jueves, 23 de enero de 2014

¿POR QUÉ SE ESCRIBE? PRIMO LEVI Y LOS BLOGS.


La sabiduría de Primo Levi aplicada a los blogs. 

Dice Levi que se puede escribir por varios motivos:

1) Porque se siente el impulso y la necesidad de hacerlo. Esta es, en una primera aproximación, la motivación más desinteresada. El autor que escribe porque siente que algo o alguien se lo dicta no obra en pos de un fin: su trabajo podrá granjearle fama y gloria, pero serán un beneficio añadido, no conscientemente deseado: un subproducto en definitiva. 

Mmmmm...pues si, pero creo que cuando se empieza un blog, se hace más por imitación, rollo chimpancé amaestrado. No te levantas un día y dices "me apetece escribir un blog". De hecho, ahora que lo pienso, creo que la secuencia correcta e inevitable es: leo blogs - me pica la curiosidad - ¿podría hacer algo así? - vamos a intentarlo. 

Primero se leen blogs y luego se escribe (o se intenta) escribir el propio. 

Después y con el tiempo y suerte y ganas, es verdad que se siente ese impulso y necesidad de escribir como sino hubiera mañana. Escribir porque sí, porque se necesita, porque si no se hace no se puede hacer otra cosa, porque el impulso te parasita el pensamiento y el tiempo.  

2) Para divertir o divertirse. Afortunadamente, las dos variantes coinciden casi siempre: raro es el escritor que escriba para divertir a su público y no se divierta haciéndolo y raro es también que quién se deleita escribiendo no transmita al lector al menos una porción de esta diversión.  

¡Si! Hay grandes blogs con grandes posts escritos por gente con un talento increíble y que consiguen hacer reír, hacer reír hasta llorar. Es verdad que escribir algo divertido suele, a su vez, ser divertido, pero no hay que confundir esto con facilidad. Bueno, creo que más que facilidad... o se tiene el don para hacerlo o no se tiene. Creo que se puede aprender a escribir para contar cómo te sientes o una historia, pero no se puede aprender a ser divertido. 

Se puede fingir la tristeza...pero no la risa. 

3) Para enseñar algo a alguien. Hacerlo, y hacerlo bien, puede ser algo precioso para el lector, siempre que los pactos sean claros. 

Pues sí, hay cantidad de gente escribiendo blogs para tratar de enseñar algo a los que lleguen hasta ellos. Gente que se preocupa, que estudia, que sabe mogollón de un tema y que trata de contarlo de la mejor manera posible para que leerles sea entretenido, ameno y sobre todo...que el lector llegue hasta el final. 

Por supuesto, también hay gente que trata de enseñar algo a alguien en plan "listillo de los cojones", rollo aquí vengo yo con todo lo que sé a echártelo en la cara porque eres una piltrafilla que no tienes ni idea de nada. Inexplicamente el rollo listillo de los cojones tiene mucho más tirón publicitario que el que se lo curra hasta el infinito. Así va el mundo. 

4) Para mejorar el mundo. 

Esto creo que no. Nadie escribe un blog pensando que mejorará el mundo y si alguien lo hace, lo mejor es acercarse despacito, pasarle la mano por el pelo y dejarle en su mundo de luz y color. 

Otro rollo son los que creen que con sus posts de denuncia de todo y de crítica de absolutamente todo van a conseguir la revolución porque se convierten en gurús de opinión. Con estos, lo mejor es alejarse rápidamente porque es increíble lo lejos que se oyen sus gritos mientras están cómodamente sentados en sus sofás diciéndole al mundo lo que tiene o no tiene que hacer. 

Un blog no mejora el mundo, puede hacer sentir bien a alguien un rato, mientras lee el post y otro rato cuando lo recuerde, pero lamentablemente no hace el mundo mejor. 

5) Para dar a conocer las propias ideas. (...) Esta categoría coincide de hecho con la de los filósofos, ya sean estos geniales, mediocres, presuntuosos, amantes del género humano, diletantes o locos. 

Esto es lo mejor de la red y los blogs. Permiten que cualquiera pueda coger sus ideas sean éstas geniales, mediocres, presuntuosas, buenas, malas, o sencillamente locas y exponerlas al mundo. Lo más probable es que no las vea nadie, pero la posibilidad de que lleguen a mucha gente está ahí. 

Además, poder plasmar las ideas y colgarlas en la red, permite fijarlas y darles forma. Sí, se podría hacer lo mismo en un cuaderno...pero no es igual. Y además, si da la casualidad de que a alguien le interesan tus ideas, es posible que haya un enriquecedor intercambio de opiniones y crezcas. O no, es posible que alguien crea que tus ideas son idiotas y te las rebata...y es posible que aprendas o que te cabrees. 

En cualquier caso, la red nos permite a todos mostrar nuestras ideas. Serán buenas o malas, fabulosas o una majadería...pero son nuestras. 

6) Para liberarse de una angustia. A menudo escribir representa un equivalente de la confesión o del diván de Freud. No tengo nada que objetar a quien escribe apremiado por la tensión: es más, le deseo que consiga liberarse de ella, tal y como me sucedió a mí hace muchos años. Le pido, sin embargo, que se esfuerce por filtrar su angustia, que no la arroje tal cual, áspera y cruda, al rostro del lector: de lo contrario se corre el riesgo de contagiarla a los demás sin alejarla de uno mismo. 

El anonimato de la red permite eso, permite el desahogo de la pena, la tristeza o el agobio total. A veces es más fácil contarle tus mierdas a un desconocido que ni siquiera sabes si te leerá que contárselas a tu hermana. Escribir un blog puede servir de desahogo, pero como dice Levi...hay que limar tus mierdas un poco, tus mierdas son tuyas y un mal día lo tiene cualquiera, pero un blog lleno de pena suprema permanentemente no es bueno para el que lo escribe...ni para el que lo lee, que se acabará alejando porque lamentablemente todo el mundo tiene sus mierdas.

Analizar la pena y los malos momentos, incluso dejarse llevar por ellos no está mal. Es más, hay que hacerlo de vez en cuando, si además eres capaz de sacarlo fuera y contarlo, mejor para ti. Pero de eso a regodearse en el auto ombliguismo sufridor y pasarse el día mostrándolo al mundo va un trecho. El trecho que va desde el sano ejercicio que hace que el lector empatice...al punto donde el lector dice "eres un puto brasas y todos tenemos nuestras mierdas".

7) Para hacerse famoso. Creo que sólo un demente puede ponerse a escribir con el único objetivo de hacerse famoso; pero también creo que ningún escritor, ni siquiera el más modesto, ni siquiera el menos presuntuoso, haya sido inmune a esta motivación. Ser conocido, leer sobre uno mismo en los periódicos, oír hablar de uno, es dulce, qué duda cabe; pero son pocas las alegrías de la vida que cuesten tanto trabajo, y pocos los trabajos con un resultado tan incierto. 

Creo que hay mucha gente que empieza a escribir pensando, no tanto en hacerse famoso como en tener muchísimas visitas. La obsesión por las visitas mató al blogger. 

El afán por el famosismo bloguero acaba con cualquiera de las otras motivaciones que se puedan tener a la hora de escribir. Pensar qué escribo que me de visitas, que me haga famoso es un trabajo absurdo y con un resultado muy incierto. Si no se consigue es posible que la decepción acabe con el blogger, o peor, le haga pensar que lo que escribe no vale nada....y no vale nada mientras lo haga por el afán de popularidad. 

Otra cosa y lo he dicho cien millones de veces y el que diga lo contrario miente, es que no mole infinito escribir algo porque si, porque te sale, por enseñar, por contar tus ideas....y que resulte que eso le interese a mucha gente. Eso es otra cosa...y obviamente el ego bloguero aletea feliz. 

8) Para enriquecerse. 

Si alguien escribe un blog para ganar pasta hay que quererle mucho.  Probablemente todavía crea en los Reyes Magos, el Ratón Pérez, los unicornios, Indiana Jones y Mary Poppins. 

9) Por costumbre. He dejado para la última esta motivación, que es la más triste. (...) Que vigile con lo que hace: por ese camino no llegará muy lejos, acabará fatalmente por copiarse a sí mismo. Es más digno el silencio, temporal o definitivo. 

Yo no lo llamaría escribir por costumbre. Creo que es más bien escribir como un hábito, como una rutina. Se asume que es inevitable no repetirte, volver sobre lo mismo, copiarte y volver a repetirte, pero la alternativa es peor. 

Si te callas, si no escribes...es verdad que no te repetiras, pero también anularás la posibilidad de que haya un destello, de que una  idea  surja y sea original y diferente y puedas y sepas contarlo. 

Además, creo que aquí se vuelve al principio....llega un momento en el que puede parecer que escribes por costumbre, pero lo que realmente ocurre es que escribes porque sientes el impulso y la necesidad de hacerlo. 

Sencillamente, no sabes no escribir. 


Todo esto y mil millones de cosas más surgieron en mi absurda cabeza mientras leía y doblaba un millón de esquinas del fabuloso libro  El oficio ajeno
  Ya las iré contando. 

martes, 21 de enero de 2014

¿CÓMO SABER SI HAS TRIUNFADO?


Hay noches que sales y triunfas.

¿Cómo lo sabes? Hay una serie de señales inequívocas.

1.- Te despiertas y sonríes. Así, sin más, porque sí. Hasta te sientes un poco mema.

2.- Tienes el pelo como si fuera el centro de nidificación de toda la población de cigüeñas de tu ciudad. Pareces un gremlin. (esas películas, anuncios y fotos dónde las tías salen con cara de estar satisfechas sexualmente pero con el pelo completamente sedoso y liso...son ciencia ficción). Probablemente necesites medio bote de suavizante para dejar de parecer un gremlin enfurruñado pero ¡qué más da!

3.- Tersitud. Ni crema, ni lociones, ni serum, ni correr, ni nadar, ni nada de todas esas majaderías. Nada como un buen triunfo para tener la piel tersaaaaaa.

4.- Pérdida de ropa o / y complemento. Buscarás tu ropa en un radio de dispersión variable pero completamente absurdo y probablemente hayas perdido un calcetín, una pulsera, un pendiente, el cinturón o lo que sea. Lo mejor es que te da igual...

5.- Mirar debajo de la cama. Uno solo mira debajo de la cama a) para hacer limpieza de temporada b) para saber si las pelusas exigen un trato o c) para buscar su ropa interior después de una noche de triunfo. 

6.- Sonríes. Encontrarte cabeza abajo con el pelo colgando mirando debajo de la cama te hace sonreír estúpidamente. 

7.- Agujetas. Agujetas brutales. Aunque estés en forma, aunque hagas deporte...si es un triunfo de verdad, tienes agujetas. Y te da la risa. 

8.- Agujetas en músculos increíbles, que ni siquiera sabías que tenías. El músculo de la barbilla, ese gran desconocido. Puedes pasarte una semana masticando un mamut que tu barbilla ni se inmutará, triunfa por todo lo alto y descubrirás que se puede tener agujetas ahí.  

9.- Despellajamiento de barbilla. He oído leyendas urbanas sobre despellejamientos en codos y rodillas, pero frente a eso sólo tengo que decir que hay que triunfar en sábanas con suavizante. El esparto es mal. También me han contado cosas de moratones y marcas de dientes...pero yo eso no lo considero un triunfo. La efusividad descontrolada es peligrosísima...e innecesaria.  

10.- Al salir a la calle, todo se ve más nítido. No mejor, ni más bonito, ni más de color de rosa, no. Más nítido. 

11.- Más sonrisas, esta vez provocadas por los espasmos recordatorios que sufres cada vez que te acuerdas de algún momento concreto de la noche. Recuerdo-espasmo-agujeta-sonrisa. Esa es la secuencia, y se va repitiendo durante todo el día.  

12.- Al rememorar la noche, te das cuenta de que lo que más recuerdas de la habitación...es la lámpara. 


lunes, 20 de enero de 2014

LO DE FRANÇOIS. UNA REFLEXIÓN.


François es presidente de la República francesa. Está divorciado de Segolene con la que tuvo 4 hijos y que también  quería ser presidenta de la República. Hasta hace poco se suponía que tenía una relación (bonita o no...eso no se sabe) con Valerie, una periodista que dejó su curro para poder ser primera dama. Ahora se ha descubierto, o más bien los medios han contado que François tiene una relación con una actriz, Julie, a la que va a ver en moto. 

¿Qué interés tiene todo esto? Ninguno. Es una movida entre François, Segolene que supongo que está aliviada de no estar en el centro del embrollo, Valerie que la pobre anda como pollo sin cabeza y Julie que no tengo claro que estará pensando. A los demás, nos tiene que dar exactamente igual porque para empezar no tenemos ni puta idea de nada. 

El que crea que sabe lo que pasa en las relaciones de los demás, aunque sean sus hermanos, sus padres o sus amigos es un ingenuo o un cretino. 

Si no tiene ningún interés, ¿por qué escribo sobre ello?

Pues porque escuchando y leyendo esta semana las "noticias" sobre este tema, he flipado muchísimo con el tratamiento que se le ha dado al tema: "François Follande" escuché a un pedazo de comunicador mañanero, "¿Qué les das François?" o "con esa pinta de dependiente de Galerías Lafayette" y un montón de lindezas, chistecitos procaces y cositas de dudos gusto. Con dos cojones...y lo peor es que no he oído a nadie quejarse. 

Alguien puede pensar, esas cosas no son para quejarse, no son insultos, es humor y como personaje público te expones a ello. Correcto, pero ¿qué hubiera pasado si Hollande hubiera sido una mujer y hubieran dicho de ella esas cosas? Es más, ¿qué pasa cuando alguien dice de una mujer cualquiera de estas cosas? Se monta un pollo de mil pares de narices. Todo el mundo se indigna muchísimo y dice que es un ataque a la mujer, que es denigrante, insultante y no se puede permitir. Y estoy totalmente de acuerdo pero...¿por qué no montamos el mismo pifostio si se dice sobre un hombre? ¿No lo montamos porque teóricamente ellos hacen más estas cosas y por tanto se lo merecen un poco? Probablemente sea por eso, pero eso es ruin y rastrero. 

Estoy completamente de acuerdo en que a diario se insulta a las mujeres por su aspecto, lo que hacen, lo que dejan de hacer y si por ejemplo la protagonista de la noticia hubiera sido Angela Merkell  me imagino los chistes, hasta yo soy capaz de pensar algunos supuestamente graciosos e igualmente "ofensivos". Pero no protestar o indignarse cuando se hace lo mismo con un hombre, lo siento pero a mi modo de ver resta valor a nuestras quejas sobre el tratamiento que a las mujeres se les da en los medios. ¿Qué es peor a las mujeres? Sí, pero ¿y qué? ¿Cómo funciona esto entonces? ¿Vamos a permitir los insultos y chistes zafios sobre los hombres hasta que se alcance el nivel de los que han sufrido/sufren las mujeres? ¿Ese es el criterio? 

No estoy de acuerdo. O nos indignamos y nos la cogemos con papel de fumar para todos o simplemente pasamos del tema para todos. Creo que es la única manera de que las reivindicaciones y quejas por parte de las mujeres, totalmente justificadas, tengan valor para corregir la situación. Un insulto o un desprecio es igual de grave si se dirige contra un hombre o contra una mujer.  

La igualdad era esto, nos guste o no. 

O así lo veo yo. 

lunes, 13 de enero de 2014

DESPELLEJE GLOBOS DE ORO 2014.

Ya está aquí el primer despelleje del año.

Por un lado pienso, "paso, este año no lo hago".
Por otro pienso, "venga sí, si total es fácil. Es sentarme y escribir sencillamente las tonterías que se me ocurren viendo trapos. Pura frivolidad".
También pienso...hay descerebrados que lo están esperando, aunque hay otros que llegaran y dirán "qué mierda".

Decisión: abro IMDB y veo lo que se ha cocido esta noche en Los Ángeles. Lo mismo iban todas ideales y no tengo nada que despellejar.

Ja.

Se ha cocido un DESPROPÓSITO ABSOLUTO.

Las presentadoras del acto.  Seamos sinceros, sino fuera porque Tina Fey nos cae bien, la crucificaríamos eternamente por ese vestido. A mí no me cae tan bien...y además sospecho que no debe ser tan simpática si no tiene alguien alrededor que le haya dicho "Tina, cariño, los estampados gigantes fucsia sobre fondo negro son mala idea. Y no, que sea reversible no lo hace más molón". Soy bastante fan de Amy por haber apostado por el negro sin estridencias rarunas, por saber peinarse y por tener cara de "yo iba normalita, pero al lado de Tina voy pibón". 

Fassbender ¿este es el tío que llevan recomendándome desde que escribí el post de Ryan? Pero, pero, pero..¿Qué tipo de estafa es esta? Es blandengue y consigue que la barba sea poco de noruego y  más de "voy disfrazado". Me pone cero, menos que cero.

George Kotsiopoulos. Se lleva el premio a "Voy a marcar tendencia...y cagarla"

Ana Gun y su vestido "Se me ha dado de sí la piel y no se que hacer con ella". Un espanto color carne. Paula Patton iba más o menos de lo mismo, de "buñuelo de nata".

Laura Carmicael, primer candidata a "Premio pechitos"

Jaqueline Bisset, con un traje sacado del baul de disfraces de madrastras Disney y sin duda "Premio Pechos con fundamento". Se lo doy por encima de Ariel Winter que la pobre tiene una edad muy mala y no sabe muy bien qué hacer con ellos. Ariel, querida, con ese pecho drapeados NO. Hazme caso.

Sofia Vergara, ha ido al mismo baúl que Jaqueline. Va de Úrsula, la bruja del mar. Horrible.

Las jaboneras de Thea Andrews.

Madison Walls  ¿Cómo ha conseguido parecer lánguida, hortera y choni de polígono con un solo vestido? Qué espanto, pedrería, transparencias, color carne y azul bebe.

Zoey disfrazada de burbuja rondel oro despeluchada. Me preocupa esta chica, lo tiene todo para ser una tía normal bien vestida y se empeña en ser un repollo con lazos.

Kristen Conolly, no sé si nominarla a "pechitos" o descalificarla por llevar el traje pegado a los pezones con loctite. Amy Adams lo lleva justo al revés, los pechitos pegados al vestido. Parece lo mismo...pero no lo es.

Naomi Watts disfrazada de Nicole Kidman. O de raspa de sardina.

Michele Dockery de gris o algo. Yo creía que esta chica era buena actriz porque en Dowton Abby pone muy bien cara de aristócrata. Ahora se que le sale solo...es su cara de qué asquito me da todo. A Sarah Paulson le pasa lo mismo, a lo mejor tiene algo que ver con ir vestida de un color entre gris y mierda en los cristales de tu coche.

Catlin FitzGerald, que mona. La veo y canto "tengo una muñeca vestida de azul, con su camisita y su canesú".

Uy, una ilusión óptica.

Uy, una escobilla de la chimena. 

Mi paciencia con Elizabeth Moss se ha terminado. ¿Se puede saber qué drogas toma o qué tipo de apuesta ha hecho para ir hecha semejante engendro? El vestido es de las cosas más horribles que visto jamás: transparencias negras macarras, apliques geométricos horrorosos. Además, le sienta fatal, le hace tripa y por supuesto como son "transparencias"...se transparenta y NO ES BONITO. Elizabeth ha debido pensar que el vestido por sí solo no era lo suficientemente espantoso y ha decidido seguir sumando horripendeces a su look. A saber: uñas negras, pendientes geométricos pasados de moda y para rematar la faena ha pasado de peinarse y lo que es aún peor..¡ha pasado de lavarse el pelo!  Sinceramente, Elizabeth solo conseguirá volver a caerme bien si me entero que fue drogada a la gala o era una apuesta o una prueba absurda de amor supremo.

Robin Wright. Tíos que me leéis, sed sinceros. Robin es guapa, estilosa, atractiva, con clase...¿por qué se empeña en estar tan tan flaca? ¿No estaría mejor con 3 o 4 kilos más que le dieran aspecto de mujer y no de alambre?

Lena Dunham. No sé que decir. Hay que ser muy valiente o que te la sople mucho todo para vestirte de Piolín y poner pose de pibón.

El premio Piruleta de la gala ya tiene ganadora. 

Hayden Panetiere o como el peinado "lamido de vaca" descubre que tienes mucha frente...demasiada.

Andy Samberg. Llega unos 50 años tarde a la gala. ¿Soy yo la única que ve ese vestido antiguo? Y con antiguo no quiero decir "vintage", quiero decir viejo. Apuesto a que huele a naftalina.

¡No me lo creo! Ha llegado el año en el que por fin, Michael J. Fox ha envejecido. Yo creo que es el tinte, pero en cualquier caso, el fin del mundo está cerca.

Berenice o como cagarla yendo de rojo. ¿Qué lleva puesto? ¿Un vestido largo con una chaqueta encima a la que ha añadido flores?¿Son pelusas? No sé si es un conjunto o le ha pasado como a Cenicienta, que los ratones de su casa han arramplado con todo lo que tenían y le han hecho un apaño.

Matthew está tremendo con el esmoquin de terciopelo. Normalmente no me entusiasma porque siempre tiene pinta de tener pelusa entre los dedos de los pies, pero hay que reconocerle que sabe llevar un traje y que le queda como un guante. El terciopelo no es para todos...el marido de la Pataky por ejemplo no sabe llevarlo.

Bradley muy bien. Tampoco me fascina como hombre...pero también sabe llevar el esmoquin.

Kaley Cuco. ¡Qué gracia! Ya se quien se compra la ropa en las tiendas de regalos de los Museos.

Edie Falco. Vestidazo que le queda con un guante. El lazo me sobra un poco pero visto lo visto, la declaro mi favorita. De rojo también la niña de Harry Potter, me gusta el vestido y como le queda...hasta que se da la vuelta y ¿QUÉ MIERDA LLEVA PUESTA? 

Julia Margulis no sé si me gusta. ¿Puede un vestido ser demasiado negro?

Jennifer Lawrence. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Cate Blanchet. No puedo dejarlo pasar más. Propongo una campaña mundial para capturar al que inventó las transparencias negras y consiguió hacerlas pasar por algo sexy, elegante y con clase. Odio las transparencias...dan aspecto de putón del farwest y además dan ganas de rascarte.

Sandra Bullock. Si querías ir original, podías haber aparecido con el mini culotte y la camisetillas de gravity y hubieras estado mucho más mona. Incluso con el traje espacial hubieras estado mejor. 

Hubo un tiempo en que Bono tuvo su público femenino enfervorizado, ¿no? Pero un tiempo muy muy lejano, me temo. Está que da pena, traje arrugado, botas sucias, gafas de folcklorica....si a su mujer no le importa que salga así de casa ...yo no digo nada y lo digo todo.

A Julia le doy el premio a la elegancia ajustada a su edad y a la mejor peinada.

Y para terminar un año claramente espantoso de vestidos y looks, tengo que hacer una sección "preñadas del momento". Tenemos a nuestra querida Elsa que ha optado por el look "el negro disimula", tenemos a Olivia vestida de verde botella y con eso quiero decir, disfrazada de botella verde; tenemos a Kerry de blanco inmaculado y por fin, mi embarazada favorita: Drew con un bombo de mil pares al que además ha tenido los huevos de añadirle, transparencias, color carne y apliques de flores de colorines. Con un par.

Creo que el próximo despelleje va a ser exclusivo de ellos...necesito desintoxicarme de tanta horror.