En noviembre estaba el día de “ La Buena Madre”, la fundadora de la congregación de los sagrados corazones, ya lo conté en otro post. En mayo era el día de la madre a secas, supongo que porque no estaba bien visto poner de la “mala madre” o de la “madre regulera”, ya por aquellos tiempos no hubiera sido políticamente correcto.
Yo odiaba los dos días. Significan poner de manifiesto una vez más mi legendaria incapacidad para cualquier actividad artística. Lo del día de la madre normal era una pesadilla, cada año era peor. Los primeros años aquello era chupado, pinta un corazón rojo que ponga “ Te quiero mamá”, pega 3 pinzas y es una percha para colgar collares ¿¿¿????. Eran cosas dentro de mis capacidades, o eso me parecía a mi, el corazón parecía un culo y la percha de pinzas no servía ni para colgar un hilo pero bueno no me causaban frustración. Lo que sí recuerdo es que ya en aquella época pensaba..” ¿ y a mi madre esto le hace ilusión? Si es supercutre”. Pero bueno, era obligatorio.
Después la cosa se fue complicando. Desde principios de abril yo empezaba a sufrir pensando que nueva tortura se les habría ocurrido. Un año fue forrar cajas de cerillas con papel charol y pegarlas a una tabla haciendo un tren con las ruedas de botones y escribir con lana encima a modo de humo “ te quiero mamá”. De esta particular tarea recuerdo que tras 3 semanas de sufrir con el papel charol y la lana, la profesora lo hizo todo y me limité a pegar los botones. Otro año fue pintar un perro con temperas sobre una cajita de cristal tan minúscula que no creo que tuviera ninguna utilidad más que mi martirio. Acabo de acordarme de que con 6 tuve que forrar con tela un marco de cartón y poner una foto mía. ¿ En qué pensaban las monjas? Ahora con 36 sería incapaz de hacerlo. Cuando ya tenía 14 años o así fue el novamás..bruñir una caja de estaño..¡¡alucinante!!!.
M. tiene bastante talento artístico; C. menos pero le da completamente igual. A ver con qué me sorprenden este año. Cuando era pequeña yo sabía que no estaba llamada por el camino del arte, pero me equivoqué al pensar que a mi madre no le hacían ilusión los regalos.
Por ahora y en vísperas del día de la madre, M. se ha puesto mala justo hoy antes de irnos de viaje y C. me ha regalado otra de sus impagables frases.
- C. estás empapada. ¿ Te has hecho pis en la cama?
- Nooooo ( tiene un despertar horrible).
- ¿Cómo que no?. Está todo mojado.
- ¿ Ez que no lo zabez?. Zon babaz de la cama.