domingo, 30 de marzo de 2014

Pobrehermano Mayor cumple 40.


Mi primer hermano. El primer hijo varón. El segundo. El cuarto nieto. Bronco. El último que  quedaría en la avioneta. Pobrehermano Mayor. El padrino de C. Chuparse el dedo pulgar viendo la tele mientras te acariciabas la pequeña protuberancia que tienes en un lado del cuello. El color azul. El último en enterarse de que papá había muerto. Tu Simca 1200. 

Pelo negro, aunque ya te queda poco. Barba larga, muy larga y blanca. No sé si pareces un Ayatollah, Papa Pitufo o si te da un punto de norueguismo que yo no soy capaz de percibir. Ya no te chupas el dedo, (ni literal ni figuradamente) pero te acaricias la barba compulsivamente, tan compulsivamente que no te das cuenta... y confieso que me pone un poco nerviosa, me distraigo pensando que pareces un sabio, que eres más sabio que yo. Esa sensación se me pasa cuando sacas del bolsillo de tu pantalón el peine rosa de Mi pequeño Pony que le has robado a C y con el que te flipa peinarte la barba... eso no parece muy sabio, si acaso muy de hypster. 

Te ries poco y cuando lo haces tienes dos risas. ¿A que no lo sabías? Una grande de carcajadas cuando algo te hace gracia... y otra pequeña en la que haces jijijiji y los ojos se te achinan; ésta risa no puedes pararla, cuando te da ese ataque de risa sencillamente te encoges y te ríes y te ríes y te ríes hasta que se te agota la risa y vuelves a ponerte muy serio. La última vez fue el año pasado, nos dió a los cuatro mientras mamá contaba muy seria una historia absurda, la del huevo que hablaba por el móvil. ¿Te acuerdas?

Seguro que no. Eres Dori, la memoria de pez. Estoy pensando que posiblemente eres tanabsolutamente maniático con tus rutinas porque si no las tuvieras olvidarías todo. No te acuerdas de la gente que conoces, de los cumpleaños, de los libros que has leído ni de las películas que has visto... nuestros recuerdos compartidos de infancia siempre te hacen dudar ¿En serio? preguntas muchas veces. 

Eres paciente o lo pareces. Puede que sencillamente pases y por eso nos aguantes a todos mucho hasta que no puedes más y estallas en un grito “Joder, que he dicho que no” o “Joder...así no hay quien duerma” y entonces te pones muy serio y mueves las manos por delante del cuerpo. Hubo un tiempo en que me daba un poco de miedo verte así. Ahora, lo confieso, me hace gracia. Te pones muy nervioso cuando la gente se alarga contando las cosas, no soportas la cháchara "Pero ¿quieres contar de una puta vez qué paso y dejarte de chorradas?"

Arrastras los pies por el pasillo, te flipa pasearte en calzoncillos. Un café y dos sobaos Martínez para desayunar. Un rato después otro café. El vaso de agua lleno en la mesita si te echas la siesta en el sofá o en tu cuarto si te vas a la cama. Es manía, no te bebes nunca el agua...los vasos se vacían porque se evapora. Lo he comprobado. 

El deporte. El absurdo y el de equipo. Eras bueno al fútbol, muy bueno de hecho. ¿Por qué dejaste de jugar? No es por la edad, ni por las lesiones. Ahora haces cosas peores, partidos de padel nevando o a 2 bajo cero, carreras absurdas de 45 km, marathones alpinos de 60, viajes en bicicleta por Cuba a 40 grados a la sombra...la lógica de tus aficiones deportivas, si es que tiene alguna, queda fuera de mi alcance. 

Eres mañoso, habilidoso y muy artista. Arreglas cosas, cuidas el jardín, te encargas del huerto, construyes muebles...Te veo y pienso  que si hubiera un holocausto nuclear estaría a salvo contigo. Se que lo único que me pedirías a cambio sería que te hiciera cosquillas en la espalda. Antes, hace unos años, me hubieras pedido también que cocinara, pero de un tiempo a esta parte te apañas bastante bien y tu tortilla de patata es sencillamente espectacular. 

Eres ermitaño. Creo que eres la persona con la que más tiempo he pasado en silencio. Horas en la misma habitación sin dirigirnos la palabra. Fines de semana enteros intercambiando apenas unas pocas palabras. Paseos con los perros en los que lo único que hemos dicho han sido “putos perros” o gritado sus nombres.  No es un silencio incómodo, ni extraño, ni raro. Es tu silencio acogedor. ¿Sabes como eres? Como una chimenea, eso es. Te pega tanto. 

Hueles a leña, a campo, a sudor de deporte, a jersey viejo. A ti. 

Eres encantador. Me fascina verte en una reunión social. No doy crédito cuando me has acompañado a algún sitio en el que no conoces a nadie y de repente eres el tío más encantador de la sala, repartiendo sonrisas, palabras y riendo. Te veo, te escucho y me pareces un desconocido...un desconocido encantador y sociable. Muchísimo más que yo... pero yo tengo más pelo. Ja.  

Eres divertido, muy divertido sin ser gracioso. Estas muy serio y de repente empiezas a contar una anécdota y sencillamente me troncho de la risa...y además me vuelvo a reir cuando me acuerdo días o semanas después. “ Moli, me he apuntado a Pilates. Soy el único tío...lo primero que tuve que preguntar el primer día fue ¿alinear la pelvis? exactamente ¿donde tengo yo eso?” o “¿Te he contado la historia de la cabo Coral de la guardia civil en Huesca? Estaba tremenda.”

Eres la calma y la imperturbabilidad. Se que las cosas te afectan, siento que te preocupas, siento que me (nos) quieres pero no se te nota. No sé cómo lo haces, pero lo haces. No pareces estar cerca pero sin embargo lo estás. Seguro que no te acuerdas, pero yo si, hace casi 9 años, llegue a casa de Los Molinos y estabas sentado en un bordillo del jardín, me senté a tu lado, apoyé la cabeza en el hombro y lloré. No dijiste nada, no hiciste nada. No hizo falta. Lo último que me has dicho que me ha conmovido ha sido  “Bien, entonces me voy a ahorrar la charla que te tenía preparada”.  Esa frase idiota y que para nadie tiene sentido, me hace llorar al escribirla. 

Hoy cumples 40 años. 

Hace 411 días, los cumplí yo. Llamaste al timbre de casa, abrí la puerta y allí estabas, con un collar con 40 castañas que habías hecho para mí. 

Yo no sé ensartar castañas, sólo se escribir. 

Este es mi caminito de chuches para ti. 



Dices que "no tienes planeado vivir mucho tiempo"...pero ojalá compartamos otros 40 años, tenemos mucha suerte... bueno, yo más. Tú tienes que aguantarme.

Feliz cumpleaños.



miércoles, 26 de marzo de 2014

¿Por qué lo hace? ¿Qué es cesárea? y el futuro imperfecto.



Mamiya estamos aquí.
Ya era hora. 
Pero si es prontísimo. 
Son las nueve y media de la noche y sois unas canijas. 
¡Hemos ido a unas conferencias de montaña con nuestros amigos!
¿A unas conferencias de montaña? Ah si, en las antiguas escuelas. Y ¿Qué tal?
¡Fenomenal, me ha gustado muchísimo! Se llamaba Pedro y trepaba las Torres de no se qué.
De no sé qué no, del Paine. 
Muy bien chicas...¿cenamos?
He preguntado muchísimo. 
¿Ah si? ¿Qué has preguntado?
Primero le he preguntado qué comía, porque en el vídeo que ha puesto sólo bebía y digo yo que algo tendrá que comer. Me ha contestado que tenía unos sobres con comida en polvitos y que echaba eso en el agua y era como comida. Podías mirar si hay polvitos de esos para celiacos y así no tendría que comer nunca...
No me des ideas...
También le he preguntado cuánto pesaba la hamaca que llevaba para dormir. Y me ha dicho que 9 kilos. 
¿9 kilos, seguro?
Sí, seguro. Y luego le he preguntado si le dolían las manos de escalar y meterlas en los agujeritos para trepar y me ha dicho que si. 
Claro...bueno, entonces te ha gustado mucho, no?
Si, me ha firmado un póster...mira "Para M, mi amiga, un beso". 
¡A mi también me ha firmado un poster!
Si, pero en el tuyo solo pone "Para C" porque no eres su amiga, no has preguntado nada. 
Es que no entiendo por qué hace esas cosas. 
Ya...yo tampoco, mi siguiente pregunta iba a ser ¿Por qué lo haces? 

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En el baño, las tres a la vez. C se ducha, M se corta las uñas mientras me enseña las heridas de guerra del fútbol y yo trato de sobrevivir al calor humano mientras recojo sus calcetines malolientes, menos mal que son princesas. 

Mamá, ¿qué es cesárea?- pregunta C mientra asoma por detrás de la cortina de la ducha. 
Una cesárea es la herida que te hacen en la tripa para sacar al bebé cuando no puede salir por su sitio normal. 
Y tú ¿por qué no tienes esa herida?
Porque a vosotras no hubo que sacaros, fueron partos normales. 
Y ¿por dónde salimos nosotras?
Pues por dónde todos los bebés...o casi todos...por la vagina..al lado de dónde haces pis. 
¡ESO ES IMPOSIBLE! ¡ESO ES MENTIRA, MAMÁ! 
No, no es imposible. 
A ver mamá...un bebé no cabe por ahí...dinos la verdad. 
Claro que cabe, se hace grande, la cabeza del bebé es blandita...la madre empuja y el bebé nace. 
Y si mientras estás empujando ¿te entran ganas de hacer caca?
Pues no pasa nada...todo a la vez. 
Puaghhh...me está dando un asco horrible. Dime que no te hiciste caca mientras yo nacía y lávame el pelo otra vez....qué asco. 
Mamá...¿qué opina papá de esto?
Jajajaja...¿qué opina? Pues no opina nada, le parece bien, claro. 
Ya...si hubiéramos salido por su pito seguro que no le parecería tan bien. 
En eso te doy la razón. 

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Llego de currar, aparco y me pongo a esperar en el portal a que lleguen del colegio. Es acojonante que vivamos a 70 metros del colegio y tarden 15 minutos en llegar a casa. Las veo venir, con sus mochilas, sus abrigos azules y charlando. C arrastra la mochila como si llevara 3 toneladas de peso. Para variar va completamente despeinada. M mira al frente, me ve y sonríe. 

- ¡Hola chicas!
- Hola mami, dice M dándome un beso. 
- ¿Me has echado de menos hoy?- le preguntó en pleno ataque de amor maternal. 
- ¡Si!
- Y tu, ¿me has echado de menos?
- Pichi.- dice la cabrona de C pasándome su mochila. 
- ¿Cómo qué "pichi"? ¿Qué es "pichi"? El pajarito de Heidi se llamaba pichí.
- Mami, "pichi" es no, no te he echado de menos pero no te lo digo así porque tú quieres que te diga que sí y es que no...entonces pichi es para que te quedes contenta. 

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Vamos caminando a la biblioteca, repasamos los verbos de la tercera conjugación. 

A ver, futuro imperfecto del verbo vivir. 
Yo no seré feliz, tú no serás feliz, él no será feliz, nosotros no seremos felices....
Jajajajaja...eso no es el verbo vivir. 
Claro que si, el futuro imperfecto de vivir es no ser feliz....está clarísimo. 


Por ahora vivimos en un presente perfecto y muy divertido. 

lunes, 24 de marzo de 2014

Cuando el cine español sí funciona.


Entre otras muchas cosas, el sábado fui al cine con 3 hombres. La película la elegí yo, y la elegí por pura pijotería. Me gusta ver las películas en versión original y en el único cine que pilla cerca de Los Molinos no hay esa opción, así que sólo podíamos ir a ver una película en español: 8 apellidos vascos. 

Los tres hombres dijeron que sí. O son fáciles de convencer o tengo mucha capacidad de persuasión o sencillamente me dieron la razón como a las locas peligrosas. A todos nos gustó. 

¿Qué es 8 apellidos vascos?

Es una película española. Cine español, producido, escrito, dirigido e interpretado por actores españoles que ¡oh sorpresa! está consiguiendo arrasar en taquilla y llenar las salas de cine noche tras noche. (400 personas había en la sala el sábado)

Es una comedia romántica de chico conoce a chica. Chico y chica no se soportan y acaban juntos. Una historia que el espectador conoce sólo con ver el cartel que la anuncia o el trailer. No es una historia nueva, ni sorprendente ni espectacular. Es una comedia romántica de enredo de manual. 

Es una película con GUIÓN. Cuenta una historia repetida cien millones de veces pero con un guión que funciona. Estoy harta de ver películas que o bien no saben qué quieren contarte y se dedican a pasear la cámara y encadenar planos y escenas sin sentido dotándolo todo de una pretendida intensidad estética que resulta cargante y aburrida o películas que saben que quieren contar pero no saben hacerlo y naufragan en un guión espantoso. Lo más importante de una película SIEMPRE es el guión. Esto es una obviedad pero es acojonante la cantidad de películas que lo olvidan. 

Es una película sobre los tópicos de los vascos y los andaluces. Que si a las vascas las peina su peor enemigo, que si los andaluces son unos engominados catetos. Que si la kaleborroka, que si Los del Río y la Virgen de Triana. Que si Vitoria es "el sur" y si hay que ser andaluz hay que ser Sevilla y no de Córdoba...y mil tópicos más. He leído críticas feroces quejándose de esto. No lo entiendo. ¿De verdad que hay gente que se ofende por estas cosas? El humor de 8 apellidos vascos no puede ser más blanco, más neutro y más sencillo.  Si te ofendes por estos chistes o tienes la piel muy fina o te la coges con papel de fumar o las dos cosas a la vez. 

La película funciona desde el minuto 1 con la primera imagen y consigue mantener el ritmo casi hasta el final sin repetir los chistes. Te ríes, sonríes y llegas al final casi sin enterarte. Los actores están correctos y hacen un buen trabajo y a pesar de lo inverosímil de la historia (toda comedia romántica lo es) nada chirría tantísimo como para sacarte del mundo de ilusión en el que estás viviendo ese rato. 

¿Es maravillosa? No.
¿Es espectacular? No. 
¿Tiene fallos? Si, algunos. 
¿Es una buena película? Es una película correcta. 
¿Merece la pena ir a verla? Sí. 

8 apellidos vascos no es una película que vaya a cambiarte la vida ni es la película de tu vida. Es cine de entretenimiento, bien hecho y bien contado. Es una comedia para hacerte reír sin humor zafio, con ritmo y con unas interpretaciones correctas. 

¿A qué viene este encendido elogio de una película de cine español? Pues sencillamente al hecho de que esta película desmonta varias chorradas que se dicen sobre el cine español y que estoy harta de oír. 

"El cine español es un coñazo". SI. Lo siento pero sí. Se producen muchísimas películas (muchas más de las que se deberían producir...aunque a la gente no le guste leer esto) y la mayoría son horribles y lo que es peor, no son horribles porque no tengan dinero para producción o por un problema de dirección. Son horribles porque sencillamente cuentan historias que no interesan a nadie y las cuentan mal. Casi todo los problemas del cine español, son de guión. 

"La gente no va a ver cine español.". No. La gente no va a ver cine español coñazo. Esta película está arrasando en las salas. ¿Por promoción? Si, claro. Bienvenidos al mundo real, las películas hay que promocionarlas. El cine no es una obra de caridad...es una industria y hay que publicitarlo. 8 apellidos vascos ha tenido una buena campaña de promoción....pero además está funcionando muy bien en el boca a boca. 400 personas riéndose y saliendo del cine con una sonrisa son la mejor promoción que puedes tener. Y si lo aliñas con unos cuantos intensos quejándose de los tópicos o de inconsistencias del guión como si estuviéramos hablando de una película realista...lo que consigues es un éxito absoluto. 

"La piratería está acabando con el cine español". Ja, ja y ja. Nadie se descarga películas españolas. El lamento de los productores, actores y demás gente de cine quejándose de que su trabajo se pierde por culpa de las descargas es mentira. La gente no va a ver cine español coñazo y tampoco se lo descarga en casa. Aunque parezca increíble...hay poco masoquista entre el espectador medio de descargas. Las salas se están llenando para ver 8 apellidos vascos...y es muy posible que sea una película muy descargada...pero las descargas no harán que no triunfe y sea un éxito. De hecho ya lo es.  

Lo que acaba con el cine español es la grandilocuencia de venderlo como "cultura" despreciando cualquier intento de hacer cine comercial,  la falta de ideas y la falta de aprecio por el trabajo de los guionistas. Así de sencillo. 

El que quiera que lo entienda, y el que no...que siga diciendo chorradas y lamentándose. 


Este post está en MNM por si queréis "menearlo". Gracias. 

viernes, 21 de marzo de 2014

Granada, octubre 1998.


"Granada, octubre 1998", pone en la primera página junto con el título "Cartas Durrell- Miller. 1935-1980" y mi nombre 

Por aquel entonces tenía la letra más redonda y cada una era independiente de las otras. Ahora escribo la mayoría de las palabras de un solo trazo sin levantar la pluma del papel. Lo escribí con una pluma de oro que mi abuela me había regalado justo un año antes, al terminar la carrera, que tiene mi nombre grabado en el capuchón. Dejé de usarla. Le cogí manía, pero en aquella época la llevaba siempre encima. 

Estaba en Granada trabajando. Me pasé allí un par de semanas o tres revisando préstamos hipotecarios para realizar operaciones financieras de inversión. ¿Qué sabía de operaciones financieras? Nada, pero de préstamos hipotecarios lo sabía todo y era buena, muy buena revisando expedientes y además lo hacía muy deprisa y la rapidez era fundamental en aquel trabajo.  Era un buen trabajo; aburrido y mecánico pero me permitía tener la cabeza ocupada, estaba muy bien pagado y viajaba mucho. 

Aquellas semanas en Granada me alojaba en un hotel de una calle principal de la que no recuerdo el nombre. Seguro que tenía en su nombre algo sobre la Alhambra, Al Andalus o algo así y tenía un hall enorme lleno de mármoles y columnas, y una recepción enorme llena de guiris con sandalias. 

Me dieron una habitación individual "de ejecutiva". El nombre parecía prometedor...pero resultó ser una celda cartujana decorada por alguien con horror vacui y un extraño concepto de la combinación cromática. La cama era pequeña y estaba pegada a la pared a la derecha según entrabas en la habitación, al fondo había una ventana y la mesa "de ejecutiva" hubiera jurado que era un reclinatorio reciclado. En esa camita de ejecutiva sin ligue me despertaba por las mañanas y tras vestirme de trabajadora seria y responsable, salía para ir paseando hasta las oficinas donde tenía que currar. En octubre, en Granada, hace un frío pelón por las mañanas...pero al volver a las 7 de la tarde, aquellos días hacía calor y me dedicaba a pasear antes de recluirme de nuevo. 

Una tarde, en aquella calle principal, había unos puestos de mercadillo. Entre pulseras, camisetas, recuerdos de la Alhambra y demás parafernalia, había unos cuantos puestos de libros en los que me puse a cotillear.  

"Cartas Durrell-Miller. 1935-1980". Unos cuantos años antes, siguiendo la recomendación de una de las hermanas de Molimadre, había dedicado el verano a pelearme con "El Cuarteto de Alejandría" de Lawrence Durrell. Había conocido a Justine, Balthazar, Mountolive y Clea y me había desesperado muchísimo. Pasé horas sin entender nada de lo que leía, otras creyendo entender.  Leía deslumbrada a ratos y desbordada en otros. Llegué al final sabiendo que había llegado a ese libro demasiado pronto, demasiado joven, que me faltaba vida para entenderlo y que tendría que volver. Lo haré. 

De Henry Miller había devorado los dos Trópicos tras escogerlos al azar en la biblioteca del despacho de mi padre. Los leí fascinada, entregada y sorprendida y al terminarlos supe que no volvería a ellos, que habían llegado en el momento adecuado. 

En mi cabeza, Durrell y Miller no eran simpáticos, ni atrayentes. Me caían bastante mal de hecho. Durrell me parecía confuso, etéreo y hasta cursi a veces. Miller era tosco, directo, soez y a veces absurdamente provocador...casi como un adolescente llamando la atención. Además, ¿Qué tenían que ver entre ellos? ¿Por qué se habían escrito durante casi 50 años? 

Cogí el libro, pesaba. 

En la foto de portada salían desnudos, sentados a la orilla del mar en una foto de 1939. Durrell parece un joven griego al sol de Corfú...Miller parece viejo, muy viejo...pero acabo de comprobar que tenía sólo 48 años y de hecho vivió 40 años más. 

Lo abrí. 1.200 pesetas ponía en la primera página, pasta para un libro de segunda mano. 

Lo hojeé con curiosidad. 

Durrell escribe la primera carta. 
"Estimado Sr. Miller, Acabo de releer Trópico de Cáncer y siento la imperiosa necesidad de escribirle unas líneas..."
Miller le contesta.
"Estimado Sr. Durrell, Su carta también me ha desequilibrado un poco. Es usted el primer inglés que me escribe una carta inteligente sobre mi libro"

Me encantó  aquel primer intercambio y compré el libro sin dudar. Lo leí del tirón en aquellas semanas en Granada. Me enganchó la correspondencia entre esos dos hombres. Los descubrí como escritores y como hombres. Me reí, me emocioné, me indigne y vi pasar por delante de mis ojos 50 años de amistad entre dos hombres que se conocieron gracias a un libro. 

"Esto es todo Larry. Te deseo lo mejor".

Es lo último que escribió (dictó) Miller antes de morir el 7 de junio de 1980. 

Este libro ha estado conmigo desde entonces. Siempre se dónde está. No lo he recomendado nunca y nunca lo he prestado, pero es un libro especial. Cada vez que lo veo en la estantería, me acuerdo de quién era entonces, qué pensaba, qué sentía, cómo era aquella habitación de Granada y del tío que me llamó para quedar "cuando vuelvas a Madrid el viernes", pero esa es otra historia. 

"Granada, octubre de 1998". 




jueves, 20 de marzo de 2014

San Huevo Frito 2014.


Mi cocina es roja. 

El suelo es negro y tiene un ventanal enorme por el que entra muchísima luz. 

La mesa es rectangular, de madera, con 5 sillas con cojines de cuadritos rojos y azules. Encima una gran lámpara de Ikea que sólo se enciende por las noches y en las tardes de invierno cuando anochece muy pronto y las meriendas con cereales, tostadas y lectura se alargan. 

En casi el único trozo de pared que queda libre en toda la cocina, tenemos el calendario. La compra anual del calendario se ha convertido en un gran momento. Sabemos como tiene que ser: de pared, con cuadros grandes para poder escribir y con un tema que nos guste a todos. El de este año es de perros, cachorros más concretamente. Nos pasamos todo el mes decidiendo como bautizar al cachorro de turno. 

En ese calendario está el día a día de nuestra casa. Apuntamos el cambio de sábanas, el turno para preparar la cafetera, los partidos de M, las competiciones de natación, los planes de fin de semana, los cumpleaños de la intensa vida social de C, los exámenes, los médicos de M, sus ataques de asma, mis citas importantes y por supuesto los cumpleaños. 

Sin embargo, la cita más importante  de ese calendario, la primera que apuntamos todos los años con gran ceremonia y este año con un precioso dibujo de C con su maravillosa caligrafía con arabescos, es San Huevo Frito. 

Hoy, 20 de marzo, es San Huevo Frito en Molicasa y lo será para siempre. 

San Huevo Frito es como un cumpleaños, como los Reyes y tiene su ritual. 

Hoy no cenamos en la mesa de madera de la cocina, con las sillas de cojines de colores y bajo la gran lámpara de Ikea. Hoy cenamos en el salón, el menú establecido, huevos fritos con una enorme fuente de patatas fritas y de postre fresas con muchísima nata para M.



miércoles, 19 de marzo de 2014

Facebook no es para mi.


No me gusta facebook. 
No le veo la gracia. 
No lo entiendo. 

Facebook no es para mí. Me da muchísima pereza, me parece feo, incómodo y no entiendo a la gente que se pasa allí todo el día. No entiendo su lógica si es que tiene alguna. 

No me estoy explicando: ODIO FACEBOOK. 

Para mi, FB es como un centro comercial...y tengo aversión por los centros comerciales

FB es confuso y es incómodo. Parece fácil, parece sencillo, parece amigable, parece cómodo. "Muro", "compartir", "promocionar", "actualización de estado", "biografía", "amigos" y luego el más misterioso de todos, el botón "Más". "Más". Nunca hay que apretar "Más". "Más" apela a nuestro carácter ambicioso y curioso. "Más" es una ratonera, es una trampa mortal dónde te ves inmerso en un mundo de sugerencias de no sabes muy bien qué cosas y que además no te interesan una mierda...pero ya no sabes volver atrás. Funciona exactamente igual que cuando dejas que te capte la amable señorita coloca en medio del centro comercial con sonrisa sugerente y que te ofrece algo que no quieres...mientras te atrapa y acabas sin saber muy bien como comprando unas uñas de porcelana o un cepillo para limpiar alfombrillas del coche con tal de salir de allí.


FB es como el pasillo del centro comercial dónde puedes encontrarte con tu yo del pasado caminando de frente. ¿Qué necesidad? Tienes 40 años...has conseguido llegar hasta aquí, has conseguido rodearte de la gente que te gusta, de la gente que quieres. Has conseguido mantener en un perímetro de seguridad con respecto a tu vida privada a la gente que no te gusta, que odias, que quieres olvidar, que trabaja contigo y a tus ex. Y resulta que FB es la llave maestra para que toda esa gente, con todas las fotos que en su día hizo a traición y todo lo que conseguiste olvidar aparezca en tu vida en plan "Hola..¿te acuerdas de mí?". "Sí, claro que me acuerdo y por eso no quiero verte, ni olerte, ni saber que sigues existiendo....fue bonito (o no) el tiempo que interseccionamos en nuestras vidas...pero no quiero recuperarlo".  FB es ese espacio abierto del centro comercial dónde aunque tú vayas derecho a dónde quieres ir y sin mirar alrededor cualquiera puede verte y salir a tu encuentro. 

Sí, ya sé que puedes ir vestido de camuflaje en FB, con gorra, gafas de sol y caminando pegado a las paredes para que nadie te vea...pero eso es incómodo. Ni que decir tiene que yo soy esa que va de mujer invisible. 

Siguiendo con esta idea, FB nos hace gente peligrosa y psicópata y que conste que no hablo por mi que soy superequilibrada (mmmm...peligrosa puede que sí lo sea). Estar en FB después de romper con alguien es la manera más sencilla de o bien acabar siendo Glen Close en Atracción Fatal o morir por grangrena sentimental apestando a podredumbre y autocompasión entre montones de frases con tipografías cursis y vídeos de canciones sentimentaloides. Las penas de amor hay que llevarlas con discreción...SIEMPRE. FB mata a la Madame Olenska que todos deberíamos llevar dentro. 

Me fascina el comportamiento de la gente en FB. Me pasa lo mismo que en un centro comercial. ¿Por qué la gente pasea por un centro comercial pudiendo hacerlo por la calle? ¿Por qué la gente pasea por las páginas de blogs en FB en vez de ir directamente a los blogs? En FB se pasea cotilleando los escaparates y diciendo "qué bonito esto que tienes aquí en tu muro", luego se llama a otro fulano y se le dice "en el escaparte de mengano hay una cosa muy bonita". Por supuesto esa cosa ni se ha probado, ni leído ni nada....mola solo por el envoltorio. Por eso una foto en FB siempre siempre consigue muchos más "me gusta" que un texto. FB es pasear, mirar y asentir con la cabeza. Si ves algo interesante en un escaparate y decides entrar a verlo entero, a probártelo...resulta que al traspasar la puerta...te has salido de FB y estás en otro sitio: un blog, un periódico, otra web.Un sitio que siempre es mejor y que te hace pensar primero ¿por qué cojones no vine aquí directamente? y segundo "me apunto esta dirección y así no tengo que pasar nunca más por FB". Exactamente igual que cuando decides ir a comprar a la tienda que está en la calle de tu barrio  o de tu ciudad en vez de irte al centro comercial. 

Cuando decides comprarte un local comercial en FB  porque estás harto de que haya gente que te diga "¿Pero como no estás en FB? ¿Cómo no tienes página del blog en FB?" te esperan horas de agonía. Primero descubres que no puedes alquilar un localito a  nombre de tu negocio, el Master and Comander de FB te quiere a ti, tus datos, tu pasado, tus historias y tus muelas. Sorteas como puedes el campo de minas de los 2.000 formularios...te curras una página chula después de llorar lágrimas de sangre, rezar a todos los santos y jurar que a tu tercer hijo le pondras Mark de nombre. Lo consigues, estás tan agotado, tan satisfecho de haber soportado todas las pruebas que crees que el esfuerzo merecerá la pena....y que tu local comercial tendrá personalidad, será chulo, será un poco como tú y descubres que sospechosamente se parece muchísimo al otro millón de locales comerciales que hay en FB.  Sabes que lo que pasen por el escaparate no te reconocerán a no ser que miren el nombre del local...

"Si no estás en FB no existes". ¿Por qué? Estar en FB es renunciar a tu aspecto, tu pinta, tu manera de hacer las cosas y parecerte muchísimo a los demás. En mi opinión, en FB existes menos.  

Facebook es el centro comercial dónde hay que exponer la mercancía para los que ya no pasean por la calle ni por la vida real. Los que sólo van a ver y cotillear lo que pasa por el mundo. FB es el sitio dónde (intentar) dar envidia con tus planes, desplegar tu (supuestamente) maravillosa vida y hacer arqueología en tu pasado. Es impersonal y feo como todos los centros comerciales. Una vez que estás dentro no sabes si estás en Madrid, en Roma o en Washington. 


En FB nos vemos, en twitter ligamos y en los blogs nos enamoramos. 

Tengo muy claro lo que "Me gusta" a mí. 






lunes, 17 de marzo de 2014

Me he enamorado.



Se apagan las luces. Se enciende el foco. No veo nada, delante de mi hay una tía morena con el pelo largo que me impide ver nada. Suena la música. Me muevo a la derecha y te veo. 

Es un flechazo. 

Pelo blanco, chaqueta negra, camiseta verde...no veo los pantalones. Un pañuelo psicodélico al cuello anudado despreocupadamente. Hay que tener muchísima clase y estar muy seguro de uno mismo para ponerse ese pañuelo. 

Sonríes y saludas. Me tiemblan las rodillas. Sé lo que va a pasar. 

"Debería dejarte, Irme lejos, no volver. Pero es inútil negarlo: Tú me estás atrapando otra vez,  contigo sólo puedo perder." 

Mientras entro en éxtasis recuerdo mi primera memoria sobre ti. Es un recuerdo lejano, muy lejano y absurdo como casi todos los míos. El salón de mi casa, tengo 8 ó 9 años y en la televisión cantas vestido con unas mallas infames y con unos movimientos espasmódicos, descontrolados como si llevaras las dichosas mallas electrificadas. Miro la televisión fascinada intentando decidir si lo que cantas me gusta o no...mi padre pasa y dice: ¡vaya pintas, qué gamberros! 

Vuelvo al concierto y pienso que efectivamente tienes muchísima clase para que decida olvidar el tema mallas y renuncie a calcular los años que tienes ahora.  No, mejor los calculo. Es obvio, evidente e increíblemente sexy que seas ahora muchísimo más atractivo que de jovenzuelo inexperto. Me gusta. 

"Lo siento, me tengo que ir y te miro en silencio… llorando por dentro, pensando por donde salir. Sin saber que decir… Sin saber que decir…

Termino el Gin Tonic, me cambio de sitio para evitar que la tía del pelazo me impida verte. Alguien me pregunta ¿Quieres otra copa? No, no quiero otra copa. No quiero nada. No me habléis, no me digáis nada. Dejadme en mi trance particular. 

"Podría ponerme de rodillas rogarte que no me abandones aunque no eres ninguna maravilla me lo juego todo al dos de corazones"

Sonríes. Una sonrisa increíble y me voy a otro recuerdo. Salir del curro, meterme en el coche y pensar que es jueves (creo). No enganchar el mp3, buscar la emisora y escuchar tu voz hablando de música, de cine y de mil cosas más. Me daba igual que no soportara ni a la presentadora ni al otro pavo de la voz engolada encantado de conocerse. Me flipaba escucharte, aunque no estuviera de acuerdo, aunque no me molara la canción escogida. Me enamoran los tíos que controlan de cosas que yo no domino y las conectan con otras que tienen algo que ver conmigo. Hay pocos tíos así. O yo no los conozco. 

"Yo no se cómo fue que te quedaste para siempre a vivir conmigo paz para este pobre peregrino ya cansado de buscar por cualquier lugar."

Me haces bailar. Me gusta. Sonríes mientras tocas el piano. Qué sonrisa. 

"La crisis de los cuarenta la pasé tomando absenta y ahora con diez años más finalmente me di cuenta que necesito, yo necesito necesito tus manos expertas"

Ey, estás hablando de sexo...Eso no vale. Es injusto y trampa. ¿Manos expertas? Bueno, nunca he tenido quejas y tengo varios años menos que tú...mmmm..seguro que podríamos arreglarlo. Eso sí, paso de absenta.  

"Qué estoy haciendo aquí sin entender por qué. En un rincón que construí para los dos Aunque no se mentir te digo que estoy bien, el tiempo ya no juega a mi favor para escribir otro final a esta canción”. 

Me estoy poniendo muy nerviosa. Esto se está acabando y te irás. 

"Ya no era joven pero era audaz y bailaba siempre al compás no le importaba que se la echaran a suerte llegó la noche, llegó el champán, llegó la hora de la verdad y esa apuesta, al final, la ganó la muerte". 

Sonríes. Te despides y pasas por delante de mi. 

Moli, estás en trance. 
Me he enamorado. 
Pero si es bajito...
Me da igual. 
Pero si no traía banda. 
Me da igual. 
Pero si es argentino. 
Me da igual. 
¡Tiene las manos pequeñas!
Seguro que sabe usarlas...

No quise ir a saludarte. No quise ir a conocerte. No quise hacerme una foto contigo. Mejor que sea platónico. 

Me di al alcohol. 

sábado, 15 de marzo de 2014

Su lugar en el mundo


"Open door to solitude" es es la historia de Ed y un maravilloso corto de 7 minutos que merece la pena ver.

Ed Zevely tiene 68 años y cada dos meses se va solo a las montañas de Colorado y pasa allí quince días en soledad con sus caballos.

Esta es su historia, quién es él, porqué empezó a hacerlo, porqué sigue haciéndolo y qué significa para él.
"Cuando era joven todo lo que quería era un caballo. Mi tío vivía en el estado de Washington y nosotros íbamos a visitarle cada tres o cuatro años.Tenía caballos y cuando se iba al trabajo yo le preguntaba ¿puedo montarlos? y él contestaba "Sí, puedes cogerlos, puedes montarlos".

Tenía 50 años cuando conseguí tener mi propio caballo, me costó mucho tiempo conseguir y he tratado de compensar todo ese tiempo desde entonces.

Es algo extraño que no piensas cuando eres joven, pero cuando empiezas a sentirlo en tu cuerpo y no me refiero espiritual y mentalmente, lo sientes en tus músculos y en tus huesos...piensas "Vale, a lo mejor me quedan 10 veranos en mi vida..." y por eso voy cada verano y siempre que puedo a las montañas, con mi caballo a acampar, porque no quiero perder estos años que me quedan, quiero estar allí."

Contar el tiempo en veranos que te quedan es aterrador y a la vez puede ser increíblemente motivador.

"Subo a las montañas yo solo y paso allí 15 días. Es duro, salvaje, estás lejos de todo. Tienes que tener cuidado con lo que haces. Es una aventura, cada excursión, cada día es una aventura. Todos los años que he pasado allí echo de menos a  mis nietos  y verles crecer y te sientes egoísta, pero yo tengo mi propia vida y quiero compartirla con mis hijos y mis nietos, pero vas a la ciudad y no soporto ir a la tienda ni a comprar comida. Todo es corre, adelante, para... después de 3 o 4 días allí es agotador, no puedes relajarte, es una locura.

Siempre he creído que Dios creó el mundo pero le dedicó mucho más tiempo a las montañas.

La primera vez que escapamos de esa alcantarilla  y llegamos a las montañas fue  como atravesar una puerta.
Sólo tienes que subir y experimentarlo y después te vuelves adicto, tienes que tenerlo. Nunca tengo miedo cuando estoy ahí arriba. Si muero allí es un lugar precioso para morir. Si lo necesitas, vas".

Ed ha encontrado su lugar en el mundo, aquel donde es feliz, se siente él mismo y donde no tiene miedo.

¿Cuántos veranos nos quedan?

¿Hemos encontrado nuestro lugar en el mundo, el sitio dónde somos nosotros mismos y no tenemos miedo?

Publicado en PisandoCharcos.

jueves, 13 de marzo de 2014

25 maneras de ser un bloguero sin bloqueo. O algo así.


Jueves. No sé cómo se ha pasado esta semana pero es un hecho, llevo casi 7 días sin escribir nada decente para el blog, (lo de los besos no cuenta). ¿Qué hago? Me devano los sesos desde que suena el despertador. Bueno, desde mucho antes...el insomnio atroz que sufro es lo que tiene que me da horas y horas para pensar. ¿En qué? En que no se me ocurre nada para escribir. Pienso, pienso, pienso. ¿"Historia de mis vaqueros"? Mmmmm...puede. ¿"Pintadas de mi vida” sacando partido a todas esas notitas que escribo mientras voy en coche? A lo mejor. ¿Unas cuantas cosas que debe tener una buena noche de juerga? También podría ser. 

Confío en que se me ocurra algo en el coche. No. Nada. 

Recursos, recursos, recursos. ¿Qué hace un bloguero bloqueado cuando no se le ocurre nada de lo que escribir? 

Mira en la lista de “Mierdas varias que a lo mejor en un momento dado le sirven para algo”. 

“25 maneras de ser un escritor feliz”. Mmmmm...la bloguera bloqueada no es escritora, y ahora mismo tampoco aspira a la felicidad, sólo aspira a que se le ocurra alguna cosa, cualquier chorrada que la saque del bloqueo. 

Ruido de neuronas en estado vegetativo tras los GT de ayer y el poco dormir. 

“25 maneras de ser un bloguero sin bloqueo”. 

1.- Escribe. Hecho. La mejor manera de salir del bloqueo escritor es escribir. Esto no tiene misterio, pasa con todo. La mejor manera de superar la pereza a limpiar es ponerte a limpiar (o contratar a alguien o plastificarte la ropa o vivir con un maníaco de la limpieza), la mejor manera de ligar es saliendo a ligar y la mejor manera de dejar de mentir es decir la verdad. O callarte. Mierda, este ejemplo no vale. 

2.- Preocúpate menos. Cierto. Es un blog. No lo lee (casi) nadie. (Casi) nadie te conoce y (casi) nadie lo recordará después de cerrar el navegador. Alguien lo leerá, te conoce y se acordará...pero de eso ya te preocuparás luego. 

3.- Escribe lo que quieras escribir. Mal. Yo querría escribir algo maravilloso...y va a ser que no. 

4.- Bring yourself to the page. Inevitable. Molaría de vez en cuando tener una personalidad alternativa...alguien alto, fuerte, con casa en la playa y los brazos más largos.  En lo que se me concede ese deseo y me toca el Euromillones para lo de la casa, no me queda más remedio que ser yo...en el blog y en mi casa. 

5.- No te compares con otros. Sabio consejo y además ya me lo decía Molimadre “compararse es muy feo”, lo que ella no decía es “además es muy frustrante”. Hay cantidad de gente muy muy brillante por ahí que está a años luz de lo que yo pueda nunca escribir. Compararse con ellos puede ser frustrante...pero compararse con otros que hacen mierdas y sin embargo se forran también puede serlo. 

6.- Ábrete. No. Ni de coña. 

7.- Ponte metas realistas. Como acabar este post antes de que se haga de noche sin darle a “eliminar”. 

8.- Asume lo que está a tu alcance. Alehop. Triple tirabuzón carpado. Paso de esto. 

9.- No te obceques en publicar. No, no, no. Me obceco. No tengo obligación de publicar, ninguna...pero quiero hacerlo. 

10.- No hagas ni puto caso a los “haters”. En inglés suena más fino pero el sentido es el mismo. Hagas lo que hagas, publiques lo que publiques siempre habrá alguien (desconocido y anónimo) que encontrará un motivo para meterse contigo. Lo mejor es pasar, usar el “látigo de la indiferencia” como si fuera Indiana Jones. Jo, molaría ser Indiana...pero acuerdate del consejo 4. 

11.- No mires las estadísticas. Correcto. Es un buen momento para decir que google analytics me parece un invento del demonio. 

12.- “Give yourself permission to suck”. Bonita expresión, creo que se lo que quiere decir, pero voy a comprobarlo en el maravilloso mundo del traductor google. “Darse permiso para chupar”. Adoro google. Este significado probablemente me haga muchísimo más feliz...aunque pensándolo bien...y mal a la vez...creo que se necesita mi permiso y el de otro. 

13.- Lidia con tus mierdas. Esto no creo que haga más feliz a nadie pero no queda más remedio una vez que dejas de vivir en el mundo de “yo soy buenísimo y todos los demás son malvados”....creo que yo nunca he vivido en ese planeta. O a lo mejor un poco. Cuando era pequeña. Con mis hermanos. Un poco solo. Pero ya no. 

14.- Cuando algo no funciona, cámbialo. Este consejo es de autoayuda y mierdas de esas. Por cierto, tengo que hacer un post sobre “por qué la autoayuda y el pensamiento positivo están convirtiendo a la gente en amebas flipadas”. 

15.- Cuida tu cuerpo. GT, natación a saco y poco dormir. Como un roble. 

16.- ¡Qué le den al dinero! Euromillones echado. 

17.- Reconoce los límites de la vergüenza. La ajena no tiene límites. La mía propia depende del nivel de alcohol en sangre y de si he dicho “NI de coña”. A lo último que he dicho “ni de coña” es a un triathlon sprint por parejas....Ya estoy buscando bici. 

18.- Trata bien a tus lectores. Os idolatro. A (casi) todos. 

19.- Nutre a otros blogueros. Mmmm...¿esto es literal? 

20.- Piensa en el fracaso como un manual de instrucciones. Más mierda de autoayuda. El fracaso es una putada, no un manual de instrucciones. ¿A lo mejor has hecho algo mal? Vale. Pero qué pasa cuando todo lo has hecho bien y ¿fracasas? Ni instrucciones ni leches. Hay que ir al punto 13: lidia con tus mierdas y asume que vas a sufrir. Y lo que es peor, no vas a aprender nada de ese sufrimiento. 

21.- No te montes excusas. Depende. A veces. ¿Para qué? 

22.- Satisfacción a largo plazo mejor que felicidad a corto plazo. O lo que viene siendo el que no se consuela es porque no quiere, pero esto es una estupidez. ¿Cómo lo aplico? ¿No escribo nada que me saque del bloqueo bloguero pensando que la novela de mi vida se acerca por el horizonte? Prefiero la felicidad a corto plazo, abro el cajón y me zampo dos onzas de chocolate blanco. 

23.- Deja que tu voz te encuentre. Creo que en este post no lo estoy consiguiendo o quizás si...pero juraría que hay dos o tres voces ahora mismo dentro de mi. Una que dice bórralo todo. Otra que dice ya que estas termina y otra que dice ¿a quién le importa? Hay una voz más que dice..acuérdate de echar gasolina. 

24.- Ama algo de lo que haces. Si, porque sino lo hago yo ¿quién lo va a hacer? ¿quién va a amar lo que yo hago? Nadie. 

25.- TERMINA TU MIERDA. 

25 (bis).- Quiere mucho a tu yo del pasado que creo la carpeta “mierdas varias para días sin inspiración”. 

martes, 11 de marzo de 2014

First Kiss



El primer beso siempre es con un desconocido. Aunque hayas flirteado. Aunque te hayas visto mil veces, aunque sea tu amigo, aunque sepas que es el amor de tu vida. Aunque hayas soñado con él.  El primer beso es siempre con un desconocido y es siempre una incógnita. 

El primer beso es raro. Siempre es raro al principio...pero si va bien y deriva a "no sé ni dónde estoy ni me importa"...es lo mejor del mundo.

Te besas con un desconocido...y nunca sabes qué pasará.





El  mejor primer beso del mundo es el que dice "por fin sé a qué sabe tu boca"...


viernes, 7 de marzo de 2014

Ellos empotradores y ¿ellas?

Tengo un grupo absurdo de wasap con mis amigos.

Las conversaciones que mantenemos son surrealistas, frívolas y bastante idiotas...pero a través de ellas conseguimos quedar y vernos casi todos los fines de semana. Nos vemos ahora como cuando teníamos 17 años, nos pasamos el fin de semana juntos. Vamos a nadar, al aperitivo, a tomar copas y cenar mientras los enanos juegan a la play, a nadar otra vez, a correr, a ver el fútbol, a exposiciones...y parece que hoy vamos a salir de farra, a ver si podemos empezar con la "purpurina".

- Moli, ¿quedamos al final el viernes por Madrid para buscar empotradores noruegos?
- Ya te dije que si, Juan. 
- Por cierto, ¿cuál es el equivalente femenino de empotrador? ¿El todopoderoso Sarlacc? ¿El Maelstrom? ¿Una empaquetadora?
- Mmm...no lo sé, habría que pensarlo. ¿Hablamos de una empotrable simplemente o algo como una amazona?
- No hablamos de un sujeto pasivo, o lo que tú llamas una "empotrable". Me refiero a una hembra que te arrastre contundentemente hacia sus adentros.
- Vale...me ha quedado clara la idea..."contundentemente hacia sus adentros". 
- ¿Encastradora?
- Ventosa imantada.- mi amiga I. aparece en la conversación aportando este concepto.
- Ventosa imantada ¡no! Suena a medusa venenosa.
- ¿Sacaleches?- propone Juan.
-No jodas, eso es una máquina de ordeñar. Absorbe contudentemente pero no sirve. 
- A mí, el símil me parece acertado...
- ¿Te mola que te ordeñen? No contestes. 
- Las tías son microperforadas o frondosidad ondulante.- aparece Guada de estrella invitada.
- ¡Guada! ¿microperforadas? Pues vaya mierda, eso es un pichafina de toda la vida. ¿Frondosidad ambulante? A esa frondosidad se le ha llamado toda la vida llevar ahí un gato acostado.
- Frondulante podría ser...o más mala de follar que un pavo al trote, en cuyo caso sería pavitrotas.- aportación al tema de Moni.
- "pavitrota" queda. Muy bueno. Sobre el vello púbico ¿decían algo en Movie 43 no Moli?
- Si, decían "tiene tanto vello púbico que parece que va sobre los hombros de Art Garfunkel". 


- Bueno, entonces ¿dónde quedamos y a qué hora?
- Juan, tienes que ver Hijos del Tercer Reich., 
- Es brutal, literamente brutal.- afirma Fede.
- Yo la termino hoy. 
- Hoy no, hoy salimos de caza. 
- Bueno...ya veremos. Yo no voy a cazar nada. 
- Hay que ir a reconocer el terreno. 
- ¿Atornilladora? sigo dándole vueltas.- Moni saca otra vez el tema estrella de la conversación.
- Atornilladora no, sería algo más de tuerca.
- Atornilladora no. Sería algo más como frondosa amazona, muslona exhuberante o algo así. Que suene a bien de carne apretada y vaivén jugoso. Guada y su dominio de los conceptos rarunos.
-Quedamos en El Rincón del gato en la cava baja.- propone Monica para quedar.

- Chicos, lo tenemos. "El rincón del gato en la cava baja" es el nombre que estábamos buscando. Nos vemos esta noche. .- Fede aparece para zanjar el tema del nombre de ellas.
- Yo paso de ser un gato...
- Tú calla...que para cazar salmones noruegos, lo mejor es ser un gato. 


Sé de qué vamos a estar hablando toda la noche. Lo veo venir.


martes, 4 de marzo de 2014

Libros encadenados.- Febrero


Los libros eligen el momento en que los lees de alguna manera mágica y extraña. De una manera incomprensible y cósmica. Cada día estoy más convencida de esto...de hecho, estoy ya completamente convencida. 

¿Por qué de todos los libros que tengo en el montón de la mesilla elegí justo Tierras de sangre: Europa entre Hitler y Stalin de Timothy Snider? 

Porque él me eligió a mí. 

Me he pasado 22 días de febrero inmersa en el horror de las Tierras de Sangre. La vida y los acontecimientos que ocurrieron en los territorios de Polonia, Ucrania y Bielorrusia entre la I Guerra Mundial y la muerte de Stalin. Allí murieron, mejor dicho fueron asesinadas, 14 millones de personas entre 1930 y 1945. 

Snyder explica pormenorizadamente desde las hambrunas provocadas por Stalin en Ucrania hasta las deportaciones de pueblos enteros como los tártaros finalizada la II Guerra Mundial. El canibalismo en Ucrania, las matanzas de judíos en Polonia, los campos de exterminio de Treblinka y Sobibor localizados al este de la línea Molotov- Ribbentrop y todos los sufrimientos de la población civil en esas zonas que se vio sometida en muchos casos a tres ocupaciones por parte de potencias extranjeras. 

El libro es tan espeluznante y la inmensidad del horror tan tremenda que según vas leyendo te das cuenta con espanto que ya no te estás impresionando tanto como al principio, la acumulación de maldad es tal que ya no eres capaz de asimilarla, te das cuenta de que te has ido anestesiando y te quedas en shock. 

Como siempre que leo sobre la II Guerra Mundial, me asaltan un montón de preguntas y reflexiones, hechas desde la comodidad y la seguridad (aparentes) en la que vivo. Snyder lo explica muy bien. 


"Las ideologías también tienen a los que las rechazan. La ideología, cuando el tiempo o el partidismo la despojan de sus conexiones políticas y económicas, se convierte en una forma de explicación moralizante del asesinato de masas, que sirve para separar cómodamente a las personas que las explican de las personas que matan. Es cómodo ver al perpetrador como alguien que tiene una idea equivocada y que es diferente por esa razón. Es tranquilizador ignorar la importancia de la economía y las complicaciones de la política, factores que podrían compartir los perpetradores históricos y los que más tarde contemplan sus acciones. Es mucho más atractivo, al menos en Occidente en nuestros días, identificarse con las víctimas que entender el entorno histórico que éstas compartieron con los perpetradores y los testigos mudos en las Tierras de Sangre. La identificación con las víctimas afirma una separación radical del perpetrador. El guardia de Treblinka que pone en marcha la máquina o el oficial del NKVD que apreita el gatillo no soy yo, es el que mata a alguien como yo. Pero no está claro si esta identificación con las víctimas ofrece demasiado conocimiento o si esta clase de alienación con respecto a los asesinos es una pose ética. No es nada seguro que reducir la historia a juegos de moralidad nos convierta en seres morales. 


Por desgracia, declararse víctima no garantiza que las elecciones éticas sean sólidas. A lo largo de sus carreras, Stalin y Hitler se proclamaron víctimas."

Y es cierto, todos al leer sobre la Guerra Mundial nos vemos como las víctimas, nos pensamos como los prisioneros de guerra, como los muertos en las ciudades...jamás pensamos en nosotros mismos como los soldados asesinando civiles por órdenes de nuestros mandos, como los vigilantes de los campos de concentración o como los mudos testigos de los horrores que pasaban cerca de las ciudades. Es la postura cómoda, la posición moral que nos pone por encima de los "malos". 

"Las víctimas era personas; una auténtica identificación con ellas implica comprender sus vidas en lugar de sus muertes. Por definición, las víctimas están muertas y no pueden defenderse del uso que se haga de sus muertes. Es fácil usar la muerte de las víctimas para santificar políticas o identidades. Es menos atractivo, pero moralmente más urgente, entender las acciones de los perpetradores. Después de todo, el peligro moral no es que uno pueda convertirse en víctima sino en perpetrador en testigo mudo. Resulta tentador decir que un asesino nazi está más allá del ámbito de lo comprensible.(...) Los que llamaban a otros subhumanos eran ellos mismos subhumanos. Pero negarle a un ser humano su carácter de tal hace imposible la ética. Ceder a esa tentación, considerar que otros son inhumanos, es dar un paso hacia la postura nazi, no alejarse de ella. Considerar incomprensibles a otras personas es abandonar la búsqueda de la comprensión, y por tanto, renunciar a la historia". 

Tierras de sangre es un libro muy recomendable para conocer la II Guerra Mundial, la historia de Europa y comprender mucho de lo que está pasando ahora mismo en Ucrania. Snyder es especialista en Ucrania y su serie de artículos en The New York Review of Books son fundamentales para entender la situación. 

Confieso que tras esta lectura, me quedé desfondada...y pensé en leer algo más light. Ja. 

Serie de Juan Solo  de Bess & Jodorowsky. El año pasado por mi cumpleaños me regalaron el primer tomo. Este año me cayeron los otros 3...y devoré los 4 del tirón en una tarde de sábado vagueando en el sofá. La historia de Juan Solo es todo menos light. Es violenta, muy violenta. Hay violencia en los dibujos y en la historia. En los personajes y en los sentimientos. Lees y estás incómodo, pero tienes que seguir con una especie de fascinación por saber a dónde te va a llevar esa espiral de violencia y horror. El final (que no voy a destripar por si algún valiente lo lee) es la vuelta de tuerca final, un poco forzada...pero no había otra manera de terminarlo. Le estuve dando vueltas a toda la historia varios días...todavía hoy sigo con ella en la cabeza.

Némesis de Philip Roth, ha terminado el mes de febrero y ha sido el libro con el que he empezado mi nuevo cuaderno de lecturas.

Hay gente que odia a Roth, gente que no lo entiende, gente que opina que es retorcido, lidibinoso y desagradable. A mí me flipa. Leer a Roth es volver a casa y eso que sus libros nunca son acogedores ni amigables...

En Némesis estamos otra vez en Nueva Jersey, otra vez estamos en la II Guerra Mundial y otra vez hay niños sobre los que se cierne una desgracia que les marcará toda la vida: la polio. Roth siempre construye sus personajes con minuciosidad, les da un pasado, un peso, una historia. Roth te presenta al personaje, hace que le comprendas, que empatices y que sientas que se encamina hacia algún tipo de accidente trágico del que no va a poder escapar. El personaje no lo sabe, pero tú si...y no quieres saberlo, no quieres que pase...pero no puedes hacer nada.

"El Sr. Cantor vio el ataúd dentro del vehículo. Era imposible creer que Alan yaciera dentro de aquella caja de pino sencilla y de color claro por el mero hecho de haber contrído una enfermedad de verano. La caja de la que no puedes escaparte. La caja en la que un niño de doce años tenía doce años para siempre. Los demás vivimos y envejecemos cada día, pero él sigue teniendo doce años. Transcurren millones de años, y él sigue teniendo doce".

Eso es la muerte.

Es un libro que deberían leer todos los antivacunas del planeta.

Ha sido un mes de lecturas muy chungas...las que me han elegido.