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domingo, 23 de junio de 2013

UNA DOCENA DE RAZONES PARA SEGUIR ESCRIBIENDO A MANO



Móviles, tabletas, ordenadores. Evernote, whatasp, google docs, notas de audio, grabadores de voz. Vivimos inmersos en todo un mundo de posibilidades para grabar los pensamientos al minuto, para registrarlos casi en el mismo momento en que surgen en nuestra cabeza y no olvidarlos.

Cada vez se escribe más pero se escribe “peor”. Estamos perdiendo una habilidad adquirida por los humanos hace miles de años, una habilidad que era sinónimo de cultura, de conocimiento y de sabiduría y que además por un lado permitía comunicarse con otras personas al compartir un lenguaje, una gramática y unos signos (distintos en cada idioma) y a la vez era intensamente personal porque cada uno tenía su propia caligrafía y estilo de letra.

Ahora mismo, cada vez hay menos gente que acarree un cuaderno para escribir sus impresiones a mano, que lleve un boli o una pluma favorita para anotar sus pensamientos o que escriba un diario que no sea un blog. La escritura a mano está desapareciendo y a mi modo de ver es una gran pérdida.

Escribir a mano es una experiencia increíblemente satisfactoria, muy muy personal y que tiene un montón de beneficios.

1. Todos podemos escribir a mano.
Los que trabajamos con ordenadores, escribimos informes, blogs, nos comunicamos por correo electrónico y estamos todo el día conectados,  creemos que el manejo de un procesador de textos es una habilidad tan común y extendida como comer con cubiertos...y no es para nada así. Hay muchísima gente a la que la sola idea de enfrentarse a un ordenador y empezar a escribir le provoca sudores fríos y siente una terrible desconfianza hacia esas letras que salen en la pantalla y que asocian a “escritura seria”, a informes oficiales, a cartas del banco. Escribir en un ordenador siempre parece tener una connotación de seriedad que no tiene porqué tener la escritura con un papel y un boli.

Frente a la extrañeza o distancia que puede suponer un dispositivo electrónico a la hora de escribir, un papel y un lápiz siempre son “casa”, siempre son cercanos, conocidos y accesibles. Todos sabemos escribir a mano, todos aprendimos en el colegio y enfrentados a la necesidad de dejar por escrito una idea, una nota, una petición o la lista de la compra, todos sabemos hacerlo.

2.Ayuda a ordenar ideas.
Escribir, ya sea en un ordenador o a mano,  siempre ayuda a fijar las ideas, a recordar cosas y a expresar pensamientos que pululan por nuestra cabeza sin una forma definida.  Escribirlos a mano nos los hace reconocibles, las ideas que plasmamos en una pantalla dejan en cierta manera de ser “nuestras” para pasar a ser reconocibles o asumibles por cualquier lector. Escribirlas a mano las hace más nuestras, más reconocibles para nosotros mismos y además el solo acto de escribir a mano, de dejar fluir la letra hace que el hilo del pensamiento sea continuo y no a “trompicones” como cuando se escribe en una pantalla. Cuando se escribe a mano no se para, un pensamiento hila con otro en una especie de retroalimentación, la letra que va fluyendo inspira la siguiente palabra y la siguiente frase. En el ordenador uno escribe, para...piensa..escribe. Es un proceso distinto.

3. Crea adicción.
La primera vez que uno coge un cuaderno y lo mete en el bolso, la mochila o la chaqueta para ir a algún sitio y de repente se encuentra escribiendo en un autobús, en un parque, esperando a alguien,  se sorprende. Uno piensa ¿Qué hago escribiendo esto aquí? No es importante...pero luego poco a poco, se siente cojo si sale de casa sin un cuaderno, la sola idea de pensar que se nos ocurra una idea y no tener donde anotarla provoca vértigo. Sí, siempre queda la opción de la nota en el móvil, pero una vez que te has acostumbrado a escribirlo en un cuaderno, la nota en el evernote o la grabación de audio no te satisface para nada, es meramente un recordatorio que ni siquiera sabes si te servirá de algo después, cuando quieras desarrollarla.

4. No te mientes
Escribir a mano es siempre más sincero y auténtico que en una pantalla. Un ordenador, un móvil o una tableta siempre tienen un componente “público”, mientras que tu cuaderno y tu bolígrafo crean una atmósfera más personal, más de estar “en casa”. Es tu cuaderno y en principio nadie va a leer lo que tú has escrito así que uno miente menos, elabora menos, no se disfraza y según va cogiendo soltura se deja ir mientras escribe descubriendo pensamientos, sentimientos e ideas que ni siquiera sabía que tenía. Al principio cuesta releer ese ejercicio de sinceridad y apertura total a uno mismo, pero con el tiempo se disfruta y se aprende mucho.

No me estoy refiriendo exclusivamente a ideas personales que puedan ser más íntimas, también ocurre esta sensación cuando se escribe sobre trabajo, sobre ideas para proyectos o lo que sea.

5. Tachar y recuperar
Al escribir en una pantalla, las ideas que no nos gustan, las frases que no nos satisfacen, las expresiones que parecen no encajar desaparecen cuando le damos a “borrar”, se esfuman. Escribiendo a mano, esas malas ideas o cosas que en un determinado momento no nos gustan no desaparecen al tacharlas o al desecharlas al pasar el resto de las ideas a otro documento. Permanecen escritas, puede que para no ser usadas jamás o puede que para esperar el momento en que el al releerlas sean capaces de inspirarte otra línea de pensamiento, otra reflexión que esta vez si te parezca pertinente, interesante o incluso para generar otra serie de ideas valiosas.

6.Reconocerse
Todos tenemos una caligrafía característica con la que nos sentimos más o menos cómodos porque nos ha acompañado desde que aprendimos a escribir en el colegio y todos somos capaces de reconocer nuestras anotaciones en un cuaderno, una hoja o un post it.

No solo reconocemos la letra, sino que somos capaces de reconocer nuestro estado de ánimo en esos trazos. Abres un cuaderno y sabes si lo que estás leyendo lo escribiste con prisa, con pena, con alegría, si estabas deseando terminarlo, si lo escribiste  porque necesitabas sacar todo eso de dentro o si disfrutaste poniéndolo por escrito. Te lees y por cómo es el trazo, por cómo está de apretada la letra, si te cuesta más o menos leerte, te reconoces a ti mismo en un determinado momento de tu pasado escribiendo eso.

La escritura en pantalla no puede reflejar nada de eso.

Un texto manuscrito tiene personalidad por el fondo y por la forma, proporciona información por lo que cuenta  y por cómo está contado. Un texto en un ordenador no tiene personalidad más allá de su contenido, son todos iguales, no hay  nada más allá de su  contenido, la forma no importa.

7. Escribir a mano es más eficaz para fijar la memoria.
Escribir en una pantalla siempre es igual, además ahora mismo con todas las posibilidades de guardar documentos en la nube, un mismo documento puedes abrirlo en tu casa, en el despacho, en un hotel, en un viaje de trabajo y escribir en él. Escribir a mano sin embargo tiene un componente físico que ayuda a fijar los recuerdos. Recuerdas el banco donde te sentaste con el cuaderno a escribir mientras esperabas a algo, la cama de hotel donde te tumbaste a escribir sobre un día en una nueva ciudad, porque escribir a mano tiene un componente sensorial que cambia según el emplazamiento...

Los documentos en pantalla son todos iguales. Cuando escribes a mano, añades un referente “espacial”, eres capaz de recordar si lo que escribiste lo hiciste en la página de la derecha o de la izquierda, si estaba al principio o al final de la hoja, si empezabas un párrafo o no...

8.Uso de papelería: cuadernos, bolis, plumas, lápices, etc.
El placer de buscar un cuaderno exactamente cómo quieres: rayado, blanco, con cuadrícula, con espiral, encuadernado, de un determinado color, con una ilustración de tu película favorita, con una frase que te inspire...El placer de la primera hoja de ese cuaderno. El placer de terminar un cuaderno y repasar todas esas hojas llenas de escritura, ordenada a veces, caótica otras, anotaciones que ni siquiera recuerdas que eran, nombres, teléfonos...una especie de repaso rápido a esa etapa de tu vida en la que ese cuaderno te ha acompañado.

Escribir con pluma cambiando las tintas, escribir con lápices hasta que se gastan completamente, descubrir bolígrafos nuevos, experimentar con el modo en que cambia la letra según con qué escribas....

9. Anotar a mano como paso previo a pasarlo al ordenador.
Hacer un esquema, hacer una lista, anotar los cuatro o cinco pensamientos que surgen antes de enfrentarse a escribir cualquier tipo de documento en un ordenador ayuda después a redactar ese trabajo sobre una base previa, las anotaciones a mano como un armazón sobre el que montar la construcción definitiva.  Ayuda a no abrir el documento en el ordenador y decir ¿Y ahora de qué escribo?, sirve de “cimientos” a lo que se quiere decir después.

10.Las cartas.
El email, los mensajes, el wasap tienen un millón de ventajas aunque nos han hecho increíblemente impacientes, pero es indudable que la inmediatez de recibir la información, las noticias o lo que sea es una mejora notable en la comunicación.

Sin embargo nada de eso tiene el encanto de una carta manuscrita, de una nota. Recibir una carta manuscrita o escribirla,  provoca sensaciones y sentimientos completamente diferentes, escribir una carta a mano requiere un tono y un ritmo que no se parecen en nada a un mail.

Ni que decir tiene que una carta manuscrita siempre es distinta mientras que un email de trabajo, de un amigo o de tu banco, tienen todos el mismo aspecto.

11.Escribir por escribir.
Con una anotación en el evernote, una grabación de audio, un recordatorio en el ordenador siempre se tiene una intención, un propósito. La mayoría de las veces no va más allá de “no olvidarlo” para luego hacer algo con ello: un informe, un post, un tweet jocoso, la compra al volver a casa. La escritura a mano puede tener ese propósito, llamémoslo práctico pero puede hacerse sin ninguna intención más allá de dejar fluir los pensamientos y escribir lo que va surgiendo esperando qué se nos ocurra algo mientras escribimos o sin esperar nada y encontrándolo por sorpresa al final de una frase.

12.  Los textos manuscritos se pueden quemar.

“Eliminar”, “borrar”, “enviar a la papelera”, “vaciar papelera”.

Eliminar, borrar o suprimir no tienen ni de lejos el mismo encanto que quemar tus escritos.

¿Está seguro de que desea vaciar la papelera/eliminar/borrar? Esta acción no podrá deshacerse”

Una vez que tiras la cerilla o echas los papeles  a la chimenea, no hay vuelta atrás. Más drástico pero mucho más contundente.

Las pantallas, internet, las redes sociales, poder compartir nuestras ideas y nuestros pensamientos al instante, dejarlos registrados sin miedo a que se nos olviden y poder retomarlos desde cualquier lugar del planeta con red es sin duda una gran ventaja, de eso no hay duda.  Pero escribir a mano, abrir un cuaderno y, gracias al movimiento inconsciente de nuestros dedos llevando a cabo gestos que aprendimos casi sin darnos cuenta, ver nuestros pensamientos plasmados en un papel en un hilo invisible que conecta nuestro cerebro con la tinta que se fija en el papel es una experiencia que no debemos perder.

Publicado primero en unadocenade.

sábado, 4 de mayo de 2013

UNA DOCENA DE COSAS INCOMPRENSIBLES DE LOS HOTELES.


Viajar por placer, por trabajo, por ir a una boda, a un sarao.Buscar un hotel o que te lo busque la empresa si el viaje es de curro.Con el tiempo uno va aprendiendo a adecuar el hotel a lo que quieres para cada viaje.

Al principio lo más importante es que sea barato, total “solo es para dormir”, luego te das cuenta de que el criterio “solo para dormir” te puede llevar a dormir a 100 km de tu destino en un camastro en el que para meterte en la cama tendrás primero que contener la respiración para poder cerrar la puerta de la habitación.

Después te vas haciendo más sabio y vas incluyendo variables: que esté céntrico, que tenga desayuno porque así me forro y me ahorro parar a comer, que esté limpio, que tengan habitaciones familiares, que tenga buena comunicación y así hasta sumar n factores.

Normalmente consigues alcanzar el rango de hotel que más se ajusta a tu ideal dentro de tus posibilidades económicas, pero aunque hagas una búsqueda exhaustiva, siempre siempre hay cosas incomprensibles en los hoteles.

Son chorradas, pero cuando estás en la habitación tumbado tranquilamente siempre te asalta un pensamiento idiota sobre ellas. Bueno, a lo mejor sólo me pasa a mí.

1.- Entrada espectacular y habitaciones dignas de los 7 enanitos.

Llegas al hotel y tiene una puerta descomunal de grande, un hall forrado de maderas nobles o de cristal con un mostrador gigante. Todo es a lo grande, tanto que te impresiona y te confías y dices…”estupendo, esta vez lo he hecho bien, un buen hotel”. Coges la llave satisfecho de ti mismo, subes a tu habitación y cuando entras la puerta casi no abre. Piensas que rozará el suelo o que no tienes fuerza suficiente. Ja. La puerta choca con la cama. La habitación es tan pequeña que la celda de un monje cartujano sería una suite nupcial.

Si el hotel lo has reservado tú, estás jodido.

Si encima vas en pareja será una prueba de amor absoluta.

Si es un viaje de trabajo echarás espumarajos por la boca y dirigirás todo tipo de improperios hacia el departamento de “reservas” de tu curro.

Después intentas que el cepillo de dientes entre en el baño y empiezas a pensar en cómo podrás ducharte sin mojar la cama.

2.- La moqueta.

La moqueta es un invento diabólico que debería estar prohibido por ley en todas partes pero más en sitios de uso común. En tu casa puedes poner moqueta hasta trepando por las paredes, la mierda que se acumulará será tuya y lo mismo le coges cariño y no te da asco. Estupendo.

Pero, ¿por qué la moqueta en sitios públicos donde pasa muchísima gente de la que no tenemos constancia que sea limpia? Siempre me imagino al inventor de la moqueta y a su distribuidor mundial como dos mafiosos tipo Tony Soprano “ vamos a acojonar a todos los dueños de hoteles del planeta para que pongan moqueta” “ Si, y cuanto más fea mejor”.

El placer de andar descalzo pierde mucho encanto cuando empiezas a pensar cuanta gente habrá pisado ahí y con qué, y qué habrán tirado y en fin…asqueroso. EN los hoteles habría que llevar como zapatillas de estar en casa, botas de agua.

3.- Sistema de luces.

Entras en la habitación, metes la tarjeta en el cajetín y todo un despliegue de luces se encienden en la habitación. Como estás inspeccionando el espacio, que si la cama mola, que si el baño está decente, que si las vistas están bien o dan a un patio con los aparatos del aire acondicionado no te fijas en las luces. Te acostumbras a esa luz artificial y no le prestas atención hasta que imbuido de un poco de conciencia medioambiental , decides apagar alguna luz.

En una maniobra completamente lógica y de persona inteligente, vas a la entrada y le das al interruptor general para apagar las luces de la entrada. Clic. Se apaga la lámpara de al lado de la ventana, las del pasillo siguen encendidas. Vas al lado de la lámpara de la ventana, das al interruptor que está allí pensando que aquello es absurdo pero en fin…y se apagan las luces de la mesilla. Empiezas a desesperarte, vas a la mesilla, le das a los interruptores de allí y entonces se enciende una luz nueva encima de la mesita. ¿Pero qué coño hay que hacer para apagar una luz aquí?

Más o menos lo mismo pasa cuando te acuestas y quieres encender la lamparita de la mesilla para leer con ella, descubres que un interruptor que hay al lado de la puerta del baño es el que se corresponde.

4.- Minibar

El minibar de una habitación de hotel es un pozo de frustración.

Primero, si llegas a la habitación tarde, todo cerrado, y con un hambre de perro, lo abres pensando en comer algo que te llene. ¿Qué hay? Alpiste para humanos: almendras y cacahuetes. Eso no alimenta, no sacia y lo que es peor te dará pesadillas al acostarte y una sed de mil pares de cojones.

Si en vez de hambre lo que quieres es ahogar tus penas en alcohol lo llevas chungo también. Esas botellitas no dan para llegar al nivel de alcohol necesario como para emborracharse convenientemente, asi que hay que mezclarlas todas, con la consiguiente resaca del demonio al día siguiente.

Lo peor sin embargo es cuando compruebas que el alpiste te lo han cobrado al precio del barril Brent de petróleo y el alcohol a precio de diamantes.

5.- Jabones, geles y champús. Utilidades de baño.

Da igual lo grande que sea la habitación, da igual que en el baño quepa todo tu apartamento, la dirección del hotel considera que el gel y el champú son “tesoritos” y te los proporciona siempre en unos botecitos minúsculos, que hay que agitar como una coctelera para conseguir sacar una mínima cantidad de producto. Todo para descubrir al final que te has lavado el pelo con la colonia y te has untado el cuerpo de champú. Eso sí, son monísimos.

Peine. Bien, siempre puede ser que se te haya olvidado cogerlo de casa y es bastante necesario…si tienes pelo.

Limpiazapatos. Queda un poco vintage pero vale. Si vas a ir a una reunión importante mejor llevar los zapatos lustrosos. Y eso seguro que no lo has cogido de casa.

Pañuelos de papel. Vale. Siempre son útiles.

Gorro de ducha metido en caja de cartón. ¿WTF? ¿Quién usa gorro de ducha? Cuanta gente se mete en la ducha y dice “ uy, casi me mojo el pelo, voy a volver a salir para sacar ese plástico transparente de la microcaja y no mojarme mi pelazo” Sospecho que los fabricantes de gorros de ducha son primos de los Soprano de la moqueta.

Pero bueno, aceptando que necesites un gorro de ducha. ¿Por qué nunca hay condones? ¿Por qué? Que levante la mano el que no ha echado alguna vez de menos condones en un hotel. Voy a llamar a los soprano de la moqueta, veo la oportunidad de negocio claramente.

6.- Mamparas de ducha.

Actualmente en los hoteles hay una tendencia a quitar la bañera y meter una megaducha. Alguien ha debido pensar ( Los Soprano de los baños, quizás) que la gente no va a los hoteles a bañarse porque “solo es para dormir”. Bueno, pues eso no es así siempre. Hay mucha gente que solo puede darse un baño tranquilo cuando está en un hotel, gente con hijos para más señas. Y luego hay mucha gente que todavía cree en el mito del baño romántico y sexy y a la que le molaría darse un baño en un hotel con su pareja. Pero bueno, los hoteles se han pasado a la ducha, a la megaducha con grifería de la Enterprise y siete pares de chorros y siete tipos de caudal…y un sistema de cerramiento que hace que cuando sales de la ducha puedas nadarte unos largos por el baño de todo el agua que dejan escapar.

7.- “No molestar”

¿Lo habéis probado alguna vez?

No funciona.

“No molestar” para la señora que limpia la habitación quiere decir “Por favor, entre lo más de sorpresa que pueda, a ser posible sin hacer ningún ruido hasta que me pille durmiendo, saliendo del baño en bolas…y deme un susto de muerte”.

8.- Enchufes.

Gran tema. Están colocados por el mismo electricista que diseño el sistema de interruptores y con el mismo criterio: ninguno.

En caso de haber mesa para trabajar el enchufe estará probablemente a la distancia exacta para que no te llegue el cable. En la mesilla que es donde quieres un enchufe para poner a cargar el móvil que te despertará al día siguiente, no hay enchufes y al final acabas dejando el ordenador cargando en un enchufe que hay en una pared de camino al baño y por supuesto tropezarás con él al levantarte completamente zombie. Para cargar el móvil tendrás que desenchufar una lámpara de pie y dejarlo cargando en el suelo. Y por supuesto, todo esto blasfemando.

9.- Edredones, mantas y demás.

Hay dos tendencias en los hoteles, por un lado los hoteles que han optado por el nórdico a muerte. Y cuando digo a muerte quiero decir que vas a un hotel en junio en Madrid con 35 grados a la sombra y en la cama hay edredón. ¿Por qué? ¿Qué pretenden? ¿Asar a la clientela? ¿Hacerles creer que están en Noruega? La opción destaparse no se contempla pero eso lo explico en el siguiente punto.

La otra tendencia es la de “cama hecha por tu abuela” con las sábanas tan metidas y una manta que pesa tanto que si consigues meterte dentro te sientes casi casi embalsamado.

El tema de las almohadas da para otra docena, solo apuntaré una cosa: la almohada matrimonial es con mucho la peor idea del universo. ( ¿otra vez los Soprano?)

10.- Aire acondicionado /Calefacción.

Vas por el pasillo hacia la habitación y la temperatura es la correcta, es tan correcta que ni siquiera eres consciente de ella. Abres la puerta, metes la tarjeta y de repente estás en el trópico o en Siberia. ¡Qué frio hace aquí! ¡Qué calor! Vas entonces al cuadro de mandos que hay en una de las paredes y lo miras. Eres ingeniero, economista, abogado, historiador, físico, médico, jefe supremo de una empresa, tienes tu casa, manejas un ordenador, la caldera de tu casa y a lo mejor hasta sabes hacer veleros con palillos…pero el cuadro de mandos que regula la temperatura de tu habitación te resulta completamente incomprensible. Aún así, optas por girar, presionar y colocarlo en otra posición distinta confiando en que aquel cambio haga mejorar la temperatura de la habitación.

No lo hará. Tendrás frio, te taparás, tendrás calor, te destaparás. Ni frio ni calor. Tratarás de abrir la ventana y no podrás o habrá demasiado ruido o demasiado aire o estará lloviendo. Volverás a mirar el cuadro de mandos. Llamarás a recepción: “ah si..lo miramos”.- te dice el de recepción mientras se lima las uñas y pasa de ti ( está enchufado en el puesto por los Soprano).

11.- Perchas

¿De verdad que hay una mafia especializada en robar las perchas de los hoteles? ¿Existe un mercado negro tan increíble que era necesario inventar esas perchas del demonio? ¿Pudiendo llevarme la almohada, las toallas, una lamparita o el nórdico…de verdad que voy a llevarme las perchas? Lo veo, excedente en un camión robado por los Soprano.

12.- Wifi.

Hoteles de 3 y 4 estrellas de el mundo. ¿Cómo es posible que el albergue de juventud del pueblo más pequeño de España te de wifi gratis y vosotros no? ¿No sabéis que sin wifi no sois nadie?

Prefiero un hotel con habitación pequeña, con bañera, en el que me tenga que llevar el champú y abrir la ventana para respirar en la habitación pero con wifi…a pagar un hotel de diseño en el que me informen en un cartelito de que “para nuestros clientes existe wifi gratis en el hall de entrada”. Cutres, que sois unos cutres.

Pues nada, ahora corred a una web a reservar el hotel para el próximo viaje de trabajo o de placer. Eso si, cuidadito con las fotos de la web que las carga el diablo. Ah, y que conste que hay algunos hoteles estupendos, yo conozco algunos increíbles..pero eso da para otra docena.


Publicado en www.unadocenade.com



domingo, 21 de abril de 2013

UNA DOCENA DE PREGUNTAS A MOLINOS.- por Oscar Ray



Breve introducción.- Esta entrevista me la hizo Oscar Ray para publicar en Una docena de. ¿Por qué somos amigos Oscar y yo? Pues por pura casualidad y afinidad al conocerse. Hace justamente un año, Maripuchi (otro día hablaré de ella...)  me contactó para escribir en Una docena. En junio, el día 1, Bruce tocaba en San Sebastián y Maripuchi y Oscar iban a ir y yo estaba allí por supuesto. Como soy un desastre absoluto me quedé sin bateria en el móvil y encontrarnos en el casco viejo de San Sebastián fue cuestión de suerte, fe y muchísima casualidad. Oscar no leía Cosas que (me) pasan, me temo que sigue sin leerme pero desde aquel día en que conoció a Bruce nos hemos hecho amigos. Oscar mola infinito y por eso jamás podré agradecerle suficientemente que la primera entrevista de mi vida haya sido tan chula.  

Antes de que nadie diga que me pongo "blandita", Oscar a ratos es insoportable, muy chulo y me interrumpe mil veces cuando hablamos por teléfono, así que nuestras conversaciones suelen terminar con un: PASO DE TI..- Fin de la introducción. 




Una de las muchas satisfacciones que me ha dado hasta el momento este proyecto, ha sido el de conocer a un buen puñado de gente interesante. Entre ese puñado de personas y ocupando un lugar destacado, se encuentra Ana Ribera. Porque Ana Ribera es la persona que está detrás de Molinos y su magnífico blog personal Cosas que (me) pasan y de algunos de los mejores artículos publicados en forma de colaboraciones para este blog.

En unadocenade estamos enormemente orgullosos de que nuestra Molinos se estrene a lo grande con su primer libro “Una madre sin superpoderes” y para celebrarlo, la hemos sometido a un cuestionario para que conozcáis un poco más sobre esta maravillosa “juntaletras” y sobre su libro, el cual seguro que será un éxito de crítica y público.

Desde aquí, toda la tribu de unadocenade queremos desearle a Molinos el mayor de los éxitos en su estreno a lo grande como escritora. Estamos convencidos de que este será el primero de una larga lista de libros donde nos deleitará con su talento para escribir historias.

“Una madre sin superpoderes” sale a la venta el 9 de abril de 2013 (ya ha salido..)  y podréis comprarlo a través del enlace que os proporcionamos. Yo que vosotros lo compraría SÍ o SÍ!!! 

1. Tu libro se titula “Una madre sin superpoderes”, pero tengo entendido que no es un libro exclusivamente para madres ni tampoco para mujeres. ¿Por qué crees que le puede gustar tu libro a todo tipo de lectores? ¿Qué cuentas en él y de qué manera puede atrapar al lector?

“Una madre sin superpoderes” no es un libro para madres, ni siquiera para gente con hijos. La mayoría de los lectores que tiene mi blog son de hecho gente sin hijos, que nunca leería blogs de “madres”. Las anécdotas, pensamientos y reflexiones que convivir con mis hijas me provocan les  resultan atractivas, divertidas, interesantes, cercanas  y con un punto de vista de sentido común y normalidad que les hacen pensar “si alguna vez tengo hijos..creo que pensaré así”.

¿Por qué puede atrapar al lector? Pues supongo que porque lo cuento tal cual es, pero echándole bastante humor y a veces bastante mala leche también y eso siempre engancha.

2. Llevas cinco años escribiendo tu blog “Cosas que (me) pasan” con una frecuencia de publicación muy alta. 5 años de vida en un blog personal es un gran mérito y casi 1200 posts son muchísimos para una sola mano..¿Como lo has conseguido? ¿Qué significa el blog y que te aporta?

Cada vez que pienso que llevo 5 años escribiendo el blog y veo crecer día a día el número de posts alucino. No sé como lo he conseguido. Nunca me he considerado una persona constante y con fuerza de voluntad pero supongo que algo de eso debo tener cuando he conseguido escribir el blog tanto tiempo. Sinceramente no me supone ningún esfuerzo, me sale natural, me encanta, me fascina y me entusiasma escribirlo. Ahora mismo ya no sabría vivir sin escribir el blog. Si a eso le sumas la cantidad de gente que he conocido, lo que he aprendido y las experiencias que he tenido creo que empezar a escribir el blog es de lo mejor que he hecho nunca.

3. ¿Crees que un buen escritor nace o se hace? ¿Es importante leer mucho y practicar la escritura para lograr escribir cada vez mejor? ¿Qué parte juega la imaginación y el talento natural de cada cuál para expresarse? ¿Cómo ha influido en tu manera de escribir la experiencia de escribir durante tantos años de manera constante en tu blog? ¿Escribes para tí o para tu público?

No tengo ni la más remota idea sobre si un escritor nace o se hace. Yo jamás pensé en escribir hasta hace 5 años que empece con el blog para probar y mira dónde estoy ahora. Para leer bien y para escribir bien, como para cualquier otra actividad, lo que hay que hacer es practicar y practicar y practicar. Uno aprende a leer de niño pero lo que te hace desarrollar un gusto particular y un criterio para distinguir lo que te gusta de lo que no, lo “bueno” de lo “malo” es leer muchísimo. Para escribir ocurre lo mismo, cuanto más escribes, mejor lo haces, aprendes trucos, te conoces y también te exiges más con lo cual vas mejorando…o al menos eso espero.

Para saber expresarse lo primero que hay que tener claro es qué quieres contar, luego cómo lo quieres contar y despúes hay que conseguir encajar esos dos objetivos en un estilo de escritura con el que estés cómodo y en el que te reconozcas. Supongo que la imaginación y el talento natural tienen que ver..aunque creo que también es importante conocerse a uno mismo.

Si he llegado a escribir un libro, ha sido gracias a escribir un blog..asi que el blog ha influido muchísimo. Digamos que soy una escritora de blogs mutando a escritora de libros.

El blog lo escribo para mi siempre. Obviamente me encanta que a la gente le guste y que lo lean, pero jamás escribo pensando que quieren leer los demás sino de qué me apetece escribir o ni siquiera eso, simplemente me salta una idea y me pongo a darle vueltas hasta que sale un post.

4. ¿Podrías elegir un escritor, un pintor y un director de cine que te chiflen, una de sus obras y una frase que describa las sensaciones que te produce cada uno de ellos?

Un director de cine es fácil, Woody Allen. Me gustan casi todas sus películas, puedo verlas un millón de veces y siempre me enganchan y enganchan con mi estado de ánimo. ¿Una frase de Woody? Esta: “ El corazón quiere lo que quiere. No hay una lógica para estas cosas. Tú conoces a alguien y te enamoras, eso es todo.” Woody siempre me da la sensación de ser el típico amigo al que puedes recurrir cuando estás de bajón y que a base de un humor negro brutal conseguirá arrancarte unas risas y que se te pase el mal rollo. De hecho se parece mucho a dos de mis mejores amigos que hacen exactamente eso conmigo.

Un pintor, Johannes Vermeer. Y su cuadro “Vista de Delft”. Tenia 15 años la primera vez que vi este cuadro en un libro de arte y me quedé literalmente pegada a la silla mirándolo sin dar crédito. Me atrapó completamente y lo tengo siempre presente en la cabeza. Tengo una visita pendiente a La Haya solo para contemplarlo en directo.

¿Un escritor? ¿Sólo uno? Imposible. Hoy escojo dos.
Por un lado Paul Auster con el que tengo una relación de amor interrumpida por épocas de desamor y distancia que siempre terminan con un gran reencuentro. ¿Una frase suya? Sin duda ésta del último de sus libros que he leído: “Piensas que nunca te va a pasar, imposible que te suceda a ti, que eres la única persona del mundo a quién jamás ocurrirán esas cosas, y entonces, una por una, empiezan a pasarte todas, igual que le suceden a cualquier otro”.

Y otro Steinbeck, un escritor con el que me reencontré y del que siempre tengo también una frase en mente porque me parece sencillamente genial como él: “Era lascivo como un conejo y dulce como el infierno”.

5. Sabemos que te encanta Bruce Springsteen tanto en lo musical como en lo divino y humano. Cuéntanos por qué y de dónde viene esta pasión. En lo musical, ¿existe vida mas allá de Bruce para tí? ¿Qué otro tipo de música escuchas? ¿Alguna recomendación musical para nuestros lectores?

“Brillant disguise” es la primera canción que escuché de Bruce en la radio y me flipó. Tenía 15 años y no sabía quien era ni habia escuchado nada más de él, pero ponían esa canción en la radio porque fue uno de los singles (sino el primero) del disco “Tunnel of Love”. Me gustó tanto la canción que me compré el vinilo y cuando vino a Madrid en julio de 1988 resultó que unos tios mios iban a ir y accedieron a llevarme. Una vez que ves a Bruce en directo ya estás convertido para siempre.. y tú lo sabes.

Escucho muchísima más música que Bruce. Dos horas de coche todos los días dan para mucho, casi todo es música en inglés, escucho muy poca música española y nada de música española actual. ¿Qué hay en mi mp3? Los Rolling, los Beatles, Derek and the Dominos, Clapton en solitario, Dire Straits, James Taylor, The Kinks, Pink Floyd, Neil Young, Fleetwood Mac, Moby, Chuck Berry.. ¿Una recomendación? Glen Hansard…el panocho de la peli “Once”, tanto con su grupo “The Frames” como con “The Swell Season” y en solitario. Una gran experiencia también en concierto.

6. ¿Cuál es tu relación con las nuevas tecnologías? ¿De amor y de odio? ¿Sólo de amor? ¿Sólo de odio?¿Con qué ‘talla’ te calificarías como usuaria de tecnología?

Me encanta mi movil, no puedo vivir sin mi mp3 (hasta tengo uno acuático) y estoy aprendiendo a querer a mi nuevo ordenador. Me gustan las nuevas tecnologías, me parece un absurdo negarse a utilizarlas..asi que intento aprender a manejarlas aunque por supuesto hay cosas que prefiero seguir haciendo de manera vintage: leer en papel y escribir en un cuaderno y con pluma.

¿Qué talla de usuaria soy? Digamos que S mutando a M muy despacito, pero en las nuevas teconologías depende de con quien te compares.

7. Eres muy de ‘tocar papel’ a la hora de leer, ¿no? ¿sueles consumir prensa escrita, blogs o libros y revistas en formato digital? ¿De qué tipo y temática? ¿Cuáles nos recomendarías?

Me gustan los libros, el tacto, el peso, el olor, el ritual de ir a comprarlos, me parecen la mejor decoración en una casa y el mejor regalo que pueden hacerme. Para la prensa escrita he desarrollado menos romanticismo, leo periódicos en formato digital entre semana y el fin de semana si voy a tener tiempo me gusta leer el períodico en papel. No soy fiel a ninguna revista digital, picoteo un enlace otro y otro pero no sigo nada muy fielmente. ¿Una recomendación? De arte me gusta “This is Colossal” y una revista literaria que sigo más fielmente es un clásico en papel que en su edición digital tiene cosas muy interesantes “The Paris Review”.

8. ¿Eres usuaria de redes sociales? En caso afirmativo, cuáles utilizas y cuáles son tus favoritas? ¿Qué piensas de de la gente que “vive y muere” por y para el “social media”?

Me gusta Twitter y odio Facebook que es una red social a la que nunca le he visto la gracia, me parece fea, aburrida, un coñazo para manejar y con cero interés, pero tengo una página del blog alli porque creo que es necesario aunque no me guste. Hace poco he empezado a utilizar Pinterest y le estoy cogiendo el gusto, tener un “corcho virtual” donde pegar las cosas que veo en mis brujuleos por internet me encanta.

El problema del “social media” es cuando se hace de ello un fin en si mismo y no un medio para otras cosas. A mi me gusta twitter por la gente que conozco y puedo conocer, por seguir publicaciones interesantes, y por poder compartir información que a mí me parece chula, interesante o simplemente curiosa con mucha gente, pero no entiendo el uso de twitter como una herramienta para decir “mira como molo y mira qué bien uso twitter”. Eso es aburrido y completamente ridículo. En cierta manera me hace pensar en mi adolescencia, cuando habia gente que tenía un vespino y te llevaba y traia al colegio o te ibas con ellos a donde fuera y luego siempre estaba el que tenía una moto mejor que una vespino y solo la usaba para plantarse delante del bar o del instituto y acelerar mirando por encima del hombro en plan “ mira que moto tengo y como molo” pero luego se iba a casa a solo.

9. Te sueles declarar como una ‘madre desnaturalizada’. Explícanos ese concepto. ¿Te importa el qué dirán cuando hablas del trato y la educación que les das a tus hijas? ¿Qué opinas del estado actual de la educación en nuestro país?

Yo me considero una madre desnaturalizada porque aunque adoro a las princezaz, me encanta y además lo necesito tener vida aparte de ellas. Hacer cosas sin ellas, trabajar, salir de casa, sentarme a leer mientras ellas están jugando. Para ser la mejor madre que puedo ser para ellas, necesito seguir siendo yo, y para eso necesito hacer cosas sin ellas y tener mi espacio y no me siento culpable por ello. Las princezaz son una parte muy importante de mi vida, pero no son la única parte importante de mi vida.

No, no me importa qué diran cuando cuento cosas de ellas. Yo sé que soy la mejor madre que puedo ser para ellas, podría haberles tocado otra mejor, pero es lo que les ha tocado y creo que por ahora lo estamos llevando bastante bien. Puede importarme lo que opine en un determinado momento un amigo, un familiar o alguien cercano, lo que opine alguien que solo me conoce por lo que yo he escrito no me importa.

El principal problema de la educación en este país está en casa, en los padres. Educar es una tarea muy ardua, muy dura y agotadora. Es además una tarea a largo plazo, que requiere paciencia infinita y mucha constancia para llegar a ver algún fruto. Mucha gente se rinde antes de tiempo o ni siquiera lo intenta y pretende que esa tarea se haga en el colegio…y entonces se corrompe todo el sistema porque el colegio no está para educar sino para enseñar, pero si los niños no están educados es imposible enseñarles nada.

10. Ahora que estamos inmersos en una crisis económica, ¿cómo te manejas con la economía doméstica? ¿Necesitas “superpoderes” para llegar a fin de mes? ¿Algún consejo para ahorrar o comprar “con cabeza”?

La economía doméstica es una de las cosas que más pereza me dan del mundo, para intentar no ahogarme en la pereza que me provoca ataco el problema siendo superorganizada: compra mensual, hoja de gastos, hoja de ingresos, menús mensuales…toda una infraestructura mental y organizativa. Para llegar a fin de mes el único superpoder que funciona es gastar menos de lo que ingresas y para conseguirlo muchas veces hay que dejar de hacer o comprar cosas que te molarían pero que no son imprescindibles.

11. Cualquiera que tenga un blog puede que al leerte esté pensando..¿Como ha conseguido publicar un libro con una editorial grande? ¿Puedes decirnos cómo ha sido el proceso? ¿Es muy diferente escribir un blog que preparar un libro?

Cuando empecé el blog jamás tuve ninguna expectativa de nada, simplemente empecé para probar y luego le cogí el gusto. Hace un año empecé a pensar que ya tenía muchísimo material y animada por muchos comentarios de los descerebrados que siguen el blog en los que me decian que por qué no me animaba a publicar, empecé a ordenar el material pensando en autoeditarme. En esas andaba cuando una lectora del blog, editora free lance, contactó conmigo para decirme que si no habia pensando nunca en publicar la sección maternity y que ella me ayudaba a prepararlo e intentarlo. Y eso hicimos. No fue fácil ni sencillo y un par de editoriales rechazaron el proyecto. La Esfera de Los Libros sin embargo creyó en el proyecto enseguida y me puso a currar como una loca en la preparación del libro.

Escribir el blog es algo mucho más espontáneo, después de 5 años además ya tengo una complicidad con el lector que sabe de qué hablo, que conoce a los personjes y mi historia. Un libro es distinto, hay que contarle al lector una historia y engancharle, hay que darle un hilo y una coherencia a toda la historia. Es una forma de escribir completamente distinta.

Publicar el libro y todo el proceso que me ha llevado hasta aqui ha sido una experiencia increíble con la que he aprendido muchísimo aunque eso sí, ha estado a punto de costarme la salud a base de Gin Tonics para sorportar las horas de escribir, leerme, volver a leerme, corregir, corregir y volver a escribir…

12. ¿Que opinas de los premios, en especial de premios como los “Bitácoras” o los “20Blogs”, que se conceden a blogs como el que tú escribes. Bueno, en este caso a otros que no son el tuyo. ¿Sigues confiando en este tipo de premios? ¿Ahora como escritora te has planteado aspirar a algún tipo de premio o estás un poco desencantada con este tema?

Como casi toda la blogosfera sabe, este año me he presentado a dos premios de blogs y no he ganado ninguno.. he sido subcampeona que como decían Faemino y Cansado mola mucho más. ¿Confio en este tipo de premios? Bueno, pues pasa como con los Reyes Magos,este año me porté fenomenal y me lo merecía y no gané…lo mismo el año que viene me porto fatal y me lo llevo. Eso sí, como experiencia ha molado mucho y me lo he pasado en grande.. ya veremos si el año que viene me apetece repetir, cada cosa a su tiempo.


Fotografía destacada cedida para este post por Mónica González Rojo aka "Morenaza" con todos los derechos reservados. 
  

Descerebrados, ya podéis preguntar todo lo que siempre quisisteis saber sobre Molinos y nunca os atrevisteis a preguntar en el encuentro digital en el que participaré mañana, lunes 22 a partir de las 17 horas. Las preguntas las podéis hacer ya, que os conozco y luego lo dejáis todo para última hora. 

sábado, 16 de marzo de 2013

UNA DOCENA DE HISTORIAS DE VOYEURISMO LECTOR.


Os veo leer. En la calle, en un banco, en el metro, en el bus, en la sala de espera,  tirados en un sofá, en la cama, en la biblioteca inclinados sobre la mesa, en una butaca metidos en vosotros mismos, esperando a alguien.

Os veo leer, os miro y siento curiosidad.

Una curiosidad malsana. ¿Por qué estáis leyendo ese libro en ese momento? ¿Lo habéis comprado? ¿Os lo han regalado? ¿Leéis por placer o por obligación? ¿Leéis por esnobismo? ¿Si quisiera sería capaz de sacaros de vuestra lectura o es más importante que cualquier cosa que pase fuera? ¿ Qué pensáis mientras leéis? ¿Pensáis algo? ¿Qué sentís? ¿Sentís algo? ¿Deseáis terminar cuanto antes o que no termine nunca?






Te has puesto justo ahí, en esa posición imposible para molestarme. Para que vea que estás leyendo y que nada de lo que te diga o haga va a conseguir sacarte de ese interesante artículo. Te va a doler el cuello, se te dormirán las piernas y te quemarás la camisa con la ceniza, pero eso que estás haciendo es un mensaje. Me dices ¿ves como me siento yo cuando tú te pones a leer y pasas de mi? Tienes hasta cara de enfurruñado para que me de cuenta de que cuando yo leo...te sientes de lado y sin poder pasar a mi interior.










2.  Hacer  que se  lee.  
No estás leyendo, es mentira. Lo haces sólo para provocar. Has leído por ahí que “Reading es sexy” y aunque no lees nunca has decidido hacerte esa foto donde todo está medido para mandársela a él, para ver si sale de sus libros y se fija en ti. Ya no sabes que hacer para que te haga caso.  El problema es que se te nota que no lees, nadie que lee habitualmente tiene esa pose. Leer en un sofá es abandonarse, olvidarse del cuerpo, y ese nudo marinero con las piernas es todo lo contrario. Además, ¿Qué estás leyendo? ¿Qué es lo que has cogido para leer, para representar esa farsa? ¿Una edición de la Biblia que robaste en un hotel?





3.Apuntar lo que se lee.
Has terminado el libro, lo has cerrado y te has quedado al sol pensando en cuánto te ha gustado. Dejas que el sol te caliente, los personajes dando vueltas en tu cabeza mientras sujetas el libro y lo acaricias. Sabes que recordarás este momento, el momento justo en que terminaste ese libro y te quedaste dándole vueltas con el sol en la cara. Te  has levantado, has entrado en la casa y has salido con  un cuaderno y un bolígrafo. No quieres que se acabe tu relación con ese libro,  así que has vuelto a tu silla al sol y has empezado  a copiar los párrafos de todas las páginas con esquinas dobladas. El sol sigue calentando.




4. Sabía que te engancharías.
¡Lo conseguí! Me dijiste que a ti leer no te enganchaba, que no te gustaba leer ficción porque te parecía que era perder el tiempo. Leer historias imaginarias es una bobada me dijiste, con la cantidad de cosas que pasan en el mundo, no quiero leer ficción. Aún así, te convencí y mírate, sentado en el suelo, sin sentir, sin ver, ni oír, enganchado al libro que te he regalado, sin despegar la vista de los renglones y con cara de “necesito seguir, seguir, seguir, saber que pasa a continuación”. Ni siquiera te has dado cuenta de que me he llevado el tabaco....





Has recogido el correo y como siempre un montón de cartas. Todas iguales, con sus sobres alargados y la dirección escrita con una letra pulcra, intentando ser lo más clara posible para que la carta llegue segura al destinatario, a ti. Las has cogido todas, y has abierto justo esa, antes de llegar a casa, al coche. Ni siquiera te has quitado los guantes. Has sentido la urgencia y la necesidad de abrirla  ahora mismo, sacarla del sobre y empezar a leer. ¿De quién es? ¿Es una carta que esperabas y no llegaba? ¿ Es una que no esperabas y que te ha sorprendido? ¿Contestarás?




6.No lo hagas
No hagas eso, no la espíes, no la mires. Si puedes levántate y deja de mirarla. Créeme, es mejor que no sepas lo que hace, ni lo que dice, ni con quien está, ni qué libros compra, ni que bebe, ni que come. No la oigas hablar, no la mires. No te tortures, te va a doler. Te va a doler mucho.  Si no puedes irte, coge la revista y sumérgete en su lectura como si eso fuera a salvarte la vida porque realmente te la salvará. No la mires. Lee.


Rodeada de gente, incluso diría apretujada entre varias personas que charlan entre ellas lees. Te miro y sé que no eres consciente de nada más que de la lectura, no percibes al desconocido que se ha sentado en el respaldo de tu silla, ni la mujer que reclama tu atención levantando la voz para hablar con otra persona a tu derecha. Ni siquiera sabes donde tienes la mano y como tienes colocada la cabeza. No te darás cuenta hasta que un cosquilleo te indique que se te ha dormido la mano, entonces con sorpresa levantarás la cabeza del libro, mirarás a tu alrededor  y tardarás unos breves instantes en saber dónde estás y que haces ahí. Yo seguiré mirándote...dime qué lees.


Entras en el vagón sin mirar a nadie y te colocas donde nadie pueda molestarte ni leer lo que llevas apuntado en ese cuaderno. ¿Estás más atento a lo que lees o a lo que escuchas? ¿Escuchas algo o es solo una maniobra de distracción para que nadie te hable, para que nadie se acerque? Sabes por experiencia que la gente no respeta a los lectores, pero tiende a distanciarse de los que llevan auriculares. ¿Qué estás leyendo? ¿Lo has escrito tú? Echaré un vistazo por encima de tu hombro cuando me baje en la siguiente parada. 



9.
¿Terminará de prepararse?.
No quieres ir a esa cena que tenéis esta noche, no sabes muy bien con quién es, ni dónde ni porqué motivo es importante. Te da pereza levantarte, prepararte, ducharte, y pensar en tener que salir a la calle. Ella pulula entre la habitación y el baño, en albornoz, con la toalla en la cabeza y te pregunta si está bien con este o con aquel vestido. Tú levantas la mirada de vez en cuando, sin ganas de dejar la lectura, quieres apurar hasta el último momento así que levantas la mirada y le dices: estás estupenda con cualquier cosa. “The complete liar” es el libro que lees...





10.
Conjurando el miedo.
Años y años de volar y sigue dándote pánico. Las manos te sudan, te duele la cabeza, estás tan inquieto que hasta te parece que la ropa te da alergia, te pica todo y no puedes parar quieto de la ansiedad. En todos estos años solo has conseguido tranquilizarte de una manera y tienes que concentrarte mucho para conseguirlo. Llegas a la sala de embarque y te sientas, la tarjeta de embarque en el bolsillo de la camisa para  verla y sentirla  o te pondrás histérico al no encontrarla. Sacas el libro y te sientas muy erguido, las gafas puestas, las piernas cruzadas y el libro sobre ellas. Te concentras, te obligas a meterte en la lectura y lo consigues, consigues olvidarte de que en un rato tendrás que volar. 




11.
Leer con resaca
Sabes que no va a funcionar. Nada va a funcionar, pero has decidido luchar contra la resaca infame que te atormenta. Has conseguido salir de la cama y ducharte, pero ahí han terminado tus fuerzas y al salir solo has conseguido volver a ponerte la camisa blanca de la cena de ayer y los pantalones del pijama. Esos pantalones de pijama que intentas no ver, que intentas tapar con el periódico porque sabes que como los mires vomitarás. Tampoco has sido capaz de llegar al sofá cómodo del salón...y por eso estás ahí, tumbado en una posición imposible intentando leer el periódico y jurando que no volverás a beber.



12. Ve a por ella  
Deja el libro. Te está mirando y lo sabes. No sabes cuanto tiempo lleva mirándote, estabas inmerso en la lectura, tan entretenido que ni te has dado cuenta de que empezaba a llover pero ahora sabes, sientes, sin levantar la mirada del libro que te está mirando. Ya no hay nada que hacer, tu vista resbala por las letras, pero aunque tu vida dependiera de ello ya no serías capaz de decir que estás leyendo. Ella ha llegado y  te mira. Cierra el libro, levántate, mírala y sonríe. Te está esperando.


Por un breve instante he estado en vuestras vidas, me he permitido imaginar lo que pensáis, lo que sentís y todo porque os vi y estabais leyendo y nunca podré decir si fuisteis vosotros o vuestras lecturas lo que llamó mi atención.

Publicado primero en Una docena de.


Nota: me flipa este post. Me costó la vida escribirlo porque es ficción y yo no sé escribir ficción. Es un post por el que yo sola me doy palmaditas, me jaleo, y me saco en procesión.