jueves, 14 de mayo de 2009

ENVIDIA

envidia.
(Del lat. invidĭa).
1. f. Tristeza o pesar del bien ajeno.
2. f. Emulación, deseo de algo que no se posee

Soy envidiosa, lo reconozco. No lo tengo por una de mis virtudes como el rencor o el afán de venganza pero tampoco creo que sea tan malo. Creo que la envidia tiene mala fama. Todo el mundo niega ser envidioso igual que niega ver los programas del corazón.

A mi me parece imposible no ser envidioso. Es imposible no “emular, desear de algo que no se posee”. Si se pudiera entonces todos iríamos por la calle sintiéndonos los tíos más afortunados del planeta y mirando por encima del hombro a los demás, así que seríamos unos engreídos y estaríamos otra vez en el mal camino. Los engreídos caen mal porque son unos chulos, los envidiosos son más poquita cosa, van encorvados y te miran con el rabillo del ojo a ver si no te has dado cuenta de que te tienen envidia.

La envidia se tiene desde pequeño, viene de serie. Si eres el hermano mayor tienes envidia de tus hermanos pequeños, si eres el pequeño tienes envidia de la ropa que estrenan los mayores y que tu usas de cuarta mano, si eres hijo único tienes envidia de los que tienen hermanos con quien pegarse y los que duermen con 4 más tienen envidia del hijo único con el cuarto para él solo.

Cuando vas al cole tienes envidia del que consigue ser amigo del líder de la clase, tienes envidia de que la profesora haga caso a otro niño, tienes envidia de la mochila nueva de tu compañera, tienes envidia de que a fulana la lleven a Eurodisney y a ti no, tienes envidia de que tu compañera sepa saltar a la goma sin dejarse los piños y tú seas un pato mareado y te partas un diente la primera vez que lo intentas, ( si, tengo un diente roto).

Ser envidioso es lo normal. Uno siempre mira más a los que le parecen mejores así que se pasa la vida deseando cosas que no posee o tratando de mejorar para parecerse a alguien o conseguir algo. Si fuéramos más listos miraríamos a los que nos parecen peores pero eso no nos mola, nos gusta más la autocompasión en plan: “fulano, que suerte tiene es tan alto/ listo/ guapo/ con una mujer tan estupenda o hijos tan buenos etc”.

La envidia es “de ida y vuelta”, a ti te da envidia alguien pero no te paras a pensar en que hay otro alguien por ahí al que tú le das envidia. Si por un casual caes en la cuenta de este hecho, te dices a ti mismo: “ me tiene envidia porque en realidad no sabe como es mi vida/trabajo/relación/hijos ( lo que sea)” y te quedas tan pancho, pero no aplicas ese pensamiento al objeto de tu envidia.

Me explico, si por ejemplo envidias las vacaciones de un compañero tuyo de trabajo en pongamos por ejemplo Marina D´Or…no se te ocurre pensar que se va allí con su suegra, sus primos políticos y la niña búlgara de intercambio y que probablemente para él sean las peores vacaciones de la historia, tú te obcecas con lo guay que es Marina D´Or y lo desgraciado que eres tú en Talamanca del Jarama. Solo vemos lo que queremos ver para sentirnos peores y desgraciados porque cómo mola la autocompasión.

La envidia tiene otra cosa curiosa y a mi modo de ver buena. Si tienes envidia de algo o de alguien puedes sentirte desgraciado, pero si tú provocas la envidia, aún a sabiendas de que nada de lo que eres o tienes es merecedor de ella, te sientes reconfortado y un puntito mejor.

Bueno pues a pesar de todas estas estúpidas reflexiones y de saber que el objeto de mis envidas no es perfecto, ni mucho menos, confieso que: tengo envidia de las madres que llevan a sus hijas perfectamente peinadas, del coche de mi amigo F, de los profesores que tienen 3 meses de vacaciones, de la gente que es capaz de controlarse y no abrir la boca y soltar todo lo que se les pasa por la cabeza, de los que no son impulsivos, de los que saben coordinar la ropa con los complementos, de todos los que leen y son capaces de retener citas y párrafos años después de haber cerrado el libro, de los que no tienen su memoria ocupada en retener datos inútiles, de los que trabajan cerca de su casa, de los que tienen cara de buenas personas, de los que son buenas personas, de los que comen y no engordan, de los que hacen deporte y les gusta, de los hermanos pequeños, de los hijos únicos, de los que tienen 7 hermanos, de los que tienen un chalet en la colonia del Retiro y de los que no se preocupan por una hipoteca. Ah, y de los que saben pintar.

Pero hoy, sobre todo tengo envidia de Robin Wright…¿ se puede ser más estupenda?, y aún así el tonto de Sean Penn ( otro al que mucha gente tendría envidia por estar con ella) ha preferido a otra.
Cosas de la envidia.

10 comentarios:

yomigmo dijo...

que envidia me das

Elvira dijo...

La definición 2 de la envidia me parece una variante de la admiración.

Yo llamo envidia de verdad a la definición 1, y ésa ya es más "chunga". Eso de que los envidiosos van encorvados, no es siempre cierto. Hay envidiosos que nunca te imaginarías que lo son, porque van chulos por la vida y tienen muchas cosas mejor que tú: tipo, salud, dinero o novio, me es igual. Y eso es lo que me sorprende. Hay envidias más lógicas, ¿no? Si me sobran 10 kilos envidio un tipo perfecto, si tengo mala salud envidio la salud de hierro, si deseo tener pareja envidio a alguien con una pareja estupendísima. Pero es que algunos parecen querer tener TODO mejor que nadie, y aunque tú sólo tengas una cosita mejor que ellos, se mueren de envidia. Yo no lo entiendo, de verdad. No me entra en la cabeza.

También se puede admirar algo y desear tenerlo igual sin que te moleste que otro lo tenga. A mí me molestan mucho más otras cosas, te lo digo en serio. Por ejemplo, me fastidia que la persona muy envidiosa no soporte ni una pizquita de buena suerte para ti. Todo lo bueno ha de ser para ella/él. ¡Pero bueno! ¿Y esa acaparación?

He descubierto que las personas muy envidiosas son muy vengativas. Si ellos/ellas "no te perdonan" que hagas algo bien, por ejemplo, van a estar al acecho de cualquier error que cometas o cualquier debilidad que tengas y entonces se te abalanzarán al cuello. Eso es cansadísimo.

Otra cosa es poner en su sitio a alguien que si le dejas abusa de ti. A eso yo no lo llamo ni rencor, ni resentimiento, ni venganza, sino hacerse respetar.

Bueno... ¡menudo rollo te he metido! Sorry! :-)

loquemeahorro dijo...

Yo creo que la envidia de la 2ª definición también podría ser "afan de superación" y que si no tuviéramos ninguna aspiración a nada, seríamos como amebas y además de cubrir algunas necesidades básicas, ni saldríamos de la cama.

Yo a Robin R. le envidio el físico y el talento, pero efectivamente el gusto en hombres... no se lo envidio.

Qué grandes verdades has dicho sobre los hermanos que hemos heredado ropa de 4ª mano y después tenemos que oir a uno que es hijo único que qué divertido debe ser tener tantos hermanos porque se imagina que eso es como la Familia Trap, pero con ropa nueva.

Lillu dijo...

Pos pa qué negarlo, yo también tengo arranques de envidia de vez en cuando. Sobre todo envidio a los que tienen dinero sin trabajar y pueden viajar siempre que quieran... cómo se consigue eso?? Seguro que no hay secreto, que es algo tan banal como que tienen una herencia, o le mantienen los padres/maridos/esposas o que les tocó la lotería... pero qué envidia me dan :D

saluditos

molinos dijo...

A ver, a mi hay veces que me jode el éxito de otros. No me da ni tristeza ni pesar, a tanto no llego, pero me fastidia cuando a alguien le sale algo que creo que podría haber conseguido yo, pero bueno ya sabéis que soy mala persona.

Sílvia dijo...

Mmm tu post me ha hecho recapacitar sobre la envidia. Antes de leerlo pensaba que no soy envidiosa ahora ya no lo tengo tan claro (juas). Si envidia es desear algo que otro tiene y tu no, pues entonces claro que tengo envidia, por ejemplo de todos los que han estado en la Índia (por poner un ejemplo). Pero para mi eso es envidia sana y como tu has dicho, la que viene de serie. Me alegro por ellos... Por ejemplo, envidio que tengas un blog y lo mantengas y además que puedas hacerlo tan ameno y genial, pero esa envidia no es la que yo entiendo como ENVIDIA (fea, mala y malsana). Esa es la que no soporto... para mi eso es envidia sana, la de "jo, como me molaría tener un blog tan guay..." y luego te das cuenta de que mejor hago otra cosa, como romperme el culo patinando (jiji).

A ver si un día escribes sobre los celos, otra gran lacra humana...

¡Besos!

JuanRa Diablo dijo...

Claro, es el eterno querer lo que no se tiene y no saber valorar lo que se tiene.

Algo que ya han nombrado por aquí y que no se si me da envidia o me joroba es lo mucho que puede viajar la gente y encima con hijos. ¡Con el pastón que se va siempre y que yo nunca tengo! (Por cierto que me parece que tu eres una de esas, osea que me toca envidiarte)
Tambien me da envidia la gente que come pasteles y no engorda y uno se tiene que cuidar comiendo ensalada de endivias, jeje.

Hilario dijo...

Creo que hay dos concepciones de la envidia, una buena y otra mala. La buena es anhelar lo que otros tienen, como tú bien dices. Y la mala es desear que a alguien le pase algo malo, porque tiene algo que tú no tienes. Así lo perderá y no será "mejor" que tú. Ójala todos nos quedemos con la buena.
Un saludo

Anónimo dijo...

Sean Penn: Mi heroe. Estuvo con Madonna antes de que se volviera un maniquí de anatomía y le ha hecho 2 hijos a la princesa prometida, y sabe abrir y cerrar distintas etapas, y es polémico, creativo, buen profesional..., y es de esas personas que no sabes si te caen bien por genio o te caen mal por divo... No es envidia. Es mi héroe.

Anónimo dijo...

Me parece que hoy en día son pocos y pocas los que no sienten envidia por alguién, y aquellos que dicen que no... es porque no han conocido ni se han cruzado con alguién que les despierte ese sentimiento.Solo los grandes hombres que han superado el mundo del tener y del llegar a ser...la han vencido.