Noviembre no ha tenido mucho que contar: medicación, podcasts y libros que es exactamente de lo que he escrito. Supongo que en algún momento volveré a escribir chorradas o sobre temas que me hostilicen pero el estado de aletargamiento en el que me encuentro no me da para grandes reflexiones pero sí para leer bastante aunque confieso que al principio de mes, me costó concentrarme.
Al lío.
Durante los primeros veinte días del mes traté de concentrarme en El conde negro. Gloria, revolución, traición y el verdadero Conde de Montecristo de Tom Reiss. Este libro llevaba en mi lista de pendientes por lo menos ocho años, desde que me lo recomendó Elena Rius. Por fin, en mi pedido de este mes lo encargué en Nakama Librería y le llegó el turno. Esta biografía ganó el Premio Pultizer en 2013 y es un rigurosísimo estudio histórico a través de todo tipo de documentación de la figura de Alejandro Dumas, padre, que por si alguien no lo sabía era negro, nació en lo que hoy conocemos como Haiti de conde francés venido a menos y esclava negra y tuvo una vida digna de la más espectacular novela, como El Conde de Montecristo escrita por su hijo y basada en su vida, o de una película de acción de gran presupuesto. Sinceramente yo veo a Idris Elba interpretando a Alejandro Dumas padre, a caballo combatiendo por Napoleón en los pasos de los Alpes, lo veo. Además de una biografía completísima, El Conde Negro es una repaso a la historia de la Francia prerevolucionaria, revolucionaría y napoleónica. Un ejemplo más de como la historia no siempre "avanza" sino que muchas veces camina hacia atrás. En este caso ha sido sorprendente para mí, descubrir que en Francia en el siglo XVIII los esclavos negros que llegaban de las colonias se convertían automáticamente en hombres libres al pisar suelo francés disfrutando de una vida sin restricciones de ninguna clase. El joven Alexander llegó así, como esclavo del capitán de barco al que su padre le había vendido y al llegar a Francia se convirtió en un hombre libre, acudió a una de las mejores escuelas del país y acabó convertido en uno de los generales más importantes del ejército napoleónico antes de caer en desgracia. No quiero contar más porque El conde negro se lee como una historia de aventuras y es una historia que me extraña muchísimo que no sea más conocida. Ni que decir tiene que tras leer la historia de su padre se entiende de dónde viene mucha de la inspiración para las novelas de su hijo.
"¿Qué no has leído Los Modlin? ¿Dónde estás? Ahora mismo voy para allá y te lo dejo." Y Pablo se presentó en casa con el libro. Paco Gómez, autor del libro, recibe una buena día la llamada de su cuñado que le dice que en una esquina de la calle del Pez, en Madrid, alguien ha tirado un montón de fotos, papeles y recuerdos de alguna casa y que se vaya para allá por si encuentra algo interesante. Paco Gómez, fotógrafo y aficionado a recoger cosillas, va para allá y arrampla con lo que puede mezclado con otras personas interesadas también en rebuscar en esa montaña de recuerdos de alguien. Durante años tiene todo lo que ha recogido en una caja que mira de vez en cuando, con curiosidad pero pensando que ya lo mirará en algún momento, hasta que un día por una de esas casualidades de la vida, encuentra en casa de uno amigo algo que le hace empezar a tirar del hilo. La historia que va descubriendo sobre esas fotografías, sobre esos papeles le lleva a descubrir a Los Modlin, la familia que a la que pertenecían que tienen una historia alucinante. Los Modlin es un libro que se lee como una ficción pero con la fascinación de reconocer muchas de las historias, de los personajes, de los lugares. Es un libro que no te deja indiferente porque, además, está muy bien editado con fotografías que dan contexto, profundidad y yo diría que misterio a lo que se cuenta. No os lo perdáis.
Mi Delibes del mes ha sido Señora de rojo sobre fondo gris. Tenía muchísimas ganas de leer este libro que Delibes dedica a su mujer después de todos los documentales, entrevistas y artículos que me he empollado en este año sobre su vida. Es una historia muy triste llena de un amor intenso de esos que uno quiere creer que no existen para no tener envidia y no sentirse un fracaso. Ella, Ana, es perfecta, guapa, animosa, buena persona, la compañera ideal y la madre abnegada. Todo el mundo la quiere y su marido Nicolás, trasunto de Delibes, la adora.
El texto entero está lleno de amor y de una tristeza lenta y pesada por lo que ya no será nunca, por el luto hacia delante que no termina jamás y en el que Delibes sabe que vivirá para siempre.
"No obstante, es ahora, a cosa pasada, cuando deploro mi mezquindad. Es algo que suele suceder con los muertos: lamentar no haberles dicho a tiempo cuánto lo amabas, lo necesarios que te eran. Cuando alguien imprescindible se va de tu lado, mueves los ojos a tu interior y no encuentras más que banalidad, porque los vivos, comparados con los muertos, resultamos insoportablemente banales. Ensimismado en su tarea, uno cree, sobre todo si es artista, que los demás le deben acatamiento, se erige en el ombligo del mundo y desestima la contribución ajena. Pero un día adviertes que aquel que te ayudó a ser quien eres se ha ido de tu lado, y entonces, te dueles inútilmente de tu ingratitud. Tal vez las cosas no puedan ser de otra manera, pero resulta difícilmente tolerable. La imposibilidad de poder replantearte el pasado y rectificarlo es una de las limitaciones más crueles de la condición humana. La vida sería más llevadera si dispusiéramos de una segunda oportunidad."
Nosotros en la noche de Kent Haruf fue una recomendación de Tallón y también lo pedí a Nakama Librería. Si queréis leer algo que os reconforte, que os acompañe antes de dormiros y os haga disfrutar de una tarde de sofá y manta, corred a leer esta novelita. No quiero contar la trama para no reventar la novela, solo diré que va de gente que se acompaña, de segundas vueltas y de saber lo que uno quiere en la vida. No hay grandes alaracas ni fuegos artificiales ni reflexiones profundas que te dejen del revés pero todo el poso de la novela es de una ternura y una sabiduría que conmueven. No quiero decir más. Os gustará. (Sé que hay peli pero todavía no la he visto, la veré)
Mujeres excelentes de Barbara Pym también vino en el pedido de Nakama y también fue una recomendación de Elena Rius. Estoy pensando que todos los libros que he leído este mes, excepto el del Conde Negro, son libros sobre gente normal, viviendo vidas normales, rutinarias con sus pequeños destellos de alegría, preocupación o tristeza que diferencian unos días de otros. En Mujeres excepcionales estamos en Londres, después de la guerra, y nos encontramos con Mildred, una solterona hija de un vicario, que vive una vida perfectamente organizada y predecible con su trabajo de funcionaria y su relación con la parroquia a la que asiste y su amistad con el vicario y su hermana. Un buen día todo se trastoca, y con todo me refiero a que sin proponérselo se encuentra teniendo que enfrentarse a problemas que no son suyos pero que ella siente como suyos, cuando llegan uno nuevos vecinos a su casa con los que no tiene nada que ver y el vicario decide casarse. Mildred es incapaz de desentenderse o despreocuparse, es una mujer excelente en cuya naturaleza no existe el egoismo ni la maldad y trata de sobrellevar todas las preocupaciones que estas dos situaciones la provocan de la mejor manera posible y siendo siempre extremadamente preocupada. Mujeres excelentes es un novelón inglés lleno de una fina ironía y un sentido del humor también muy inglés.
"Una lista de muebles no es un buen comienzo para una carta, aunque a mi entender una persona inteligente podría transformar en un poema hasta la lista de la colada"
El tebeo del mes, recomendación de Antonio, ha sido un poco chasco. Verano indio con guión de Hugo Pratt y dibujo de Milo Manara cuenta una historia de venganza y muerte en la América del siglo XVII. Colonos ingleses puritanos, indios, violaciones, muerte, destrucción, un odio profundo y sin límites, el sexo como arma ofensiva y defensiva. La historia y el dibujo tienen a ratos lirismo y delicadeza, sobre todo al principio, pero pronto todo se convierte en una orgía de violencia en la que ninguno de los personajes te cae bien y lo único que quieres es acabar cuanto antes para ver si al cerrar las tapas consigues ordenar tus pensamientos y entender qué han querido contarte.
Y con esto, un bizcocho y esperando que vuelva la inspiración para escribir tonterías y ser capaz como dice Mildred de Mujeres Excelentes, de hacer algo bueno de la lista de la colada, hasta los encadenados de diciembre.