre encargado de la parrilla para ser los primeros en caza la bandeja de la panceta, es posible que si se impacientan mucho marquen con su símbolo las piezas en la parrilla…” ese chuletón es el mío”. Los invitados que no han estado atentos son fácilmente reconocibles porque al cabo de un rato y cuando los demás parecen ya satisfechos están comiéndose los restos que quedan.

Una vez que el invitado ha conseguido la comida tiene que superar otra dificultad: enfrentarse a la vajilla de plástico. Siempre me impresiona como 30 adultos olvidan lo desagradable que es coger un plato con morcilla, butifarra y panceta ardiendo, te quemas, intentas sentarte y ponértelo sobre las rodillas para descubrir que ese calor abrasador también traspasa la tela de tus vaqueros. Te inclinas entonces a coger el vaso de cerveza y en un descuido abres un milímetro las piernas…te das cuenta de tu error..intentas corregirlo pero el peso de la comida ha sido demasiado para el plato abrasado y la morcilla escurre por tus perneras…ohhhhhh..prueba no conseguida.


Los vasos de plástico son muy desagradables, pero a los que más joden son a los anfitriones. Lo que les jode es que además les pareció buena idea: vasos de plástico, así se recoge más rápido y no te tienes que preocupar por los cristales. Cuando acaba la barbacoa descubren que o habían comprado demasiados vasos o éstos se reproducen por generación espontánea. Hay vasos por todo el jardín, en el baño, cerca de la tele, en la cocina, dentro de la piscina, en la tapia..semanas después del evento todavía encuentran vasos. Con los platos es más o menos igual pero como se han quedado pegados a los muebles del jardín por la grasa que acumulan decides dejarlos de motivo decorativo de vanguardia.

Resultado final. Los invitados toman nota mental de ir comidos a la próxima barbacoa y los anfitriones deciden que la próxima vez macarrones con tomate para todos.

Mañana tengo barbacoa.

Planazo.

jueves, 21 de mayo de 2009

PINTAS.

Ayer me tragué Casablanca. Es una gran peli aunque yo la verdad no le encuentro el atractivo a Humprey Bogart. Siempre habla como si se hubiera echado demasiado Algasiv y se le hubieran pegado las mandíbulas.


Pero no quería hablar de eso, quería hablar de lo bien vestidos que van en esa película. Ellos van impecables, a todas horas. Con traje, con chaleco, con smoking, con sombrero, de uniforme. Limpios y aseados. Ingrid Bergman va un poco monjil, pero era la época y cómo tiene esa cara de buena ni te fijas.

Ahora ya no es así, no sólo porque la moda de las tías ya no es monjil sino que se inclina más por el modo putón, sino porque ha llegado un momento en que cómo todos somos tan guays, tan libres y tan “ porque yo lo valgo”, resulta que se puede ir hecho un auténtico desastre a cualquier sitio y en cualquier circunstancia porque “ es lo que yo quiero” y “ yo valgo lo que valgo independienteme de lo que me ponga”.

Bien, pues no es verdad. El mundo es injusto, los Reyes son los padres, el Ratón Pérez no existe y si te dicen “ te veo más saludable” es que estás como una foca. Es así, este mundo es así. Y si te presentas a una entrevista de trabajo con un vaquero zarrapastroso y unas zapatillas de deporte mugrientas, la gente no piensa “ como vale este chico” sino “ joder, que poco interés tiene que seguro que ni se ha cambiado los calcetines”.

No soy una pija, ni una tia elegante ni voy de punta en blanco todo el día. Mis mejores compras de este año han sido en el Zara de Chinos que hay debajo de mi casa, pero sé que cómo tengo que ir vestida dependiendo de a donde vaya.

En mi curro de colocación de libros por colores, los jefes van de traje. Yo que estoy cerca del jefe supremo vengo vestida decentemente. No me trepo en unos tacones de 14 cm, ni me pongo medias de rejilla ni me levanto antes para secarme el pelo y arreglarme como si fuera de boda, pero voy vestida con pinta de “ tengo un trabajo importante”. Es mentira, pero lo parece y la gente cree que mando más de lo que mando.

En mi curro hay muchos técnicos que cuidan los libros de colores y su adecuada colocación. Me parece perfecto y además correcto que no vayan de traje. Es incómodo y no están de cara al público, no se les ve, son como los curris. Hacen su trabajo en salas secretas, van y vienen por los pasillos cumpliendo con su tarea. Es estupendo que vayan en vaqueros y camiseta, pero de ahí a llevar pantalones piratas con chancletas de playa, camisa hawaina y melenón al viento va un mundo. Es más, ¿ no se da cuenta la gente de que si eres el jefe de los curris y vas vestido como Gerogi Dann todo el mundo pensará que eres un mindundi y que tu trabajo lo puede hacer cualquiera? Para eso sirve ir vestido limpio.

Por supuesto cosas como enseñar los calzoncillos, el tanga o llevar camisetas enseñando el sujetador me parecen asquerosas. ¿ Porqué tengo que ver tu ropa interior? ¿ te enseño yo mis caries? ¿ qué va a ser lo próximo? ¿presentarme a tus pelotillas del ombligo?

Cuando le comento a alguien en mi curro que va vestido de angustia, muchas veces me dicen: si quieren que venga elegante que me paguen la ropa. Serás imbécil, las zapatillas espantiformes que llevas, pregonando que eres un esclavo de la marcas, te han costado tanta pasta que sería el equivalente a ropa decente para un año, así que no me vengas con sandeces.

Estoy a favor de la ropa cómoda, vieja y que te sienta fatal pero con la que estás a gusto. Ya lo conté en otro post pero tengo una sudadera mugrienta de NY que me pongo para estar en casa y que sólo si me quieres mucho no te da asco. Tengo otra aún peor pero sólo me la pongo cuando estoy sola o con mucha resaca.


Me parece bien que si estás en tu casa estés con el pelo recogido con cinta aislante, calcetines con agujeros y unos pantalones tan anchos que quepan 3 tios dentro. Perfecto. Es más, me incomoda cuando vas a ver a alguien a su casa y te recibe vestido de Príncipe de Zamunda, vas a recoger un libro y te abren la puerta con oro y armiño. Pero lo mismo, estás en tu casa y cómo si quieres disfrazarte de caballero de la mesa cuadrada.

Me repatea sin embargo la gente que aparece en una boda en pantalón corto y camiseta. “ Es que soy así, a mi amigo no le importa”. Vamos a ver, tu amigo te quiere, aunque ahora cuando te ha visto aparecer con esa pinta lamenta amargamente no haber perdido el contacto contigo hace mil años. El caso es que te quiere y prefiere que estés en su boda, aunque sea para abochornarle, a que no estés, por eso tolera que vayas hecho un adefesio, pero esa no es la cuestión. La cuestión es que no te habría costado nada ponerte un pantalón y una camisa..no digo ya corbata, que vale que es un coñazo, pero vamos, una camisa, no creo que tu libertad y buen rollismo sean tan frágiles como para romperse si llevas algo con cuello.

En el otro extremo está el “me visto al cuadrado y así parezco más”. Esta tendencia causa furor en los toros en la Feria de San Isidro. Ayer estuve otra vez. A los toros en Madrid durante toda la temporada van 4 aficionados y autobuses de japos, pero en San Isidro se llena de gente aparentando. Tías neumáticas peliteñidas y enjoyadas que no tienen ni idea de lo que van a ver, pero que van porque está de moda. Bien, pues a ti, loro que tenía sentada detrás ayer y que no callaste ni medio minuto en toda la corrida ( que toro más grande, ¿ y quien es su novia?, ¡cómo brilla el traje!, ¡ Ay pobrecito torito!), desde aquí te digo que no tienes ni idea de toros y que al tío que iba a contigo no te lo beneficias ni de coña. Cuando te fuiste al baño dijo: en qué momento se me ocurrió traerme a esta tía.

Me dí la vuelta y le dije: eso digo yo.