La inspiración para este post surgió de un comentario de Blanco Humano (aprovecho para recomendar su blog) en el que confundía depilación con afeitado. No es lo mismo, no tiene nada que ver, el afeitado es un parte de ese mundo tan complejo que es la lucha contra el vello corporal y que se define en la frase: Dios mío..tengo que depilarme.
Definición.
“Depilarse” es quitarse los pelos de cualquier parte del cuerpo excepto la cabeza. Generalmente se interpreta que si dices “voy a depilarme” son las piernas, ingles y axilas aunque hay casos extremos de brazos, cejas, nalgas, dedos de los pies..etc, etc. Esta nomenclatura tiene n variantes: medias piernas, piernas enteras, ingles brasileñas, “más metidas”, integrales..etc, etc. Eso va en gusto del consumidor.
Métodos.
Se dividen en tres clases: los que arrancan, los que cortan y los que pudren, cada uno con sus ventajas y desventajas.
Los métodos de arrancar son muy eficaces en la lucha contra el pelo. El dolor agudo que se sufre se compensa con la duración de la depilación. Es decir, arrancarse los pelos es una tortura pero tardan en salir, así que sufres sabiendo que te queda un tiempo de no dolor por delante. Para los neófitos en el tema, diré que esto no va más allá de 3 semanas, 4 a lo sumo si se es miope. (1)
Otra desventaja que presentan es que el pelo tiene que tener una determinada longitud, así que es impepinable pasarse una semana con pantalón largo y resignarse a no distinguir tu pierna peluda de la de él en la cama.
Una vez que el pelo tiene el tamaño deseado hay que elegir el método.
En primer lugar tenemos la cera, que puede ser caliente o templada. Por mi experiencia el nivel de eficacia de la cera es directamente proporcional a la temperatura que tenga el emplasto. Cuanto más sensible sea la zona a tratar más desaconsejo la cera caliente, pero para gustos los colores. Por otro lado si estas conteniendo las lágrimas porque te estás abrasando con la cera, es posible que el tirón duela menos. Lo dudo, pero en fin, el que no se consuela es porque no quiere.
El proceso de depilación es sencillo pero para minimizar el tiempo dedicado a él conviene untar una capa de cera lo bastante gruesa como cubrir los pelos y dar un tirón contundente en dirección contraria al crecimiento del pelo. Arrancar la cera a poquitos es una tortura inhumana aunque parezca buena idea. Por supuesto conviene ser rápido, si la cera se enfría no la quitas ni con espátula.
La cera fría es un chiste, solo sirve para perder el tiempo.
El otro método de arrancamiento son las maquinitas, denominadas “epiladys”, fabulosa combinación de conceptos. Las hay de todos los tamaños y colores, con luz, sin luz, con rastrillo, sin rastrillo, (2), con efecto frío, con masajeador..etc. Duelen menos que la cera pero eso no es decir mucho. Su eficacia depende del modelo y la longitud capilar y el principal problema que tienen es que una vez que has terminado de pasarte la maquinita y crees que vas a disfrutar de unas piernas sedosas, al mirarte siempre siempre siempre, encuentras algún pelo que había pasado desapercibidito.
Otra desventaja es que la maquina te la pasas tú, y pasarte media hora sentada en la taza del váter, cabeza abajo en un posición imposible para conseguir llegar a los pelos que tienes en la parte de atrás de la rodilla puede provocar dolorosas lesiones musculares. He de decir también que el acabado no es el igual que el de la cera. (3)
Los de cortar son muy peligrosos. Tienen el atractivo de lo fácil y además su publicidad es muy engañosa. Sale una pava con unas piernas estupendas diciendo que le quedan suavísimas después de pasarse la cuchilla “rosapasión” o “byebye”y deja caer un pañuelo de seda sobre ellas. Eso es completamente falso, el pañuelo se te engancha porque los pelos que te has dejado pinchan que da gusto.
Las cuchillas son rápidas, no hay que esperar a tener melenas y no duele. Correcto.
La parte mala es que al día siguiente empiezas a parecer un cepillo, luego se te enquistan los pelos, salen granos, pus…los pelos salen más fuertes, te pinchas a ti misma al frotarte las piernas y al final pareces el felpudo de entrada a tu casa.
Una vez que se empieza con la cuchilla la vuelta atrás es muy complicada, pero todas hemos caído en eso alguna vez empujadas por la necesidad: ¡¡mierda..he ligado y estoy sin depilar!!! un clásico.
Los de pudrir, quemar y demás actuaciones asquerosas. Te quitan los pelos, correcto, pero APESTAN. Ni con esencia de aloe vera, ni con ajonjolí ni con nada, APESTAN.
Las cremas son lo peor y no son nada de fiar.
Para empezar, llevan un prospecto de instrucciones con más páginas que un diccionario enciclopédico y llenas de advertencias en rojo y en mayúsculas: NO INGERIR, NO ENTRAR EN CONTACTO CON LOS OJOS, NI CON LAS MUCOSAS, NI DE COÑA LO USES EN LAS INGLES, NI SE LE OCURRA DEJARSE LA CREMA MÁS DE 2 MINUTOS SOBRE LA PIEL, PRUEBA PRIMERO EN UN MILÍMETRO CUADRADO, SI TE PICA CORRE A URGENCIAS. Lo lees y dices madre mía sería menos peligroso depilarme con una hoz.
Al final picas, te metes en la ducha, pones la pierna como en los anuncios (esto es en escorzo con los dedos de los pies estirados hacia abajo), te untas y en medio nanosegundo estás boqueando de la peste que se ha creado dentro de tu mampara de ducha. Empiezas a hiperventilar porque de repente la respiración ha pasado a ser bastante más prioritaria que la lucha contra el vello capilar, y ahí estás, boqueando como un pez cuando piensas..¿ CUANTOS MINUTOS LLEVO CON ESTO? DIOS MÍO, SEGURO QUE ME ESTÁ QUEMANDO LA PIEL, te lo quitas como puedes con la esponjita esa que rasca como si te estuvieras pasando una lija del 15 y sí, los pelos caen, pero no todos y no se puede repetir el proceso porque NI SE LE OCURRA HACERLO DOS VECES SOBRE LA MISMA ZONA SI NO HAN PASADO 15 DIAS.
Así que estupendo, sales de la ducha morada porque casi te asfixias y depilada a ronchas. Y lo que es peor, te pasas el día con un tufillo a crema depilatoria que arruinará el encuentro sexual por el cual te has sometido a dicha tortura.
El laser y demás cosas del futuro, son muy eficaces pero duelen y son caros, así que todo se reduce a ¿de verdad quiero pagar una pasta porque me infrinjan un dolor inhumano y sentirme como un pollo frito para no tener pelo nunca jamás?
Esto está quedando muy largo, en una próxima entrega “historia de una mujer y su vello corporal”.
(1) Si te han hecho un bombo, la duración de la depilación se amplía muchísimo. Desconozco el proceso físico por el cual esto es así, pero es así.
(2) Especie de cepillito que tienen esas máquinas y que en teoría levanta el pelo rebelde que para evitar ser arrancado se tumba.
(3) Nunca ha sido más cierto que en la depilación el dicho para estar bella hay que sufrir, a mayor nivel de sufrimiento en la depilación, mejor es el resultado.
Esto está quedando muy largo, en una próxima entrega “historia de una mujer y su vello corporal”.
(1) Si te han hecho un bombo, la duración de la depilación se amplía muchísimo. Desconozco el proceso físico por el cual esto es así, pero es así.
(2) Especie de cepillito que tienen esas máquinas y que en teoría levanta el pelo rebelde que para evitar ser arrancado se tumba.
(3) Nunca ha sido más cierto que en la depilación el dicho para estar bella hay que sufrir, a mayor nivel de sufrimiento en la depilación, mejor es el resultado.